Partida Rol por web

¡Pero qué cojon…!

Antes de que me quiera dar cuenta estoy en el suelo y esa cabrona de Aponi me mira con esos ojos que ya he visto otras veces. Los he visto mil millones de veces, en rostros distintos, siempre dicen lo mismo: «Eres un ser imperfecto». Escucho entonces la voz de Sweet Papa dentro de mi puta cabeza, dándome por culo, siempre ahí, metida en algún rincón como si fuera una puta tuerca que los cabrones de ProTechtor Inc. se hubieran dejado olvidada al follarme el cráneo con sus mierdas cibernéticas:

—¿Sabes, Acid Kid? —resuena en mi mente la voz ronca, jodida, de ese hijo de puta—. Ellos siempre te mirarán con odio, con desprecio, con superioridad. Y hay una razón para ello, hijo. Ellos son perfectos, pero nosotros no. No, hijo, nosotros sólo somos una basura imperfecta para ellos, igual que los Pieles lo son para nosotros. Tú y yo, ¿sabes, hijo?, también somos Pieles, en cierto sentido. Jodidos Pieles. Mírate. ¿Qué ves? Somos una mierda, ¿entiendes? —Sweet Papa escupe a un costado, con una flema enorme que ha acumulado tras inspirar ruidosamente—. Eres una mierda. Cuanto antes lo aceptes, antes lo superarás.

Eres una mierda. Eso dicen los ojos de esa zorra de Aponi, mirándome desde la perfección. Conozco esos ojos, sí, son los ojos de cientos de transhumanos perfectos como ella, que llegaron a ser lo que yo nunca llegué a ser, un engendro a medio camino. Y te miran, y me miran, como si yo fuera peor que un humano para ellos: ellos son lo que yo podría haber sido, pero nunca fui; podría ser como ellos, pero esa puta luz LED en mi cabeza recuerda que «no, ricura, no eres de los nuestros; él es de puro plastiacero, yo soy perfecta. ¿Y tú, ricura impura e imperfecta?». Puta, pienso mientras mi mirilla virtual la apunta entre esos dos ojos perfectos, pero no le dirijo una sola palabra. Ya caerá. Ya.

Pero no soy imbécil, no soy tan jodidamente imbécil. Sé darme cuenta de cuándo la supervivencia requiere dar un paso atrás. Todos estos soplapollas se han empeñado en que yo no soy lo suficientemente bueno para ellos. Bueno, ya les demostraré lo contrario cuando llegue el momento. Por ahora, vuelvo a sentarme en mi silla.

Las amenazas de Huxley no me asustan como él quisiera, pues sé que esa cadena de mando que él tanto adora le obliga a joderse conmigo, así que simplemente le hago un saludo marcial con desgana, con dos dedos solamente.

—Claro que sí, capi —le respondo mientras tiro el cigarrillo a un rincón del módulo.

Sin embargo, todavía el cigarrillo no ha tocado el suelo cuando escucho al alienígena. Pero. Qué. Diablos. Espera espera espera. Este tío me está mareando. Primero, mi cara pone gesto de desprecio al ver esa sonrisa siniestra, luego de desconcierto ante tanta verborrea alienígena, pero poco a poco… joder, este hijo de puta me está arrastrando, ¿me entiendes? ¿Qué puta canción es esa? Jodido alienígena bailón. Será cabronazo.

—Me has calado, cabronazo —le digo con una sonrisilla entre cómplice y maliciosa, en referencia a su canción, mientras saco un chicle de regaliz de la otra manga de la camiseta y me lo introduzco en la boca—. Me has calado, Sexy Madafaka.

Entonces aparece el jeto del dinosaurio Tharkan en la pantalla y da unas instrucciones obtusas que no entiendo. ¿Ha dicho teórica?

—Su puta madre —suspiro por lo bajo cuando desaparece la cara del dinosaurio—. Teórica tu vieja.

Ahí está el puto botón. Puto botón verde. Pulso el puto botón verde.

Por un lado el apoyo de Tala le agradó, por supuesto, sin embargo él mismo había hecho lo que hizo en pro de ella, por dos razones, su sentimiento protectivo hacia su "hermana mayor" y a su vez para dejarle entender que no había estado dejando de lado sus "entrenamientos humanos", con algo que debió dejar claro y quizá fue ignorado por las Esencias Galácticas ante el mismísimo afectado y apaleado que comenzó mal pero últimamente, se sintió como si el mismo droide hubiese dado inicio a todo. Una vez más, no apoyaba la idea del conflicto humano innecesario.

- Sistemas actualizados, mejoras en el sistema musical aplicadas.

Miró a Tala entonces, sin embargo ayudó a Drevlin a... Cantar. Tendría que entrenarse con eso, porque ya había tenido suficiente cantar para un bendito robot en menos de una hora, realmente. Quizá debería instalarse un chip de karaoke o algo así.

- Liririririri-lilá... Epsilon-091 canta.

Finalmente, lo que la unidad droide hizo quedó claro. Spike podría sentir que su sistema no fue "desinstalado", fue mejorado y actualizado, cosa de que se escuchase mejor, ganase alguna que otra función extra (O manifestara alguna función latente que tuviese) y así. Es posible que quizá haya agregado algunos temas... No habituales, ya que la base de datos de E-091 era una bolsa mezclada de muchas cosas en un proceso prolongado del mismo droide para entender la humanidad mediante sus sonidos y actividades. Al final, había sido una...

- ...Una broma. Tala, lo he logrado, creo. Epsilon-091 espera que no haya pasado de más. Spike, Epsilon-091 espera que no le odies, y que podamos trabajar juntos.

Le dijo, mirándole. No le importaba si quería pegarle o saciar su furia en él, no sentiría dolor, realmente. Había pocas cosas que podían hacerle sentir rabia.

- Mis disculpas por la "broma humana".

Con esto, concordó con su hermana mayor.

- Sí, concuerdo, este droide espera demostrar su utilidad primero, la idea es considerada buena, Epsilon-091 piensa, pero hemos de vencer antes.

Apretó el botón verde por su parte en el lugar donde estaba. Se encontraba listo.

Por otro lado, casi ni se dió cuenta cómo o por qué tenía aquello en uno de sus compartimentos o porqué Drevlin, que si bien conocía de lejos por ver sus stream siquiera sabía eso, quedó genuinamente shockeaod, el alien sentiente tenía una habilidad para anticiparse a todo increíble. Por otro lado, que jugara con sus cables no le molestaba, los había reparado, él estaba para servir y asistir, como debía ser. Sus ojos brillaron/parpadearo con luz. Solo tocaba esperar, el Señor Tharkan ya dejó claro todo, el resto era historia por ocurrir.

Estaba ya hundiéndome en el pupitre, empezando a valorar seriamente la idea de apoyar la frente en los brazos y cerrar los ojos solo un ratito, cuando el sonido del golpe me hace mirar hacia atrás, para ver al gilipollas en el suelo. Va, hasta se me escapa una sonrisilla con una imagen tan agradable.

Y la sonrisilla se acentúa al oír que la tía cabreada quiere darle la patada al capullo. Miro a Huxley y levanto un poco la mano, votando a favor de esa idea. Que ya sé que no se va a poder, porque el equipo no lo ha elegido nuestro oficial y si fuera tan fácil como hacer intercambio de cromos pues lo mismo nos empezábamos a cambiar todos. Pero aunque no se pueda, yo voto igual, por joder.

Luego ya me desentiendo de la vida otra vez mientras siguen a lo suyo. La voz del alien de fondo parloteando sin descanso.

«Blablabla… cómo raja el tío. Esta gente habla una barbaridad». 

Creo que como no empecemos a hacer algo pronto me voy a quedar sopa aquí mismo. Haberme sentado no ayuda, lo veo claro. Encima la musiquilla del alien mece mis oídos; en cualquier otro momento su canción me invitaría a bailar, pero ahora mi única esperanza es que no suba demasiado el volumen. Me froto las sienes con los dedos. Me va a estallar la puta cabeza. 

El androide me saca otra sonrisilla, al escucharle decir tan orgulloso que ha hecho una broma humana. Claro que sí, joder. Estas son las latas que me gustan, las que miran más allá de lo que atornillan.

La cara de Tharkan y los graves de su voz consiguen que enderece la espalda y enfoque la mirada en su dirección. Pero cuando se esfuma me quedo mirando al aire, intentando asimilar las instrucciones. Primero una parte teórica. De puta madre, tengo yo el cerebro como para andar pensando. Las pocas neuronas que me quedan sobrias están durmiendo la resaca.

