Partida Rol por web

Salgo y camino intentando apartarme de la vista de curiosos, dirigiendome al lavadero. No esta lejos y la zona parece bastante desierta a esas horas. El agua fluye por un canal de piedra asi que empiezo a lavarme bien, sobre todo las heridas, antes de ponerme con la ropa. Miro al grandullon de reojo, no se muy bien para que ha venido. Nunca me parecio muy amigo del agua....

Morcgcorb camina por el centro de la calle, sin ningún tipo de pidor o siguilo, a tu misma altura, sin entender demasiado bien por que te comportas así.

-Jeje, No te preocupes, mujer! Esto es Shádizar!, aquí cada uno va a sus historias.

Hundra sabe que su preocupación no se debe a las preguntas o comentarios, si no a su propia seguridad. Pero puede ir alguien mas seguro que llendo con este mastodonte salvaje?

Seguro que aun no tener ni armas ni armaduras no es una víctima fácil de atracar.

Llegáis al lavadero, está casi desierto.

Mientras tu tededicas a lavar cuidadosamente tus heridas y tu ropa a mano, dejando tu cuerpo prácticamente desnudo, el bárbaro se dirige al pozo cercano y sin ningún pudor, desata su taparrabo y lo deja caer al suelo.

Alza un cubo de agua fresca por encima de su cabeza y se lo deja caer, mojando sus músculos y todo su cuerpo, mientras exala, como si se hubiese revitalizado.

Sacude ligeramente su melena que hondea al viento para quitarle el exceso de agua y que recupere su volumen normal.

Poco a poco se dirige hacia ti, mientras se coloca el taparrabo después de exibirse bien.

-Bueno, creo que tendríamos que ir a hacer algunas cosas antes de volver. No crees?

¿Que tendriamos que hacer algunas cosas? Por mi encantada...- pienso mirandole de reojo, no se que me pasa ultimamente... meto la cabeza directamente en el agua y la saco de golpe para que el pelo me caiga sobre la espalda. Me lo retiro acia tras peinandolo con la mano y dejo la ropa al sol mientras me siento con la espalda al resguardo en una esquina sombria, con las piernas encojidas para que se viera de mi lo menos posible.

¿Que quieres hacer?.- pregunto convencida de que no tenemos la mismas ideas. El siente algo por Perla, puede que ni el lo sepa, pero fue algo que surjjio a simple vista. Cuando la levanto para protegerla en la taberna, sin conocerla de nada... Un leve punzada de celos me roza el corazon.

El Melenudo se sienta a tu lado sobre el borde del labadero, con la mirada perdida en el infinito, con los codos apoyados sobre las rodillas.

Conseguir algo de ropa. Algo de Comer...

y averiguar que diablos a ha pasado con Amadras y el resto de esos traidores!

Una espada no me vendría mal, seguro que si nosl los encontramos no va a ser agradable...

Resoplo, es tal como me imaginaba.- Bien, dame unos minutos para que se seque mi ropa y luego te acompañare a buscar todo eso, ¿de acuerdo? Le digo al grandullon evitando la tentacion mirando acia otro lado.

¿Tienes idea de quien pudo ser? Yo se que yo no fui y no sospecho de ti ni de Diego... ¿Perla? No, quedo demasiado mal para ser una aliada.... ¿entonces quien?

Mogcorb te mira un instante, sus ojos se encienden de nuevo al verte, pero ahora no es el momento. Ahora que estáis solos, y parece que podéis confiar el uno en el otro, sigue mirando al frente, o sea que se acerque algún curioso.

Sin mirarte continua hablando.

Pues la verdad... No lo se.

Pero seguro que si encontramos a esos dos mercenarios bujarrones hablarán...

Tenerius y Galacus, no? Esos dos me la jugaron a mi, así que supongo que sabrán algo mas de todo esto, segramente estén en el ajo... No se si estarán en la ciudad, pero si lo están, les encontraremos.

Pero son demasiado tontos como para planear nada...

