Partida Rol por web

Seguro es el robot. 

Kjarl mantuvo las comunicaciones abiertas, dejando al oficial Mukherjee ir guiando la conversación. 

62 segundos para perder comunicación, señor.  Dijo, poniendo un contador a la vista de todos para que midiera bien su tiempo.

 - ¿Recuerdas el electro-imán? - Yo sí, perfectamente y no quería volver a verlo en mi vida. - Cuando hice la pequeña prueba para ver si funcionaba... Pues bien... funcionó, pero a la inversa de lo que pretendía. - Miré al suelo, avergonzado por mi fracaso y no solo por eso, si no que había perjudicado de manera considerable el estado de Cristina. - A penas lo conecté unos segundos, comenzaste a gritar de dolor y los nanobots de tu cuerpo se dispersaron, invadiendo órganos vitales e incluso el cerebro... en lugar de ayudarte, empeoré tu situación, Cristina y yo... lo siento de verás. Jamás podré perdonarme lo que te hice. - Mis ojos se empañaron en lágrimas al confesarle aquello. - Nunca te haría ningún mal... si hubiese sabido que te iba a pasar todo esto, me hubiese cambiado por tí... hubiera cargado yo con todo este...

Cristina escuchó todo lo que le decía Daniel mirándolo a los ojos, estudiando sus reacciones y sus palabras, cuando llegó al punto de las lágrimas, la capitán se incorporó un poco para consolarlo.

- Daniel, tu no tienes la culpa de nada de lo que me ha pasado- le acarició la cara con ternura, era su mejor amigo, no soportaba verlo triste y mucho menos llorar- obraste tratando de hacer lo mejor para mí, pero esto es algo que se nos escapa a todos, la que no tenía que haber metido la mano en el brazalete he sido yo, si en vez de hacerlo lo hubiera ignorado nada de esto habría pasado... además parece ser que en el fondo la más idónea para llevar esta horrenda carga era yo... el mercenario la tiró frente a Lightman y a mí, pero también lo podíais haber cogido cualquiera de vosotros... ¿te imaginas lo que podría haber hecho Johnny con esto?...- enarcó una ceja mirándolo con complicidad- al menos aún tengo la oportunidad de impedir que me controle... por favor, Daniel... te necesito, no quiero que te hundas. 

- Mira, ¿lo ves? - Se lo señalé con el dedo. - No forma parte del agente invasor. Es... otra cosa. Está justamente en el centro del hipotálamo y parece más bien como si alguien lo hubiese colocado ahí... Nosotros no tenemos esa tecnología aún, pero quizás en este año si exista. - Pensé en voz alta. - Que... que recuerdas... hablaste de dos presencias...

En cuanto que comenzó a hablarle del agente invasor en su cerebro Cristina abrió los ojos con sorpresa, recordando uno de los tantos incidentes que habían ocurrido en la primera misión.

- ¡El chip de Sirril del futuro...!- exclamó- ¡Maldita sea...! por eso se me aparece la Oscura... pero yo creía que había sido eliminado- comentó para sí apretando el puño de su mano sana, al mirar a Windwood se explicó- tu no estuviste en nuestra primera misión, pasaron muchas cosas pero me iré al grano, resulta que apareció una nave del futuro comandada por un almirante, dicho almirante era Sirril, estaba tratando de evitar algo, además deseaba que le entregásemos a la doctora Walker y hablar con su yo del pasado, cuando fui a la nave del futuro en un intento por saber que ocurría, fue cuando él se mostró ante mí, el Sirril que conocí en aquella nave era un déspota... los vulcanos suelen carecer de emociones pero en él había mucha ira, probablemente no me mató en aquel momento porque tenía otros planes... no lo sé a ciencia cierta, pero tras dejarme inconsciente me implantó en el cerebro un chip y me devolvió a la Excalibur, ese chip tenía como objetivo controlarme, por lo que dedujimos cuando me examinaron en enfermería, entonces pedí que me lo extrajeran. Era una operación muy complicada que podía suponerme la muerte, sin embargo el señor Ollander... consiguió idear un plan utilizando la Transportación para extraerme el chip, lo hizo con éxito y mandé destruir el artefacto... lo que no entiendo es como es posible que lo vuelva a tener... Lo único que saco en claro de esto, es que se confirma que mi yo oscura viene a través del futuro y su salvo conducto es el chip. 

