El disco se acercó todo lo posible a la ciudad, deteniéndose entre un sembrado mustio pero alto que el fuego del ataque no había llegado a dañar. Al lado del sembradío un granero de piedra y techo de paja ofrecía un sitio perfecto para ocultar el vehículo. El granero tenía sus puertas abiertas de par en par porque seguramente los animales habían huido en estampida por el atronador ataque. Y posiblemente los trabajadores de allí también.
Desde las ventanas de la planta alta del granero es posible observar la gran ciudad y la mayor parte del área circundante a esta, pudiendo ver su calamitoso estado. La destrucción por el bombardeo ha afectado los barrios externos a corazón de la ciudad, así como algo de sus altísimas murallas y los campos cercanos. Entonces un amargo recuerdo se agolpa en los recuerdos de los tres.
La huida de los ciudadanos de esa ciudad moribunda es idéntica a aquella en la cual Eduard y los demás se vieron implicados durante su rescate en el coliseo espacial del esclavista Mojho y su programa de entrenamiento villanesco. Cientos de personas abandonan la ciudad por las únicas dos puertas que no fueron destruidas por el bombardeo y otro tanto por las secciones de las murallas derrumbadas que no se incendian junto a gran parte de la ciudad.
Ahora todo este caos deja algunas opciones a los presentes para entrar a la ciudad y llegar al corazón de la misma. Un centro con un palacio y una pirámide impoluta, aparentemente intacta a los ataques de la D5.
Pueden intentar ir contra la corriente y entrar por la puerta sur cercana a ellos, por alguna muralla caída, bajo el riesgo del incendio y de posibles derrumbes, o buscar algún pasadizo hacia las cloacas o las catacumbas.
Solo que no podrán hacer nada de eso hasta que se acerquen. Hasta que recorran el kilómetro que separa el granero de la ciudad.
Las áreas en rojo simbolizan la destrucción y el fuego. El granero y el sembrado es ese junto al camino sur. La pequeña edificación.
Pueden realizar tiradas libres, siendo mayor la información con el grado de éxito. También tienen libertad para actuar y decidir qué hacer, porque a partir de sus acciones obraré en consecuencia.
No postear aun. Escena en trabajo de creación.
Tras llegar a su destino escondieron el vehículo y observaron a cierta distancia la ciudad. Aakesh no pudo evitar recordar no sólo su huida del circo de Mohjo, sino también otras escenas similares que le había tocado ver y vivir durante la guerra contra Rómulo.
En todos los universos es lo mismo, alguien causa daño y muerte a los demás
Contemplando la escena, Aakesh se dio cuenta de una cosa
-Es raro, sólo han atacado las zonas exteriores de la ciudad, ni la pirámide ni el palacio. Si pretendía causar el máximo daño lo más lógico es que hubiesen atacado también el centro de la ciudad, lugar donde está el gobierno y los edificios principales de la administración. ¿Por qué Napoleón ha atacado sólo las zonas exteriores?
A Aakesh esto le daba mala espina, pero les faltaba información y tenían otra misión
-Podemos intentar entrar por la puerta del sur, pero sale mucha gente, lo tenemos difícil e incluso con la confusión que perdamos nuestro disfraz. Entrar por un punto dañado puede ser peligroso por derrumbes, al igual que por las alcantarillas y túneles, que pueden estar afectados y estar obstruidos.
Guardó silencio unos segundos, pensando
-Creo que la mejor opción es intentar entrar por algún punto dañado de la muralla caída, a pesar del riesgo. Podemos pasar más desapercibidos. Los túneles podrían colapsar con nosotros dentro y por las puertas sale mucha gente y será difícil entrar. ¿Que piensan ustedes?
Mientras esperaba la respuesta, Aakesh puso en marcha el escáner, buscaba información sobre si había gente en las cercanías y si tenía el suficiente alcance, recoger información sobre la ciudad y la gente que había en las cercanías para valorar mejor cual sería el mejor acceso.
