Partida Rol por web

- Señores, con su permiso, voy a preparar un equipo de asalto. Equiparlo y pertrecharlo. ¿De cuantos puedo disponer? Había entrado en modo profesional y había que estar listo para poder actuar; pero y con eso, añadió: - Señor Ollander, le recomiendo el mismo equipamiento que las tropas, incluidas algunas granadas.

Aakesh miraba sorprendido a Silky

¿Tomar el puente?, ¿estará hablando en serio?...Sí, estaba hablando en serio, sin duda

-No pretendemos tomar la nave enemiga. Es una misión de rescate de la capitán y la teniente, y de todo aquel que encuentren, aunque me temo que muchos quedarán atrás -Aakesh quedó en silencio unos segundos-, y luego misión de sabotaje y espionaje. Averiguar todo lo que puedan de la nave enemiga y dejarlo todo listo para cuando sea el momento oportuno la nave quede dañada o inoperativa.

Miró a Silky

-Ojalá pudiésemos tomar el puente de esa nave, nos ahorraríamos muchos problemas, pero con nuestros recursos y su tecnología no es factible. Coja un grupo pequeño, los suficientes para entrar sin llamar la atención, el sigilo es su mejor baza. Salgan por la exclusa más cercana a la nave e intenten acceder a ella por algún compartimento sin llamar la atención, aunque me temo que será muy difícil pasar inadvertidos.

Miró a Ollander y a Silky

-Buena suerte señores, espero tenerlos de vuelta pronto. No corran riesgos innecesarios. Si se ven superados, regresen de inmediato.

No se lo podía creer. - ¿Piensa que somos unos ladrones y esa nave es una vieja casa de piedra?

El sigilo y discreción desaparecerá pocos segundos después de poner el pie allí. Pera lo que usted quiere, 8 es un buen número. No tenía confianza alguna en que fuera a salir como este mando naval quería. Sería demasiado iluso si él pensase lo mismo. Lo deseaba. Una misión limpia. Ojalá. Pero no se creía que fuera a ser así. Y si lo conseguían, en cuanto recuperasen a su gente, el sigilo pasaría a un nutrido tiroteo.

Además quiero tres cargas de demolición para abrir butrones de acceso. Imaginaba que para escapar haría falta uno, y para liberar donde tengan presas a las compañeras, otro u otros dos. Y nos hará falta un traje de combate espacial para cada una, porque probablemente tengamos que inutilizar partes de seguridad o vitales y puede que tengamos que exponernos al espacio para salir. Ya estaba pensando como operativo. Él era más un Francotirador que un Operaciones Especiales, pero había participado en operativos similares tiempo atrás. Sabía como eran y lo duro que era escapar. Normalmente mucho más que llegar. - Señor Ollande, por favor, equípese como el resto, por su propia salud.

Asintió ante las palabras de Silky

-Seguramente señor Silky, es más, no me extrañaría que en cuanto se acerquen ya estén preparados y que tengan que salir de ahí nada más entrar, pero confío en que la suerte les sonría ahora. Lleven todo el equipo que necesiten. Si me permiten la sugerencia, lleven explosivo adicional. Si pueden dejar una carga para detonar a distancia cuando queramos, sería genial y nos podría dar una ventaja táctica fundamental en un momento determinado.

-

- Así será. Sin más dilación marchó para tomar a los 8 soldados. Entre ellos llamaría a su amigo Orionita y se harían con varias cargas más de demolición. Cuando comentó lo del material extra miró al Ingeniero: - Seguro que usted puede guiarnos para que un pequeño "fallo" haga mucho daño. Aunque no tenía esperanzas de que surgiera la posibilidad, la tendría en cuenta.

Hizo un pausa y añadió: - Veremos.

Tomé la caja de herramientas que me extendió Tse y me despedí de mi ingeniero. Luego, tras las conclusiones alcanzadas con el comandante y el MACO, marché en dirección a la armería, acompañando a Silky.

-No se preocupe, si tenemos la oportunidad de colocar explosivos, harán el mayor daño posible.

Dispuse de mi traje espacial, mi arma de asalto (que nunca había disparado), los explosivos y granadas que los soldados me ofrecieron y mi caja de herramientas. 

Cuando estuvo todo listo, nos dirigimos a la exclusa que nos vería partir.

Esta misión sería interesante.