Yo debía ser el apoyo de Cristina y en cambio era ella quien me consolaba, quien me animaba a continuar. Pero mi sentimiento de culpa era tan grande... la había llevado al borde del abismo y ahora tenía que verla caminar por él, sin saber si caería y cuando. Era duro, más aún para alguien como yo, que siempre se había escondido de las relaciones personales detrás de las piedras y los tubos de ensayo y ahora que me había reencontrado con alguien de mi pasado, alguien a quien había amado tanto, todo aquello se me hacía demasiado complicado. Me sequé las lágrimas con las manos, con un gesto casi infantil y traté de sonreir a de Alba. - Nunca me perdonaré esto, pero seguiré luchando a tu lado, por tí. - La respondí a sus palabras tratando de mantenerme entero.

- Sirril del futuro. El vulcano... - Me dijo mi cabeza al escuchar las palabras de la capitán y juro que traté de seguir toda su historia. Pero hablaba deprisa y me daba nombres que en aquel momento ni me sonaban. Y si alguna vez conocí a sus dueños, habían caído en el olvido. - Dudo que su salvoconducto sea el chip. - Respondí serio a sus palabras. - Antes de dormirte, cuando disparé a aquellos nanobots con mi fracaso, por todo tus órganos vitales... no tenías eso en el cerebro. - Señalé la radiografía de nuevo. - Creo que la Oscura, viene con esto. - Golpeé con cuidado una de las partes metálicas de su mano. - No la hizo mucha gracia lo que la dije... creo que no se esperaba que fuese capaz de ponerla tras la espada y la pared en tan poco tiempo.

» Quizás me pasé de listo y eso la enfadó... la dije que ella no era nuestra capitán y la pregunté si era la misma conciencia que en su momento controló a... Sirril. Luego recordé que los ¿Xhaguar?... reclamaron el brazalete como propio, así que la pregunté si tenía prisa por reunirse con ellos. Y a mi cabeza vinieron de golpe todas las bitácoras de la Excalibur... no se si te había dicho antes que me gustaba eschucharlas mientras trabajaba en el laboratorio. - Expliqué con calma a Cristina, sin dejar ni un momento de agarrar su mano. - La pregunté si cuando lograse su propósito de controlar por completo tu cuerpo, si entonces liberaría de nuevo al kraken, destructor de mundos, a X'agroron, la semilla estelar... - Miraba a de Alba a los ojos, siendo consciente de lo que mis palabras podían significar para ella. - Y añadí que esta nave y esta tripulación éramos la clave para llegar a la Tierra... en fin, con el discurso quise alertar al MACO que estaba conmigo¹ y tratar de sonsacarle algo a esa Oscura que tenía delante.

» Entonces el MACO dudó e ignoró mis palabras... buscando simplemente desarmarte y la Oscura nos llamó traidores y nos acusó de amotinarnos antes de disparar... - Miré el intercomunicador destrozado por el impacto de su pháser. Lo que sigo sin entender es porqué no nos mató y solo nos dejó aturdidos...

Responder a muk

Cristina prestó atención a todo lo que dijo Daniel, sabía que se seguiría sintiendo culpable y no quería que fuera así, pero al comenzar su análisis y relato de la situación que ella se había perdido, terminó por centrarse en lo que concernía a los nanobots.

» Quizás me pasé de listo y eso la enfadó... la dije que ella no era nuestra capitán y la pregunté si era la misma conciencia que en su momento controló a... Sirril. Luego recordé que los ¿Xhaguar?... reclamaron el brazalete como propio, así que la pregunté si tenía prisa por reunirse con ellos. Y a mi cabeza vinieron de golpe todas las bitácoras de la Excalibur... no se si te había dicho antes que me gustaba eschucharlas mientras trabajaba en el laboratorio. - Expliqué con calma a Cristina, sin dejar ni un momento de agarrar su mano. - La pregunté si cuando lograse su propósito de controlar por completo tu cuerpo, si entonces liberaría de nuevo al kraken, destructor de mundos, a X'agroron, la semilla estelar... - Miraba a de Alba a los ojos, siendo consciente de lo que mis palabras podían significar para ella. - Y añadí que esta nave y esta tripulación éramos la clave para llegar a la Tierra... en fin, con el

Tras unos segundos de reflexión, la capitana terminó por hablar.

