Partida Rol por web

STAR TREK: UNIFICACIÓN (+18)

USS ENTERPRISE - ENFERMERIA

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15/08/2019, 20:57
Director

Perkins marchaba a la cola del grupo. Cuando llegaron a las cercanías de los turboascensores y comenzaron los disparos, se agachó, quedándose aparte. Tenía un phaser en la mano, aunque no deseaba utilizarlo.

Las palabras de Vrako, alentándoles a que siguieran adelante, estaban bien, pero él nunca había disparado contra otros. Desde su privilegiada y protegida posición, vio como con certeros disparos el romulano abatía a uno de los oficiales de seguridad, mientras que el otro era derribado por Annaith.

En ese momento, un disparo proveniente de alguna parte a su espalda, impactó sobre la cabeza de Perkins y al girarse vio como una alférez a quien había tratado en muchas ocasiones, le apuntaba y se preparaba para volver a disparar. Perkins apuntó también y apretó el botón. El haz de energía atravesó el aire y dio de lleno en el pecho de la joven, que cayó al suelo aturdida.

-Odio las armas, dijo para él.

En ese momento, se dio cuenta de que Vrako estaba a su lado. Perkins se puso en pie cogiendo la mano del romulano.

Lo se Perkins, no abandones tu puesto en la formación... eres el más importante ahora mismo

-No se preocupe, señor Vrako. Jamás se me ocurriría abandonar mi puesto 

Él grupo tenía ahora vía libre. Había dos turboascensores, así que podían llegar en dos grupos al puente, al mismo tiempo. Perkins se unió al resto esperando las órdenes. A pesar de que jamás había pensado estar en una revuelta como aquella, estaba sorprendido de sentirse totalmente de acuerdo con ella.

Annaith, en cambio, ni siquiera se lo planteaba. Seguía el proceder lógico, que era defender a sus compañeros, la nave y finalmente, la Flota Estelar. Aquella capitana era un peligro para todos y las normas que hasta entonces habían atenazado su comportamiento, ya no le resultaban válidas.

-Teniente, usted puede liderar uno de los grupos y yo el otro, si le parece bien.

Tras ella, los jóvenes oficiales que se habían unido a vosotros, también esperaban órdenes.

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16/08/2019, 11:44
Kepaar Landor

Landor asintió a la sugerencia de Perkins, pero tenía otros planes que el meterse a esperar a un despacho... se acercó hasta la camilla donde reposaba el romulano y le quitó la sabana que tan placidamente le cubria.

 

Teniente, ¿piensa quedarse ahi durmiendo mientra la enterprise se enfrenta a su posible destrucción?

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16/08/2019, 11:56
Alférez Liam Perkins

Perkins vio como el bajorano se acercaba al Teniente Vrako, retiraba la sábana que él había colocado y le incitaba a qué se levantase. Temiéndose lo peor, sin haber llegado a donde estaba Connor, que estaba ya concentrada en la autopsia, se giró y corrió hacia él, interponiéndose.

-Señor Kepaar, el señor Vrako está descansando. Sufrió importantes heridas durante el ataque las lanzaderas y no se encuentra en condiciones psicológicas para unirse a la tripulación en estos momentos. Debo pedirle que se retire y lo deje tranquilo. Aquí estará bien y estoy convencido de que la supervivencia del Enterprise no dependerá de él, sino de los que se encuentran en estos momentos en el puente.

Perkins adoptó un gesto duro que pocas veces solía mostrar, solo en algunas ocasiones. Pero tenía muy claro que el romulano no solo no iba a levantarse, sino que no debía hacerlo. Lo que tuviese que suceder cuando regresaran a la base, ya lo afrontaría, pero aquel viaje ya había tenido suficiente del Teniente Vrako.

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16/08/2019, 12:05
Tte. Lena Connor

Connor ya había tenido que trabajar antes sobre los cuerpos de gente a las había conocido, con quien había hablado, reído o incluso se había enfadado. Las emociones que había experimentado en vida con ellas, convertían su actuación en un proceso de enorme complejidad, que requería del máximo de su concentración para retener las que su mente deseaba enviarla, por medio de los recuerdos asociados, así como las que generaba el hecho de pensar que aquella persona ya no volvería jamás a experimentar la vida en cualquiera de sus formas.