Acabada la reunión el puente queda bajo el mando del único oficial a bordo de la Excalibur, el señor Mukherjee. A Muk le parece todo tan irreal, que a esta altura no haya más oficiales a bordo en tan increíble situación del vuelo inaugural y primera misión…

Aakesh se encuentra ensimismado en sus pensamientos. Es el único oficial de rango superior que queda en la nave. Ollander, su segundo al mando en funciones, acaba de marchar junto a Silky a un misión de origen incierto. Sobre él recae el peso de mantener a salvo a la tripulación y a la nave.

-Señor MacTagger, que un equipo de seguridad esté permanentemente en la escotilla de acceso por donde saldrán el equipo del señor Silky y el señor Ollander. A todos, se mantienen los informes del estado de la nave, de la nave enemiga y de las comunicaciones cada cinco minutos como hasta ahora.

Pulsó el intercomunicador

-Aquí el primer oficial Mukherjee, quiero a todo el mundo en su puesto. Las reparaciones de la nave continuarán como estaban previstas, así como las patrullas de seguridad por toda la nave. Quiero reportes cada cinco minutos, aunque sea para decir que todo sigue igual como cinco minutos antes. A la mínima señal de que algo va mal, aunque pueda parecer una tontería, quiero que se informe al puente.

Aakesh se levantó y se dirigió hacia la computadora central. No había tenido mucho tiempo para memorizarse a toda la tripulación, a duras penas con los miembros de rango superior y aún así había cometido fallos a la hora de memorizar los rangos, como con la teniente Isathaa. No quería que volviese a pasar y con la falta de oficiales, tenía que recomponer la cadena de mando con lo que había, por si él corría igual suerte que la capitán o algo peor

Rápidamente tecleó en la computadora las órdenes precisas. No quería hacerlo de viva voz, ya que demostraría que aún le faltaban conocimientos sobre la tripulación, y temía que eso pudiese mermar la ya de por sí delicada moral de la misma.

Computadora, quiero un listado de los miembros de la tripulación ordenados por rango

Jang y Burgundy serían los encargados de ingeniería, MacTagger de las defensas, pero ¿quien le podía sustituir a él?, ¿uno de ellos u otro miembro de la tripulación?

-Señor MacTagger, que un equipo de seguridad esté permanentemente en la escotilla de acceso por donde saldrán el equipo del señor Silky y el señor Ollander. A todos, se mantienen los informes del estado de la nave, de la nave enemiga y de las comunicaciones cada cinco minutos como hasta ahora.

A la orden señor. En este momento envío un equipo de seguridad a la escotilla… y sin cambios en los informes hasta el momento. – William responde con ímpetu pero es fácil notar el cansancio en el curtido hombre. La mayoría de los tripulantes apenas han dormido en los últimos cuatro días, desde el ataque inicial de la nave no identificada.

Luego de la orden general para la tripulación el índice de respuesta tardo un poco más que de costumbre, y aquello fue la prueba que el Primer oficial necesitaba. El índice de efectividad había caído un cinco por ciento. Lamentablemente la moral no podía estimarse mediante cálculos matemáticos ni informes por computadora.

Aakesh notó preocupado la falta de efectividad, la moral y el cansacio estaban haciendo mella en los hombres. Pulsó el intercomunicador

-Aquí el primer oficial, que todos los jefes de sección preparen una serie de turnos rotativos para que el personal vaya descansando. Uno o dos personas y una hora de descanso como máximo, y siempre y cuando se pueda prescindir en lo posible de ellos.

No es mucho pero ya es un lujo en la situación en la que estamos

Miró a las personas en el puente

-Lo mismo les digo a ustedes, si hay alguien que pueda sustituirles, avisen a su reemplazo y descansen una hora.

La orden recorre la nave y en el puente todos asienten en señal de afirmación pero nadie responde por descanso hasta que por fin uno de ellos se declara. – Permiso para hablar libremente señor. Señor, creo que en este momento y a tan solo sesenta minutos de colisionar contra el planeta nos gustaría pasar nuestras posibles ultimas horas de pie, junto a usted dando lo mejor. La fama no llega sin sudor y sangre*. – responde el timonel Takeshi con sinceridad, y sus palabras no podrían ser mas ciertas. 

Aakesh mira seriamente al Sulu, para sonreír abiertamente. Se acerca y le da unas palmadas en la espalda. Regresa a su puesto y pulsa el intercomunicador

-Tripulación, no han llegado informes sobre posibles relevos para descansar. Entiendo que todos ustedes desean permanecer en su puesto en estos momentos de incertidumbre. Que sepan que es un honor y un privilegio servir junto a ustedes. Todo el mundo preparado ante lo que pueda pasar. Si desactivan el rayo tractor tendremos que actuar rápido para evitar el fuego de la nave enemiga. Informes de cada sección cada cinco minutos.