- Ahora todo tiene mucho más sentido... entonces la Oscura miente, ella no es mi yo del futuro... lo que no termina de cuadrar es eso que has señalado, que no matara a nadie... es posible que si lleve algo de mí y por eso os respetó, pero en un principio pensé que se trataba de una especie de conciencia del brazalete que me viene acosando desde que me lo puse, y en eso no me he equivocado. Al expandirse los nanobots a mi cabeza, se ve que han creado una especie de chip que hace que la Oscura pueda tomar control sobre mí, que es el objetivo desde el principio... y lo hizo cuando me dormí, cuando perdí la consciencia... por otro lado durante mi inconsciencia varias cosas me fueron rebeladas y creo que la Oscura no tuvo acceso a esa visión. 

Cristina se tomó unos segundos para comenzar a relatar lo que vio.

- Durante mi sueño, me encontré en un planeta desierto... sin embargo al comenzar a explorarlo me dí cuenta que había sido el hogar de una gran civilización y que dicho planeta se encontraba en nuestra galaxia, concretamente estoy segura que se trataba de Marte. Caminé sin rumbo fijo hasta que dos siluetas me llamaron la atención... al acercarme me dí cuenta que se trataban de Sirril y de la embajadora andoriana... no se si se acuerda usted de ella, los llamé y traté de darles alcance pero no pude, llegaron a una ruinas a las que accedieron antes que yo, 

El retraso por el rebote de la comunicación entre ambas naves y el gigante gaseoso genera una perdida de valiosos segundos hasta que la respuesta llega a la D5.
Cambio a modo beta... Interfaz lógica de comunicación humana denominada Gabriel. Recibido y confirmada vuestra información mediante el doble control cruzado de mi base de datos y la información de un dispositivo de una tripulante de ingeniería de vuestra nave. El lanzamiento es intencional con la finalidad de impedir un acto de sabotaje e inmolación. Prioridad uno, protección de la especie humana.
Los misiles no tienen ningún blanco fijado. El destino de los PBM es una órbita estable para su posterior recuperación.
Unidad de navegación restaurada y deriva anulada. Tripulación ajena combate en este momento con ayuda del capitán de esta nave contra el elemento de amenaza.
Comunicación pronta a interrumpir en veinte segundos...

Sin embargo, pese a la veintena de segundos restantes la comunicación se interrumpe por una leve falla de sincronía de la antena en la otra nave.

Las palabras del ¿ente?, ¿robot? causan sorpresa en Aakesh

¿Qué coño está pasando?

-Gabriel, ¿qué amenaza?, ¿qué sabotaje?, ¿podemos....?

La comunicación se ha cortado

-¡Mierda! ¡Newton, intente recuperar la comunicación, rápido!

Aakesh pensaba rápido pero sólo venían a su mente preguntas. La amenaza...¿sería su capitán u otra cosa? Precisamente se había puesto en marcha en cuanto la capitán depositó en esa nave los cristales de dilitio

Hemos de recuperarlos cuanto antes y obtener respuestas

Cristina prestó atención a todo lo que dijo Daniel, sabía que se seguiría sintiendo culpable y no quería que fuera así, pero al comenzar su análisis y relato de la situación que ella se había perdido, terminó por centrarse en lo que concernía a los nanobots.

» Quizás me pasé de listo y eso la enfadó... la dije que ella no era nuestra capitán y la pregunté si era la misma conciencia que en su momento controló a... Sirril. Luego recordé que los ¿Xhaguar?... reclamaron el brazalete como propio, así que la pregunté si tenía prisa por reunirse con ellos. Y a mi cabeza vinieron de golpe todas las bitácoras de la Excalibur... no se si te había dicho antes que me gustaba eschucharlas mientras trabajaba en el laboratorio. - Expliqué con calma a Cristina, sin dejar ni un momento de agarrar su mano. - La pregunté si cuando lograse su propósito de controlar por completo tu cuerpo, si entonces liberaría de nuevo al kraken, destructor de mundos, a X'agroron, la semilla estelar... - Miraba a de Alba a los ojos, siendo consciente de lo que mis palabras podían significar para ella. - Y añadí que esta nave y esta tripulación éramos la clave para llegar a la Tierra... en fin, con el

Tras unos segundos de reflexión, la capitana terminó por hablar.