A Perla casi la matan, si ella nos traicionó, está claro que ellos la traicionaron a ella... No, no lo creo.

Te queda dinero? No creo que Perla vaya a conseguir mucho estando como está. Mas vale que nos aguantemos con lo que tenemos y le demos largas a ese matasanos.

Cinco monedas.- Afirmo recordando el consejo de mi padre, guarda siempre una moneda para cuando estes mal y cuando estes mal guardala para cuando estes peor.- El matasanos no parece un mal tipo, hizo un buen trabajo, nos salvo la vida a Perla y a mi y curo al resto de vosotros, se merecia el pago pero no te preocupes. Algo se me ocurrira....

Miro la ver y la toco para ver cuanto le queda para secarse, aun falta algo asi que pregunto como para pasar el tiempo.- Por curiosidad... ¿Perla y tu...teneis algo serio?

...

Pues vamos a necesitar dinero. O mandar a Diego a que robe unas cuantas cosas....

No creo que Perla conserve mucho de su "noble herencia". Pero si tenía que trabajar en un burdél!

...

Yo y Perla? a que demonios te refieres?? Ella es la que paga, no? A mi el trabajo no me parece serio, pero tampoco iba a dejarla morir.

No sabes muy bien si se está haciendo el loco o que no entiende a que viene tu pregunta, pero tu duda no se ha zanjado.

...

Es demasiado estirada para mi gusto.

Los hombres de miraza... tan poco dados a la sutileza....si no les dices las cosas a las claras no te entienden.

- Morghcorb, hace mucho no comparto la cama con un hombre y no me refiero a dormir.- Le aclaro de inmediato.- Tu me gustas ¿Quieres hacerlo conmigo?.- Como pregunte hacer que? grito....

Dientes de sable sigue mirando al infinito unos instantes, con la cara seria e impasible.

Poco a poco se cenra de nuevo en ti, clavándote sus profundos ojos grises, como si pudiera ver dentro de ti bajo sus espesas cejas negras. Se teacelera el pulso solo de pensar en lo que viene ahora.

Sigue en silencio, las palabras sobran, pero la espera, aunque son apenas unos instantes se te hace eterna.

...

Prf..

JA JA JA JA JA JA!!!!!! POR CROM!! Casi te he creído!!!

JAJAJA

Moghcorb ríe tan fuerte que casi te duelen los oídos, demasiado exagerado, y además da una palmada en tu espalda con su enorme mano, no hace mucho daño, pero tu orgullo no sale bien parado de esta....

Vaya mujer!!! Eso si que es optimismo! Bromeando hasta en un momento como este.

... Me lo he tragado eh!?? Un poco mas y me hubiese lanzado sobre ti aquí mismo!

Jaj ja ja ja...

La idea no parece tan desagradable al menos....

Por el rabillo del ojo de Moghcorb empiezan a asomar pequeñas gotas de lágrimas, del ataque de risa. Nunca le habías visto reír tanto hasta ahora, pero seguramente preferirías no haber tenido que verlo.

Los ciudadanos miran la escena, entre curiosos y asustados. Por suerte no crees que entiendan nada, pues habéis hablado todo el rato en vuestra lengua bárbara...

Moghcorb se pone en pie y se coloca las cervicales, haciendo crujir los huesos de su cuello al mover este de un lado a otro.

Vah... Tenemos mucho que hacer...

he he he... A sido buena... A sido buena...

Dice mientras se quita las lágrimas de los ojos.

Aaaaaixx... Venga. Vístete.

Por donde empezamos?

¿Por donde empezamos?.- Repito con el orgullo adolorido, podia aceptar un no pero que se ria....Por espabilarte. - Le replico justo antes de besarle con pasion pegando mi cuerpo al suyo de tal forma que ni una hoja cabria entre ambos. Mi lengua busca la suya sin ningun tipo de pudor.- Cuanto tiempo hacia que necesitaba algo asi....

