USS Franklin

NX-326

Ingeniería, Bahía de carga y Lanzaderas.

Pese a su diseño anterior a la famosa clase NX la clase Freedom estuvo en la mesa de dibujo varias décadas y muchos años después en el dique seco. Solo un prototipo de esta clase fue construido y botado tan solo algunos años antes que la Enterprise.

La USS Franklin cuenta con un motor warp factor 4, siendo este la versión de pruebas en el complejo terrestre warp 5. Ante la necesidad de contar con una nave con factor superior a 3 surgió la clase Freedom y su único modelo de una producción fallida a causa de los eventos posteriores a la botadura de las NX.

Pese al desfajase tecnológico el motor warp 4 es confiable como cualquier motor de carguero, pudiendo funcionar al cien por ciento de su capacidad por más de un día sin exigir ni resentir sus componentes.

La sala de Ingeniería es minia, con un techo de apenas dos metros de altura y plagado de instrumentos por doquier. Su acondicionamiento para la nave estelar generó cambios en el núcleo y por consiguiente el espacio originalmente destinado a Ingeniería se redujo a la mitad.

Un punto a favor es que la sala de maquinas puede ser operada con toda su capacidad por tan solo un persona en casos de emergencia, y su mantenimiento es mínimo siempre y cuando no requiera reparaciones mayores.

Detrás de Ingeniería se encuentra la Bahía de carga y finalmente el espacio dedicado a las lanzaderas. La bahía de carga cuenta con doble compartimento de aire para el ingreso y egreso de las lanzaderas porque a diferencia de las NX posteriores la clase Freedom no tienen una bahía de lanzaderas dedicada. Allí se almacenan los trajes EV y el equipo de mantenimiento exterior de la nave.

El compartimiento de carga adicionalmente alberga dos lanzaderas clase OTV tipo K42.

Cuando la lanzadera es aparcada en la bahía de carga el sistema de soporte vital es restaurado poco después de cerrada la esclusa de despegue. La nave no cuenta con una bahía de lanzaderas propia por su reducido tamaño. Algunas cajas y cargamento diverso se encuentra perfectamente apilado y ordenado en el fondo del compartimento. Todo sujeto con malla de contención.

Allí son recibidos por un oficial ataviado con un uniforme de ciencias y de aspecto latino. El mismo expresa confusión y disgusto por igual al descubrir a los pasajeros de la lanzadera.

- ¿Donde esta Stevenson? Claro, su majestad tiene que hacer de héroe. ¡Vamos! Que uno de ustedes me ayude con la camilla. Debemos llevar el doc a la enfermería. Luego vendrán las presentaciones.

Aakesh descendió lentamente de la lanzadera, observando la nave en la que se encontraba. Inmediatamente se dio cuenta que su diseño era más anticuado que la Excalibur, pero igualmente funcional.

Lástima que no sea una NX, o una Daedalus, tendríamos más opciones contra los klingon

Un tripulante se encontraba allí, comenzando a dar órdenes. Aakesh obedeció y ayudó a llevar la camilla del doctor

-Bueno, dado que no nos dejaban a nosotros hacer de héroes, alguien tuvo que hacerlo. Stevenson se quedó con los demás cubriendo nuestra huída. Espero que lo consigan, aunque....

Calló, no tenía porque dar más explicaciones a un tripulante malhumorado

Cristina sumida en el silencio, dedicó una mirada a la Bahía de carga y el espacio para las lanzaderas, reconoció la clase de la nave nada más verla, un modelo más anticuado que la NX un brote melancolía la recorrió al recordar su malograda nave... la NX Excalibur. 

 - ¿Donde esta Stevenson? Claro, su majestad tiene que hacer de héroe. ¡Vamos! Que uno de ustedes me ayude con la camilla. Debemos llevar el doc a la enfermería. Luego vendrán las presentaciones.

