Partida Rol por web

Balael niega varias veces con la cabeza.

-Voy a buscar a Roogby -dice, mientras piensa dos cosas: una, que todo el mundo se ha vuelto loco; y dos, que cuando se embarcó en este asunto debía estar bajo los efectos de algún alucinógeno muy potente.

Rogboor trabajaba en su improvisado taller, obcecado en construir un artefacto que les permitiera moverse por Orinda sin el temor de encontrarse con una de esas abominaciones creadas por la corrompida mente de los Sith. Las manos del wookie, grandes y peludas, hechas para desmembrar y despedazar, se movían con sorprendente precisión y delicadeza entre la montaña de cables, emisores y diminutos chips.

El viejo wookie se detuvo un instante para masajearse los cansados ojos. Enderezó la espalda, acompañando al crujir de sus vértebras con un suave ronroneo de placer. A un lado de la mesa, junto a un montón de tornillería y placas de circuitos, aguardaba el detonador de la bomba que había instalado en la nave imperial. Quizás hubiera pasado casi un siglo desde que su pueblo fuera esclavizado... otros tiempos, otro emperador..., pero el Imperio de Roan Fel seguía luciendo el mismo símbolo que el de Palpatine. Portaban con orgullo el mismo emblema de un Emperador y un Imperio corrupto y asesino. La misma escoria, con diferente rostro...

Una mano peluda se acercó al pequeño artefacto, acariciando el botón que haría saltar por los aires a los dos Caballeros Imperiales.

Sé paciente, Rogboor, ya llegará el momento..., pensó. Con lentitud, apartó sus dedos del detonador y volvió al trabajo.

La risa inunda todo el campamento, potente y estruendosa, cuando sale de la boca del Maestro Oneero. Cuando se aburre y no antes, le responde a los presentes:

 - "Los Caballeros Imperiales solo obedecemos órdenes de su Majestad Fel, de nadie más y mucho menos de dos niños Padawan y unos mercenarios que nada saben de los caminos de La Fuerza. Jamás nos someteremos a vuestros designios pues es como que un bebé le de órdenes a un adulto. Iremos por nuestra cuenta y les llevaremos en nuestra nave si lo desean pero no tengan sueños infantiles o tendrán decepciones."

Mira a todos los presentes a medida que habla, deteniéndose finalmente en Haka y levantando una ceja esperando su respuesta.

El comentario de Gaheris me hace gracia cuando recuerdo su "gran actuación" ante el aprendiz de sith.

Despues escucho al caballero imperial. En el fondo la respuesta no me desagrada, en cierta manera es el alivio que necesitaba para poder actuar sin que mi conciencia me persiga. Miro a los jedis con cara seria pero serena. La misma plaga de prepotencia que acompaña a muchos jedis se hace presente en toda su inmensidad, estoy harto de tanta tontería es hora de acabar con esto.

Tengan suerte pues en su cacería, no pondré a mis hombres en riesgo. Pueden marcharse, nosotros nos quedaremos aquí reconstruyendo esto.

Hago un gesto de despedida para dar la conversación por acabada.

- Yo iré con ellos. - dice señalando a los caballeros imperiales - Si bien me da pánico enfrentarme a ese sith, no pienso dejar que mi miedo me frene en hacer lo que es justo. - sentencia con voz un tanto temblorosa - Además, no estaré tranquila hasta que le vea capturado o muerto por mi misma... 

 - Yo también iré, como representante del Consejo Jedi, me siento obligado a ello... - Respondí, luego miré a Cobaine. - ... Tú decides si quieres quedarte, hermano. La base podría necesitarte...

- "Debo acudir.

Por favor, señor Bel-Iblis, le ruego en mi propio nombre que lo reconsidere y que venga con nosotros.

La misión es lo suficientemente importante como para estar muy por encima de cualquier consideración política, de cualquier orgullo o vanidad personal, o de cualquier simpatía o antipatía.

Tenemos un trabajo que hacer y tenemos que hacerlo ahora. No dentro de horas, cuando nuestra nave esté reparada y quién sabe qué diabólicos planes pueda haber puesto en marcha el Maestro Sith.

Recuerden lo que hizo su aprendiz, y lo que tenía en marcha, listo para soltar sobre Sefresna.

Esto no es ninguna broma." -

Me pongo junto a Gaheris, debo respaldar en esto a mi compañero de la Orden Jedi.

Por un momento me siento entre la espada y la pared, no me hace gracia todo lo que estaba pasando. Estos imperiales podían ser parte de la solución o un nuevo problema pero es algo que no sabremos hasta que sea demasiado tarde.

Pongo cara de duda y pensativo hasta que me dirijo a los imperiales.

Pueden volver a su nave para los preparativos me gustaría hablar con mis hombres a solas para decidir si les acompañamos o no.

Hago un saludo en señal de respeto y despuésles digo al resto que me acompañen adentro para hablar del tema

Hablo por el comunicador

Roogbor reunete con nosotros tenemos que hablar

Los Imperiales asienten antes de dirigirse a su nave, dejándoles a solas para conversar.