Motivo: Sensores
Tirada: 3d6
Resultado: 1, 5, 5 (Suma: 11)
Total tirada 11+2=13
Mirando el estado de la ciudad a Jankowsky también le asaltaban dudas, ¿qué pretendía Napoleón con ese ataque?. Ver a la gentes abandonar la ciudad de esa manera despertó recuerdos desagradables de su tiempo como esclavo y supuso que a sus compañeros les pasaría lo mismo.
Ahora tenían que afrontar la tarea de acceder a una ciudad de la que todo el mundo huye, las opciones de Aakesh son también compartidas por Jankowsky.
-Además no conocemos los túneles, podríamos perdernos o dar rodeos, tenemos que ir lo mas directamente posible el tiempo va en nuestra contra. Acceder a través de las ruinas llamará menos la atención.- Contestó para mostrar su acuerdo. -Yo tampoco entiendo la estructura del ataque, quizá pretendía cortar las salidas y le salió mal por lo que estará preparando otro ataque, o bien busca, por el motivo que sea, vaciar la ciudad sin dañar su contenido.- Comentó varias de las hipótesis que se le ocurrían.
- Tal vez le interesaba causar daño pero mantener algunas estructuras en pie, aunque que me aspen si sé el motivo de eso - dijo Johnny ante la curiosidad por el ataque - O eso o se trata de un ataque aleatorio sin ningún tipo de sentido. Creo que es mejor entrar por algún punto de la muralla derruida, si vamos con cuidado no tiene porque pasarnos nada.
Como sus compañeros, el piloto sintió un escalofrío al ver la destrucción de la ciudad y un recuerdo fugaz pero intenso de cuando escaparon del circo dónde estaban esclavos.
- Y la pobre gente inocente que habrá muerto o estarán sufriendo por sus seres queridos...
Una mueca de desaprobación se dibujaba en su boca, mostrando su desacuerdo con la barbarie cometida.
Gilbert cerró los puños con rabia contenida al presenciar en detalle la destrucción y la masacre de una civilización. Ya había sido testigo de la suya y tampoco tenia ganas de ser espectador de otra matanza.
-Maldigo el momento de debilidad al construir alguien con quien pasar el rato. Napoleón ha sido mi mayor error y prometo detenerlo. Pero para ello debemos llegar a la pirámide. Es idéntica a la que hallé en Marte. Si, debe ser ahí. - y luego de lamentarse el capitán del Discovery inicia la marcha junto a los demás.
Aquella muralla ha cedido y tiene una abertura sin tanto humo y fuego. Por allí no debería ser difícil colarnos. - señala Gilbert a un punto de la ciudad donde hay escasos habitantes que huyen con sus pertenencias en animales de carga y vehículos voladores.
El grueso de los evacuados surge de las áreas con intenso fuego y por las puertas principales donde apenas se combate el incendio para evitar su propagación. De igual manera es prácticamente acercarse e ingresar a la ciudad sin toparse con algún grupo, aunque es posible que no presten atención a un grupo de locos que pretenden entrar al infierno ardiente que es la ciudad de Abzu.
Flechas verdes: Dirección de los evacuados.
Circulo azul: Pirámide y Templo.
Voy a necesitar una tirada de Esconderse/Furtivo por cada uno y una de Buscar por el grupo.
Aakesh observó al capitán de la Discovery
-Le detendremos capitán, no le dejaremos solo ante Napoleón, ahora también es cosa nuestra y más al tomar el control de nuestra nave.
Siguió las indicaciones del capitán Gamesh y Aakesh se puso en marcha, haciendo señas para que le siguiesen.
-Tengan listas sus armas por lo que pueda pasar
Corría y se detenía unos segundos detrás de algún muro o ruina, observando el entorno antes de continuar. Tras valorar que la situación era segura, volvía a hacer señas a sus compañeros para que avanzasen.