- Ahora todo tiene mucho más sentido... entonces la Oscura miente, ella no es mi yo del futuro... lo que no termina de cuadrar es eso que has señalado, que no matara a nadie... es posible que si lleve algo de mí y por eso os respetó, pero en un principio pensé que se trataba de una especie de conciencia del brazalete que me viene acosando desde que me lo puse, y en eso no me he equivocado. Al expandirse los nanobots a mi cabeza, se ve que han creado una especie de chip que hace que la Oscura pueda tomar control sobre mí, que es el objetivo desde el principio... y lo hizo cuando me dormí, cuando perdí la consciencia... por otro lado durante mi inconsciencia varias cosas me fueron rebeladas y creo que la Oscura no tuvo acceso a esa visión. 

Cristina se tomó unos segundos para comenzar a relatar lo que vio.

- Durante mi sueño, me encontré en un planeta desierto... sin embargo al comenzar a explorarlo me dí cuenta que había sido el hogar de una gran civilización y que dicho planeta se encontraba en nuestra galaxia, concretamente estoy segura que se trataba de Marte. Caminé sin rumbo fijo hasta que dos siluetas me llamaron la atención... al acercarme ví que se trataban de Sirril y de la embajadora andoriana... no se si se acuerda usted de ella, los llamé y traté de darles alcance pero no pude, llegaron a una ruinas a las que accedieron antes que yo. Una vez entré descubrí que las ruinas en sí eran una especie de templo de grandes dimensiones, me encontraba sin duda antes unos restos impresionantes pero ni rastro de Sirril ni de la andoriana, que debían haberse adentrado hacia las profundidades del edificio al que se accedía a través de unas escaleras que penetraban en la tierra.

Decidida a saber que era lo que se me debía rebelar me dirigí hacia esas escaleras... fue entonces cuando un alien me interceptó, no se trataba de un alien hostil... su aspecto era una especie de ET de los que solían hacer películas en el siglo XX en la Tierra, un ser aparentemente inofensivo con grandes ojos negros y prominente cabeza, sus poderes eran psíquicos pues habló conmigo a través del pensamiento. 

Cristina tras decir todo aquello se tomó unos segundos para mirar a Daniel, sobretodo por comprobar si la estaba siguiendo o se había quedado dormido... que todo podía ser, y más conociéndolo como lo conocía, aunque también cabía la posibilidad de que la estuviera tomando por loca... "De perdidos al río" se dijo para finalmente continuar con el relato.

- El ser...- continuó- comenzó a saludarme en español, sabía mi nombre y mi procedencia, además de mi situación... que poseo el brazalete o más bien que este quiere poseerme y que lo que quiere es reunirse con sus creadores, algo que ya sabemos, que ellos lucharon previamente contra los Xhauars y que al perder lo perdieron todo. Pero que aún no está todo perdido, todavía tengo un papel y algo que decir puesto que mi voluntad aún no ha sido sometida... sin embargo tengo todo esto tiene un precio y voy a ser yo, puesto que no tengo ni idea de lo que hacer quise preguntar y dado que como sabrás... soy una mujer de carácter comencé a impacientarme por las adivinanzas, por lo que se molestó conmigo... algo que viene siendo demasiado habitual en los seres psíquicos, que cuando no sabes que dicen se molestan y cuando aciertas no te contestan... el caso es que tras un pequeño rifirafe me preguntó que ¿qué era lo que estaba dispuesta a pagar por conseguir vencer a la Semilla? le dije que todo... no pareció estar convencido y me mostró lo que ocurrirá... porque por lo que se ve no da un duro por mi victoria, me dije que sólo tenía pensamientos negativos y que al final la Semilla me iba a terminar por ganar... el caso es que es algo realmente devastador, se desplegaría un ejército armado con un arsenal impresionante al que ninguna fuerza podrá hacerle frente.

