Partida Rol por web

El transporte a enfermería se produjo de inmediato y sin sobresaltos, Vrako se materializó desnudo, sobre la camilla que había sido preparada para él mientras Lena apareció de pié justo a su lado, los dos guardias que estaban en la cabina también lo hicieron algo más apartados del centro de operaciones. 

Acto seguido, Lena depositó la ropa del teniente sobre una mesa y cogió una sábana para cubrir al romulano, tapándolo de cintura para abajo, mientras dejaba al aire la zona afectada del paciente, que era todo el torso.

- Señor Perkins, he de avisarle que van a presentarse más escoltas en enfermería para el teniente Vrako, lo mismo nos sorprende y él sólo es capaz de tomar la nave en su estado... pero, nosotros tenemos una urgencia, nos enfrentamos a un alto riesgo de perforación pleural- comenzó a decirle mientras iba preparando el instrumental médico y realizaba todas las indicaciones pertinentes para ponerse a operar.

La enfermería no estaba demasiado activa. Por primera vez en muchas horas, Zoe estaba despierta y parecía tener buen ánimo, y Perkins conversaba con ella animadamente cuando de repente, se produjo el transporte de Lena, Vrako y los dos guardias.

-Zoe, ha tenido usted una experiencia traumática, así que por qué no se relaja. Sé de buena tinta que hay alguien en ingeniería a quien le gustaría verla en pie y eso solo podrá ocurrir...

Perkins no terminó de hablar, ya que entonces se produjo el transporte masivo. 

-Pero qué... -empezó a decir, a la par que se giraba para ver lo que aparecía. Al ver a Lena se puso en tensión, pero la aparición de Vrako a su lado, desnudo, le hizo abrir los ojos de par en par -¡Guauu! ¿Pero qué ha ocurrido, doctora?

- Señor Perkins, he de avisarle que van a presentarse más escoltas en enfermería para el teniente Vrako, lo mismo nos sorprende y él sólo es capaz de tomar la nave en su estado... pero, nosotros tenemos una urgencia, nos enfrentamos a un alto riesgo de perforación pleural-

-Desde luego, doctora. Dígame qué necesita.

Perkins sabía muy bien cuando había una urgencia y cuándo no, y aquello lo parecía. Así que dejando de lado a Zoe, pasó a centrarse en Vrako, y como medida preventiva, a hacerle un escáner médico.

-Mmmmm. Detecto una inflamación pleural, doctora y daños en las costillas, pero poco más. ¿Quiere que proceda a disminuir la inflación del tejido osteocítico?

No me dio tiempo ni a responder a lo de ser precavido, cuando de pronto me ví con aquel hormigueo en el cuerpo que me indicaba que el proceso de teletransportación se estaba iniciando. Las coordenadas fueron buenas y mi mayor miedo se volatilizó al sentir el contacto de mi cuerpo sobre la camilla. No me preocupó lo más mínimo estar desnudo ante los demás, aunque la doctora no tardó en taparme con una sábana y dejar mi ropa a mi lado.

Nuevamente sus palabras me alertaron. - ¿En serio que el golpe ha sido para tanto? - Pregunté preocupado cuando escuché aquello de operar. - Duele sí... pero... - No quería cirugía alguna. Completamente sedado era vulnerable y eso me daba miedo. - ... además... he bebido alcohol y ... creo que juntar una cirugía con la bebida no es bueno... - Añadí mientras que Perkins se acercaba y comprobaba mi estado con el escáner.

- ¿Le he dicho alguna vez lo bien que me cae, señor Perkins? - Le pregunté al joven cuando dijo lo que vió en las lecturas y en su resultado final y solución no mencionó la palabra "operación", dibujando en mi rostro lo más parecido a una sonrisa que era capaz de gesticular. - Creo que por una vez, debería hacer caso a su ayudante, doctora Connor. - Indiqué a Lena mirándola a ella. Lo que fuese para que no me abriesen en canal...

Aún estaba adormilada, pero la conversación con Perkins me estaba haciendo bastante bien. Además, al hablar de "una persona", supe perfectamente a quién se refería, aunque también me sonrojé como una colegiala.

-Eh... ¿ha estado aquí? -pregunté tímidamente. Perkins no pudo responderme, porque rápidamente aparecieron la doctora, el teniente Vrako... como había venido al mundo, y un par de fornidos guardias. Desde luego, parecía que me había perdido muchas cosas desde que había enfermedad.

-¿Qué ha pasado? S-señor Vrako, ¿está usted? ¿Y esos guardias? ¿Qué ha ocurrido?

