Partida Rol por web

La imagen de Sara aparece en los comunicadores. -¿Ayuda logística? Voy... para allá...

Medio cegada por los focos veo como Buzz recibe un disparo. Mierda, le han dado. Afortunadamente el gamorreano se repone y parece que tan solo ha sido un susto, pero de momento parece que el enemigo lleva las de ganar.

Cita:

Me alegro al oir las palabras del capitán, no me gustaba nada la idea de dejarlo solo en estas condiciones. Desesperados por la situación Buzz y Nakon intentan volcar la balanza a nuestro favor haciendo uso de algunas de sus armas. Yo por mi parte vuelvo a disparar practicamente a ciegas, con mi ojo casi cerrado y dirigiendo mi pistola hacia la luz con la esperanza de alcanzar algún blanco.

-Tomad esto!!

Darkweek:

La interface mental de tu ordenador cerebral te avisa de dos contingencias. Mediante el uso de impulsos eléctricos se puede concentrar la atención de tu cerebro en ciertos recuerdos de forma automática, como si fuesen los indicadores de un panel de mandos.
La primera es que el Soldador de fusión ya se ha enfriado y la espiga parece ser estable de nuevo. No hay peligro de salir volando por los aires.

La segunda indica que Alfie, el robot auxiliar de la bodega de La Sombra, que ahora mismo tendría que estar apagado en su compartimento independiente, se ha encendido y anda paseando por ahí...

Al disparo de Buzz la luz del fondo del pasillo decrece sensiblemente y los cristales desperdigados, flotando por ahí de uno de los focos reventados llegan hasta donde estáis.
El gancho lanzado por Nakon se engancha en algo y empieza a tirar con fuerza, a intervalos, y tras el disparo de Lil cae otro de los soldados con traje de astronauta que defienden el pasillo al fondo.

A través del visor-X, Buzz ve cómo se preparan para replegarse.

Bien! le di a uno de esos malditos faroles. Ahora va a ser mas facil... Ups... Capitan. veo que los enemigos se estan preparando para replegarse. Cuidado!

Luego les dice: Se me ocurre algo, ya vuelvo!.

Se cubre detrás de la pared. Apaga su visorX. No sé cosa de morir de cancer despues. Levanta una tapa de su traje, la que esta en su brazo derecho y activa el control remoto de robots. Tal como su interface cerebral le informo, la luz que indica que Alfie esta activa en la cubierta de La Sombra esta encendida. Asi que, a travez del comunicador, se enlaza con la robot. Alfie querida. Te necesito aquí mismo, ya!. Sigue la radio-baliza de mi traje para encontrarme. Trae por favor mi equipo de armas pesadas y algunas granadas. Las cosas se nos están complicando aquí. Y por favor, cuidate.

Luego, les hace una seña a todos, para avisar que esta ok y sigue disparando, pero sin el visor no es lo mismo.

-Buen disparo!! , buen disparo!! . Gritaba tenso por el comunicador. -Parece que he pescado algo...  Si la voz se notaba tensa, los gestos, dando la sensación de cojera, aun mas. Comencé a tirar con todas mis fuerzas del cable. -¿Qué tal un poco de ayuda por aquí?.

No sabía con certeza que arrastrariamos hasta nosotros, un soldado, una caja, un foco... o si seríamos capaces de atraerlo; en el peor de los casos soltaría el mango para que se retrayera violentamente.

Parece que poco a poco hemos conseguido que los soldados cesen en su ofensiva y comienzen a replegarse, pero hay que seguir disparando, esta vez con un poquito menos de luz cegadora lo que nos permitirá apuntar mejor. Además parece que el capitán pescó algo con su cachivache, a ver de que se trata.
Sin pensarlo dos veces y animada por la mejoría de la situación sigo disparando.

Los tiros continúan aumentando la intensidad del tiroteo. Al otro extremo del pasillo los soldados, ahora cubiertos como vosotros tras la puerta y los nichos de la estructura, resiten, en número indeterminado, bien vuestros disparos.
En un lugar tan estrecho habían caido tres por no estar bien cubiertos durante los primeros envates. El segundo foco cae al fin y podéis ver, siguiendo la dirección del cable en tensión echado por Nakon, cómo, el extremo de éste está enrollado fuertemente alrrededor de la pierna de uno de los enemigos enmascarados. La pobre presa tira con fuerza desesperada.