 El Apocalipsis será el resutado... al mostrarme horrorizada y tratar de tranquilizarme pensando en el Specto Patronum... - miró unos segundos a Daniel que lo más probable era que se hubiera perdido en este punto y aclaró- es un hechizo de un conjunto de novelas de la Tierra, se trataba de algo muy poderoso que se conseguía sacando el mejor pensamiento positivo... el caso es que relacioné lo de la negatividad con tratar de crear mi Patronus y capear al bicho que quiere poseerme con una especie de escudo...- tosió y continuó- lo último que me dijo el ET es que la respuesta llegaría a mí y sabría que hacer... pero francamente no tengo mucha idea, sólo que al parecer tengo que ser más positiva y reconciliarme conmigo misma... por que a pesar de estar segura que al Oscura es el brazalete, pensé que podría tratarse de algo más y me gustaría seguir hablando con ella... pero ya has visto que se enfada mucho y no da respuestas.

El oficial Newton-Mandelbröt no había sido asignado a la Franklin por casualidad.  Había sido porque había tenido una suerte enoorme al reparar una comunicación en un examen de prueba.   Fue una fifirulencia, nomás.   Y así, esa suerte se le volvía a presentar en este momento. 

Le dijo a Aakesh, sin dejar de ver su consola.

Señor, listo.  Intentelo de nuevo. 

Ahora bien, parece que hay una batalla entre quien controla al brazalete de la capitana y la nave de humanos congelados cuidados por el robot Aasimoviano. 

Hay una oficial de ingeniería, ¿dijo?  Le preguntó a Lightman.  

¿A quién se refiere? ¿Alguien de los que hicieron la caminata espacial?  ¿Quién era de Ingeniería?  

En todo caso, los misiles no son amenaza, son defensa.  La inmolación, ¿es en nuestra nave o allá?  ¿El dilitio que papel juega en esto? 

Muchas preguntas y menos de 20 segundos para ganar una pista más.

- Parece que se trata de una inteligencia artificial, aunque no se si consciente. Al menos sabemos que los misiles no suponen una amenaza... de momento. Creo que lo que ha dicho de elemento de amenaza es algo que debemos considerar.

El piloto enfatizó lo de la amenaza, no podían bajar la guardia y debían averiguar a qué se enfrentaban. Chasqueó la lengua cuando perdieron las comunicaciones con la otra nave. Eso era un incordio y una demora en las respuestas que flotaban en el ambiente.

Aakesh sonrió ante la pericia del oficial de comunicaciones

-¡Muy bien Newton! - le dijo mientras le palmeaba los hombros

-Aquí Mukherjee. Gabriel, a que amenaza se refiere, enviamos grupo de apoyo

No pudo decir nada más, la ventana de veinte segundos estaba a punto de cortarse y esperaba una respuesta, aunque las preguntas eran muchas.

-Si tenemos una ingeniera en esa nave, Johnson. Necesitamos respuestas y las necesitamos ya.

Los segundos se hacían eternos mientras Aakesh esperaba una respuesta. ¿La tendría?

- Así es. - Dije apoyando la idea de que la Oscura no era del futuro, sino que se trataba de la conciencia que vivía en el guantelete. - Y lo del chip... es pausible que sea así. De hecho, es incluso la única posibilidad que contemplo ahora mismo... - Miré a de Alba. A pesar de todo mantenía su entereza y su saber estar. No permitía que aquello la afectase de ninguna manera. Era digna de ser la capitán de esta nave y de cualquiera, al igual que de respeto y admiración por todos.

Pero pronto tuve que dejar aquellos pensamientos de lado, puesto que comenzó a contarme lo que soñó... o las visiones que tuvo mientras estuvo aislada en su propia mente. Aquello requería un esfuerzo extra por mi parte, puesto que era muy fácil que me perdiese y comenzase a divagar en mis propios pensamientos. - ¿E.T.? - Pregunté extrañado. ¿De quien me hablaba? Entonces describió a la criatura de su visión.

- ¡Ah! Como los del Caso Roswell. - Dije tras unos segundos de interminable silencio entre ambos, donde nuestras miradas se cruzaron y no pude evitar sonreirla de medio lado.