Lo último que recordaba era mi trabajo en ingeniería y poco más. Nada sabía sobre algo que tenía todo el aspecto de ser un problema interno grave.

-Mmmmm. Detecto una inflamación pleural, doctora y daños en las costillas, pero poco más. ¿Quiere que proceda a disminuir la inflación del tejido osteocítico?

Lena entrecerró los ojos ante el comentario de su subalterno, aquello había sonado como si el romulano no tuviese nada y hubiera montado todo el traslado a enfermería por un simple resfriado... algo que la hacía quedar mal delante de los armarios empotrados vestidos con uniformes amarillos.

- ¿Poco más? Si a usted le parece poco lo dejamos tal cual y que se cure sólo, lo mismo y con suerte no deriva en otra complicación más severa que afecte a todo su sistema respiratorio... aunque le agradezco que comience a disminuir el tejido osteocítico.

- Creo que por una vez, debería hacer caso a su ayudante, doctora Connor. - Indiqué a Lena mirándola a ella. Lo que fuese para que no me abriesen en canal...

- Usted a callar señor Vrako que ya bastante ha hecho- al fin y al cabo era el primer responsable de su empeoramiento- ¿le dan miedo las agujas?- le dijo mirándolo con sorpresa- porque me temo que no se va a librar de ellas- agregó cogiendo una de ellas para proceder a inyectarla y comenzar con el tratamiento.

-¿Qué ha pasado? S-señor Vrako, ¿está usted? ¿Y esos guardias? ¿Qué ha ocurrido?

- Ah... señora Zoe, ¿cómo se encuentra? el señor Vrako ha resultado herido y su estado ha empeorado por desaveniencias con nuestro primer oficial... de ahí los guardias que nos van a hacer compañía.

Miré a Connor tras escuchar sus palabras y la hice un gesto con la mano para que se acercase un poco a mí. - No soy humano, doctora. - La susurré con disimulo. - Mis órganos no están distribuidos como los suyos... - Y eso si que podía complicar las cosas. Un error como ese podría llevarme a la muerte, aunque seguía confiando en ella para que me curase.

Entonces me regañó por mis actos y por tirar hacia el lado de Perkins. La verdad era que no temía a las agujas, pero a la doctora cerca de ellas era otra cosa. La gustaba demasiado usarlas. - ¿Miedo? ¡Ja! - No pude evitarlo, tuve que hacerme el machito y ese "ja" retumbó en mis doloridas costillas. - Pufffff... - Resoplé sintiendo como se aliviaba el dolor poco a poco. - Recuerde que soy romulano y estoy hecho de otra material más resis... - Y la vi preparar una nueva inyección. Temiendo que fuese la anestesia detuve mis palabras. - ¿Para que es... eso? - Pregunté tibuteante. - Nada de dormir, espero... además... el alcohol lícua la sangre y las hemorragias son más... - Gruní y en ese momento me di cuenta de todo.

El golpe que me dí, pude perfectamente romperme algún vaso sanguíneo y generarme una hemorragia interna, llevándome a la muerte camuflada tras una borrachera. Dejé caer mi cabeza hacia atrás y guardé silencio, dándome cuenta en aquel momento que podía haberme matado por parar aquel dolor que me invadía, de la manera más tonta y ridícula. - Lo siento yo... no molestaré más. - Murmuré sumiso ante las acciones de la doctora y su ayudante, mirando hacia la alferez radioactiva, la cual nos hablaba desde el otro lado de la enfermería.

- Esto es lo que tiene enfrentarte a un troglodita azul con un rango superior al tuyo y decirle la verdad a la cara. Que te acaba poniendo escolta porque no puede meterte en una celda. - Respondí a Zoe tras las palabras de la doctora, omitiendo por completo la historia de mis heridas.

Perkins sonrió ante el comentario del romulano. Estaba claro que la palabra "operación" era la última que deseaba oír. Pero la doctora no opinaba igual. Se llevó poco menos que una bronca tras su recomendación, lo que le hizo percibir una situación muy poco habitual en ella.

A Perkins le pareció que la doctora tenía un cierto halo de sobreprotección con el romulano. No era de extrañar, teniendo en cuenta lo que había visto antes. Sin duda, la relación entre ellos distaba mucho de ser sencillamente la de un paciente con su doctora; distaba muchísimo.

Ese fue el motivo de que su siguiente comentario fuese más comedido.

-Doctora -le dijo a Lena con suavidad -... Lena. Las costillas pueden regenerarse por sí solas y mucho más rápidamente con nuestra ayuda. Solo debemos comprobar que no haya fisuras en los pulmones y en el escáner no aparece. Así que antes de proceder, ¿por qué no nos aseguramos? No sería la primera vez que podemos ahorrarnos abrir en canal a un paciente.

