Partida Rol por web

Aakesh escuchó las explicaciones de la capitán y miró fijamente a Gimesh

-¿Lo ve?, una lluvia de meteoritos, inusual, sí, pero no significa que fuesen atacados.

Observó la cápsula

-Dado que no hay nada útil en ella, propongo que continuemos. ¡El tiempo apremia!

Se acercó a la capitán

-¿Necesita algo?, tenemos un poco de agua e incluso comida, aunque al ser de este planeta no sé como nos podrá afectar

Los acontecimientos pasaron como un rayo. Recién habían encontrado la cápsula que Muk salió disparado a auxiliar a la capitana que intentaba, infructuosamente, descender desde las alturas a que había quedado suspendida la cápsula.

El hindú había sido más rápido que sus compañeros, afortunadamente, pues logró salvar a la capitana de una caída mortal. Cuando el piloto se acercó, se percató de la falta de su brazo. Al final, comprendió, no habían podido salvarlo y debieron tener que amputarlo para evitar males mayores. Aun así, seguía siendo la capitana y su coraje no se había amputado ni un ápice.

Tras unos momentos de tensión con Gilbert, parecía que se volvían a poner en marcha, con la insistencia de Muk a proseguir.

- Me alegro de verla, capitana. Siempre supe que de una manera u otra se saldría con la suya, es una superviviente. - le dijo a modo de saludo.

Cristina desvío la mirada de Gilbert para observar a sus hombres, Jan tenía toda la pinta de haber estado luchando y ese Al menos tu estás bien no supo bien como como interpretarlo...bueno si que a lo mejor hubiera preferido a la doctora y no lo culpaba, de Alba había perdido no solo el brazo sino su atractivo... Cosas de meter los brazos en los brazaletes que no debía.

- Siento lo de Clementine... Pero lo mismo sigue con vida

Entonces Muk le convino a que caminara y deprisa y eso fue lo que hizo, pero sosteniéndose en el hombro de su primero, la perdida de su extremidad le había producido una ligera perdida de equilibrio que disimuló lo mejor que pudo, no había tiempo para quejas.

- ¿ No le importa, verdad?- le dijo en referencia a la libertad que se había tomado en apoyarse en él- se lo agradezco pero ahora mismo lo único que necesito es saber que me he perdido mientras andamos... Me viene estupendo estirar las piernas... Señor Lightman... ¿Salirme con la mía? en realidad ando detrás de terminar en un planeta con clima placentero a la sombra de una sombrilla con un gin tonic en la mano y un mozo musculado masajeandome los pies... Así que de momento solo estoy sobreviviendo pero yo también me alegro de verle.

La incómoda situación pasó a un segundo plano cuando el grupo continuó su marcha hacia el corazón de la ciudad. Avanzando por callejuelas y cruzando furtivamente plazoletas todos culmina su viaje frente al punto de interés que ha movilizado semejante cruzada. Y fue gracias a las comunicaciones con Junk que este pudo guiar a los presentes hacia el palacio real y el zigurat que aguarda detrás.

A medida que avanzaban hacia el corazón de la ciudad los daños disminuían considerablemente hasta un punto en que ni siquiera parecía que media ciudad se encontraba en llamas y escombros.

Los análisis mediante los escáneres personales eran concisos. Sobre todos había un poderoso campo de fuerza con la capacidad de repeler un ataque completo de un crucero de batalla Klingon sin inmutarse. Solo que el resto de la ciudad había pagado el precio por esta protección exclusiva al palacio y el monumento siguiente.

Incluso el rayo de energía había sido identificado como un enorme rayo tractor, similar a aquel de B-Sygnus. Hasta la tecnología observada en la ciudad era idéntica; una que se mezclaba con una ciudad típica de la edad de bronce y hasta edad media temprana. En definitiva un variopinto de periodizaciones similares a la terrestres.

Finalmente uno de los callejones conduce hasta el acceso principal del palacio, el cual tiene una custodia importante.

