Partida Rol por web

-Señor Mukherjee, ignoro las respuestas... sólo sé lo que vi, en cualquier caso tal y como dice el señor Sirril debemos priorizar, ya tendremos tiempo- si salimos de esta- de ocuparnos de resolver todas las cuestiones relacionadas con la nave enemiga.

Capitan si vamos a hacer esto tiene que ser en el último momento, es decir cuando la lanzadera vuelva a la nave. si tenemos éxito no sabemos cuanto tiempo durará la interrupción de sus sistemas pero dudo que sea por mucho tiempo y debemos aprovecharlo para salir de aqui.

-Capitana -intervine-, creo que vamos a necesitar realizar la maniobra que indiqué primero, la de abrir una ventana en el rayo tractor, para que la lanzadera pueda ingresar a la Excálibur. De lo contrario jamás podrá entrar en la nave sin verse atrapada por el caudal gravitacional del mismo. No obstante, tenemos una segunda táctica posible: realizar el ataque cibernético, escapar del rayo tractor, e inmediatamente recuperar la lanzadera. Son dos aproximaciones distintas al mismo problema.

Tras la intervención de ambos oficiales la capitana asintió.

- Es cierto, no pienso abandonar a ninguno de mis hombres. Probemos la primera opción señor Ollander- tras ver como el ingeniero y el oficial científico se ponían deacuerdo y trabajaban en equipo, De Alba se permitió una ligera sonrisa. Si había una oportunidad de salir de allí estaba en manos de la correcta coordinación de sus hombres- Bien caballeros, si están listos, procedan- ordenó desde su sillón atenta y abierta a cualquier posibilidad que se les ofreciera

-Entendido capitán. Sugiero tener listos los garfios por si algo sale mal, lanzarlos hacia la lanzadera y así no perderla

Isathaa se encogió de hombros dio un suspiro y pulsó el botón del turbo-ascensor que se cerró al momento para ir a la armería de una vez. Sin duda la capitana había elegido la opción que le parecía mejor, pero ella no estaba de acuerdo y creía firmemente que el virus no tendría efecto en la estructura planetaria pues seguramente sería su origen.

Las cartas estaban sobre la mesa, la Excalibur contaba con dos jugadas en su mano para liberarse del rayo tractor... ahora era cuestión de que la lanzadera terminará su trabajo en tierra y jugar las manos para poder salir del planeta sanos y salvos.

Sirril aprovechaba el tiempo para realizar simulaciones sobre los dos escenarios a fin de poder determinar un % de éxito de cada una de las hipótesis.

La Capitana daba la orden de proseguir, de redirigir la energía de los deflectores para abrir una brecha en el rayo tractor, y que la lanzadera tuviese la oportunidad de llegar hasta la bahía de la Excalibur. Arqueé una ceja mientras levantaba la vista de la consola, confundido.

-Señora -le dije a De Alba-, cuando abra el espacio en el rayo tractor enemigo, sólo contaremos con pocos segundos y una ventana apenas superior al tamaño de la lanzadera, de quizá unos pocos metros de diámetro. Si vamos a intentarlo, la lanzadera debería estar ya de camino a la nave, de lo contrario no tendría tiempo para llegar. Sugiero que de ser éste el plan, se le ordene al destacamento volver.

Hice una corta pausa, en la cual eché un disimulado vistazo a todos los presentes en el Puente de Mando.

-Debo decir, Capitana -continué, centrado en mis palabras-, que creo que la mejor idea es que el equipo que se encuentra en la superficie continúe en ella, realizando las exploraciones necesarias. La posibilidad que estamos manejando es ínfima, y esto evidencia el tipo de amenaza al cual nos enfrentamos. Es posible que el destacamento sea mucho más útil para la misión investigando en el planeta, que aquí en la nave. La Excálibur, a mi entender, debería abandonar el rayo tractor y el destino fatal que nos presenta, y ocultarse en una locación cercana. Ya sea el propio planeta, asteroides cercanos o incluso algún satélite.

Realizo simulaciones sobre la teoría de la polarización del casco y ponernos a la sombra de la nave enemiga para intentar averigurar el grado de éxito que podría tener e intentar determinar cuanto tiempo estaríamos libres y el vector de aproximación de la lanzadera.

Física = 20 + 2 + 2 = 24

Por otro lado intento saber algo más del virus con la ayuda de Ollander para poder saber en que grado tendría éxito contra el cortafuegos de la pirámide o si podemos incluso modificar algo.

Programación = 16 (Más bonus Ollander)

La capitán tras evaluar en silencio los posibles resultados de ambas elecciones termina decantando por el intento cibernético hacia la señal de la pirámide. – Adelante señor Ollander con la señal de la pirámide. – entonces el jefe de ingenieros con Sirril ponen en marcha el plan de enviar el virus por la señal del rayo tractor hacia la pirámide que con suerte cause alguna interferencia que les dé la libertad.

El virus es enviado con éxito sin infectar ningún sistema de la nave. Luego de eso la terminal queda inutilizable por la autodestrucción digital del virus al tomar conciencia de su prisión física. El tiempo corre y nada sucede, incluso diez minutos después nada ocurre.

El rayo continua atrayendo ambas naves hacia el interior del planeta…

A este paso en siete horas las naves colisionaran con la región de marismas y volcanes que hay debajo…

El vulcano seguía centrado en sus simulaciones, los resultados eran negativos escenario tras escenario... Sirril cambiaba las distintas variables en función de las probabilidades de mayor a menor pero el resultado de todas ellas parecían indicar una certeza.