Motivo: Esconderse/furtivo
Tirada: 3d6
Resultado: 2, 1, 4 (Suma: 7)
Motivo: Buscar
Tirada: 3d6
Resultado: 5, 1, 5 (Suma: 11)
Esconderse/furtivo 7 +1=8, vaya caca :-(
Buscar 11+1=12, algo mejor
Sin darme cuenta me he puesto en vanguardia.
Jankowsky observó el hueco en la muralla al momento en que Gilbert lo señaló, era una buena opción pero, dado la cantidad de gente que salía, sería muy difícil que nadie reparara en ellos. Con suerte, cada uno iría a lo suyo sin causarles problemas, con suerte, pero la suerte había resultado ser bastante esquiva hasta ahora.
Aakesh comenzó a avanzar lo que sorprendió al maco que esperaba tomar la delantera, sin duda era un hombre decidido y valeroso. -Creo que es mejor que avancemos juntos, sin separarnos demasiado.- Comentó sin acritud. -Y, si nos pregunta alguien, podríamos decir que vamos en culpa de algún familiar desaparecido.- Jankowsky avanzaba veloz manteniendo el ritmo que marcaba el primer oficial.
Motivo: esconderse furtivo
Tirada: 4d6
Resultado: 3, 1, 4, 2 (Suma: 10)
Motivo: buscar
Tirada: 4d6
Resultado: 1, 3, 2, 1 (Suma: 7)
Buf, que tirada... :(
- Por supuesto que detendremos a Napoleón. Si algo he aprendido es que cuando esta tripulación se propone un objetivo, lo consigue finalmente. Solo hay que tener paciencia y perseverancia. - dice intentando animar a Gilbert.
Observa el punto por el cual Gilbert señala como idóneo para entrar en la ciudad.
- No debería ser difícil entrar por ahí, dudo que la gente nos diga nada, están todos más preocupados en salvarse ellos mismos. - afirma.
Haciendo caso de la recomendación de Muk, comprueba palpando por encima de sus ropas que aun conserva la pistola que había escondido.
Motivo: Esconderse/Furtivo
Tirada: 3d6
Resultado: 11
Motivo: Esconderse/Furtivo
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 2, 5 (Suma: 11)
Motivo: Buscar
Tirada: 3d6
Resultado: 4, 5, 2 (Suma: 11)
La primera tirada no vale que no está desglosada.
Resultado: 11+2= 13
Buscar: 11+2= 13
Poco a poco el cuarteto llega al pie de la ciudad y de sus enormes murallas que otrora fueron magnificas. Ahora, o tal vez antes, solo son una sombra del esplendor de una civilización tecnología que de improvisto involuciono hasta la edad de bronce por la muerte desconocida de la “Madre computador”.
Vestigios de gran tecnología, aparatos sofisticados y otros decorados mecánicos yacen, consumidos por las llamas, junto a los escombros de la poderosa muralla que nada pudo hacer contra los cañones de la D5.
Una sección, no completamente derrumbada, tiene un agujero del tamaño de una lanzadera espacial, por donde algunos huyen sin mirar atrás. Allí no hay fuego y no caen escombros pese a los ocasionales derrumbes de los edificios en llamas que colapsan en el interior de la ciudad.
Hasta allí casi nadie les presta atención a los cuatro, y si alguien les dedica un segundo para mirar de inmediato la atención cambia por la búsqueda de un camino seguro al campo abierto.
Desde la enorme brecha en la muralla solo hay que trepar por los escombros y cruzar algunos metros por el interior de la misma para finalmente tocar suelo del interior de Abzu, la ciudad durmiente.
Durante el camino Johnny y Aakesh encuentran muchas pertenencias de los autoevacuados; alforjas y distintos elementos de almacenaje con todo lo que los ciudadanos han podido rescatar de sus viviendas antes de salir de la ciudad. Desde alimentos, agua a todo tipo de objetos cotidianos similares a los utilizados en la Europa del siglo XVIII. De todo lo hallado tal vez lo más importante es un gran manojo de llaves de muchas formas y tamaños.