Una veintena de guardias armados con ballestas y lanzas custodia la entrada y prohíbe el paso a todo el mundo, incluyendo a los ciudadanos que se aproxima en busca de ayuda por la destrucción de su periferia. Hasta la sangre corre fácilmente por mano de los guardias con la única finalidad de disuadir, herir y hasta matar a los insistentes y agresivos.

Aakesh no puso pega alguna cuando la capitán se sostuvo en su hombro

-Ninguna molestia capitán, además la función del primer oficial también es de servir de punto de apoyo de su capitán

Sonrió soltando una pequeña risita

-Bueno, resumiendo, descendimos al planeta, perdimos el contacto con la Princesa y Stevenson iba camino de la Princesa para averiguar que pasaba. Intervenimos en una trifulca entre los habitantes del planeta consiguiendo unos aliados improvisados. Encontramos a la tripulación de la Princesa, que nos informó que Napoleón, el androide asesino de la Discovery, había tomado el control de nuestra nave y que T'arell les hizo ganar tiempo para escapar. Están bien, reparando el módulo de descenso de la Discovery. Parece ser que Napoleón ha usado nuestra nave para atacar la ciudad, cuyo resultado puede ver. La pirámide de la ciudad lanzó un rayo muy parecido al de B-Sygnus, aunque este planeta se encuentra lejos de su posición. Estamos intentando localizar el contacto del capitán Gimesh y recuperar el funcionamiento de un ordenador de la ciudad, que al parecer controlaba todo y era lo que ponía en marcha su tecnología. De ahí que ahora hayan tenido un retroceso tecnológico y cultural.

Guardó silencio pensativo

-¿Me dejo algo?

Aakesh observaba todo a su alrededor

-Es un claro ejemplo de involución tecnológica, aunque podemos ver la semejanza que hay con B-Sygnus. Comienzo a pensar que no es casualidad que incluso en este universo encontremos esto. Parece que de alguna manera estamos conectados con ese lugar y todo lo que ha sucedido posteriormente, tanto en nuestro universo como en este.

Cuando se acercaban buscando como entrar, pudieron observar a un grupo de personas que intentaban hacer lo mismo, pero veinte guardias se lo impedían.

-Tienen ballestas, así que pueden disparar a distancia y son muchos más, aún así creo que podemos pillarles por sorpresa y vencerles con nuestras armas

Observó a la capitán

-Hemos obviado un detalle, la capitán no está disfrazada como un ciudadano más. Por otra lado, capitán, ¿se ve con fuerzas para disparar si le dejamos un arma?

La capitana parecía encontrarse bastante bien teniendo en cuenta el problema con su brazo por lo que dedujo que la operación había salido bien:.

- Siento lo de Clementine... Pero lo mismo sigue con vida-

-Era una buena profesional y una persona interesante, sería una gran pérdida.- Dijo con cierta frialdad. -Al menos logro operarte con éxito.- Siguió un poco más animado.

Después de las explicaciones de Aakesh el MACO sacó su pistola disruptora y se la ofreció a Cristina:
-Toma, ten cuidado, es bastante potente y carece de modo “aturdir”.- Dijo la palabra con cierto desdén.
Dada su potencia de fuego Jankowsky se encontraba bastante confiado y al parecer Aakesh también. Pero analizando la situación estaban en desventaja, aunque los enemigos solo contaban con primitivas ballestas eran numerosos y un ataque frontal podría salir mal:
-Son demasiados, alguno de nosotros podría salir herido. Una opción sería distraerlos y separarlos para irlos eliminando uno a uno.- Se paró a pensar. -No va a ser fácil, un ataque frontal podría salir si logramos apostarnos en unas buenas coberturas y dispararles a distancia, como francotiradores.- La segunda opción sería sin duda más rápida aunque también más arriesgada, la decisión le correspondía a sus superiores.
 

- Cierto, nos superan en número, aunque tengan armas arcaicas no somos tantos como para reducirlos, al menos no con un ataque directo. Y la idea de francotiradores podría ir bien si no fuera porque son muchos y podrían replegarse y refugiarse dentro del palacio, e incluso llamar a refuerzos.- aportó Johnny a la situación. - Tal vez colarnos por alguna ventana, podríamos dar un rodeo al edificio y detectar alguna entrada o algún frente menos protegido.