Entonces Cristina continuó con su increible y alucinante relato, donde dejaba claros sus puntos flacos y donde acabó rindiéndose ante las palabras mentales de aquel ser y la visión de lo que ocurriría cuando llegase el apocalipsis, el cual solo parecía depender de ella misma y de su fuerza. No pude evitar una mueca en mi rostro al escuchar aquello de Specto Patronum. No sabía de que hablaba... no era ningún tipo de roca o mineral, eso seguro. Y tampoco pertenecía a ninguna rama de la biología. Pero Cristina se dió cuenta enseguida de que me había bloqueado con aquello y me dio la respuesta sin tener que preguntar.

Al terminar de hablar, cogí las manos de Cristina con las mías. - No le des más vueltas. La Oscura es esto. - Dije alzando su mano mutada y mezclada con el metal del guantelete. - Y tu eres el resto. La Oscura o más bien la Semilla, no viene del futuro y solo buscará engañarnos y salirse con la suya. No vamos a hablar más con ella. No la necesitamos en cambio ella a tí sí.

» Necesita tenerte débil, con pensamientos negativos para poder avanzar más aún, para tomar todo el control sobre tí y no se los vamos a dar. - La dije, negando con la cabeza lentamente. Apreté su mano sana con la mía y solté la parte conquistada por la Semilla, para acariciar el rostro de Cristina. - Lo haremos juntos, estaré a tu lado... como cuando aquel tipo te rompió el corazón hace años, como cuando te compuse aquella canción. - Volví a sonreírla con dulzura. A pesar del paso de los años, seguía igual de hermosa que cuando la conocí y después de tanto tiempo, me parecía increíble que yo no solo no la hubiese olvidado, sino que siguiese sintiendo aún lo mismo que en aquellos años por ella.

Pero el destino es caprichoso y el día que fui a declararme a ella, fue el mismo que vino ilusionada hablándome de un tal James. Y ahora, no solo seguía James por aquí rondando, sino que parecía que tenía algo especial con aquel MACO y yo, yo siempre era, fuí y seré su amigo, su colchón, quien estará ahí parando todos los golpes que le de la vida. Porque ese es mi destino. - No voy a dejarte sola. Nunca. Y eso... - Señalé su brazo deformado. - ... eso no nos va a ganar. - El destino no estaba escrito, aunque yo solo fuese un capricho del mismo.

-Aquí Mukherjee. Gabriel, a que amenaza se refiere, enviamos grupo de apoyo

De milagro, o pericia de Newton, la débil comunicación es restablecida una vez más antes del apagón periódico que supone la rotación del planeta al cual orbital las naves.

- Nuevo grupo recibido y enviado en ayuda de los demás. Amenaza encubierta y en proceso de detención. Su denominación es Napoleón, un agent… ral que adquir…. - y finalmente el poder de la naturaleza termina por imponerse a las trabas tecnológicas. Con algo de suerte en quince horas las comunicaciones actuales con la otra nave retornaran.

Sin embargo muchas interrogantes quedan en el tintero y no hay nadie del otro lado para enviar señales luminosas en código morse.

Aakesh golpeó el panel enfadado

-¡Mierda!

Estuvo quieto unos segundos, tomando aire e intentando calmarse

Napoleón....¿a quien se refiere?. Agente....¿ral?, ¿temporal tal vez?

-Hemos de conseguir retomar el contacto con esa nave y averiguar más cosas de ese tal Napoleón.

Aakesh se puso con los brazos cruzados, pensativo, buscando la manera de conseguir restablecer la comunicación con la otra nave.

-Si consiguiésemos aislar la señal del campo de distorsión tal vez....¿pero como hacerlo?

El dialogo intimo fue interrumpido por el ingreso a la enfermería de T´arall cargando a cuestas un maletín de herramientas.

Al entrar mira de reojo a los presentes y saluda con desgano.

-Qapla' – dice al contemplar brevemente el estado en general de la improvisada sala de curaciones.

- ¿Solo es esto? – pregunta al señalar el comunicador de la pared chamuscado por un disparo phaser.

Y mientras espera la respuesta del doctor y de su paciente ella extrae de sus cosas una pequeña botella metálica y bebe de ella.