Solo que cuando los cuatro se disponían a ingresar un nutrido grupo de esclavos abandona la ciudad por el mismo boquete. Detrás de la veintena de esclavos que tan solo sirven de mulas de carga le sigue media docena de guardias, de apariencia similar a Zelrtoh y los demás. Y al final de la columna una especie de figura notable finaliza la procesión. El aparente noble viaja cómodamente sentado sobre un amplio sillón finamente construido y decorado con metales y piedras preciosas que es cargado sobre las espaldas de una docena de esclavos notablemente maltratados. Los guardias llevan varas que de vez en cuando sirven para golpear a la servidumbre y en especial a aquellos que cargan con el noble y su silla.
-¡Vamos, vamos! A este paso jamás saldré de esta mugrosa ciudad. ¡El que pierda alguno de mis preciados cofres tendrá el mismo destino que los anteriores! – amenaza el ciudadano de alta alcurnia mientras sus guardias aporrean a un avejentado esclavo que ha dejado caer un baúl que al chocar fuertemente contra el suelo se ha abierto y desparramado lingotes de oro.
Pero la atención del noble es desviada hacia los cuatro que atentaban con ingresar por el mismo sitio…
Motivo: Buscar
Tirada: 3d6
Dificultad: 7+
Resultado: 2, 5, 4 (Suma: 11)
Lo siento pero el noble supero las tres tiradas de uds y por ende los vió....
Aakesh observaba maravillado los restos de la ciudad. No se alegraba de ver tanta destrucción y muerte, sino lo que antaño fue una próspera civilización que, por las circunstancias, se había visto obligada a retroceder varios siglos.
Algo parecido a lo que pasó en Europa tras la caída de Roma
Había restos de pertenencias a lo largo de su camino. Aakesh aprovechó la ocasión para examinar alguna de ellas. En una había un manojo de llaves
-Las guardaré, nunca se sabe
Cogió una mochila y la cargó con algunos alimentos, agua y aquello que viese que pudiese serles útil, como cuerdas, lámparas, etc.
-Nos ayudará a completar el disfraz
Iban a entrar cuando una muchedumbre salió por el agujero. Aakesh hizo señas de que se quedasen quietos a un lado. Eran esclavos, y detrás de ellos iban lo que parecían ser guardias y al final una figura que daba órdenes
El mandamás que vive a costa de ellos
-Bajar la cabeza, sin perderlos de vista y procurar pasar desapercibidos, con suerte no repararán en nosotros
Pero no hubo suerte, el mandamás se les quedó mirando
-No os mováis ni habléis, estar preparados
Aakesh apretó con fuerza el fáser
-Si hay que actuar, primero a los guardias
Jankowsky imitó a Aakesh y también se colgo una alforja al hombro, ayudaría a mantener sus armas ocultas y parecer un ciudadano más.
Se habían equivocado al escoger entrar por aquel lugar, al parecer otro grupo había tenido la misma idea. Cuando comprobó que se trataba de esclavos sintió un profundo rechazo hacia aquel que les increpaba, pero debían mantener un perfil bajo y evitar miradas.
Siguió las instrucciones de Aakesh, también acercó su mano a su pistola disruptora, oculta entre sus ropajes pero mucho más fácil de sacar que el rifle. Esperaba no tener que sacar su arma, eran tres contra seis más el esclavista, y desconocían la reacción de los esclavos, no sería extraño que se pusieran del lado de su amo. Tenían que huír de cualquier enfrentamiento, solo los retrasaría más además de ponerlos en serio peligro.
Johnny imitó a Muk y Jan, recogiendo también algunos alimentos y bebidas en una de las mochillas desparramadas por el suelo. Realmente les iría bien reponer fuerzas y líquidos.