Joooder. Esta mañana ya se me está haciendo larga. Y acaba de empezar. Me froto la cara con las dos manos, en un intento por despejarme y luego alargo la mano hacia el botón verde. Vamos, joder. Acabemos con esta mierda de una vez.

Cada uno de vuestros pupitres está equipado con un monitor en el que comienzan a emerger un total de diez maquiavélicas preguntas diseñadas por un supervillano académico.

Leéis cautelosamente las instrucciones.

Se trata de un avieso tipo test.

Cinco opciones, solo una es correcta.

Errar no resta puntos, como anomalía destacable.

Cuando empezáis a leer, sois conscientes de que preferiríais haber servido en el asedio a Akerontes bajo el mando de un joven y beligerantemente apuesto Draxus Tharkan.

¿Qué mente criminal ha parido esta aberración?

* * *

[...When it gets funkier, IT GETS FUNKIER!]

1. Gronko está comandando una nave de reconocimiento clase Yamato cuando se encuentra frente a frente con tres cruceros de batalla korganianos. Gronko debería...

a) Rendirse ante la inminencia de una batalla imposible.

b) Fingir que no están ahí.

c) Activar el mecanismo de autodestrucción de su nave.

d) Teletransportarse a una baliza “Pick U Up!” de salvamento.

e) Reiniciar el Starfarer XII.

2. En el caso de encontrarse una nave alienígena desconocida en el espacio profundo por primera vez…

a) Abriré fuego a discreción con todo el armamento a mi disposición.

b) Sintonizaré a través del sistema de telecomunicaciones de mi nave “La cabalgata de las Valquirias” para amedrentar a esos xenomorfos. ¡LOADO SEA EL IMPERATOR!

c) Teletransportaré a toda mi tripulación al interior de la nave alienígena en señal de buena voluntad.

d) B y luego A.

e) Ninguna de las anteriores es correcta.

3. Antes de teletransportarse dentro de la atmósfera de un planeta desconocido, lo primero que debe comprobar es…

a) Que el cinturón de seguridad está abrochado, las compuertas de seguridad cerradas y el asiento situado en posición vertical.

b) La bragueta. Nunca se sabe.

c) La cobertura de mi seguro de vida.

d) La válvula Waichowsky en la máscara de aire.

e) Las lecturas sobre la atmósfera planetaria.

4. Usted es abandonado y gravemente herido en un planeta hostil, sin armas y con un androide asesino siguiéndole la pista. Debería…

a) Reunir ingredientes naturales del entorno para fabricar pólvora y crear un arma de fuego a base de palos y ramas. Nothing like the good ol' times!

b) Meter a presión una banana en el sistema propulsor de esa jodida máquina homicida.

c) Dejar caer sobre el androide una roca gigante mientras le digo: “¡SAYONARA, BABY!”.

d) Untar todo mi cuerpo en barro para camuflarme.

e) Subirme a un risco, gritar a pleno pulmón “GRRRR-ARGH, GRRRR-ARGH” y aletear salvajemente emulando el rito de apareamiento de un halcón-cometa como maniobra de distracción.

5. Usted se halla en el bar de una estación de repostaje cuando a su compañero de aventura se le empieza a tornar el rostro azul y comienza agarrarse la garganta mientras se sacude de pies a cabeza. Esto es un signo inequívoco de que…

a) Pronto necesitaré otro compañero.

b) En un arrebato de genialidad, mi compañero ha creado un nuevo pase de baile: THE MOONWALK.

c) Sufre de una falta de vitamina A y necesita comer más vegetales de hoja verde.

d) Está tratando de engañarme con el viejo truco de “¡Eh, Bobby! ¡Me he tragado una bola de golf!”.

e) D y luego A.

6) El destino de la Humanidad^TM depende de una tensa negociación que usted va a desarrollar con un tirano megalómano que le ha injuriado personalmente. Para evitar una declaración de guerra con catastróficas consecuencias, debería…

a) Preguntarle muy indignado cómo se atreve a faltarme al respeto a mí, en mi casa, en el día de la boda de mi hija.

b) Hacer la señal para que traigan una tarta gigante con crema caramelizada en señal de paz.

c) Defecarme en los ancestros del muy bastardo.

d) Poner de fondo algún tema de Marvin Gaye para relajar el ambiente.

e) En un tributo al desconcierto, B y luego C.

7. Si el Capitán Greeb deja la nebulosa Cangrejo a las 32 TGE (Tiempo Galáctico Estándar) y viaja a una velocidad de 9,75 ZPM, ¿Cuánto tiempo habrá de invertir para alcanzar el planeta Davicon V si tiene viento solar de cola?

a) 49,3 horas.

b) Jamás alcanzará Davicon V. El viento solar es tan inestable que destruirá la nave.

c) 3,75 días estándar.

d) 49,30 TGE.

e) Nunca. Jamás. La estrella Neutrón ubicada en el centro mismo de la nebulosa Cangrejo es tan grande que la nave comandada por Greeb no podrá alcanzar la velocidad de escape.

8. ¿A qué velocidad circula la luz en el Vacío?

a) 299.792.458 m/s.

b) Muy, muy, muy, muy, muy, muy, muuuuuuy… MUY rápido.

c) Solo Stephen Hawking, el mítico aventurero espacial, lo sabe.

d) 186.282,397 mi/s

e) A y D son correctas.

9. Seleccione la frase que, en su opinión, define mejor el concepto “límite borroso”.

a) Área espacial entre dos planetas en la que un tercer objeto no se halla claramente bajo el influjo gravitacional de ninguno de los dos.

b) El horizonte final de un agujero negro de proporciones colosales.

c) La fina línea que separa la frente del cuero cabelludo.

d) El límite perceptivo tras ingerir StarCola con M&Ms.

e) El punto en el que la utilidad marginal de tratar de extraer el último resto de pasta de dientes del tubo es superado por el coste de oportunidad de ir a la tienda más cercana a por uno nuevo.

10. Para conseguir satisfactoriamente una reintegración molecular manual en una unidad de transporte estándar, debería…

a) Revertir la polaridad de fase de la interfaz de mando.

b) Accionar la palanca del dispositivo. CON UN PAR.

c) Rezar con desmedido fervor a cualquiera que sea mi deidad.

d) C y luego B.

e) Pulsar el botón “Grill”.

En cuanto salen las preguntas en la pantalla y las miro un poco por encima, en diagonal, me doy cuenta de que nos están tomando por gilipollas. Vaya puto chiste de examen es este. Rebufo.

—Estos cabrones nos quieren dar por culo. No me toques los cojones. La única pregunta normal es la 8. La respuesta es... —digo mientras hago un gesto con los ojos para buscar la respuesta en la red—... me cago en su puta madre, han capado el acceso a SpaceNet. Cabrones.

Me echo para atrás en el asiento y paso el dedo por la pantalla con fastidio. Empiezo a comentar las preguntas sin mirar a nadie, sino todo el rato con los ojos en la pantalla mientras masco mi chicle de regaliz.

—Son putas preguntas trampa. A ver, la 1 —digo cabreado—. ¿Quién coño es Gronko? ¿Y por qué no hay una opción que sea hacer volar por los aires a esos cruceros? Que me dejen a mí, que los reviento. Puto Gronko maricón. Por ejemplo, en la 2 está la a, que es lo que yo haría, pero es una trampa, claro, no puedo poner eso, ¿me entiendes? Hijos de puta.

»En la 4 yo no voy a huir como un maricón. Cualquiera de a, b y c están bien. Hay que reventar a ese hijo de una tuerca mal engrasada.

»Con la 5 se nos están riendo en la puta cara. El hijo de puta ese se está atragantando con el hueso de un pollo, coño, maniobra de Heimlich. Eso lo sabe hasta un retrasado mental, qué cojones vitamina y verdura. Quién pollas se come una lechuga en una estación de repostaje. Hoja verde tu puta madre.

»En la 6 lo mismo, falta una opción. Dame un cañón y le reviento la cabeza sin que se entere. Como le hice al Pulpo. Muerto el perro, muerta la rabia, ¿me entiendes? ¿Negociación? Negóciame esta —digo mientras me agarro el paquete.

»La 7, la 8, la 9 y la 10 son preguntas de listillos empollones. —Miro a Drev—. Eh, Sexy Madafaka, tú te debes saber las respuestas. Desembucha, colega —le digo apurándolo con un gesto de la mano, como si estuviera hablando con mi dealer de confianza.

Drevlin tiene sus ojazos clavados en la cuarta pregunta.

—Es como en Depredador XXIII: Dutch Jr. sale de caza... _{Jojojooo... ¡Cómo mola!}

Luego se gira a Acid, muy sonriente.