La situación se estanca, los tiros arrancan trozos de los paneles pero no parece haber bajas de ninguno de los bandos. Al fondo véis el enorme puente de mando, completamente vacío, ya nada ni nadie impide la visión. Tansolo se ditingue, desde las posiciones de tiro, la pierna del desgraciado que intenta liberarse del cebo mortal y a los contrincantes que de vez en cuando se asoman y disparan sin esperanzas de alcanzar a nadie.

Nakon tira fuerte y su presa tansolo consigue engancharse a un saliente con la punta de los dedos echado, cuan largo es, sobre el suelo del pasillo. Un objetivo fácil que parece pedirle ayuda a sus compañeros. La situación se vuelve algo bizarra, al tiempo cómica y horrible, capaz de alimentar, si pudiese verlo, incluso el ánimo morboso de ese gran cerdo llamado Fergus.

Buzz, despues de que su ultimo disparo no fuera tan preciso, se fija en lo que engancho el cable de Nakom. Sabe que necesita ayuda, asi que decide apoyarlo. Se prepara, toma un pequeño impulto, Grita: Hagan lugar que alli voy! y salta al otro lado de la puerta.

Ahora que hay menos luz puedo observar la escena con mayor claridad. Los soldados ya se han parapetado detrás de protecciones y al igual que nosotros se encuentran bien cubiertos, será más dificil acertarles. Nakon tiene a uno de los soldados agarrado por una pierna y tira de él para atraerlo hacia nosotros, aunque el soldado se resiste agarrandose donde puede. De repente Buzz salta de su sitio para ayudar a Nakon a tirar, es una maniobra arriesgada, será mejor que les cubra con disparos para que no se queden al descubierto bajo el fuego enemigo.

-Tomad esto!! grito mientras disparo para atraer la atención del enemigo.

Me aparto de la puerta sin soltar el mango del gancho. Buzz aterriza bruscamente a mi lado y gustoso le cedo una parte de la agarradera para que me ayude a tirar. -Ya casi lo tenemos aquí! Grité a Buzz refiriéndome al soldado.

Aun no tenia muy claro que hariamos con él, quizas sacarle información, quizás; también era un escudo de un tamaño apropiado... Me adaptaría a las necesidades del guión.

Escuché a Llian gritar. -Esta mujer es  todo un caracter... -Seguid asi! ya son nuestros. Sabía que era demasiado optimista, pero mantener la moral alta era algo mucho mas importante de lo que parecía. Pegué un tirón con fuerza esperando que Buzz hiciera lo mismo, esta vez no podría mantenerse agarrado a nada.

Buzz salta al otro lado, con el capitán, pero se aposta contra la pared y no le da tiempo a coger la agarradera y tirar.

Mientras Nakon mantiene un pulso doloroso con la víctima que ha pescado, los compañeros de éste corren a socorrerle para cortar el cable y liberarle, afortunadamente Lilian dispara fuego de cobertura y alcanzando a uno en el antrebrazon desisten en su empeño.

La situación queda estancada, exactamente igual que antes, con Nakon y su homónimo rival tirando del maldito cable y los demas cubiertos y a la espera.

Los disparos, silenciosos pero visibles en el interior sin aire de la Chamaleon dejan de sucederse con tanta frecuencia.
De pronto, uno de los soldados en traje espacial que se cubren al otro lado del pasillo hace un gesto y todos asienten, véis movimiento al otro lado, se preparan para algo.

El soldado apunta con el cañon del arma a su compañero, el que, tirado en el suelo, no consigue deshacerse de la atadura de su pierna. Tansolo véis el cañon asomarse tras el parapeto, pero aún así, con gestos airados parecen hablar. La víctima del suelo empieza a retorcerse con más violencia y cuando al fin parece que pulsará el gatillo, retira el arma, niega con la cabeza y hace un gesto con la mano, un gesto visible ante el que todos reaccionan sistemáticamente.

De sus cinturones desenganchan sendos objetos, cilíndricos y delgados, sujetos con una anilla de ascero.
Con el pulgar destraban la tapita del extremo de los cilindros y tras pulsar el botón verde que asoma, ya sin protección, lanzan las granadas en mitad del pasillo, cerca de vosotros y salen corriendo hacia el otro extremo del puente de mando.
Abandonan a su compañero, que sigue debatiéndose más desesperado que nunca.