Siguieron andando hasta la abertura hasta que otro grupo, más numeroso, se cruzó con ellos. Johnny frunció el ceño al ver el trato que le daban a los esclavos. Era inhumano, estaba esa pobre gente huyendo de algo terrible y ese noble, llevado a hombros en una pesada estructura, no parecía importarle el sufrimiento de esa pobre gente.
- Veo que la codicia y el engreismo es universal a todas las galaxias y tiempos - espeta al ver el maltrato que daban a los esclavos.
Se quedó mirando fijamente al noble, que parecía que se había percatado de su presencia. Instintivamente buscó el bulto de su arma entre los ropajes, para acceder más rápido en caso de necesitarla.
La situación se congeló por las miradas inquisitivas que se cruzaban entre ambos grupos, mientras que el sonido de fondo no era nada más que el látigo muerde la carne del esclavo anciano. La golpiza tan solo fue el inicio del castigo. Un castigo que parecen disfrutar los guardias que ademas le echan las culpas por todo lo ocurrido a los esclavos, la misma gente de Chasianna.
- ¡Auxilio! - suplica el anciano sin que nadie lo ayude. Tan solo las miradas de temor de los demás esclavos es la única respuesta ante el pavor a una muerte asegurada.
A todo esto el noble desde su silla comienza a saborear un racimo de pequeñas frutas, similares a la uva, pero de color azulado; todo esto sin apartar la mirada de Johnny y los demás. Un halo de malsana diversión dibuja su rostro.
Y aunque nada dice o hace, el noble aguarda alguna ración por parte de los extraños encapuchados.
Ahora que el grupo ha salido por el boquete es posible para Aakesh y los demás avanzar hasta ingresar a la ciudad. Pero para tal cosa deberán sortear algunos guardias cuya atención se centra en el castigo ejemplar que se lleva a cabo.
Si quieren actuar deben tirar iniciativa contra Nergal. Los guardias pierden un turno por la distracción evidente.
Maniobrando tan bien como pudo con una sola mano Cristina puso rumbo hacia el planeta, calculando casi mentalmente la trayectoria adecuada de ingreso para no achicharrarse en el ingreso ni tampoco rebotar y perderse por siempre en el espacio.
Desde las ventanas laterales el abrazador fuego del ingreso confirma el éxito en los cálculos, siendo el destino final el mismo punto de encuentro de sus demás compañeros. En poco menos de diez minutos la capsula tocaría tierra con suerte. Desde allí arriba ella podría observar el vasto continente y en la lejanía la costa azulada con sus profundos océanos. Poco más abajo una agrupación de nubarrones le impedía ver con detalle el área donde aterrizaría, solo que al esperar un poco más atravesaría las gruesas nubes y podría ver donde se encuentra.
Ahora solo es una caída libre controlada. Nada más.
En mi siguiente post tocas tierra.
Siendo el aire tan espeso que es necesario un cuchillo para cortarlo nadie se percata que una “estrella fugaz” atraviesa a gran velocidad el cúmulo superior de nubes sobre la ciudad. Su aparente dirección y destino final es el interior de la ciudad. La trayectoria definitiva, estimada no muy lejos del grupo, es a quinientos o seiscientos metros.
Desde luego la “estrella fugaz” se comporta igual que la capsula de escape de la USS Franklin, donde las compañeras de Lightman y los demás llegaron al planeta.
Jankowsky maldijo para si mismo, estaba deseando reducir a aquel negrero, y lo haría si no le pesara encima una orden clara de Aakesh. Miró al hindú dándole a entender que él tenía la última palabra. Por un lado iban contrarreloj, debían dar cuanto antes con el contacto de Gamesh y evitar distracciones. Pero por otro lado estaban ante una situación límite una injusticia propia de planetas subdesarrollados, quizá debían seguir adelante sin interferir pero algo en el interior de Jankowsky se revolvía luchando por salir.