—Eisid, este examen lo ha hecho un FLIPAAAAAAAAAAAAAAAAAO. ¿Me captas, colegui? Un auténtico FLIPAAAAAAAAAAAAAAO. Pero incluso el examen tipo test más absurdo tiene una lógica, por retorcida que esta sea. Veamosssssh... Diría que en la primera la clave está en el crucero Yamato. Esas cosas tienen un sistema de autodestrucción chupi-lerele. ¿Quizás Gronko se sacrificaría por el equipo? ¿O quizás eligiese huir en el último instante en la baliza PuU? —Drevlin se rasca su mentón inexistente muy pensativo.

—La cuarta me fascina y obnubila mis sentidos, bro. ¿Por qué no hay una opción que aúne d, luego c y finalmente como Fatality b? ¡ESA SERÍA LA OPCIÓN CORRECTA! 

>> Por otra parte, en la quinta hay un hecho incontestable: pronto necesitaré otro compañero. ¿Qué piensasssh, machote?

Se rasca un cuernecito.

—La séptima es la E. Esa pregunta ya me ha aparecido en el simulador. Me lo pasado tres veces, ¿sabesssh? 

Drevlin alza dos deditos en señal de victoria.

Mientras tanto... En la Sala de Control...

—McMurdoch.

—¿Señor?

—¿Desde cuándo reciclamos preguntas del simulador para el examen-táctico sorpresa de fin de curso?

—Euh... Bueno, en la División de Personal consideran que la base de datos del simulador tiene demasiadas preguntas como para que ningún alumno las abarque todas...

El Jefe Tharkan vuelca sus ojos glaucos en una mirada de soslayo cargada de rigor a su sargento.

—Siempre hay una excepción, sargento. Siempre la hay.

Las placas faciales de Tharkan emiten un chasquido siniestro.

—Entregue al Equipo Rojo una ventaja táctica extra.

—¿Cómo dice, señor?

Tharkan vuelve a centrar la vista en McMurdoch, y esta vez su mirada corta el plastiacero.

—He dicho... que entregue a Whataperry una ventaja táctica extra. Veamos de qué son capaces Huxley y sus muchachos...

Tharkan se recuesta en su asiento anegado en sombras, su rostro iluminado por la miríada de lucecitas que arrojan los monitores de la Sala de Control.

Epsilon-091 comprendió que su broma humana no había calado muy bien pero lo que importaba era hacerlo, era algo por sí mismo más que nada. Mediante esto notó las respuestas de los demás y empezó a considerar lo que él mismo podría saber y procesar de manera lógica pero quizá algo literal. Al tomar el examen comenzó a anotar de manera parcialmente visible pero procesando en voz alta. Sabía que esto era un tipo de prueba capsciosa y que debía ser trabajada con sus compañeros, ese era el punto, si es que había un punto. No le importaría repetir sus estudios en la academia de nuevo, para eso estaba. Si un desafío es imposible de ganar no tiene sentido participar en él, eso se lo enseñó Tala, suponía, aunque ella era implacable y odiaba perder, pero él no tenía sentido de "perder" o "ganar" de todos modos.

- Pregunta uno... Opción C. Un carguero no dispone de oportunidad ni equipamiento contra cruceros de batalla, preservar la vida propia es importante. E-91 no entiende el significado de "Reiniciar Starfarer".

Pensó en el juego que jugaba Drevlin, pero de nuevo, no veía que viniese al caso.

Marcó primero con una raya, pero luego recordó que le habían dicho que hacerlo en círculo era más humano, por lo que corrigió el círculo encima y terminó formando un símbolo como el del vacío. Eso fue interesante. Siguiente pregunta.

- Pregunta dos. Epsilon-091 entiende que el reconocimiento es necesario, actuar ante lo desconocido es anti-protocolario y absurdo, ya sea en pro de paz o de ofensa. Lógica funcional. Opción final, "ninguna de las anteriores", anotando.

Pasando a la siguiente pregunta, esta era truculenta... O no. Parpadeó, lo que se tradujo como un brillo breve de apagado y prendido en sus luces oculares y declaró como con las otras preguntas.

- Epsilon-091 puede sobrevivir en atmósferas hostiles, irrelevante, pero asumiendo que se trate de un sentiente sin adaptación, la opción D es correcta, pero antes de esa viene la E. Epsilon-091 considera la última opción una vez más en la pregunta tres.

Mostraba dudas pero al final decidió, ese era el fundamento para avanzar como un ente autónomo. A por la siguiente. Movió sus brazos robóticos como signo de desperezarse aunque tal cosa tuviese poco peso en un droide como él.

- Epsilon-091 recita: "No dañará un droide a otro, pero se defenderá si debe", no se sabe si el droide enemigo tiene armas de fuego, Epsilon-091 tiene propulsores por los que lanza plasma sobrante. -Mostró sus "brazos" y "antebrazos" así como nudillos por los que tenía agujeros de los que podía soltar energía residual como disparos, ahí podrían caber bien unos propulsores de misiles, pero no había trabajado en ello por no necesitarlo todavía.- La roca es algo que gasta tiempo, Epsilon-091 considera y... ¿Banana? -No entendió eso, genuinamente, se rascó su plasti-neo-metálica cabeza visibleemnte.- El módulo de imitación de E-91 no es excepcional. Opción D seleccionada.

Asintió, costaban cada vez más, a ver qué tal la número cinco, e iba por la mitad ya.

No le gustaba esta, claramente, pero a falta de mejor opciones, anotaría la C, dado que...

- Epsilon-091 comprende que no está considerada la omisión de preguntas al no haber penalización por respuestas erróneas. A falta de opciones mejores optará por la C.

Se equivocaba seguramente pero se negaba a aceptar algo así, sin más. La B tenía su toque. ¿Podría ser? Anotó con un débil trazo la "C" de todos modos a vista general. Sentía el "sudor" inexistente, su bateria palpitante, y era apenas la mitad.

- ...E-91 considera el acto de ejecutar un acto de excreción defecativa de desechos orgánicos con elevada concentración de nitrógeno, carbono, fósforo, potasio y calcio y otros en menores cantidades sobre los antecesores genéticos de un objetivo, a pesar de sus actos de injuria, algo contraproducente en favor de la... Humanidad^©. Al no saber el gusto del sujeto objetivo para la tarta, Epsilon-091 aplica el método del sujeto Drevlin "Drevcool" Thaal-Jalinn. "La música mueve al alma y la apacigua", cita Epsilon-091.

Le ofrece entonces un (Robo-)brofist a Drev, el gesto en sí si es que el Funkotroniano estaba ocupado con sus respuestas propias. Siguiente pregunta.

- Si suponemos que la nave logra salir bajo el precepto lógico-inductivo de la propuesta e ignoramos B y E, Epsilon-091 considera que la D es un engaño porque se pregunta por tiempo invertido y no hora de llegada. El droide... E-91 sugiere que la opción ligeramente más larga debido al tema del viento solar opuesto es la correcta, aunque la opción A de menos tiempo es viable igual, E-91 opta por la opción C finalmente.

Duda, duda pero decisión. Siguiente.

- Epsilon-091 sabe con certeza que la respuesta es E. Insta a sus compañeros de tripulación a responderla igualmente.

Declaró con certeza. ¿Quién usaría algo como millas en esta época? Barbárico, pensaba, solo las unidades métricas eran aceptables, pero últimamente podía pecar de mente cerrada... Rígida, cuadrada, digamos, quizá alguna civilizaciones aún no iluminadas por la ciencia o superciencia insistían en eso y era otro modo capscioso de poner a prueba a los evaluados.

La siguiente pregunta igualmente lo relajó un poco, respondió sin problemas:

- Opción A. Epsilon-091 anota y declara simultáneamente.

Agregó algunas ilustraciones de las otras opciones por... Porque podía. Que se entiendesen o no sería otro tema.

Ah, le faltó dibujar la StarCola, oh bueno. Última pregunta incoming.

- Opción A, Epsilon-091 considera una vez más.

Y con eso, terminó. No pensó en qué podría ser "Grill", si era lo que pensaba, mejor no pensarlo, pero eso era una paradoja, qué bueno que venía con un sistema anti-paradojas o estallaría ahí mismo, cargándose a todos los presentes. No disponía de deidades, un ser posiblemente sin alma para rezar, ni "un par", al no ser un ginoide o androide masculino con tales partes. La opción para él era obvia, y la más racional.

- Terminado, Epsilon-091 espera a sus compañeros para entregar examen teórico.

Declaro entonces, quedándose quieto a posterior.

+1 a todo lo que empiece por Miyazaki.

