Partida Rol por web

Dulcéa os mira esperando que digais algo. Vuestro turno.

Tendré que cambiar éste yelmo algún día. Dice golpeando con los nudillos el tipico casco cilíndrico de su raza, tras estrechar con fuerza la mano del cimerio manteniendo las distancias...Más que proteger mi cabeza, lo que consigo con él es que nadie crea una sola palabra de lo que digo. Agrega haciendo referencia a la reputación de los shemitas.

Señalando con la cabeza a Hundra, asiente luego ante la propuesta del cimerio y dice.
Ella sin dudas estará muy conforme con poder hablar con Tenerius...y con el Kóthico. Veremos que dicen ellos.

Trabajaron juntos alguna vez... interesante.- pienso meditando las palabras de la mujer.- No voy a matar a tus amigos, solo quiero algunas respuestas.- digo con seriedad.

Bien. Por que no vienes mañana a la Zona de caravanas?

Organizaré un encuentro. Lo que dices me preocupa, puede que tanto como a ti. No te preocupes, no habrá ninguna treta ni nada parecido.

Lo que intentaré que no sepan nada del asunto, no vaya a ser que inventen alguna escusa o escapen, si tenéis razón.

Pero sigo convencida, que Tenerius es un hombre de honor, no haría nada semejante.

Que me dices? Al medio día está bien?

El gigante Cimmerio está callado, y podéis notar como está visiblemente nervioso, pues un cimmerio nunca sabrá mentir de un modo convincente.

-Si... Si Dulcea dice eso...

Su puño esta apretado con fuerza, pero Dulcéa no lo ve.

Y tu, novato. Buen trabajo. Puedes volver con los demás. O tienes algo que hacer ahora?

Esta bien.- Digo conformandome con eso, al menos de momento.- Mañana al mediar el dia ire a la zona de carabanas...- y si es otra trampa despegare tu cabeza del resto de tu cuerpo.- pienso molesta mientras me preparo para retirarme.  

Bit se mantiene expectante, a la espera de que su jefa termine las negociaciones con Hundra. Al final, cuando la mujer llega a un acuerdo y se marcha, Bit asiente al pedido de Dulcea agregando sin embargo...

Yo sirvo para mucho más que simplemente como matón. Mi intención, señora, es demostraros ésto en los próximos días.
El nómada, guiña un ojo, hace un HIC como recordando su reciente buena actuación para engañar a la rubia, y tras una reverencia agrega...mirando al cimerio.

Os dejo solos.....Mas mañana estaré también en el punto de encuentro...no confío demasiado en esa...rubia...ya me ha mentido al venir aquí.

Tras alejarse unos pasos, en dirección a las escaleras, Bit agrega.
No soy de esos que viven una vida tratando de ser tomados en cuenta. Ya os lo demostraré. La amplia sonrisa, de pura carisma y confianza en si mismo, y la profunda reverencia, es lo ultimo que se ve antes de descender las escaleras.

Cuando os levantáis, Dulcea se despide de vosotros, al igual que Moghcorb que se sienta a la mesa junto a la mujer.

Parece que vuestras respectivas tretas han salido mas o menos bien.

Hecho esto, Cada uno toma su camino.

Yo vuelvo a la casa del medico a ver a Perla y si puedo buscare una posada para las dos ya que hemos abusado mucho de la hospitalidad del medico.

Bit espera en la posada, y cuando Hundra se retira se decide a seguirla para ver que hace.
Ya iré más tarde a buscar informacion de Acytra...hummmmm, espero que al viejo hurón le sirva...mmm, quizas hasta me gane alguna buena recompenza tan solo por informador!

Ya afuera, el nomada alcanza a ver a la enorme mujer, y la sigue desde la distancia, ocultandose entre los edificios. Sin embargo, al parecer la rubia ni se imagina lo que ocurre, ya que salvo un par de veces al principio, se aleja del establecimiento sin mirar atras...

Bien.

Hundra sale por la puerta a la calle, no le acaba de convencer todo esto, pero es un avance importante, y Dulcea no parece mentir.

Bît, a su vez, decide quedarse en la taberna hablando con Moghcorb unos segundos mas, y luego baja a por otra cerveza.

El bárbaro y la mercenaria quedan arriba, en el balcón, y poco después la siguiente actuación comienza, pero esta vez, sin la colaboración del bárbaro percusionista.

Te pongo esto aquí para que no sepa que estás en la misma escena.

Ha sacado un fantástico 1! en avistar, así que...  la sigues sin ningún problema.

Te iré transcribiendo lo que hace y dice

Hundra parece algo enfadada por el modo en el que camina, y lo que murmulla.

Es como si le hubiese molestado el comportamiento del Bárbaro.

 Te das cuenta a tiempo, que Hundra está dando vueltas en círculos por las calles de Shádizar, y mirando tras las esquinas, por si alguien la está siguiendo.

Pero puedes esquivar sus miradas, y pronto se convence de que no la está siguiendo nadie.

Eres el primero en regresar a la Taberna donde debíais reuniros.

Hace apenas un día aquí conociste a Hundra, a Dulcea, a Diego, a Moghcorb...

Vuelves a bajar las escaleras de madera que llevan desde el balcón interior hasta la planta inferior, donde está el escenario y la barra.

Cuando Bit llega a la barra, la puerta se abre en el piso superior.

El local está igual que siempre, pero con menos gente. Maldith está en la barra al otro lado.

Diego trata de pasar desapercibido entre el resto de gente conteniendo mentalmente las manos que parecen querer irse solas hacia los bolsillos de los clientes. No es momento de aligerar bolsas, se supone que habiamos quedado aquí... ah, ahí está Bit, pero y el resto...

Al notar la puerta de arriba abrirse la curiosidad me vence y echo un vistazo a ver que veo.