Acto seguido, cerró el dispositivo vital alrededor de Vrako y esperó los resultados.

-¿Lo ve? Parece que no hay fisura... por poco, la verdad. Señor Vrako, me parece que no ha respetado demasiado las recomendaciones de la doctora sobre no hacer sobreesfuerzos, ¿verdad? -le dijo Perkins, guiñándole un ojo.

En ese momento, se pudo escuchar la voz de Ligthman por mi intercomunicador.

- Aquí Lightman. Debido a que habéis aprisionado al único oficial que podía arrojar algo de luz sobre el artefacto que impide el funcionamiento de los motores, procederemos a intentar quitarlo. Desalojaremos ingeniería y crearemos un campo de contención. La alférez O'Brennan y yo mismo nos encargaremos de la operación. Mando de vuelta a los oficiales, no es necesario que nos volatilicemos todos.

Miré hacia mi ropa un segundo, para luego mirar a Lena. - Parece que hay un explosivo en ingeniería... lo que no entiendo es porque... alcánceme el uniforme, Perkins.

- Aquí Vrako. No lo toquen y teletransportenlo al espacio exterior. - Dije al hombre, con un claro tono de dolor en mi voz.

Perkins miró a Lena... y mientras ésta se decidía, cogió el uniforme, aunque no se lo entregó a Vrako.

-Señor Vrako, he dicho que no había fisura, no que no pudiese haberla. Tiene una inflación osteocítica del tamaño de una bestia klingon, así que no debe moverse. Si lo hace, creo que la doctora y yo le pincharemos por duplicado.

Es una locura. En cualquier momento puede tener una hemorragia pleural... y adiós muy buenas.

- No me voy a ningún sitio. Ni me voy a vestir. Créame, señor Perkins, estoy muy cómodo así. - Le respondí serio. No me gustaba que me amenazasen con los pinchazos y más aún cuando sabía que lo harían. - Además, no creo ni que llegase a la puerta de la enfermería. Si no me sedan antes, tengo a mis escoltas privados listos para pararme los pies. Y créame que no voy a arriesgarme a que me den un mal golpe en el torax...

» No se que demonios es eso de "inflación osteocítica" ni la "hemorragia pleural"... bueno, una hemorragia si se lo que es... pero si es tan grave como para plantearse una cirugía de emergencia, - tragué saliva tras pronunciar aquellas palabras y es que solo de pensar en aquella posibilidad me ponía malo, - no seré yo quien lo agrave más. No esta vez... Bastante lo empeoré todo ya... - Reconocí bajando la voz ante Perkins. Él no sabía lo que había hecho ni el porque, pero si estaba viendo el resultado de mi mala decisión. Pude autolesionarme y generarme dolor en otro lado del cuerpo y tuve que elegir dañarme más lo que no debía. - Solo necesito el intercomunicador para poder responder y tratar de ayudar en lo que sea que está ocurriendo en la Enterprise.

Perkins miró de nuevo a Lena, preguntándole en silencio.

¿Se lo doy?

Era una situación de lo más surrealista, pero sobre todo, divertida. Liam se sentía como si estuviese viendo uno de esos programas del siglo XX que tanto le gustaba ver a su amigo Tom Paris. ¡Todo un culebrón!

La doctora miró alternativamente al romulano y después a sus asistente, se había armado una pequeña algarabía en la enfermería y todavía no sabía bien por qué.

- ¿Quien ha dicho nada de operar?- dijo finalmente tan sorprendida como extrañada- por supuesto que la última opción es abrir ¡No estamos en la Edad Media! la aguja es para evitar que el señor Vrako vuelva a tratar de levantarse o quejarse, aunque después del daño que lleva acumulado no va a poder ni estirarse sin que le duela- le mostró el tubito al teniente- a la mínima lo pongo a dormir como un corderito... y ya sabe usted lo rápida que soy con la inyecciones.

Entonces Lightman se puso en contacto nuevamente con Vrako y este le contestó haciendo amago de incorporarse a lo que Lena actuó con rapidez poniéndole una mano sobre el pecho y una mirada reprobatoria que lo decía todo, "El horno no estaba para bollos" la doctora no iba a permitir que hiciese nada que pudiese empeorar su estado y moverse era una de las cosas que podía agravarlo.

- Solo necesito el intercomunicador para poder responder y tratar de ayudar en lo que sea que está ocurriendo en la Enterprise.

- Si quiere ayudar a la Enterprise, estese quieto de una vez y deje que los demás hagan su trabajo- lo reprendió severa, ya le había permitido hacer demasiado contestando al ingeniero sin que la capitana lo supiera.

