Partida Rol por web

-El plan es sencillamente no llamar la atención más de la cuenta, no tenemos una tropa, ni planos, ni caminos, absolutamente ninguna manera de sacaros de allí si las cosas se tuercen... Add sacó un cigarro de sus bolsillos y un encededor para prenderlo ...ya sabeís que el imperio es lo poco que queda en este mundo, y todo esta rodeado por sus raíces y brazos.

Me había quedado algo separado de los demás, escuchando.

"Entonces tendremos que hcer que las cosas no se tuerzan..." dije desde la distancia que nos separaba y me acerqué de nuevo al grupo. "Mas tarde me gustaría hablar con Madeleine y que me cuente que apariencia tiene su hermana, supongo que sabrá que aspecto tiene¿no?... En cuanto a estos tres, creo que lo mejor será asaltarles cuando estén los tres juntos aunque eso si, sería apropiado que nos ocupasemos de los guardias que puedan encontrarse en aquella planta... o distraerlos" concluí, dirigiendo ahora mi miranda a los jóvenes y a los chicos.

-La conclusión, dicho de la forma mas simple y concisa posible es: Colarnos,llegar hasta nuestros objetivos, matarlos rápidamente, y escapar como podamos ¿Es eso?.- Pregunté para ver si había entendido el esquema de la misión en sí.-Por mi parte adelante-

-Buena fortuna entonces a todos nos veremos a la vuelta...vamos... dijo Add como consigna mientras todos entrecruzaban gestos y miradas alrededor de la mesa.

De vuelta en la destilería con un compañero de menos como Robert...y tres de vuestros chicos de apoyo, la joven "recepcionista" acude a las habitaciones de Helga y Thaddeus para aplicar las curas necesarias a sus amplias heridas, son numerosas, pero sanarán con el escozor del alcohol, buenas limpiezas, algo de reposo y precaución en cualquier caso se recuperarán, por lo pronto les recomiendan que permanezca en cama y no anden más que en su planta.

Trash comenzó a abrir los ojos con dificultad, no podía hablar, ni moverse...veía a Benedict alrededor de ella, estaba en su laboratorio insuflándole aire por la nariz y pasándole por las fosas botes y botes de olores extraños...notaba un escozor notorio donde había sido atacada...sus ojos volvieron a cerrarse, al abrirlos ya podía medianamente moverse y hablar, estaba algo pálida, y su herida había sido curada con un ungüento, junto a ella descansaba en una mesilla un plato de sopa con guisantes, estaba tumbada en una camilla en el laboratorio de Benedict.

No dejaba de pensar en nuestra mision: Bastante agridulce. No dejo de pensar en que uno de nuestros objetivos haya escapado, sin mecionar al hecho de nuestro compañero fallecido. Pero no podía permitir que eso me nublase la vista. Dos de nuestros objetivos han muerto, y hemos recuperado parte de las piezas de arte. Podria haber ido mejor, pero tampoco ha ido mal.

Con cuidado de no empeorar las heridas, me levanté en dirección a la habitación de Jarek para hablar un poco con él: Querria ver que opinión tenía de todo esto.

La misión no había salido como hubiese querido ni de lejos. Nos habían descubierto y uno de nosotros había caído. Sí, unos pocos de los de apoyo también pero ellos carecían de importancia para mí. No obstante, eran detalles a tener en cuenta. Al menos no habíamos tenido especiales problemas para volver aquí… a que la matasanos del lugar nos rematase.

Tomándome su recomendación de permanecer en reposo al pie de la letra, me sorprendió un poco la visita de Helga. Hasta donde yo sabía, había acabado tan mal como yo.

“¿Qué te cuentas?”.

-Quería algo de compañia, eso es todo... ¿Que tal van tus heridas?.- pregunté, intentando entabla conversación alguna. De momento teníamos que recuperar fuerzas para la siguiente misión, pero no podiamos hacer nada. -¿Que opinion tienes... de lo que ha pasado?-

"Escuecen", respondo respecto a las heridas, reincorporándome hasta quedar sentado en el borde de la cama, dándole espacio a Helga. "Con algo de tiempo sólo seran otro molesto recuerdo más".

Ya sobre su segunda pregunta, me tomé un momento para pensarlo antes de decir nada.

"Depende de a qué te refieras exactamente. En general la misión salió bien, cumplimos los objetivos y salimos de allí sin que nos siguieran", comento, rascándome uno de los vendajes. "En términos prácticos, fuimos chapuceros en la infiltración o tuvimos muy mala suerte, a veces pasa, y por eso todo se complicó. Perder el factor sorpresa en esas situaciones suele dar lugar al desastre".