XD

1. Gronko está comandando una nave de reconocimiento clase Yamato cuando se encuentra frente a frente con tres cruceros de batalla korganianos. Gronko debería...

a) Rendirse ante la inminencia de una batalla imposible.

b) Fingir que no están ahí.

c) Activar el mecanismo de autodestrucción de su nave.

d) Teletransportarse a una baliza “Pick U Up!” de salvamento.

e) Reiniciar el Starfarer XII.

-Miyazaki, al igual que Yamato, son apellidos nipones. Como Ken el guerrero, muchacho. Y si Gronko no es korganiano, tampoco japonés, pues no sé de donde será, diablos, pero un oficial al mando no debe abandonar la nave de reconocimiento que comanda; si la victoria no es posible, la huida tampoco, y no están aquí para repostar, pues mecanismo de autodestrucción y aquí paz y después gloria. Qué cosas. Respuesta C.

2. En el caso de encontrarse una nave alienígena desconocida en el espacio profundo por primera vez…

a) Abriré fuego a discreción con todo el armamento a mi disposición.

b) Sintonizaré a través del sistema de telecomunicaciones de mi nave “La cabalgata de las Valquirias” para amedrentar a esos xenomorfos. ¡LOADO SEA EL IMPERATOR!

c) Teletransportaré a toda mi tripulación al interior de la nave alienígena en señal de buena voluntad.

d) B y luego A.

e) Ninguna de las anteriores es correcta.

-Miyazaki, como gran exponente del cine y la cultura tanto dentro como más allá de sus fronteras, se sentiría tan inspirado por esas escenas de helicópteros Huey sobre la jungla vietnamita, con el olor del napalm por la mañana, y esa gran banda sonora. Estupenda alternativa, demonios. No obstante, la respuesta debería ser, a todas luces, la última opción. Respuesta E.

3. Antes de teletransportarse dentro de la atmósfera de un planeta desconocido, lo primero que debe comprobar es…

a) Que el cinturón de seguridad está abrochado, las compuertas de seguridad cerradas y el asiento situado en posición vertical.

b) La bragueta. Nunca se sabe.

c) La cobertura de mi seguro de vida.

d) La válvula Waichowsky en la máscara de aire.

e) Las lecturas sobre la atmósfera planetaria.

-Miyazaki nos regala un mundo invisible de increíbles atmósferas, muchacho. Ah, el cine... ¿Ha visto Matrix, soldado?. ¿Qué estaba diciendo, vamos a ver?... Ah, sí, planeta desconocido, hijo, atmósfera inusual. Eso suele ser así, así que ha de comprobarse mediante lecturas antes de teletransportarse dentro de ella. ¡Hay que tener sentido común, coño!. Respuesta E.

4. Usted es abandonado y gravemente herido en un planeta hostil, sin armas y con un androide asesino siguiéndole la pista. Debería…

a) Reunir ingredientes naturales del entorno para fabricar pólvora y crear un arma de fuego a base de palos y ramas. Nothing like the good ol' times!

b) Meter a presión una banana en el sistema propulsor de esa jodida máquina homicida.

c) Dejar caer sobre el androide una roca gigante mientras le digo: “¡SAYONARA, BABY!”.

d) Untar todo mi cuerpo en barro para camuflarme.

e) Subirme a un risco, gritar a pleno pulmón “GRRRR-ARGH, GRRRR-ARGH” y aletear salvajemente emulando el rito de apareamiento de un halcón-cometa como maniobra de distracción.

-Miyazaki, en gran parte de su obra, nos muestra la dificultad de mantener una ética pacifista. Por supuesto que para ser fieles al manual de destrucción de androides según el método clásico deberíamos optar por la C, claramente, muchacho; en este caso, gravemente herido y acosado por ese androide asesino mamonazo, la opción de camuflarse me parece tan práctica como poco digna. Respuesta D.

5. Usted se halla en el bar de una estación de repostaje cuando a su compañero de aventura se le empieza a tornar el rostro azul y comienza agarrarse la garganta mientras se sacude de pies a cabeza. Esto es un signo inequívoco de que…

a) Pronto necesitaré otro compañero.

b) En un arrebato de genialidad, mi compañero ha creado un nuevo pase de baile: THE MOONWALK.

c) Sufre de una falta de vitamina A y necesita comer más vegetales de hoja verde.

d) Está tratando de engañarme con el viejo truco de “¡Eh, Bobby! ¡Me he tragado una bola de golf!”.

e) D y luego A.

-Miyazaki es una marca de palos de golf. Estación de servicio- bola de golf- compañero tontaco- sustitución. Coño. Todo cuadra. La E. Respuesta E.

6) El destino de la HumanidadTM depende de una tensa negociación que usted va a desarrollar con un tirano megalómano que le ha injuriado personalmente. Para evitar una declaración de guerra con catastróficas consecuencias, debería…

a) Preguntarle muy indignado cómo se atreve a faltarme al respeto a mí, en mi casa, en el día de la boda de mi hija.

b) Hacer la señal para que traigan una tarta gigante con crema caramelizada en señal de paz.

c) Defecarme en los ancestros del muy bastardo.

d) Poner de fondo algún tema de Marvin Gaye para relajar el ambiente.

e) En un tributo al desconcierto, B y luego C.

-Miyazaki, gran melómano, nos demuestra en su obra la importancia de su banda sonora. No confundir con megalómano, que es otra cosa. Adoramos al Padrino, adoramos el dulce, adoramos cagarnos en los ancestros de la gente, ¡diablos!. El desconcierto también nos gusta, muchachos, sobre todo si somos nosotros los que lo provocamos, pero como depende el destino de nuestra querida y rebelde Humanidad, que aunque huela a perro mojado y esté un poco tiñosa ya, qué coño, la tenemos aprecio. Dependen de nuestra decisión, así que SIEMPRE debe usarse música. Siempre, hijo, la música es un lenguaje universal, aunque sea un poquito de música ligera y cálida, hombre ya. Rock'n'roll, coño. Respuesta D.

7. Si el Capitán Greeb deja la nebulosa Cangrejo a las 32 TGE (Tiempo Galáctico Estándar) y viaja a una velocidad de 9,75 ZPM, ¿Cuánto tiempo habrá de invertir para alcanzar el planeta Davicon V si tiene viento solar de cola?

a) 49,3 horas.

b) Jamás alcanzará Davicon V. El viento solar es tan inestable que destruirá la nave.

c) 3,75 días estándar.

d) 49,30 TGE.

e) Nunca. Jamás. La estrella Neutrón ubicada en el centro mismo de la nebulosa Cangrejo es tan grande que la nave comandada por Greeb no podrá alcanzar la velocidad de escape.

-Miyazaki es un apellido más común de lo que podría parecer. Otro autor de gran éxito es Hidetaka, tocayo de Hayao.
Nunca. Jamás. La estrella Neutrón ubicada en el centro mismo de la nebulosa Cangrejo es tan grande que la nave comandada por Greeb no podrá alcanzar la velocidad de escape. Eso lo sabe hasta un Gloob de párvulos. Respuesta E. Seguro, muchacho.

8. ¿A qué velocidad circula la luz en el Vacío?

a) 299.792.458 m/s.

b) Muy, muy, muy, muy, muy, muy, muuuuuuy… MUY rápido.

c) Solo Stephen Hawking, el mítico aventurero espacial, lo sabe.

d) 186.282,397 mi/s

e) A y D son correctas.

-Miyazaki se la sabe. Y todos nosotros también. Respuesta E, no hay que darle más vueltas.
"El kilómetro verde". Nah, muchacho, sigue sin gustarme.

9. Seleccione la frase que, en su opinión, define mejor el concepto “límite borroso”.

a) Área espacial entre dos planetas en la que un tercer objeto no se halla claramente bajo el influjo gravitacional de ninguno de los dos.

b) El horizonte final de un agujero negro de proporciones colosales.

c) La fina línea que separa la frente del cuero cabelludo.

d) El límite perceptivo tras ingerir StarCola con M&Ms.

e) El punto en el que la utilidad marginal de tratar de extraer el último resto de pasta de dientes del tubo es superado por el coste de oportunidad de ir a la tienda más cercana a por uno nuevo.

-Miyazaki, aparte de los destacables autores que ya hemos comentado, hijo, es también una playa, con importante oleaje donde se puede hacer surf. ¿Le gusta el surf, muchacho?. Yo soy más de ciclocross. Este es un ejemplo de límite borroso entre contestar a una pregunta o decir lo primero que se te ocurre. Podría ser cualquiera de ellas menos la B. Nuestro Epsi ha dicho que la primera. Y el tío cojonudo seguro que se la sabe. Hay que confíar en la tropa, hijo. Respuesta A.