Aakesh permanece pensativo unos minutos. Se levanta y se acerca hacia una computadora. Comienza a escribir, no se fía de que alguien, de alguna forma, pueda estar escuchando, y más tras lo sucedido con la capitán y la teniente.

"Diario de a bordo..."

Con el puente y el resto de la nave en relativo orden y tranquilidad el comandante se retira a la consola de la estación de situación ubicada detrás del puente.

Allí comienza a escribir la bitácora de capitán, pero a la brevedad es interrumpido por el cocinero en jefe, quien trae la cena al capitán suplente.

El hombre que derroto al Gorn en su cocina trae una bandeja con el plato del día acompañado de zumo y café real. Algo destinado solo a los oficiales de la nave.

Con mil demonios ¿Es que ahora debo enviar por el capitán interino para que coma? Tome, coma algo antes que se enfríe porque el servicio acaba de cerrar. –

En algo tiene razón Darek. Muk no prueba bocado desde ayer al mediodía.

¿Qué tan jodidos estamos? – Pregunta Darek.

Aakesh estaba buscando las palabras adecuadas para estrenar la bitácora del capitán, cuando el señor Donalson le interrumpe trayéndole algo para comer. El rugido de su estómago le recuerda que no ha probado bocado desde el día anterior.

-Gracias señor Donalson, con todo este jaleo se me olvidó comer algo -le coge la bandeja y comienza a beber algo antes de dar un mordisco al primer trozo de comida que encuentra. Ante la pregunta de Donalson alza los ojos y le mira

-¿Jodidos?, no más de lo normal en un caso como éste. Nos encontramos en una situación crítica, hemos sido abordados en varias ocasiones, nos falta toda la oficialidad de la nave, menos yo y por ahora, capitán incluida la cual no sabemos que ha sido de ella, y la nave tiene graves daños, sin olvidar que estamos a merced de un rayo tractor de procedencia alienígena que nos impide hacer nada.

Se limpia un poco la boca con una servilleta

-¿Sabe?, cualquiera pensaría que esto es el final, que en nuestra situación lo mejor que podemos hacer es pegarnos un tiro, pero nosotros no. La prueba la tenemos en la respuesta de la tripulación a mi orden de descansar, no han querido hacerlo, han querido permanecer en su puesto. No sólo eso, esa nave, a pesar de su tecnología no sólo no ha podido con nosotros, sino que se encuentra en la misma situación. Y nosotros estamos listos para luchar hasta el final si nos libramos del rayo tractor. Señor Donalson, la situación es complicada, pero le puedo asegurar que mientras la tripulación responda y la nave siga con un mínimo de operatividad, tendremos posibilidad de salir adelante, y si no es así, moriremos con las botas puestas demostrando lo que es capaz la gente de la Tierra cuando nos tocan las narices. ¡¡¡Esa nave no se irá de rositas!!!

Una sonrisa se dibuja en el rostro del cocinero en jefe al oír las palabras del comandante, llenas de energía y determinación. – Tengo el presentimiento que habrá Excalibur para rato, aunque no creo que acabe en un museo como la NX-01 pero los cadetes de la Flota tendrán historias de esta nave además de la de Archer. Incluso este planeta tal vez sea puesto en cuarentena para las naves; mas que todo para no interferir con sus habitantes. – responde al palmear el hombro del cansado Hindú al mando – Y ahora con su permiso me retiro. Debo limpiar algunos trastos. El horario del desayuno pronto llegara. ¡No falte! – agrega Darek antes de abandonar el puente.

Algo en las extrañas palabras del cocinero coinciden con la esperanza de Muk, y en cierta forma vaticinan un destino mejor que el presente…

En el puente las palabras del comandante provocan ánimos positivos y los rostros  del personal cambian por completo, dejando de lado el funesto panorama.

Una parte del grupo de asalto regresa urgente con dos tripulantes rescatados de la nave enemiga. Uno de ellos es la oficial de tácticas y otro es uno de los tripulantes desaparecidos en el primer ataque. No hay información sobre la capitana.

Los dos rescatados se encuentran en la enfermería. Isathaa por sus heridas graves y el tripulante por estar bajo el control ajeno.

Aakesh se encuentra redactando el cuaderno de bitácora cuando le informan de que varios hombres han regresado a la nave y no han regresado  solos. Ante el aviso del regreso de parte del grupo, Aakesh rápidamente se pone en contacto con la enfermería 

-Aqui el Primer Oficial, reporten, ¿como están los heridos? ¿la teniente puede hablar? ¿Que ha pasado, y el resto del equipo?