Rogboor tomó el comunicador de la mesa y rugió una respuesta, esperando que Balael estuviera cerca de Haka para poder traducirle.

- Bruuargggr wrroooogghh aaarrwuuw werrrrgrrth...*

 Tras asegurarme de que los imperiales se habían ido y no podían oírnos, comenté a los presentes:

 - Bueno... Esto podía haber ido mejor...

 Luego miré a Nina con toda calma:

 - ¿Puedo preguntarte si lo de rebelar información a los imperiales es un vicio nuevo o es algo que llevas tiempo haciendo?. Porque comprenderás que ahora tengamos problemas para confiar en ti...

Hablaremos de eso más tarde, ahora tenemos una decisión importante que tomar.

Digo mientras hago un gesto para ir dentro, separandome un poco de los padawans ya que se supone que no son de nuestro equipo

Roogbor, es un tema importante serán unos pocos minutos depués puedes continuar

Doren, dile al ingeniero que bloquee las comunicaciones de la nave imperial con nuestra nave. No queremos que la información que saben salga de aqui.

Una vez dentro, hablo claramente
Bien, todos sabemos cual es la situación. Tenemos dos opciones y todos sabemos cuales son, la cuestión es si queremos jugarnosla solos contra el Sith, o ir con los imperiales. Se que muchos no tragáis a esa gente, pero si vamos con ellos necesito saber que permaneceremos unidos. Porque si cada uno va por libre será el fin para todos. Quiero escuchar vuestra opinión y no olvideis el objetivo de nuestra misión.

 - Creo que a estas alturas no tenemos muchas opciones más que acompañarles... - Respondí con pesar. - ... Los refuerzos que solicité a La Orden todavía tardarán un par de días en llegar y ahora que ellos lo saben todo, es inútil seguir esperando...

-¿Muchas mas opciones? replico al padawan algo molesto -¿acaso hay otra? estamos hablando de los sith, ¿acaso habeis olvidado la historia? claramente han hecho algo horrible en este planeta, y hay que averiguarlo cuanto antes, ¿que hay que aliarse circustancialmente con los caballeros imperiales?, pues habra que hacerlo, no nos queda otra, estamos en su jurisdiccion y nos superan en poder y fuerza de fuego.
-Con respecto a Nina digo mirandola a ella -no pluralices, padawan, no confiaras tu en ella, yo no dudo de la que tiene el valor para decir la verdad para solucionar este embrollo, no a los que no paran de intentar engañar solo por que no quieren ver imperiales por aqui, como si estuvieramos en guerra con ellos o algo, con esta aptitud, habra tiempo para ello. Pensaba que los jedi no mentian, siempre se aprende algo nuevo.

El wookie observaba impaciente la conversación, con sus poderosos antebrazos cruzados sobre el pecho. Ciertamente, el soldado tenía razón: si el aprendiz de Sith casi había acabado con ellos, enfrentarse al Maestro sería un suicidio sin los Caballeros Jedi. Y no le pagaban lo suficiente para eso...

Con un gruñido de asentimiento, secundó las palabras de Viquen.

Cruzada de brazos como estaba, iba a contestar al padawan cuando Haka dice que ese tema se hablaría en otro momento, por lo que decide callarse, hasta que Sake lo vuelve a sacar casi al momento.

- He hecho lo que he creído correcto, - sentencia encogiéndose de hombros - con ellos de nuestra parte, seguro sobreviviremos al sith. - alega mirando de reojo a los caballeros imperiales - Y además, concluimos nuestra misión con éxito, pues no ha habido ningún problema con la vongformación que puedan usar en contra del proyecto Ossus... No ha sido tan secreta como todos quisieramos, pero eso hemos de agradecertelo a ti y tu mensaje sin codificar. - concluye mirando a Gaheris con una sonrisa.

-Oh, venga... -dice Balael hacia Haka-. Aprovechemos que están aquí estos cangrejitos para acabar con el sith, y luego ya decidimos cómo quitárnoslos de encima.

Escucho con atención la intervención de cada uno. Al menos parece que todos están de acuerdo en algo.

Esta bien, creo que hemos tomado esta decisión entre todos y me alegro de que en la decisión más difícil estéis todos de acuerdo inexplicablemente digo asomando una leve sonrisa.

Iremos con los imperiales, solo OS pido que seamos cautelosos con ellos. OS aseguro que ellos no dejaran sus vidas en nuestras manos hagamos lo mismo, acabemos con ese sith. Roogbor date prisa con ese repelente saldremos en cuanto hayas podido acabarlo, si hay una oportunidad de que funcione merece la pena.

Saco de mi gabardina un pequeño aparato como un interruptor.

Roogbor, tengo algo más que me gustaría que revisaras. Esto es el control remoto que uso el sith para activar los droides, puedes echarle un vistazo? Quizás podamos revisar su frecuencia e invertir la orden para desactivar. Hablare con los imperiales

La decisión estaba tomada, solo queda esperar a si ha sido la correcta.