10. Para conseguir satisfactoriamente una reintegración molecular manual en una unidad de transporte estándar, debería…

a) Revertir la polaridad de fase de la interfaz de mando.

b) Accionar la palanca del dispositivo. CON UN PAR.

c) Rezar con desmedido fervor a cualquiera que sea mi deidad.

d) C y luego B.

e) Pulsar el botón “Grill”.

-Miyazaki es religioso, a todas luces; sin duda oraría, aunque yo os digo... CON UN PAR. Revertir la polaridad de lo que sea no suele ser muy buena idea, en cualquier caso.  Respuesta B.

El Capitán Huxley trataba de buscar cierta coherencia en sus respuestas, al igual que el resto de compañeros. 

De reojo, observó al resto de cadetes, que se miraban entre ellos y comentaban sus preguntas. Era fantástico. Estos muchachos, que apenas se conocían, colaboraban de una forma natural cuando perseguían un objetivo común, cuando apenas hace un rato estaban enfrentados y desmotivados. 

Aquel examen era una trampa, una prueba, un experimento. A Huxley le daban igual las clasificaciones. Para él, la vida era un gran misterio, un rompecabezas gigante; en el mundo no había nada casual, todo sucedía por algo, y en aquel momento, en aquella sala de exámenes, supo que aquellos eran sus chicos, y sintió un inexplicable orgullo. 

- Chicos... - se dirigió a ellos

>> Sois cojonudos.

—¿Pero qué mierda…? 

No. Definitivamente no tengo yo el día para hacer un examen teórico, me da punzadas la cabeza solo con leer las preguntas, así que ni hablemos de pensar en las respuestas. Levanto la mirada del monitor para ver qué están haciendo los demás. Echo un ojo por aquí, uno por allá, agudizo la vista para ver qué responde el alien, escucho lo que van comentando…

Y empiezo a responder por el principio, sin pensármelo demasiado. Si los fallos no restan y no tengo ni puta idea de las respuestas, pensar no sirve de nada. Este es uno de esos exámenes en los que solo sirve el instinto, joder. Pero como todos comentan en voz alta, yo también voy murmurando.

—La 1. La Yamato debería ser una nave acorazada de la hostia, eso si se autodestruye puede cargarse una flota entera. A tomar por culo. La c.

»La 2. Pues está claro que es la b. Con música todo va mejor. 

»A ver, la 3… La e parece la más obvia. Así que no puede ser, porque esto tiene que ser trampa. La d. 

»Otra igual, la 4. El barro parece lo lógico, pero me gusta más la banana. Sí, la banana, seguro. Es lo que dice mi instinto, joder. B. 

»La 5. Esta es fácil, está clarísimo. La e. Porque si hace ese truco, o se muere él, o me lo cargo yo por hacer el gilipollas. 

»Chupada la 6. Si hay música, siempre es la respuesta correcta, la d. 

»A ver la 7…. Sí anda, como para ponerme a calcular ecuaciones estoy yo ahora, ¿sabes? ¡Eh, Drev! ¿Qué has puesto en la 7? ¿La e? Pues la e.

»La 8, otra de calculitos, hay que joderse. ¿La e, dices tú, E-91? Pues venga, la e también. 

»Límite borroso, dice… La 9… Pito, pito, un, dos, tres, la a tiene que ser. 

»Bueno, esto ya está hecho. Una más y a cascarla el puto examen sorpresa de las narices. Esto no está en mis apuntes, eso seguro. Bah, la e. Eso de «Grill» suena bien.

Acabo de marcar la última respuesta. «¿Enviar?». No, no. No lo envío todavía, lo dejó así preparado y me espero un poco, por si me chivan alguna. 

—Pues al final no era para tanto, ¿no? Nah. Yo creo que del nueve no bajo.

Aponi sabe distinguir una trampa (incluyendo las de tipo académico) cuando las ve. Quiero decir, la chica es lo suficientemente lista como para saber que la inteligencia no es la herramienta adecuada para salir airoso de este test. Es una prueba de estrés mental. Una forma de comprobar la tolerancia a la frustración de toda la escuadra.

Consciente de que impugnar el 80% preguntas por ambigüedad manifiesta no conduciría a nada siendo el Jefe Tharkan el supervisor de la prueba, la cadete se arremanga mostrando otra nutrida odisea de tatuajes cubriéndole sus manos y antebrazos, todos ellos de una cuidadísima factura, y empieza a marcar respuestas en silencio, o, al menos, eso habría preferido de no ser porque todos sus compañeros estaban empezando a intercambiar con alegría información ante el sospechoso silencio de Tharkan.

Aponi odia las pruebas colectivas.

—Qué miras —preguntó a Acid con tal sequedad que hasta los signos de interrogación se diluyeron por la corrosión. 

—¿Quieres que te chive alguna, bonito? —Por primera vez, esboza una media sonrisa. Por supuesto, no es una sonrisa de camaradería. Acid sabe bien que esa sonrisa está cargada de desdén y, en conjunción con los ojos rasgados tan singulares de Aponi, la hacen parecer una jodida felina ártica del mundo ártico Nébula IV, uno de los planetas más fríos del sector, observando a un náufrago ahogarse a la orilla del río Matzzum, una corriente de agua tan, tan helada, que zambullirse en él es una estupenda forma de entrar  súbitamente en estado criogénico a muy bajo precio.

Es una práctica habitual entre algunos abueletes de la subespecie Homo Disney lanzarse al Matzzum en tanga de espaciopardo en Navidad, por cierto.

—Cuando leo la tres, creo que tú deberías marcar la B. Pero cuando leo la cinco... Cuando leo la cinco, si tú fueses mi compañero, estaría muy jodida, ¿sabes? —Te debe estar vacilando, piensas. —Porque, si por mí fuese, rezaría por tener que marcar la puta A. Que le den puerta al puto Acid, ese cerdo egocéntrico. Se atragantó con su propia bilis. Ese sería un epitafio de la hostia para ti. Pero, ¿sabes qué? He jurado salvar vidas... —dice bajando la voz hasta adoptar un susurro. Su rostro se endurece hasta el punto de sembrar la duda de si exhibe sentimientos o solo los toma prestados.

—Hasta tu puta vida —sentencia.

Aponi escucha a Nova asegurar que del nueve no baja.

—Y ahí tenemos a una jodida creyente... —dice poniendo los ojos en blanco. 

—Eh, deja de mirarme, nene. No tengo nada para ti.

Mientras tanto...

En la Sala de Control...

—McMurdoch.

—¿Señor?

—Llame al doctor.

—A la orden.

El sargento McMurdoch oprime un botón con el símbolo de Elden y en pantalla aparece un inquietante personaje ataviado con una túnica blanca marcada por el icono de una hoguera atravesada por una espada grabada en el pecho.

—Doctor Miyazaki —saluda Tharkan con una leve reverencia de cabeza.

El que responde es un siniestrillo personaje adicto a la dificultad más exacerbada como característica a destacar de cualquier prueba vital.

—Oh, Jefe Final Thalkan. Alabado sea el Sol —replica alzando los brazos en cruz a la par que el mentón, casi como si se dispusiese a efectuar un salto de trampolín con triple mortal carpado. —¿A qué debo tan singulal mensaje de tipo coopelativo?

Tharkan no lleva demasiado bien tratar con semejante friki. El kaspiano es pura tradición. Disciplina. Orden, coño. Pero la guerra hace mucho que cambió y aunque para Tharkan existe una especie de erótica en el honor de enfrentarse a un oponente en combate singular con tus manos desnudas, la tecnología ahora permite entrenar a los soldados de la Flota para que hagan frente a los más inimaginables horrores cósmicos desde las mismas aulas.

—Necesito una amenaza especial para el Equipo Azul, doctor.

—¿Especial? —inquiere cauteloso Miyazaki. —¿Cómo de especial?

—Algo que solo su trastornada mente obsesionada con la soledad y la narrativa incoherente pueda diseñar.

Miyazaki adopta un gesto pensativo. Incluso, ascético.

—Jefe Thalkan, cleo tenel una blillante idea. Tan blillante como diseño de la Foltaleza de Sen. Ji, ji, ji, jiii...

Es un chiste sádico, por supuesto.

—Excelente —Tharkan asiente, aprobador. —Doctor, para que conste. Le han comparado con una playa. Y con Hayao. El otro Miyazaki.

Tharkan sabe qué teclas pulsar para motivar a sus hombres.

Miyazaki adopta entonces un rictus severo adornado por el humor propio de Anor Londo, lúgubre y decrépito.

—Ah... Entiendo. El Ghiblipichis ese. Entonces, Jefe Thalkan... Se trata de algo pelsonal... Volvelá a tenel noticias mías.

>> Alabado sea el Sol —se despide efectuando otra vez esa pose con los brazos en cruz, la transmisión desvaneciéndose y dejando sobre un fondo negro un círculo en llamas.