Capitan, me temo que la excalibur no podrá liberarse por si sola en ningún caso. Las simulaciones son claras y en el mejor de los casos conseguirimos abrir una ventana en el rayo tractor de apentas unos metros los cuales no serían suficientes para liberar a la nave. Además todas las simulaciones confirman la rotura de los reles que activan el deflector esto nos dejaría sin la posibilidad de entrar en Warp.

Sirril paso a la consola de su izquierda para comprobar otros datos

Igualmente el virus no parece ser compatible con la señal de la pirámide por lo que no podremos entrar en su sistema. el vulcano se giró hacía la capitan mirandola directamente No creo que la solución este en la nave capitan, deberemos liberarnos desde la superficie. Quizá sea hora de enviar refuerzos allí abajo.

Aakesh había permanecido en silencio. Los últimos acontecimientos e informaciones le tenían cavilando constantemente. Tras el i te toca de enviaré el virus a la pirámide y su posterior fracaso medito las opciones que tenían

-Es evidente que el virus només compatible con la pirámide, ya sea porque su tecno!ogia es más avanzada, ya sea porque el virus esta programado para una función concreta o....no tenemos toda la información formación posible

Calló unos segundos

-No enviaría a más hombres hasta ver si el primer grupo averigua algo, pero estaría preparado para ir a buscarles si conseguimos liberarnos. También tendría lista una lanzadera por si hemos de enviar ayuda o hacer algún otro tipo de operación.

Cristina aguardó el resultado del ataque cibernético con impaciencia... el tiempo era crucial y a pesar de todos los esfuerzos no parecía dar resultado nada de lo que estaban haciendo, pero no iba a rendirse, tenía que haber alguna manera. Pero parecía haber un rayo de esperanza, los hombres que había mandado al planeta. Lo que en un principio había parecido una medida desesperada o una misión suicida podría ser la clave.

- Démosle un poco más de tiempo a Jankowsky- resolvió De Alba- no obstante es sensato tener preparada una nueva lanzadera- miró al primero oficial para que llevase a cabo los preparativos.

El ataque cibernético había sido un rotundo fracaso. Era previsible; el virus pudo haber sido invención propia de la "Pirámide", o quizá un software demasiado rudimentario para su avanzada tecnología, o simplemente tal vez jamás llegó a penetrar las defensas digitales del enemigo. Jamás lo sabríamos. Lo importante ahora era hallar otra alternativa, algo que nos permitiera, al menos, sobrevivir.

Aún así, me quedaba una última idea bajo la manga. Activé el intercomunicador y hablé con la armería:

-Señora Noun, ¿cómo va la sonda? La necesitamos con urgencia. Es posible que sea totalmente inútil pero debemos intentarlo, se nos están terminando las ideas. Reporte cuando esté lista.

Levanté la vista, tras cortar la comunicación.

-Capitana, si todo sale según lo planeado, el torpedo-sonda debería terminar de ser ensamblado en pocos minutos. Estoy esperando confirmación. Podremos lanzarlo hacia la superficie, es decir, la Pirámide, o intentar que se acerque a la nave que tenemos enfrente. Quizá podamos conseguir algunas piezas de información que nos ayuden. -en ese momento se me iluminó el rostro- ¿Ya han intentado comunicarse con la otra nave? Si están igual de desesperados por sobrevivir a esto que nosotros, puede ser que estén interesados en una tregua.

Parece que el ataque cibernético no ha dado el resultado esperado. Seguimos presos del rayo tractor y si bien no moriremos quemados por la entrada en la superficie, lo haremos estrellándonos contra el suelo del planeta.

No soporto esta incertidumbre y esto de quedarnos cruzados de brazos esperando...

¿Esperando el qué? Tendríamos que bajar a la superficie y destruir ese rayo que nos tiene atrapados. Pero no, aquí andan debatiendo entre bambalinas...

Aakesh asintió ante la mirada de la capitán y pulsó el intercomunicador

-Preparen una lanzadera con un equipo de MACOS y personal médico. Que esté lista para salir cuanto antes y a la espera de órdenes.

-Capitán, si no me necesita bajaré al hangar a coordinar los preparativos.

Cristina miró de reojo al timonel, se mantenía callado como le había dicho... parecía que si sabía entender las ordenes. Mientras permaneciera en su puesto y atento para realizar la maniobra de escape a ella le valía.

- Vaya señor Mukherjee. En cuanto esté preparada la lanzadera avíseme y sté atento a mi señal, no podemos estar esperando mucho tiempo- la intención de De Alba era mandar refuerzos lo antes posible, no se fiaba de lo que pudiera estar pasando en la superficie del planeta, y menos después de todo lo que había pasado.

- Señor Ollander... no es una mala idea tratar de comunicarnos con la nave enemiga, pero dudo que estén intersados en una tregua, después de todo lo que ha pasado comprenderá que no me fie mucho de ellos. Veo más factible disparar a la pirámide cuando tengamos los torpedos preparados y a nuestros hombres alejados del radio de acción explosiva. No obstante compruebe los canales de comunicación, por si están abiertos.

-Entendido capitán, ahora mismo voy para coordinar los preparativos.

Aakesh salió corriendo del puente hacia el hangar

Sirril se incorporó de su asiento por unos instantes levantando la mirada de su puesto

Capitan, no creo que sea buena idea lanzar ningún torpedo más. Desde nuestro angulo actual lo más probable es que el torpedo quedará atrapado por el propio rayo tractor igualmente lo que a todos los efectos se convertiría en una mina espacial siendo otro problema añadido. En este momento, creo que mis conocimientos sobre culturas alienigenas pueden ser de más utilidad en tierra para poder resolver los enigmas de la pirámide que nos permitan salir de aquí, solicito permiso para descender en el próximo destacamento.