De Alba no tenía ganas de presentaciones, por lo que ni siquiera hizo amago alguno de decir quien era, dejando que Mukherjee contestara y se ofreciera a ayudar con el doctor, la capitana se aseguró de estar al lado de Winwood para tenerlo controlado y que no se perdiera.

- Señor Kemp- miró al médico MACO- puede que el doctor necesite su ayuda, permanezca a su lado si es posible- sugirió para que acompañara también a Griffin, al fin y al cabo ella no tenía potestad en aquella nave y era consciente de su situación- Daniel... es por aquí- le dijo a Winwood sujetándolo suavemente del brazo.

La puerta de nuestro transporte se abre y me encuentro frente a un hombre cuyo uniforme reconozco enseguida. - Es el mío. - Pensé, poniéndome en pie dispuesto a estrechar la mano de un "colega". Pero este resultó ser tan desagradable o más que el capitán de la Zeshkan y solo parecía tener tan malos modales como Doc. - No, el doctor es peor...

Iba a ayudar, a decir que era mi paciente, pero el indio o hindú... se adelantó y, como si de una confabulación se tratase, de Alba mandó al mosquetero con ellos. - ¿Su ayuda? - Pregunté a Cristina, sintiéndome en ese momento ninguneado. - A fin de cuentas, si seguía vivo había sido por...-  La voz de de Alba y sentir su tacto en mi brazo, me sacó de mi pensamiento, haciéndome olvidar lo que en ese momento tenía en la cabeza.

- Sí, capitán. - Respondí a su voz. - ¿Sabe dónde está el laboratorio? ¿Cree que me permitirán dormir en él? - Pregunté a Cristina mientras miraba a mi alrededor, tratando de identificar el lugar donde estábamos ahora. No saqué demasiado, pero mis deducciones y mi lógica me dijeron que estaba en una zona de carga de una nave. Y con eso me quedé, acompañando a de Alba a donde me llevase.

Una vez que todos ya están pisando suelo conocido, al menos para los pocos tripulantes de la Franklin que han regresado, luego de revisar las heridas de Griffin, alza una ceja ante las palabras del científico proveniente de la Excalibur. 

- Le sugiero que se personen ante el Capitán y no tengan el mal hábito de pulular por la nave sin su permiso. Edison no tolera ese tipo de acción. - afirma en un tono neutral, dejando en claro que en este lugar las reglas son muy diferentes. No habrá un golem, pero si un Capitán que tiene demasiada mala baba. 

- Me dirijo hacia el puente para seguir con mis tareas, síganme. - termina por decir al avanzar ya conociendo el camino, a sabiendas de que toca lidiar con aquel hombre que cero amabilidad y cortesía ostenta.

- Sí, capitán. - Respondí a su voz. - ¿Sabe dónde está el laboratorio? ¿Cree que me permitirán dormir en él? 

- Primero habría que hablar con el capitán de la nave señor Winwood- le respondió a su oficial de manera sincera, no iba a crearle falsas espectativas, entre otras cosas porque no conocía a Edison y según había podido entrever por los comentarios de Stevenson y la transmisión del puente de la Zeshkan, era una persona difícil... "Otra de las muchas que el Universo está poniendo en tu camino, Cristina" pensó 

- Le sugiero que se personen ante el Capitán y no tengan el mal hábito de pulular por la nave sin su permiso. Edison no tolera ese tipo de acción. - afirma en un tono neutral, dejando en claro que en este lugar las reglas son muy diferentes. No habrá un golem, pero si un Capitán que tiene demasiada mala baba. 

"Tolerar... confirmado, esto va a parecer un campo de concentración nazi, más que una nave de la Flota Estelar... en fin. Vamos allá"

- Sí, llevenos ante su capitán- dijo con tranquilidad sin soltar a Daniel a quien tenía cogido por el brazo suavemente, para después mirar a Mukhejee consciente de que debían tener cuidado y que ella en concreto tendría que rendir cuentas, por tanto De Alba consideró que se movían en terreno fanganoso, a su primero no hacía falta decirle nada, la mirada de la capitán lo decía todo.