A continuación miró a Perkins con la respuesta en sus ojos a la pregunta silenciosa que le había hecho su asistente sobre el intercomunicador, Lena quería empezar a tratar a Vrako de inmediato.

- Vamos con la inflamación, tenemos que rebajarla o en cualquier momento derivará en hemorragia- fueron sus palabras indicando que debían ponerse manos a la obra.

Perkins asistió a la doctora mientras esta pasaba el dispositivo que reducía la inflamación de los tejidos. La habilidad de la doctora se notaba en momentos como aquellos, igual que la paciencia de Vrako, inexistente hasta ese momento. Por fin parecía darse cuenta de que necesitaba no moverse.

-Doctora, creo que la inflamación está bajando. Claro que si el señor Vrako descansase, eso ya sería idea, pero supongo que no podremos pedirle tanto, ¿verdad? -comentó Perkins, sonriéndole a Vrako.

Finalmente, tras unos minutos en los que solo se oía el zumbido del instrumental que usaba la doctora, ésta se retiró y Perkins analizó el resultado.

No eran las costillas de un adolescente, pero podrían resistir un poco más.

-Creo que ha quedado bastante bien. Señor Vrako, debería intentar hacerse daño en otras partes de su cuerpo, porque estas necesitan unas vacaciones.

- Lo cierto es que estaba descansando, hasta que me levanté y vine a la enfermería, donde me encontré todo el circo montado. - Respondí a Perkins de no muy buena gana. Era como si todo hubiese sido ahora culpa mía... que mi estado fuese el actual porque a mí me había dado la gana golpearme ahí donde más me dolía. Parecía que lo que había ocurrido entre mi llegada aquí y mi regreso a mi cabina no hubiera existido para ellos. - Y en mi cabina estaba descansando... dolorido, pero descansando con la mejor de las anestesias. - Mis ojos buscaron al guardia con la botella que me quitó Lena.

- Cuidado con eso. - Le dije al soldado. - Es Chech'tluth. - Le sonreí sabiendo lo que había bebido. Luego me giré a Perkins. - No estaría de más que comprobáseis mi nivel de alcohol en sangre... sobre todo si queréis seguir pinchándome sedantes. - Miré a Lena cuando dije aquello. - Quizás la dosis normal ahora sea letal.

Me recosté en la cama. - Esta bien. Nada de ayudar a la Enterprise. Supongo que tendré que empezar a comportarme como un verdadero preso. - Que Lena me dijese aquello de que me estuviese quieto, cuando aún tenía un mínimo de voluntad por ayudar a quienes me habían dejado en aquella incómoda situación, donde a parte de convaleciente me encontraba prisionero, me dolió. Sobretodo porque si aún colaboraba con ellos era por ella. Pero no se lo podía decir. No delante de todos.

- Espero que al menos su capitán se digne a decirme los motivos por los cuales soy un prisionero, puesto que ya es algo oficial y yo aún desconozco los motivos. - Dije no sin una buena dosis de soberbia en mis palabras y mi voz. - Y mejor que cuatro guardias, creo que será que me confinen en una celda... Menuda manera más ridícula de malgastar recursos teniendo por ahí a un verdadero culpable de lo que esté pasando en esta nave. - Acabé diciendo bastante malhumorado y dolido por todo lo que estaba pasando y se escapaba de mi control y mi entendimiento. - Claro que sigo pensando lo mismo de los superiores de esta nave... no se como llegaron a esos rangos con esas cabezas suyas...

Lena, había conseguido rebajar la inflamación deteniendo así el peligro de que el problema fuera a mayores... sin embargo era vital el reposo para el teniente si quería una rápida recuperación, por ese motivo las palabras y los gestos del romulano molestaron a la doctora, quien lo único que quería era que Vrako mejorara para tratar de de que volviera al servicio, el problema radicaba en el carácter del teniente y eso era algo más díficil de tratar.

- Señor Vrako, ahora es cuando puede contestar al señor Lightman, era prioritario que rebajara la inflamación. Pero lo hará sin moverse de donde está, puede hacerlo usando el comunicador de su uniforme, así no verá que se encuentra en una camilla- no quería enfadarse con él, por eso Lena había decidido ignorar la mayoría de las quejas que el romulano acababa de dar- no comparto la medida tomada por nuestra capitán, pero si tiene paciencia, conserva la calma y se da un tiempo para recuperarse físicamente, es muy posible que su situación mejore. Todo depende de usted- le dijo con sinceridad, de nada valdrían las recomendaciones, ni la diplomacia de la doctora si el comportamiento del romulano no se suavizaba, por mucha razón que llevara... él estaba en desventaja.