La idea de irrumpir y disparar a todos los guardias le apetecía, pero el riesgo era demasiado alto y no todos eran soldados profesionales con una gran puntería.

-Hemos obviado un detalle, la capitán no está disfrazada como un ciudadano más. 

 Tampoco nos hemos topado con guardias o curiosos. Miren sus rostros. Tienen miedo, un miedo visceral por haber perdido la comodidad de las máquinas y ahora por un desastre que no llegan a comprender. – responde el hombre al observar a los ciudadanos ir fútilmente contra los guardias del palacio.

- Tal vez colarnos por alguna ventana, podríamos dar un rodeo al edificio y detectar alguna entrada o algún frente menos protegido.

Gilbert rascó su barbilla pensativo. Antes habían observado caminos laterales al palacio pero no habría forma de saberlo sin investigar, solo que el recuerdo de Junk llegó al capitán.

-Podría con ellos pero es como tú dices. Llamaríamos demasiado la atención y vendrían refuerzos. Tampoco me interesa ir masacrando personas por divertimento. Ellos solo hacen su trabajo y solo dejaré como unico recurso ir contra ellos.

¿Junk no dijo nada sobre ingresar al palacio de forma segura? Creo que algo había mencionado al respecto. – pregunta a Mukherjee.

Aakesh observó a Gilbert con la mirada absorta, pensativo. Empezó a mesirse la barbilla hasta que chasqueó los dedos sonriendo

-¡Cierto!, ¿como me he podido olvidar? Nos dijo que la forma para entrar era el acceso lateral para los empleados y aprendices. Si no recuerdo mal dijo que había vigilancia tres veces al día, cuando los altos sacerdotes cambian de turnos. Creo que era al alba, al mediodía y antes de la medianoche. Por la entrada principal según Junk era imposible de entrar sin invitación.

Observó a los guardias

-Podríamos pero no lo veo nada claro, tal vez nos llevamos a un centenar por delante pero acaba nuestro intento en un fracaso. Probemos el acceso lateral pero antes....

Mira a la capitán

-Aunque no nos presten atención es un riesgo, buscaría algo de ropa para ocultarla un poco

Cristina le devolvió la sonrisa a Mukherjee cuando éste le dijo que su deber era ser su apoyo, en verdad lo estaba siendo en todos los sentidos, sin embargo a medida que fue hablando el ceño de la capitán se arrugó.

- Me lo he perdido todo...- dijo para sí alicaída, meditando unos segundos para después encogerse de hombros y lanzar un suspiro- bueno... Que se le va a hacer, ahora toca hacer lo que se pueda... Me preocupa mucho lo que le haya podido pasar a la Princesa, necesitamos la nave para regresar... Es clave y además quizás la información que he obtenido pueda ser de utilidad, cuando estemos más tranquilos os la facilitare, la doctora me ayudó a obtenerla y ha quedado grabada en la Discovery, Gabriel estaba presente- lo dijo por si moría en aquel ataque para que sus hombres la buscasen a continuación cuando el hindú le pregunto sobre su estado para enfundar un arma sonrió ampliamente y añadió- mis dedos recobran su fuerza cuando vuelva a empuñar el phaser​- había estado demasiado tiempo inactiva, necesitaba acción y que mejor manera que junto a su primer oficial y lo que le quedaba de su tripulación- ¿ Disfrazarme? ¿De qué?- dijo enarcando una ceja... Mientras fuera un bikini de pieles con alguna filigrana de metal para hacerlo más bonito y no tanto en defensa corporal... De esos que salían en los cómics y las películas de superhéroes del siglo XX...