Así pues caminó serena tras la vulcana.

Aakesh escuchó las palabras de Elung y captó la mirada de su capitán, asintiendo con la cabeza.

-En cuanto lleve al doctor a enfermería me uno a ustedes en el puente. Supongo que no tardaré mucho

A pesar de haber conseguido regresar finalmente a la Franklin, donde podrían finalmente darle una atención decente, en su estado, postrado como estaba en la camilla y con la tráquea abierta e intubada, poco había que pudiese decir o hacer Griffin mientras esperaba a que decidiesen llevarlo finalmente a la enfermería, por lo que tuvo que conformarse con quedarse allí escuchando lo que iban diciendo.

¿Dormir en el laboratorio?- pensó el doctor cuando escuchó a Daniel -Como si no tuviésemos ya bastantes problemas…- se dijo, aunque por suerte, suponía que el capitán Edison no sería tan estúpido como para permitir algo así.

-Bueno, dado que no nos dejaban a nosotros hacer de héroes, alguien tuvo que hacerlo. Stevenson se quedó con los demás cubriendo nuestra huída. Espero que lo consigan, aunque....

- En su ultimo mensaje dejo muy en claro que esperaba a la segunda lanzadera, manteniendo la posición. Supongo que luchará por el premio del camarote propio. - completa la frase Anderson al hablar para Crosby.

¿Sabe dónde está el laboratorio? ¿Cree que me permitirán dormir en él?

- Ni lo sueñes rarito. Ustedes dormirán en el salón comedor. Es eso o en la bahía de carga pero aquí desconectamos el soporte vital para ahorrar energía. Será en el comedor. Es palabra de Edison. - añade el ingeniero al cerrar la lanzadera luego que todos descendieron.

- Primero habría que hablar con el capitán de la nave señor Winwood-

-En cuanto lleve al doctor a enfermería me uno a ustedes en el puente. Supongo que no tardaré mucho

- ¡No! Nada de actuar por cuenta propia y andar vagando por la nave durante el alerta rojo. El capitán los verá luego de su revisión medica en la enfermería. Hasta entonces a la enfermería y si la doctora Garcia les da el alta irán derecho al salón comedor. Ustedes son pasajeros, no tripulantes de la Franklin. -

Ninguna gracia le hizo a Crosby todos los comentarios de los rescatados. Es evidente que ellos son tan blandos como dicen en la escuela militar. Y acaba de comprobarlo al minuto de recibirlos en la nave.

- Vamos. Andando, es por aquí. - Indica Crosby a todos. Anderson sigue a todos en ultimo lugar para que ninguno de los "rescatados" pierda el rumbo. Lleva su estuche de la pistola phaser desabrochado.

- Señor Kemp- miró al médico MACO- puede que el doctor necesite su ayuda, permanezca a su lado si es posible-

- Si capitana. Asistiré todo lo posible a esa tal doctora Garcia. Usted también necesitara una revisión. - responde al ayudar a Mae Crosby con la camilla desde el otro extremo.

Elung es simplemente ignorada en sus comentarios por los tripulantes de la Franklin, dejando que ella dirija sus pasos al puente de mando.

Aakesh miró a los tripulantes de la Franklin seriamente, para luego negar con la cabeza

Altivos, arrogantes, orgullosos, un día en las arenas de Mohjo y se os bajaban los humos, niñatos de mierda

Pero no dijo nada en voz alta. El tiempo les pondría en su lugar. La tripulación de la Excalibur había demostrado con creces su valía, incluso a seres de los cuales la Flota no tenía conocimiento. No tenía que demostrarles nada a nadie, y menos a la tripulación de la Franklin.

Siguió cargando con el doctor hasta llegar a la enfermería.