A continuación cogió el comunicador del uniforme del romulano y se lo ofreció dejándole a él la decisión de hacer algo por la Enterprise o seguir enfurruñado.

- ¿Sabe, doctora? - La miré a los ojos. Deseaba estar con ella a solas y poder tratar este tema de otra manera menos tensa y sin tanta frialdad. Lo que realmente ansiaba y necesitaba de ella era abrazarla con fuerza y saber que todo esto iba a salir bien. No me gustaba la idea de que alguien estuviese colocando explosivos en la Enterprise. No cuando podían dañar o acabar con la vida de alguien como ella. De alguien a quien... ¿amaba? ¿Eso era lo que me pasaba? - Me temo que va a dar igual lo que haga o diga. - La indiqué, reusando así a coger el intercomunicador.

- No soy más que un prisionero y creo que esto, no forma parte ya de mí. - Dije señalando el emblema a la par que intercomunicador. Tiraba la toalla, como decían ellos o más bien aceptaba lo que era y dejaba de pelear. - Solo espero que alguien se digne a decirme de que se me acusa y que alguien termine por... - Mis ojos seguían fijos en los de aquella mujer. Me sentía descomponer por dentro de dolor por todo aquello. Me quebraba y tenenía ganas de llorar. Pero eso no lo iba permitir, no delante de todos ellos. - ... da igual. - Miré hacia otro lado, tratando de restarle importancia a todo aquello.

¿Qué más daba? Realmente no podía hacer nada, nadie creería mis palabras y todas ellas se pondrían en duda según saliesen de mi boca. Dudaba incluso que me hiciesen caso con lo de teletransportar aquel objeto fuera de la Enterprise. Seguro que preferían correr el riesgo de que detonase, volase por los aires parte de ingeniería y a los tripulantes que decidiesen hacerse los héroes antes de escuchar y seguir mis consejos. Ya ocurrió en la lanzadera y permitieron la muerte de varios hombres de manera estúpida por sus propias decisiones. Al menos ella creía en mí o al menos eso esperaba. Sabía que ser romulano en esta nave me iba a traer problemas, pero jamás pensé que tantos.

- Ni que la encontraría a ella.

Además, de que me servía que la capitana sospechase de que el traidor fuese el azul, cuando el confinado y hecho prisionero era yo. - Y eso que piensa que yo no lo soy... de lo contrario ¿que haría? ¿Imponer la pena de muerte para mí? - Suspiré resignado. - No se preocupen. Asumiré lo que soy y dejaré de ser una molestia. No voy a causarles más dolores de cabeza a ninguno de los dos. - Les dije tanto a Perkins como a Connor. - No son ustedes los culpables ni los responsables de que yo esté en esta situación. Yo... lo siento. - Me disculpé ante ellos. No di los motivos de aquella disculpa, ellos ya sabían de sobra por lo que era o al menos eso pensaba.

Tras tratar de aceptar todo, me volvía a sentir nuevamente mal y dolorido por dentro. No era lo mismo ni tan fuerte como el dolor que me hizo golpearme en las costillas de nuevo, pero si lo suficientemente molesto como para desear quedarme solo o mandar todo a la mierda. Pero no podía. Connor me importaba demasiado como para desentenderme de todo con tanta facilidad. - Da'Par tiene suficientes conocimientos de ingeniería, como para estropear la Enterprise y luego repararla o ayudar a ello, quedando de buena samaritana... Cualquier ingeniero puede crear un explosivo y colocarlo en el punto donde más daño puede hacer a la nave... - Comencé a susurrar, casi para mí, tratando de aclarar mis ideas. - Además confian ella y si veo posible que se provoque algún daño para que dejen de pensar en ella como traidora... Pero el maldito azul... - Se notó mi rabia en aquellas cuatro palabras. - Lo hace con tanto descaro... y Jor... señalándome de aquella manera, quedando de "santo" ante la capitana cuando realmente no había pasado nada, salvo en mi cabeza... Otra buena manera de ganarse la confianza de los demás y acabar con la de otros sin venir a cuento... salvo que tengas en mente cosas peores...

Alcé mi cabeza y miré a Connor y a Perkins, para luego dirigirme a los dos estúpidos guardias que me "vigilaban" por si mataba a media nave. - ¿Algo para tomar notas se le podría proporcionar a un prisionero? - Pregunté a todos. Conocía la respuesta de sobra, pero yo ya no era el teniente de seguidad de la Enterprise. Era un sencillo reo postrado en una camilla en la enfermería de la nave que se suponía que debía proteger.