-Puede que las dos cosas. No se... Supongo que la muerte de Robert pesa aun en mí. Tendré que acostumbrarme, pues esto no ha hecho nada mas que empezar...- comenté, a la vez que me dirigía a la ventana, intentando ver que se dislumbraba por la misma.-¿Te parecería bien entrenar cuando nos recuperemos? Yo por lo menos no quiero morir a manos de esos cerdos... o algo peor. No estoy dispuesta.-

Escuché en silencio las dudas y confesiones de Helga, observándola mientras caminaba por la habitación.

“Estar dispuesto a morir es la mayor estupidez del mundo”, le comento en tono neutro. “Esa mentalidad es para fanáticos o cabezotas de mente corta. Somos asesinos, Helga, o al menos yo lo soy… o lo era”, chasqueo la boca, molesto por un breve recuerdo. “Tenemos que ser prácticos y no dejarnos dominar por sentimientos ni ideas cuando estamos metidos en la acción. Uno puede pensar y creer en lo que quiera, eso por supuesto, pero de ahí a considerar útil matar a tu objetivo a expensas de tu propia vida… eso es estúpido”.

Me tomo una pausa, dejando escapar un pesado suspiro.

“Hay un dicho que dice… ‘Vive para luchar otro día’ que tenemos que tener presente. Si mueres, se acabó. Sí, puede que te hayas llevado por delante a media guardia, al cabrón más asqueroso o a la puta más zorra de todas pero, ¿y después qué? ¿Y los siguientes objetivos? ¿Quién acabará con ellos? ¿Lo hará otro? ¿Y si ese otro también se sacrifica? Al final no quedará nadie mientras que los cerdos seguirán ahí”.

Estirándome un poco, moví los hombros para aliviar el entumecimiento antes de ponerme en pie. No me gustaba tomar drogas a menos que fuese necesario. Prefería un poco de dolor a turbar mis sentidos.

“Entrenar cuando estemos libres me parece bien. La práctica hace al maestro, nos mantiene en forma y es un método aceptable de aliviar tensiones”.

Despertar habia sido un suplicio. Tenia lagunas y mis recuerdos estaban ensombrecidos asi como mi memoria. 

Que había pasado? Donde estaba?

Como flashes tenia imagenes de como me cargaban y de el..... si estaba en el laboratorio de mi siniestro cientifico loco que a ciencia cierta se habia convertido en mi unico amigo y el que menos me gustaba. Nuestra ultima conversacion no habia terminado bien, y si bien hubiese estudiado me hubiese dado cuenta que realmente no habia sido una conversacion. Fue mas un toma y dame entre dos personas que se toleraban pero no llegaban a encajar y aqui estabamos juntas de nuevo.

El forastero. Seguro tenia su plan despues de todo. No podia ser cierto y ademas tenia esa sensacion de sentirme utilzada y lo peor, indefensa. Al incorporarme tuve el dolor en mi abdomen y los recuerdos comenzaron a fluir. Mate a George y Michael estaba muerto gracias a mi. Mate a 3 de los guardias y todo con la presicion que me caracterizaba.  

Pero no estaba satisfecha. Y ahora dudaba de que llegase el dia, y la lista era larga. La mujer habia escapado. Tal vez fuese lo mejor, despues de todo no significaba nada para mi y ella tambien me habia perdonado. Pase la pagina. 

Mire mi mano y alli estaba el extraño simbolo. No llegaba a entenderlo pero se sentia que formaba parte de mi y me perturbo. Despues de todo era algo que estaba fuera de control y eso no me gustaba. 

Mire alrededor y era el mismo laboratorio. Asi que Benny despues de todo me habia curado o al menos atendido. El olor ha comida a mi lado me hizo retorcer el estomago y no me pude controlar. Atraje el plato hacia mi y comence a devorarlo.

No hacia falta cubiertos, ni que fuese mi primera vez. A medio plato el cientifico noto que estaba despierta pero no pensaba detenerme, tenia mucha hambre. Cuanto tiempo habia pasado? Habria perdido sangre, eso era seguro.

- Gracias! Dije con la boca llena.

Aunque mi humildad del momento me era extraña para mi misma, hacia mucho tiempo que no era agradecida con alguien y mucho mas tiempo que no necesitaba agradecer nada. Y sin embargo el mi habia curado. Pero de nuestra ultima conversacion estaba latente el hecho de que queria convertirme en algo que yo no era y sabia que verme comer con las manos le sacaria de quicio (molestaria) y eso me hizo gracias. Si no hubiese tenido tanta hambre hubiese reido.

Al terminar me limpie con la misma sabana de la camilla en donde estaba y por cortesia reprimi un eructo pero habia comido tan rapido que me habia caido pesado. Aun asi estaba satisfecha.

- Donde estan los demas? Le pregunte.

- Sabes que paso?

Volví a ver mi mano y pense en el foratero. Despues de todo de alguna manera me sentia mas fuerte pero tambien mas siniestra. No era el momento de hablar con el.