En ese momento Jan le dio un arma, al verla sobre su mano sana fue como un acto de liberación, tenía la oportunidad de morir con las botas puestas y pensaba aprovecharla lo único que al escuchar que dicho arma no poseia modo aturdir mudó el gesto en desacuerdo

- Separarlos me parece adecuado, con respecto a la distracción hay que meditarlo bien, quien se ofrezca corre peligro de no conseguirlo... Preferiría no usar ningún cebo y tratar de acceder de otra manera, me inclino más por la opción del señor Lightmam

Cuando Muk mencionó lo de la ropa Cristina se quitó laochila y sujetándola con los dientes saco el traje que había cogido de la cápsula

- ¿Esto me vale?

Mientras el grupo organiza la mejor forma de ingresar al palacio una sombra se proyecta sobre la ciudad desde grandes alturas.

El cumulo de nubes tormentosas y relampagueantes se abre parcialmente para dar paso a un ave de metal que desciende lentamente a consecuencia del rayo tractor proyectado desde lo alto de la pirámide/zigurat.

Esto provoca innumerables reacciones en los nativos. Desde alabanzas, adoraciones y plegarias a dioses olvidados hasta pavor ante algo que podría ser considerado como un agente del apocalipsis que vive la ciudad actualmente.

Pese a todo esto los guardias mantienen sus puestos de vigilancia por simple temor a un castigo por parte de sus líderes. Hasta ahí llega sus flaquezas.

-¡Cierto!, ¿como me he podido olvidar? Nos dijo que la forma para entrar era el acceso lateral para los empleados y aprendices. Si no recuerdo mal dijo que había vigilancia tres veces al día, cuando los altos sacerdotes cambian de turnos. Creo que era al alba, al mediodía y antes de la medianoche. Por la entrada principal según Junk era imposible de entrar sin invitación.

- Entonces es posible acceder por la callejuela lateral. Perfecto, aunque no es medianoche y el mediodía ya ha pasado. ¿Debemos esperar a la noche? El fuego podría propagarse aunque es improbable. El viento juega a nuestro favor. – aconseja al intentar divisar el astro entre las nubes.

Entonces la D5 aparece desde los cielos…

-Eso es algo inesperado. Tal vez sea nuestra carta de suerte.- suspira aliviado al ver las reacciones de los lugareños.

Cuando Muk mencionó lo de la ropa Cristina se quitó laochila y sujetándola con los dientes saco el traje que había cogido de la cápsula

- ¿Esto me vale?

- No lo creo. Es demasiado llamativo. Pero esto servirá, por la capucha principalmente. – comenta Gilbert al extraer ropajes de una alforja que había cogido poco antes. Es común hallar equipaje abandonado por las calles ahora que la mitad de la población abandona la ciudad.

Aakesh observó los ropajes que la capitán le mostraba a la vez que negaba con la cabeza, pero Gamesh se le adelantó. Observó los ropajes que el capitán de la Discovery les mostraba y el hindú asintió.

-Estas ropas irán mejor. Servirán. Deje que le ayuda capitán

Aakesh meditaba en las opciones que había

-Aunque no sea la hora que Junk nos dijo para intentar entrar por la entrada de..."servicio", creo que habría que echar un vistazo. Con todo este jaleo es posible que haya vía libre o si hay alguien podamos reducirlos rápida.....

Aakesh calló, una sombra sobrevoló por encima de ellos. Alzó la cabeza y pudo observar a la Princesa, la nave que con tanto sudor y sangre habían conseguido y que posiblemente era el único medio para volver a su universo, como se disponía a aterrizar debido al rayo tractor.

-Coincido con usted capitán Gamesh, puede ser nuestra oportunidad. Además, Stevenson es posible que esté a bordo, así como T'arell, tal vez tengamos ayuda.

Guardó silencio

-Si Napoleón no ha acabado con ellos, veremos a ver, pero creo que tenemos intentar entrar ahora.

Aunque a Jankowsky no le parecía una buena noticia que la D5 hiciera acto de aparición era una distracción que debían aprovechar. Gilbert había sacado unos ropajes que ayudarían a camuflar a Cristina debería ponerlos inmediatamente.