Sin despegarme de el sigo besando su cara, su cuello hasta llegar al lobulo de su oreja y susurrarle.- Lo digo en serio Moghcord, quiero hacerlo contigo...puedo esperar hasta la noche pero no mas, si tu quieres buscare a otro....pero si vuelves a reirte te juro que mi rodilla se chocara con tus pelotas.

No es necesario mas.

No llegas ni a susurrarle esas palabras. En el momento en que besas al musculoso bárbaro su sangre se enciende como el fuego de un volcán. La lujuria y la pasion nieblan su mente por completo y solo hay una cosa ahora a la que le pueda prestar atención. Tú.

Te rodea con sus fortísimos brazos y te levanta. Esos brazos que podrían aplastarte facilmente, ahora solo te aprisionan en una carcel de la que no quieres escapar.

Bruscamente te coloca entre una de las columnas del lavadero y él y levanta tus piernas para que lo rodeen por la cintura mientras te desprende de la poca ropa mojada que aun tenías puesta.

Sonrio al lograrle hacer reaccionar, por fin he logrado desperta el calor de nuestra sangre.

- Morghcord, ten cuidado, me lo vas a abrir..- Le susurro cuando me alza las piernas. Me mira algo confuso un segundo.- ...el cosido del costado... - Especifico abrazandole, poniendome en una postura un poco mas comoda. Solo me da un segundo de tregua para colocarme. Como era de esperar no le hace falta mas.

Mi compatriota me recuerda con su pasion porque extrañaba tanto hacerlo con uno de los mios. Son los mejores amantes, fuertes, pasionales... lo hacen igual que luchan, entregando el cien por cien... De la misma manera que yo lo hago.

Por desgracia mis puntos me impiden moverme como me gustaria pero aun asi me cuesta reprimir mis gemidos... estamos en plena calle pero no me importa...lo necesito.

Bañados por el sol de la mañana, empapados en sudor mientras damos rienda suelta a nuestra desmedida pasion, el tiempo se nos pasa en un suspiro. Cuando los dos terminamos tengo que hacer un enorme esfuerzo y morder mi labio para no gritar, abrazada a el intentando contener las sensaciones de mi cuerpo.

Varios de tus puntos han saltado de su sitio en medio de la pasión. pero el dolor vale la pena.

Moghcorb se separa de ti aun con el pulso acelerado y con la respiración pesada.

Se coloca bien su simplísimo atuendo y te mira.

-Nos vamos?

¿Quieres irte otra vez?.- pregunto aun jadeante y tono de picardia mientras me visto con las ropas ya secas. Luego me pongo mas seria, me lavo la cara para quitar los restos de sudor.- Habia dos cosas que me pedia el cuerpo, una era lo acabamos de hacer y la otro venganza... por mi vamos a por esos mercerios.

Y por donde podemos empezar a buscarlos?

Esta ciudad es muy grande, pero alguien tiene que saber algo...

Si no se te ocurre nada, volvamos con Perla, puede que ya esté despierta.

Bien, volvamos con Perla.- No se puede tener todo, sexo y venganza en el mismo momento era demasiado bueno para ser verdad.- digo y pienso, luego le doy un pequeño puñetazo amistoso en el hombro y le giño el ojo.- Gracias por lo de antes, lo necesitaba... si algun dia te hace falta a ti avisame.

Bien... Vamos.

Y no dice nada mas.

También le habrá sentado bien desahogarse un poco, pero no lo parece.

Ahora piensa mas en lo que debe de hacer.

No le digo nada mas, vuelvo a la casa del matasanos algo adolorida por mis heridas pero satisfecha. El color no a vuelto del todo a mis mejillas pero al menos he recuperado parte de mi sonrisa, el resto volvera con la venganza.

Miro a Moghcor de reojo. No se que le pasa, antes era mucho mas hablador... en fin si le pasa algo ya me lo dira... o no.

Sales de casa de Eban en busca de algo de tintura que te ayude con tu plan...