Cristina escuchó al tripulante de la Franklin en silencio, confirmando su teoría, aquello sería como un campo de concentración donde no podría moverse sin firmar al menos varias instancias y encima con vigilancia. No obstante no pudo evitar alzar la ceja cuando captó el detalle del tripulante con respecto a la vulcana, a quien ni siquiera había mirado, que se tratase así a un oficial era extraño, pero como mera invitada se abstuvo de hacer comentarios, el procedimiento de ir primero a enfermería era normal y más en aquel caso.

- De acuerdo- Le dijo a Kemp y al tripulante dea Franklin, en el fondo estaba cansada, aunque tener que estar con el doctor y su acusador dedo no terminaba de convencerla, esperaba que al menos su estancia en la enfermería no se alargase demasiado... Tenía pavor a las jeringuillas, sólo que era demasiado divina para revelarlo y solía aguantar antes de marearse y que la viera alguien.

- Señora Elung- dijo de repente antes de marcharse a enfermería- Cuando tenga usted tiempo, me gustaría, a ser posible hablar con usted- había recordado que debía hacerlo, tras esperar unos segundos la respuesta de la aludida se dirigió a Daniel- Vamos todos a enfermería, ahí va a tener tiempo para echarle un vistazo a estoseñaló su brazo con el brazalete-Es posible que me tenga de paciente señor Winwood y le advierto que soy muy mala como tal- le dijo a su tripulante caminando a su lado con el brazo cogido al suyo, como lo haría un para de amigos de toda la vida, más que una capitán con uno de sus oficiales.

Traqueteando cual automóvil del siglo veinte la lanzadera despega luego de soltar sus amarres magnéticos con la Zeshkan, dejando atrás para siempre la nave-jaula y sus horrores ocultos.

La vista exterior muestra el campo de asteroides, la lanzadera, la nave del capitán Licahss y la nube de polvillo cósmico que forma parte del anillo de rocas actual. Pronto la lanzadera encendió sus motores de impulso , dejando todo atrás.

Algunos minutos después la USS Franklin aparece detrás de un enorme asteroide. La nave se ocultaba en el cráter de la enorme roca que parece un queso agujereado.

Y en segundos la lanzadera comienza el descenso para aterrizar en la bahía situada en la popa de la nave, entre las barquillas warp.

Cuando la lanzadera es aparcada en la bahía de carga el sistema de soporte vital es restaurado poco después de cerrada la esclusa de despegue. La nave no cuenta con una bahía de lanzaderas propia por su reducido tamaño. Algunas cajas y cargamento diverso se encuentra perfectamente apilado y ordenado en el fondo del compartimento. Todo sujeto con malla de contención.

Allí son recibidos por un oficial afroamericano, de mirada inquisitiva y pisada firme. Es Randall Cormier, quien siempre intenta socavar al numero Uno. El mismo expresa confusión y disgusto por igual al descubrir a los pasajeros de la lanzadera.

- ¿Y Stevenson donde está? Claro, su majestad tiene que hacer de héroe. - pregunta.

Se alegró al ver la nave, aunque pequeña en tamaño para el oficial de comunicaciones era lo más parecido a un hogar que tenía. A pesar de alguna desavenencia que otra con el patrón. -Stevenson quería ver las vistas y ha decidido dar un paseo. -Siguió la broma. -No había espacio ha tenido que venir con un traje EVA. -Dijo de forma más seria.

-Salvo que tenga otras ordenes acompañe a estos hombres a la enfermería. -Aunque sabía que el doctor estaba herido alguien tendría que cumplir sus funciones y todos deberían pasar un chequeo médico. -Voy al puente. -Informó a sus compañeros.

Había heridos de diferentes consideraciones, así que, aunque no fuera médico allí podrán servir sus manos para algo.

Sin mediar palabra, ayudó a quienes hubieran de recibir asistencia del dispensario, ya que sus pasos la encaminaban hacia allí.