-Si vamos a hacerlo hagámoslo ya.- Dijo a los demás para apurarles. -No se si la D5 supondrá una amenaza o una ayuda, pero no creo que tardemos en saberlo. Ahora debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda. -Después podrían usarla para huír si lograban incapacitar aquel rayo.

Como acostumbraba a hacer tomó la delantera y se dirigió al lateral en busca del acceso de servicio dando un rodeo para que los guardias de la puerta principal no reparasen en él.

- Como no vigilen el pilotaje de la nave, la van a destrozar con un aterrizaje forzoso - dijo Johnny observando el vuelo de la nave atrapada en el rayo tractor - tiene el morro demasiado bajo, deberían elevarlo y usar los flaps de las alas para vuelo atmosférico.

Johnny también ayudó a vestirse a la capitana, era mejor no correr riesgos y que pasara lo más desapercibida posible.

Acto seguido vio como Jan se deslizaba para ir al encuentro de la puerta lateral de servicio.

- Sí, tal vez con todo este revuelo esté menos vigilada y sea más fácil entrar.

Aakesh observó la nave klingon

-Démonos prisa, ya tuvimos malas experiencias con ese rayo y la nave podría estrellarse contra la pirámide

¡¡¡Manda narices!!!, ¡tanta tecnología para capturar naves alienígenas y luego estrellarlas contra la superficie!

Cristina se dejó ayudar por Muk y Johnny para ponerse la ropa que le facilitó Gilbert, no puso objeción alguna ni tan siquiera uno de sus comentarios, porque sencillamente la situación era de la mayor urgencia, debían acceder al edificio y la distracción de la D5 podria resultar clave.

- De no haber librado desde tierra a la Excalibur del rayo tractor de las ruinas, la nave se hubiera estrellado...- comentó recordando la primera misión- no perdamos más tiempo no podemos perder la D5.

Siguiendo los movimientos ágiles y silenciosos de Jankowsky el grupo regresa por sus pasos hasta dar la vuelta al complejo de viviendas que utilizaban como acceso. 

Del otro lado un conjunto de viviendas de varias plantas zigzaguean una plazoleta para acabar contra la muralla del palacio. Allí, entre árboles frutales se encuentra el acceso lateral al palacio, oculto parcialmente de la vista de los transeúntes pero no de aquellos que buscan ingresar al sitio porque un sendero de piedra lleva a la entrada lateral.

Y entre los árboles y la puerta de acceso sólo dos guardias custodian la entrada.

Eduard es el único que logró aproximarse gracias a su habilidad furtiva. Desde su posición puede ver un poco más allá de los árboles y de los guardias. El interior sólo está separado por una verja simple y sin cerradura, siendo el único inconveniente los guardias armados con espadas y escudos.

Aakesh siguió los pasos de Jankowsky mientras ayudaba a la capitán. En cuanto alcanzó el punto más cercano hasta el que podía llegar con ella, la ayudó a sentarse

-Capitán, intentaremos acercanos, sé que sería la primera en ir en cabeza, pero creo que es mejor que espere aquí. Lightman, quédese con ella, así entre los dos pueden cubrirnos por si pasa algo.

Aakesh se acercó todo lo que pudo llegando hasta Jankoswky. Al ver que solo había dos guardias no se lo pensó dos veces

-A por ellos Jankoswky

Disparó al guardia que estuviese más hacia el interior del edificio

La capitán con el arma en mano miraba la situación lista para ayudar también en el "asalto" al edificio cuando escuchó al primero

-Capitán, intentaremos acercanos, sé que sería la primera en ir en cabeza, pero creo que es mejor que espere aquí. Lightman, quédese con ella, así entre los dos pueden cubrirnos por si pasa algo.

De Alba arrugó el ceño en claro desacuerdo

- No soy una damisela en apuros- espetó- las piernas me funcionan perfectamente. Voy con usted- sentenció corriendo tras el hindú haciendo uso de su arma y adelantándose a Eduard- si ninguno de vosotros escogió coger el brazalete dejándome a mí que lo hiciera, no vuelvan a dejarme atrás con el pretexto de protegerme... se hacerlo solita.