—Putos ikikomoris... —gruñe por lo bajini McMurdoch.

Vale. Están todos igual de perdidos que yo. El alienígena se sabe una puta respuesta. Una. El droide parece confundido. ¿Un droide confundido? Me cago en mi vieja, esto es una trampa. El capitán chochea, repitiendo el nombre de algún puto samurái o algo así, me cago en sus muertos, qué dice el viejo, ¿este será nuestro puto oficial al mando? La piba de la resaca está tan perdida como yo pero ya ha tirado la toalla. Y Aponi… mírala, hasta sus tatuajes son perfectos, y los míos no son más que una especie de sucias cicatrices que me devoran los brazos. Puta.

Arqueo una ceja irónico al ver cómo se dirige a mí la zorra esa.

—Te miro el culo —le respondo a Aponi levantando la barbilla de modo desafiante—. ¿No te gusta? Pues te jodes.

Es mentira, ahora no le estaba mirando el culo, pero esta hija de perra ya me está tocando los cojones.

—No, ya veo que no me vas a chivar nada, ni a mí ni a ninguno de tus compañeros, guarra. Tú mucho blabla con el ejército y la cadena de mando, pero mírate, como una perra egoísta marcando tus respuestas en silencio. Y lo peor de todo es que lo haces porque tampoco tienes ni puta idea y tratas de disimularlo —digo con una sonrisilla maliciosa, jugando una baza de la que no estoy seguro, pues esa cabrona de hielo quizás saque un puto y limpio diez—. Eres tan patética como todos nosotros. Los Pringados de Huxley —digo mientras miro al resto—. Eso somos, esto es una puta trampa, nos quieren dar por culo. ¿Pues sabéis qué? A Acid no ha nacido aún el cabrón que le dé por culo y salga vivo. Por mis cojones que si nos ponen a defender les voy a romper el alma en pedacitos hasta que pidan clemencia esos hijos de puta de Whataperry, ¿me entendéis? Los Pringados de Huxley vamos a follarle el culo a los Hijos de Puta de Whataperry. Por mis santos cojones. Y les terminará gustando y pedirán más. Porque, nena —digo mirando otra vez a Aponi con un desprecio sarcástico—, Spikey siempre deja a las clientas satisfechas y con ganas de más.

Miro de nuevo la pantalla del examen. A tomar por culo.

—E a todo. A tomar por culo. ¿Me tocan los cojones? Pues se los toco yo a ellos. —Miro a Drev—. Eh, Sexy Madafaka, lección número 23: me cago en su puta lógica. Los vamos a reventar. Y a tomar por culo ya, hombre.

Marco la alternativa e en todas mis respuestas y le doy al botón de enviar.

—Eh, hombre de hojalata —le digo después al droide mientras masco marcadamente mi chicle—. ¿Qué música quieres escuchar mientras nos los follamos? Te dejo elegir, tostadora, ya que me has actualizado el sistema. ¿La banda sonora del Mago de Oz o alguna mariconada así? ¿Crees que serán de baladas mientras se la metemos por el ojete o que tendrán gustos más hardcore? A cenar Spikey no invita, mariconadas no —concluyo con una sonrisa aviesa. Pensar en la parte práctica de la prueba ya me ha puesto de buen humor, joder.

Acid reserva sus energías para la parte práctica. Aponi le reserva su dedo corazón con una sonrisa torva mientras termina de marcar su cuestionario. Nova y Epsi esperan impacientes el resultado de tan traumática prueba, que seguro que pronto aparece en el monitor de sus pupitres. Huxley filosofa sobre ese jodido Miyazaki mientras trata de recordar de qué estaba hablando, porque de sandías seguro que no. Y Drevlin, contra todo pronóstico, tras acabar el examen y repasarlo cinco veces, decide en un alarde de camaradería cambiar todas sus respuestas a E, conmovido en parte por la chulería fanfarrona de Eisid, como él ha decidido llamarle, y también en parte porque el funkotroniano comparte esa filosofía de jugar en modo HARDCORE ante la adversidad.

-Termina la prueba-

Tras un instante de insoportable suspense -sobre todo para la cadete Eris, que no para de tararear canciones de Ylvis Prysly-, la pizarra-táctica del aula arroja una conclusión irrefutable.

HORROR:

Equipo Rojo --> 8'00 puntos.

Equipo Azul --> 7'99 puntos.

Tan cerca... Y sin embargo, tan lejos.

Lo que sin duda huele a varios gigámetros de distancia como una insolente arbitrariedad narrativa del Amo de la Galaxia pronto se ve atropellada, eclipsada y acribillada por una ametralladora de inducción por una nueva desgracia. Y es que la despiadada IA que detalla los pormenores durante el discurrir de la prueba arroja a traición los penalizadores pertinentes por lenguaje soez, tatuajes inapropiados, bailes indecentes y conatos de insubordinación vividos en el aula.

DOBLE HORROR:

Puntuaciones finales

Equipo Rojo --> 8'00 puntos.

Equipo Azul --> 4'99 puntos.

Parece que el Jefe Tharkan no os va a pasar ni una.

Suena una musiquilla machacona que reverbera en todo el aula y aparece en la pantalla de la pizarra-táctica una ilustración, diríase una caricatura pixelada como tributo al escarnio más salvaje: se trata de un monigote, un espantajo con el careto de ceño inconfundible de vuestro futuro Capitán Huxley, con las manos en alto y acorralado por varios mutantes armados con primitivos bólters de munición explosiva. También hay una hormiga mutante observando la situación con cierto deje de indiferencia, como preguntándose: ¿Dejé el horno encendido...? 

Sea como sea, a nuestros muchachos les están restregando la derrota a conciencia, oiga.

Joder, hasta le han puesto una camiseta de tirantes al bueno de Huxley manchada con lamparones de CosmoCola. ¡A él! ¡Un auténtico fanático confeso del Slurm en un inminente futuro!

Si serán mamonetis...

[A partir del segundo 0:03]

Pero no hay tiempo para remordimientos. No hay tiempo para lágrimas. No hay tiempo para amargura. ¡Ni siquiera hay tiempo para lamerse las heridas o reponerse de la deshonra! La fría IA dotada de una nada neutra, -más bien sexy, diablos-, vocecilla recita:

Equipo [Azul], sois los perdedores de la primera prueba.

Aguardad hasta que el Equipo [Rojo] seleccione la misión sobre la que versará el simulacro de combate.

[...]

Misión seleccionada: Escolta a toda costa.

Equipo [Rojo], elegid rol.

[...]

Equipo [Rojo] elige el rol de [Atacante]

Equipo [Azul]

Desempeñaréis el rol de [Defensor]

Debéis proteger al VIP con vuestras vidas y aseguraros de que alcanza sano y salvo el Punto de Control.

El Equipo [Rojo] alcanza la victoria si:

a) Consigue asesinar al VIP.

b) El VIP no alcanza el Punto de Control tras [8 turnos] desde el inicio de la simulación.

El Equipo [Azul] alcanza la victoria solo si:

a) El VIP alcanza el Punto de Control antes del [Noveno] turno.

Elegid vuestra ventaja táctica:

[Defensor - Elige una]

1) Chaleco SalvaVIPS. Vuestro VIP dispone de un Punto de Vida adicional.

2) Rocket-Pack. Una mochila-cohete con capacidad de salto para salvar obstáculos.

3) Sonda espía. Un pequeño dron de reconocimiento.

Generando aleatoriamente entorno para el simulacro...

[...]

Mundo colmena urbana Akropolis [ACTIVADO]

Prepárense para entrar en modo de Realidad Aumentada.

Buena suerte, Equipo [Azul]

Cuando la IA termina de daros las instrucciones, de vuestros pupitres salen eyectados unos cascos y dos guantes de Realidad Aumentada, a vuestra disposición para sumergiros en la Sala de Guerra de SpaceNet.

La guerra, hijos, viaja al plano Virtual.

Entra Whataperry. 

La pizarra-táctica alerta de una comunicación entrante en vuestro aula cuando el histriónico rostro de Fred Whataperry, el único Capitán de esta aventura provisto -de momento- de nombre de pila, entra en acción.

—¿Qué paisha, pringaillos? —pregunta burlón, su feo jeto estampando la pared de todo el aula.

—La habéis jiña'o en el examen, ¿ehn? Pwe-pwe-pwe-pwe-pwe-pweeee... —Solo hay algo más urticante que el mostacho de Whataperry...

Su risa de 16 bits.