-No estoy dispuesta a morir.- contesté a Jarek. -Quiero decir que soy realista, y que no negaré que el riesgo de morir es el que és... Pero no por ello voy a ser suicida. Una retirada a tiempo es una victoria. No me tomes por una suicida-. Paré unos segundos para coger aire, y continué. -Bien. Solo falta que nos recuperemos... Aunque... ¿crees que seguiremos siendo tres?-

Benedict no reaccionó de ninguna forma ante tus...modales...simplemente se dedicó a mirarte por encima del hombro como era costumbre y acercarse, el vendaje que llevabas te cubría gran parte del torso, solo dejaba un pecho libre y de ahí hacia arriba; en cuanto al troco inferior tan solo llevabas la ropa interior, tu pierna izquierda también estaba vendada de la nalga a la corvea...- Recuperándose en sus habitaciones o ya tomando algo en el bar...están mucho mejor que tú desde luego...

Benedict suspiro levemente...- Más o menos...pero poco me importa...solo me importa que Madame Coisec no está muerta...que Robert lo está...y que tú estás viva...aunque por muy poco...

Estas semi desnuda con Benedict no era algo que me molestaba. De hecho ni siquiera veia mi cuerpo como algo apetecible a algun hombre. Mi cuerpo era una herramienta y Benedict no lo habia reparado. Estaba agradecida por ello.

Tampoco recordaba haber estado tan herida pero de seguro era efecto de la adrenalina. Cosa que no era la primera vez que me habia salvado. Mire mi cuerpo con detenimiento. Estaba un poco delgada producto de tantas jornadas sin alimantarme correctamente pero estaba en forma. 

Tendria que haber cambiado mi ropa interior manchada y con huecos si eso me hubiese importado. 

- Gracias Benedict, de verdad.

Espere que me viese para bajar la mirada. De alguna manera me apenaba el esfuerzo de darle las gracias. No porque fuese el. Yo nunca daba gracias, y no porque no queria, si no porque no tenia porque. Pero ahora alguien habia hecho algo bueno por mi. Era extraño pero agradable. 

- Lamento ser una espina en el trasero tambien. 

Y me encogi de hombros. Asi era yo.

Y comence a moverme mientras me levantaba de la cama. Tenia que averiguar cuan herida estaba y cuanto me iba a doler.

- En serio? Esta viva? como sabes que la Madamme esta viva? Y Robert... pues si esta muerto junto con el tal George, pero has visto a la Madamme? 

Por un momento me puse nerviosa. Era posible que supiese mas de la cuenta? Y si hablaron? No, no era posible. Pero mi instinto me puso en tensión.

Despues de que me respondio le pregunte si sabia cuanto tiempo necesitaria para curarme.

Soltó un bufido, no era demasiado estiarado...- Has dicho gracias dos veces en muy poco tiempo...me extraña que no te salga urticaria... bebía una copa con algo de licor ...las rosas tienen espinas...y no por ello molestan...es más algunos hacen lo que sea por ellas...¿no te parece?.

En el momento que intentaste levantar Benedict intentó decirte que no, pero tu cabezonería era mayor y sentiste un dolor que recorría toda la larga ciacatriz de tu pecho hasta el vientre, además de no poder mover la pierna vendada en la zona del abductor...- Que conste que he tratado de avisarte... mientras te intentaba colocar correctamente para que al menos estuviese sentada sonrió ampliamente ...en realidad no lo sabía...acabas de confirmármelo tú...con tu reacción...supuse que los efectos de alucinógenos eran de ella...eres aguerrida, pero no puedes ponerte el mundo por montera...e ir tú sola... Benedict arquea una ceja ...en tu caso es cuestión de días...tienes una buena capacidad de regeneración...si quieres lo que puedo darte es un calmante.

Aun estaba mareada por los efectos pero dentro de mi sabria que estaria bien. Benedict me hacia sentir segura despues de todo... o algo estaba cambiando en mi.

Que me hiciste? Seria la comida?

- Pues las rosas pinchan si no sabes agarrarlas pero en manos diestras o dociles pueden ser hermosas y disfrutarse.

Respire profundo mientras me acostumbraba al dolor de la pierna. 

- Pero te sere sincera. No recuerdo haber visto una.

Sabia lo que era una flor, y en las tiendas alguna vi alguna pero de alli a tener una rosa en mi manos era lo mismo a llegar a sentirme mujer... Imposible.

Eres Trash, las sombras, el hambre y el dolor te nutren.

Aunque en mi memoria habia un deje recuerdo de una chica alegre llamada Jeanette, asi que agradeci al dolor que me trajo a la realidad.

- No! calmantes no! Gra... no  hacen faltan.

Los calmantes podria nublar mi mente aun mas y demorar mi tiempo de respuesta. Era un gusto que no deseaba. Aún.

- Bien, al parecer voy a estar un par de dias aqui y ya me diras el costo de la factura medica, no me gusta deber favores, pero dime si te puedo ayudar en algo con lo que sea que estes haciendo?