El teniente Mandelbröt pensó en otras formas de comunicarse. 

Podríamos ir en el sentido antiguo, casi que con radios como los de antes.  Surcaron la distancia interestelar, ¿no?, las primeras transmisiones radiofónicas, inclusive la televisión. 

Pensó en el dilitio, pero estaba allá y no sabía si lo podía usar para comunicar.  Peligroso sería, al menos. 

Luego, la nave.  ¿Algún movimiento?  Quiensabe.   ¿Las antenas, moviéndose?  Mm, muy lento. 

Finalmente, mesándose la barbilla, pensó en los anillos del gigante gaseoso.  ¿Algo con ellos me serviría?  

Reconfortada por palabras de Daniel, Cristina pareció recobrar fuerzas que era precisamente lo que necesitaba la española.

 No le des más vueltas. La Oscura es esto. - Dije alzando su mano mutada y mezclada con el metal del guantelete. - Y tu eres el resto. La Oscura o más bien la Semilla, no viene del futuro y solo buscará engañarnos y salirse con la suya. No vamos a hablar más con ella. No la necesitamos en cambio ella a tí sí.

» Necesita tenerte débil, con pensamientos negativos para poder avanzar más aún, para tomar todo el control sobre tí y no se los vamos a dar. - La dije, negando con la cabeza lentamente. Apreté su mano sana con la mía y solté la parte conquistada por la Semilla, para acariciar el rostro de Cristina. - Lo haremos juntos, estaré a tu lado... como cuando aquel tipo te rompió el corazón hace años, como cuando te compuse aquella canción. - 

- No le daré más vueltas- contestó con una sonrisa al afecto mostrado por Windwood, a veces una mera muestra de comprensión o cariño era lo único necesario para mover una montaña y más en el caso de la capitán- trataré de ignorarla todo lo posible, aunque hay que tener especial cuidado... poseyó mi cuerpo cuando me dormí... y eso me da miedo, por otro lado... no se a que se refería el extraterrestre con lo de conciliar mi psique. 

- No voy a dejarte sola. Nunca. Y eso... - Señalé su brazo deformado. - ... eso no nos va a ganar. - El destino no estaba escrito, aunque yo solo fuese un capricho del mismo.

- Lo sé... nunca lo has hecho- le contestó dándole un ligero apretón con la mano sana a la de Daniel- nunca me has fallado... siempre estás- lo miró a los ojos de una manera especial, De Alba solía ser una mujer pasional... como humana que era, dicha humanidad era desbordada por cada poro de su piel, por eso al principio temió llegar a convertirse en capitán, sin embargo su capacidad para controlarse y seguir hacia adelante fue lo que consiguió de Kane la propusiese, o al menos eso fue lo que le dijo en su momento... ya hasta dudaba que ese hubiese sido el motivo, lo que había aprendido de todo lo que estaba padeciendo es que sólo podía confiar en ella misma y que nadie, salvo ella, tenía la clave de su propia salvación, sin embargo Windwood era distinto, mientras otros había tratado de seducirla, e incluso habían conseguido conquistarla finalmente habían terminado por abandonarla, por un motivo y otro no estaban o no parecían conocerla, sólo Daniel fue capaz de distinguir a la falsa de Alba de la verdadera, lo que significaba que se había molestado en saber lo que había más allá de su nombre, de su rango, de su rostro... llegando hacia su verdadero ser- Daniel...- comenzó a decirle- yo...- la mano de Cristina aferró con más fuerza la de Windwood, como si quisiera decirle algo que le costara trabajo y necesitara sentir el tacto del científico.

Sin embargo cuando la klingon irrumpió en la enfermería con su caja de herramientas aquello que fuese que Cristina iba a decir fue silenciado de golpe con un leve rubor de mejillas para a continuación recomponerse con celeridad en el momento que T´rall preguntó si aquello de comunicador era lo único que debía revisar.

-Qapla' - respondió a la klingon para después añadir- ha habido cambios con respecto al brazalete... ¿podrías echarme otro vistazo? los nanobots se han expandido y han implantado algo en mi cerebro. Quizás puedas ofrecer un poco luz- a la capitán no es que le gustara la klingon, pero cualquier opinión o punto de vista podría ayudar o aportar alguna solución, por efímera que fuese.