—Escúchame, y escúchame muy bien, Huxley... ¡Tienes un VIP que me pertenece! —chilla Whataperry acercando su rostro a cámara hasta que casi parece que se lo va a introducir por la boca hasta las amígdalas. —Ambos sabemos que tienes una chusta de tripulación y que ^YO soy mejor que _tú jugando al Guarrahammer^TM, así que, ¿por qué no lo hacemos fácil? ¡TENGO UNA PROPOSICIÓN! —Chasquea los dedos. —¡BOOOOOOB! —grazna, invocando a su número uno, su mano derecha, su lugarteniente, su mejor hombre a bordo.

Bob, muy solícito, le tiende una sandía.

Whataperry le dibuja una carita triste mostrando una gran habilidad con el rotulador y la decora con un toto rosa.

La muestra a la cámara mientras frunce el ceño y esboza una sonrisa diabólica.

—Tengo a una de tus hijas, Huxley —La tripulación de Whataperry estalla en una carcajada. Él, en cambio, no se ríe. Está hablando jodidamente en serio. Maldito perturbado.

—Te cambio... a tu hija... —Respira muy agitado, viviendo hasta la médula los pormenores de este amago de negociación terrorista. —... a la que llamaremos en lo sucesivo en pos del melodrama Pepita... y que bien podría haber salido de alguno de tus arcaicos cultivos hidropónicos... ¡¡POR EL VIP!!

El gesticulante Whataperry desenfunda su AWIP y apunta a la sandía.

—¡NIÉGATE, Y PEPITA MORIRÁ! —grita desaforado. —Tienes un minuto para decidir el futuro de Pepita. Por cada minuto que retrases tu respuesta, te mandaré una rodaja para que te sumas en una introspectiva reflexión bañada en whisky en algún tugurio del planeta Disco Elysium. Pwe-pwe-pwe-pweee...

>> Eso es todo por ahora, pasmaos. Sois más feos que el copetín. ¡Ñeh!

>> Whataperry, corto y cambio.

La transmisión finaliza, pero no tardáis en comprobar que podéis contestar a la misma a través del pupitre que ocupa el Capitán Huxley.

—¡NUUUUOOOOOOOOOOO! —exclama Drevlin emulando al sargento Elías en Platoon, cayendo de rodillas en slomo.

El funkotroniano mira a Huxley con semblante apenado y compungido.

—Capitán, tienen a Pepita... Snif...

Contra todo pronóstico, Drevlin aprieta los puños con rabia y su rostro muta en una mueca fiera y salvaje.

—Higosssdefrutaaaa... ¡QuéascazodePerry! ¡Yo la rescataré, Capitán! ¡Intercámbieme por su hija! ¡Yo me sacrificaré por su familia! ¡Concédame ese honor!

Tiene un don para meterse en situación dramática, no hay duda.

Y para la lealtad.

No, no me sorprende lo más mínimo el resultado. Simplemente nos quieren joder. Ese Whataperry se la debe chupar a Tharkan o algo así. Seguro. Maricón. Si hay que defender, se defiende, esos gilipollas no nos van a ganar, por mis cojones que no.

Estoy todavía pensando qué opción será preferible como defensores, cuando aparece el jeto marica de ese Whataperry haciendo su puto teatro. Suelto un bufido.

—Soplapollas —mascullo, poco impresionado por semejante despliegue de ñoñez frutil.

Debo reconocer, sin embargo, que la reacción de Drevpolla sí consigue sorprenderme. Coño, este alienígena está mal de la cabeza, mira cómo pasa de la desolación a la rabia en pocos segundos. ¡Está chiflado! Se quiere intercambiar por una sandía, joder. Tiene el cerebro derretido.

Me levanto de mi asiento y me acerco hasta él. Sin embargo, antes de tocarlo, suspiro resignado mientras pongo los ojos en blanco. Me giro hacia el capitán y digo, con desgana y sin mirarlo:

—Permiso para… para espabilar al compañero, señor y tal y cual.

Tras decir esto de mala gana, me vuelvo a girar hacia el alien bailón sin esperar una confirmación de Huxley, le tomo de las solapas y, sin mediar palabra, le suelto una bofetada con la mano abierta, de esas para espabilar borrachos, y luego un revés.

—¡Espabila, coño! ¡Sólo es una puta sandía! ¿Te vas a dejar amariconar por una amenaza de ese chupapollas de Whataperry? ¡Me cago en mi puta madre!

Aprovecho la ocasión para zarandearlo y soltarle otro sopapo. No son bofetones fuertes, sólo lo justo para espabilarlo sin hacerle daño ni dejarle marca. Lo zarandeo un poco más, sólo por desahogarme y aprovechando que lo tengo ahí. Luego, lo agarro con las dos manos y lo vuelvo a sentar en su sitio, atusándole un poco las solapas, que se le habían quedado un poco arrugadas.

—Dejémonos de gilipolleces, Pepita ya está muerta —me sorprendo diciendo, como si algo de esa pantomima tuviera algún sentido—. ¡Es una puta sandía, joder! —añado, como para que no parezca que me he vuelto gilipollas yo también—. Yo digo que al VIP le pongamos el chaleco y a tomar por culo. Si le ponemos el Rocket-Pack va a salir volando y se va a estrellar, ¿me entendéis? Y la sonda espía, para qué, lo importante es defender al VIP. A tomar por culo, hombre ya.

Finalizado el examen, logró comprender que sus respuestas tenían falencias, ya sea por su propia moralidad o contradicciones o por la falta de conocimiento real a pesar de lo que se podría esperar de él, una "unidad droide" que podría o no saberlo todo. Quizá era bueno en contexto y le acercase más a la humanidad pero últimamente era una decepción en sí mismo, algo humano, y a su vez algo robótco, el no ser una herramienta del todo útil. Quizá fue algo malo que hizo, como marcar esas partes indecisas o algo así que produjo aquel ',99' marcado en sus ojos brillosos pero a su vez opacos, ajenos, eternamente en la misma forma y "expresión".

Ante la entrada o sugerencia del sujeto Spike, negó entonces, si bien a su vez pensó en agregar algo, a tardanza.

- Negativo, Mago de Oz está registrado como una banda impecable según mis registros de la Vieja Terra, pero la sugerencia personal de Epsilon-091 sería...

No alcanzó. Ya estaban en el proceso y la segunda prueba. Analizó los datos y les tocaba algo difícil que los humanos y sentientes conocían como, citando sus datos; "una jodida misión de escolta, por la puta mierda", algo que, por razones que no entendía pero que podía ver entre sus múltiples registros, era poco apreciado en sistemas de videojuegos, simulaciones y semejantes por la dificultad que otorgaba el proteger a alguien con su propia voluntad de manera perfecta. Y para eso existía él sin embargo: "Proteger a los humanos a toda costa", primera ley.

Agregó por lo demás "hombre de hojalata" a su base de datos de apodos y posteriormente consideró la opción de la mochila de movimiento pero una vez más Acid explicó que podría ser un problema, justamente por la voluntad del sujeto "V.I.P.", el ente a escoltar.

- Proteger.

Murmuró mientras comenzaba la retahíla de aquel que era el antagonista, el rival en el ejercicio final de la Academia Militar Stellaris del Imperium. No entendía y a la vez lo hacía, cómo aquello se le hacía por algún motivo insoportable, una emulación claramente falsa se sentía completamente legítima y el golpe que remataría no solo sería el acto de Drevlin Thaal-Jalin sino el de, tercera y vencida, el mismísimo Acid Spike.

Su muestra de humanidad, de restricción y respeto (A su modalidad personal y parámetos propios, pero en contraste con sus conductas previas, definitivamente) y palabras lo rompieron. Al decir eso Epsilon-091 comprendió con claridad la realidad del asunto aún si fuese una simulación... Porque él lo era.

Una mentira.

Un jodido hombre de hojalata. ¿Familia? Él no tenía familia, era un montón de partes armadas. ¿Sentimientos? ¿Un alma? No podía "con un par" rezarle a nadie, porque ningún dios en el gran cosmos, fuese Miyazaki Hidetaka, Chuck Norris o Monesvol, aceptaría la fe de un trozo de metal sin contenido. Epsilon-091...

- Epsilon-091 ya está muerto.

Se levantó y sus pasos se sintieron pesados pero a su vez prontos y fluidos, llegando hasta la pantalla de tranmisión y forzándola con su propio sistema de Uplink y H.U.D., mirando fijamente tanto al objetivo Frederic Whataperry como a su propio colega y al que comprendía se sentía como el líder, [_____] Huxley. Sus ojos brillaron con un extraño tono y habló.

- Permiso para servir de escudo. E-91 no sufre dolor aunque puede ser destruído, él cuidará del V.I.P., señor.