-Jooooder!, Grité por el comunicador al ver las tres granadas a escasos metros de nosotros. Solté instintivamente el mango del lanza cuerdas y me aparté todo lo que pude del hueco de la compuerta. -Agachad las cabezas!

Esbozo una sonrisa cuando mi disparo da en el brazo de uno de los soldados y así evito que puedan ir a rescatar a su compañero y pongan en peligro a Nakon o Buzz. Pero parece que se les ha ocurrido una mejor idea: tirarnos granadas. Antes de ponerme totalmente a cubierto, o al menos todo lo que me permite el lugar tras el que estoy intento un último disparo.

-Cuidado chicos, apartaros de ahí, van a explotar!!

Antes de la explosión me agacho todo lo que puedo y pongo los brazos sobre la cabeza.

Buzz ve la escena entre los guardias y el caido, luego ve caer las granadas en el tunel, cerca del soldado que engancho Nakon. No iba a dejar que el hombre muriera tan desonrosamente. Una cosa es morir en combate, es justo y honorable. Pero otra muy distinta es morir de esa forma, abandonado por su propio bando, y sin poder hacer nada. En el planeta de los garromeanos eso se llama asesinato, y tal vez se arrepienta despues, pero él no va a permitir que ese soldado muera asi. 

Buzz, recuperado del salto, se agacha y toma el mango del lanzacuerdas. Luego, y con mucha sangre fria, se apoya firmemente accionando sus botas magneticas y comienza a recoger el cable lo mas rapido que puede. Tal vez unos metros sean la diferencia entre la vida y la muerte de ese guardia. VAMOS... VEN AQUI... grita, al mismo tiempo que ve que está mas cerca, y tira con todas sus fuerza, intentando alejarlo lo mas posible de la explosion.

Nakon se aparta veloz, soltando con brusquedad el lanzacables. El soldado anónimo, a gatas en ese instante, cae de bruces y observa desesperado la huída de sus compañeros.

En ese momento Lilian se asoma, extiende sus delgados brazos, apunta enfoncándo al máximo su único ojo y con todo el cuerpo en tensión hace fuego, alcanzando uno de los fluorescentes del peunte de mando que cae de forma espectacular tras los pasos de los hombres en retirada. Pero als granadas terminan de dar sus últimos botes sobre la chapa metálica y las lucecitas de forma anillada de sus extremos se activan en una sucesión parpadeante decreciente que muestra cruelmente el camina hacia el colapso final, que determina la explosión.

Buzz coje al vuelo el mango estriado del lanzacables y, empleando toda la fuerza muscular de que dispone su especie, tira con ansia para salvar al astronauta. Los músculos inchados, el rostro compungido y gruñendo por el esfuerzo. El cuerpo del prisionero, embutido en el pesado traje presurizado se ve arrastrado por una fuerza sobrehumana y en contra de su voluntad a través del pasillo de acero.

Sin quererlo, el astronauta se lleva por delante uno de los explosivos. Su carrera deslizante termina junto a vosotros y véis, bajo la axila flexible del traje, cómo la bombilla LED sucede sus parpadeos a toda velocidad y cómo, finalmente, éstos se colapsan en su epiléptica carrera y la luz deja de parpadear, emitiendo radiación indefinidamente durante menos de un instante antes de la explosión.

Buzz no reacciona a tiempo, tansolo alcanza a comprender en su fuero interior, en su consciencia de ente sintiente, que ha cometido alguna clase de error.
Lilian únicamente abre anormemente su globulo ocular, no hay tiempo ni escondrijo hacia el que huír. Nakon, cubierto a los pies de Buzz tras el mamparo, siente cómo un escalofrío le recorre la columna vertebral como si de un pararayos se tratase.
Y los trés véis por último, y a través del material transparente de la escafandra, el rostro sudoroso y marcial del soldado anónimo, que aprieta los dientes y encoge la nariz esforzándose por levantarse del suelo una vez más.

Y entonces sucede, la granada explota irremisiblemente.
Dejáis de ver.
Todo se vuelve negro. Todo es frío y oscuridad, insensibilidad absoluta.
Ausencia de temperatura, de forma y de consciencia.