-Qapla' - respondió a la klingon para después añadir- ha habido cambios con respecto al brazalete... ¿podrías echarme otro vistazo? los nanobots se han expandido y han implantado algo en mi cerebro. Quizás puedas ofrecer un poco luz-

La Klingon luego de solucionar el inconveniente con el panel de comunicaciones avanza algunos pasos hacia el interior de la enfermería. Se detiene a un par de pasos de distancia de la bio cama y observa con ojo clínico.

- Se ve igual que antes.. y mi especialidad no es la nanotecnología. Tal vez una prótesis con un cañón disruptor sea más útil. -

comenta al señalar el brazo de Cristina.

- Lo sé... me siento culpable por eso... no te atendí como debía. No estaba solo en la enfermería, atendía a más tripulantes y uno de ellos, alguien que consideré con un gran intelecto y mayor raciocino. - Negué con la cabeza recordando la bochornosa actitud del oficial en la enfermería, al igual que sus miradas y sus gestos. - El caso es que comenzaste a delirar... y Newton dijo que eras la capitana, que esas eran tus órdenes y que debíamos cumplirlas. ¡Por Dios! - Alcé la mirada al techo. - ¿No se puede ser más... anormal? - En ese momento se me ocurrió que sí, que se podía ser anorm-Kjarl, pero omití el chiste pésimo y de mal gusto.

- Hablabas sobre...  buscar en la Discovery al hombre del millón de soles, al caminante de las arenas olvidadas. El de las sandalias de cuero y espada de bronce. - Dije cerrando mis ojos y recordando con claridad aquel momento y aquellas palabras. Era muy despistado, por tener muchas cosas en la cabeza, olvidadizo, por tenerla funcionando todo el día, pero todo se me quedaba grabado como el fuego y muchas veces solo necesitaba un pequeño estímulo para recordar.

Cuando Cristina pronunció mi nombre, guardé silencio y clavé mis ojos en los suyos. Sentí con que fuerza apretaba mi mano y la correspondí en el gesto. No sabía que quería decirme pero realmente era importante para ella, lo que significaba, que era importante para mí.

- ¡Eh! Sabes que puedes contarme lo que sea. - Dije con una media sonrisa, buscando calmarla lo justo para que hablase sin tapujos. - Tú... - Añadí tras su última palabra y permanecí expectante. En ese momento la puerta de la enfermería se abrió y entro la klingon. Por instinto, por respeto a mi capitán, solté sus manos en el acto. Con tripulación delante, debía comportarme como uno más, respetando a mi capitán. Aunque por dentro quisiera abrazarla y no soltarla jamás. 

T'rall preguntó por el intercomunicador y me limité a asentir con la cabeza. Entonces fue cuando de Alba pidió una segunda opinión sobre su estado a la klingon. Con disimulo me levanté de la cama y caminé hacia la mujer que acababa de llegar.

- La radiografía... el chip de su cabeza... - Susurré a T'rall al ver que esta se limitaba a mirar el brazo de de Alba de manera externa y superficial, mirando la radiografía que había obtenido tras mi última revisión médica.

- No he detectado actividad de los nanobots desde que regresamos a la enfermería. Supongo que estará de nuevo en modo hibernación o algo así. Las lecturas que me ofrece son similares a las que tenía antes de encontrarnos con aquella criatura... ¿Xahuar era? - Informé a ambas mujeres de como estaban las cosas. Dentro de lo malo,  no pintaban mal.

Pero la verdad era que el chip en su cabeza y lo que me había contado sobre él, me tenía completamente preocupado. Si aquello servía para controlarla, como decía, daría igual que el guantelete estuviese hibernando o no. En cualquier momento de Alba podía ser aquella otra identidad, cuyos planes eran la aniquilación total de nuestra raza y de toda vida conocida, a juzgar por las palabras de Cristina.

- ¿Necesita ayuda con eso? - Pregunté a la klingon, mirando el intercomunicador. Lo que fuese que me quería decir Cristina era tan importante que aquella mujer la hizo guardar silencio y a mí temer que pronto tendría que consolarla por el dolor generado por otro hombre. - Maldito destino.