Cuando vió la estela de aquella especie de estrella fugaz enseguida pensó en la posibilidad de que una segunda cápsula bajara al planeta con el resto de la tripulación, en seguida pensó en la capitana Cristina y en aquella médica tan bella que había querido intimar con él.
Espero a Aakesh para actuar.
Aakesh contempló la escena serio, mordiéndose el labio inferior a consecuencia de aguantarse la rabia. Quería intervenir, eran media docena, ellos cuatro, un número asumible y más porque en armas les superaban, pero tenían una prioridad. Estaba evaluando la situación cuando un ruido procedente del cielo le despistó
Alzó la vista y pudo observar un rastro en el firmamento, similar al que produjo la cápsula de escape de la Franklin
No teníamos más cápsulas, ¿tal vez sea de la Discovery?, si es así no son buenas noticias
Pero tenían otros asuntos más acuciantes, notó la mirada de Jankoswky y notó su tensión, el oficial MACO estaba ansioso por intervenir, aunque lo determinó su decisión final fue la mirada del noble, regodeándose con el espectáculo y exigiengo con su gesto algún obsequio procedente de ellos.
-Nuevo universo, nuevas reglas
Aakesh se quitó la capucha, sacó su arma y apuntó al guardia más cercano. En ese momento le vino a la mente un recuerdo de un clásico cinematográfico del siglo XX, una frase que no pudo evitar decir como grito de batalla.
-¡YIPIKAYEI HIJO DE PUTA!
Y disparó sin pensárselo dos veces
Motivo: Disparo
Tirada: 5d6
Resultado: 1, 6, 5, 1, 4 (Suma: 17)
Motivo: Daño
Tirada: 5d6
Resultado: 4, 3, 2, 1, 3 (Suma: 13)
Motivo: Iniciativa
Tirada: 3d6
Resultado: 5, 5, 2 (Suma: 12)
Editado. Añadida tirada iniciativa
Mientras pilotaba la cápsula se dio cuenta de lo mucho que había echado de menos la acción, sobrevolar el.espacio.pilotamdo una nave, tener control de tus actos... Fue un auténtico soplo de aire fresco para Cristina que no obstante pudo.comprobar en sus propias carnes lo que significaba el síndrome del brazo fantasma puesto que en varias ocasiones creyó poder hacer algo con el brazo ausente y tuvo que corregir sobre la marcha con su brazo sano, haciendo los cálculos con mayor rapidez para no errar, un ejercicio que a pesar del riesgo que le suponía le sentó bien.
Una vez sobrepasada la atmósfera, la capitana se permitió observar la superficie, fue entonces cuando se preguntó cómo les estaría yendo a su tripulación y si los encontraría pronto estarían en el mismo sitio... Cosa que de dudaba, por ese motivo se dijo que debía buscar en cuanto aterrizara un comunicador y quizás un arma.
¿Encuentro algo en la cápsula?
El brazo de Jankowsky saltó como un resorte sacando su pistola klingon de entre sus ropas y disparando sobre que portaba el látigo, solo necesitó el mínimo gesto del primer oficial, después de todo ya se iban conociendo. En cuanto el fuego cayó sobre el guardia en seguida se preparó para disparar al siguiente, no quería darles tiempo a reaccionar.
Mientras el hindú chillaba exabruptos, él disparaba en silencio asegurándose de dar en el blanco antes de pasar al siguiente.
Aunque puede que Aakesh no lo hiciera Jankowsky usaba su arma en posición letal, despues de tantas vicisitudes se había hartado de regalar segundas oportunidades.
Motivo: pistola disruptora
Tirada: 5d6
Resultado: 1, 4, 3, 4, 3 (Suma: 15)
Motivo: ini
Tirada: 4d6
Resultado: 5, 3, 2, 4 (Suma: 14)
6D6 + 3= 14-1+3=16
Iniciativa: 14+2=16