Y aún con todo, su actitud externa mostraba como empuñaba su brazo, por el cual existían unos agujeros como si en ellos pudiese instalarse algo, de los cuales salía calor, energía pura. Su postura y gesto fue dirigida hacia el sujeto en la transmisión, tomando en cuenta que estaba sin su gorro ni su parche, una cabeza plana y con dos ojos sin expresión alguna a mostrar. Solo estaba diciendo pero definitivamente estaba declarando que "Por encima de él tendrían que pasar", chatarra o completo.

Se retiró a su posición entonces y advocó igualmente al "Chaleco Salva-VIP", sin decir ni agregar más.

No, de hecho, sí hizo algo, preparó su propio sistema de sonido y a final sí que colocó un tema, debidamente.

Ya que se dijo antes: Necesaria es la música para los momentos importantes, después de todo.

Si nunca has cultivado tus propias sandías, si no has observado esa pequeña mata crecer, extender por el cultivo sus flores amarillas, delicadas, pequeñas bellezas con el noble destino de convertirse en deliciosos pepónides... si no has cuidado cada uno de sus frutos con esmero, hasta la hora de darles su nutritivo uso, no podrías haber entendido a Huxley.

Y si lo has hecho, posiblemente tampoco.

Porque la relación del Capitán con esta redonda y gran fruta, iba más allá de la relación cultivador-cultivo.

Era bastante más cercana. 

Familiar, vamos.

Huxley apreciaba sus sandías. Las quería. Como hijas. Nunca lo reconocería abiertamente, pero así era.
Comprobar como aquel payaso de Whataperry le había sustraído una de sus amadas cucurbitáceas y utilizaba este hecho para tratar de desequilibrar una prueba en equipo, mas que desmotivar a Huxley resultó ser un revulsivo inesperado y refrescante, además de muy bueno para el riñón.

La primera parte del examen había sido una triquiñuela psicológica, una burda argucia, como todos ellos esperaban. Para satisfacción del Capitán, lejos de desestabilizar al grupo, había conseguido calmar los ánimos bastante y entonar a los muchachos, que sin duda, orgullosos tras la tomadura de pelo previa, ahora se disponían a darlo todo en un terreno algo más práctico.

Es que me cago en la puta, muchachos. Vais a hacer llorar a este soldado. Sois cojonudos.

- Drev, muchacho, necesitamos una línea segura por la que poder estar en contacto, y otra menos segura que será nuestro señuelo. ¿Me seguís, muchachos?, estos cabrones seguro que tratan de hacer trampas otra vez. Jugaremos al despiste, cojones. Triquiñuela nivel Dios, ¿De acuerdo?. Prepare transmisiones falsas, lo que sea necesario para que estos mamonazos se piensen que estamos donde no estemos. Un Sun-Tzu de libro, cojones. Sé que podrá hacerlo. 

- Acid, su razonamiento me parece bueno. Es un entorno urbano. Es su especialidad, hijo. No vamos a ponerle un cohete en el culo al VIP para que se salga echando mixtos y se nos esnafre por ahí.  Demuéstreme que quiere ser uno de los pringados acojonantes de Huxley, hijo. Al fin y al cabo, chico, ¿Tiene algo mejor que hacer ahora mismo?. Sé que es cojonudo, ahora tienen que saberlo los demás. A diseñar el plan, coño. 

- Aponi, no se separe del rehén. Si se tuerce un tobillo, se lo venda, si se parte un hueso, se lo arregla, si le pica un huevo, se lo rasca, demonios. No quiero que tenga una mala digestión ni que coja frío. Cuídelo como si fuese su propia sand... hija, su propia hija, quiero decir. ¿Ideas?

- Nova, conseguiremos un puto vehículo virtual y veloz. Y vas a sacar a Aponi y al rehén de allí por una vía alternativa, una que sólo el tío Epsi-cojonudo-cero-nueve-mira qué huevos tengo-uno puede diseñar para dar por el culo a esos maricas del equipo azul. ¿Correcto o mierda para mí, Nova, soldado?. ¿Preparada?. ¿Qué cojones estoy diciendo?. Esta soldado está preparada 24/7, o lo que cojones sea ahora, que ya me pierdo con tanto cambio espacio-temporal, coño.

- Epsi, muchacho, nuestro teatro de operaciones es un puto mundo colmena. ¿Qué puedes decirnos de eso? ¿Cuál es la mejor estrategia para despistar a estos cabrones?. Mira muchacho, hay escudos de plastiacero, de energía. Hay escudos de tungsteno cojonudo y hay escudos autoreparables con nanobots acojonantes . Hasta de madera de peral sabio, que ya te explicaré en otro momento. ¿Por dónde iba? ¡Diablos, a veces me pierdo!. Ya sé, diablos, lo que le estaba diciendo. Epsi, muchacho, tú no estás muerto, coño. Estás vivo y enlatado y eres nuestro mago tecnológico. Haz tu magia, coño, y vamos a diseñar la extracción perfecta.

- ¿Permiso para el desánimo?. Negativo, soldados. A trabajar. Coño ya.
 

—Vaya puta mierda —sentencio, al ver las notas. 

Ver cómo la nuestra empieza a bajar y bajar mientras nos descuentan puntos por gilipolleces como que me la sopla bastante, porque aún con la nota entera los pringados del otro equipo tenían más. Así que por mí como si baja hasta el cero o más abajo.

La música horrorosa y machacona me taladra la cabeza de lado a lado, como si me hubiesen clavado una broca de plastiacero en un lado y traca-traca-traca hasta que asomase por el otro. Entre eso y la cara de imbécil que tiene el capitán del equipo rival, pues ya no necesito más para sentir un odio profundo revolviéndome el estómago. No es la resaca, no, son las ganas que tengo de partirles la cara a esos cabrones de mierda que ni sé quiénes son. Saco los dos dedos del medio y se los enseño a la pantalla, a la cara del imbécil ese.

Ahora, que la movida de la sandía me desconcierta del todo. Voy alternando la mirada entre la cara fea de Whataperry y la guapa de Huxley, con algún que otro vistazo hacia mis compañeros, en plan «¿Estáis viendo lo mismo que yo? WTF? ¿Eso es una sandía?». Vamos, lo normal en una situación de alto nivel de surrealismo como es esta. 

Y al alien se le va. Joder, se le va del todo. Que casi parece que la sandía sea yo que sé… algo distinto a una sandía. A lo mejor es una movida fetichista de los funkotronianos… «No, no. No voy a ir por ahí. NO QUIERO saber qué coño hace esa gente en su planeta con las sandías. No». Hala, venga. Ahora el capullo también está ahí a tope, involucrado en el drama de la sandía. Joder, necesito cerveza en vena para aguantar esto.

—Sabéis que las sandías son solo comida, ¿no? —Ya está, lo he tenido que soltar en voz alta. 

Mira, paso. Paso de la sandía total. Me enfoco en las instrucciones que van apareciendo en el monitor y tras escuchar al capullo, estoy de acuerdo con él. El chaleco es lo mejor. Pero no pienso darle la razón en voz alta, que se joda. 

Lo que me da algo de pena es el androide diciendo que está muerto. ¿Cómo puede estar muerto algo que hace bromas humanas? 

—Una polla como una olla vas a estar muerto tú. 

La voz de nuestro oficial empezando a organizarnos me hace hinchar un poquito el pecho, a medida que me crecen un poquito las ganas de hacer algo y dejar de estar mirando la pantalla como pasmarotes. Joder, claro que sí. Aún no lo saben, pero están jodidos del todo. Vamos a rapearle la boca a esos cabrones. A salvar a quien sea. ¡A recuperar la puta sandía! «No, eso no».

Cuando el tipo dice mi nombre, enderezo la espalda y le miro, con una sonrisa torcida.

—A sus órdenes, capi Hux. Voy a sacar al puto VIP tan rápido que no me van a ver pasar ni con ciberimplantes. Ni su puto radar va a notar que paso por delante.

Es que tiene algo, sí que lo tiene. No sé qué mierda es, pero si Hux quiere que vuele rápido y preciso eso es justo lo que va a tener.

—Un mundo colmena… —Ladeo la cabeza, pensando, como si así pudiera hacer que las escasas neuronas que me quedan sobrias y despiertas hicieran contacto entre ellas—. Eso seguro que tiene túneles y mierdas, me encanta. Nos vamos a reír, señores. 

Hasta parece que me duele menos la cabeza solo con pensar en darle caña a esa nave virtual. Me voy poniendo los guantes primero y le voy dando vueltas al casco en la mano mientras espero hasta que acabe de explicar el plan. Me queman los dedos por colocármelo en la cabeza de una vez. 

Ouh yeah, me lo noto; ya me estoy poniendo en «modo piloto».