Su profesionalidad era lo que la ayudaba a empujar los sentimientos a un lado, y le permitía continuar allí, rasgando la piel y los huesos, adentrándose en el terreno de lo puramente físico, dejando la búsqueda y el análisis del alma en otras manos. Sabía que cuando terminara allí, lloraría y se derrumbaría, víctima del peso de la tristeza y la nostalgia, la frustración y la rabia.

Pero no ahora.

Mientras trabajaba, Perkins hizo un intento por despertar al señor Vrako. Por lo que pudo escuchar, y lo que vio cuando giró la cabeza un instante, no parecía demasiado dispuesto a levantarse y marcharse, y lo entendía. El subconsciente era a menudo la mejor manera de escapar a una realidad que distaba mucho de representar nuestros mejores deseos. Ella misma se había evadido en multitud de ocasiones y lo hacía por medio de sus sueños y pesadillas, dejando que fuese su instinto quien guiase sus actos en las horas nocturnas... y a veces también en las diurnas.

Pero la irrupción del bajorano le molestó sobremanera. Allí estaba ella, luchando contra sí misma, y Perkins, cuidando de ella y Vrako, y a ese Kepaar no se le ocurría otra cosa que arengarle para que salvase la nave, como si de él dependiese. La misma nave que lo había condenado a estar encerrado y con una guardia permanente en la puerta.

Connor oyó como Perkins lo defendió, pero no iba a dejar que lo hiciese solo.

-Oiga, Landor. Haga el favor de salir de aquí. Ahora mismo estoy intentando descubrir cómo murió la Teniente Da'par y me resulta muy complicado hacerlo y no venirme abajo si tengo que escuchar tantas tonterías. El señor Vrako tiene la baja médica. Punto. Vaya y dígaselo a la capitana.

Las miradas de Connor y Perkins se cruzaron un instante, endurecidas y determinadas a no dejar que Vrako saliese de allí. Ese momento había pasado ya.

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18/08/2019, 16:09
Tte. Vrako

Los turboascensores quedaron despejados, pero Perkins no tenía muy buena cara. - ¿Se encuentra bien, doctor?- Le pregunté no carente de preocupación en mi voz, aunque no se reflejase en mi rostro antes de responder a Annaith. No debía ser agradable disparar a alquien a quien posiblemente conocía con anterioridad e incluso fuese un paciente suyo. Luego miré a la hermosa vulcana, a pesar de todo me atraía pero quien verdaderamente me importaba era Connor. - No quiero que os delatéis hasta que no sea necesario. - Fue lo primero que dije, mirando luego al resto del equipo. - Así que iréis con los phasers, en mi equipo los que tengan rifles.

Miré a los dos hombres del suelo y los desarmé. De tener más tiempo y más información, hubiese tomado primero la sala del transportador. Sabiéndola usar, es una de las mejores armas de la Enterprise. Pero no había tiempo, no sabía si Connor seguía en el puente y era primordial para que todo aquello saliese bien. - Annaith, si no sospechan de ti, deberás ir a tu puesto inmediatamente y cortar las comunicaciones internas de la Enterprise. No quiero que den la alerta y menos aún que usen el transportador con nosotros.

» Si llego yo antes y tenenos problemas, no mires atrás, bloquea las comunicaciones igualmente. Si Lena no está allí, debemos localizarla enseguida, puesto que sin ella, no seremos más que un grupo de renegados amotinados y encerrados en el puente de mando. - Miré a todos viendo aquel brillo especial en sus ojos. Estaban preparados y decididos a seguir con aquello. Eso me alegraba aunque no fuese capaz de sonreir.

- Teniente, no se expongan sin motivo. Yo seré el cebo, su equipo el apoyo y la sorpresa. - Indiqué a Annaith así como al resto, haciéndoles ver el verdadero valor que tenían en aquella operación. - Doctor, no se si estará más seguro con la teniente... - Y es que no sabía si aún confiaban en ellos o si la loca de Cira ya les había puesto precio a sus valiosas cabezas.

Notas de juego

Perdí todo el post... este es el segundo...

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18/08/2019, 19:03
Director

Perkins se recompuso. Disparar no era lo suyo, matar no era lo suyo, así que tuvo que repetirse a sí mismo la razón por la cual lo hacía. Al final, el juramento hipocrático era algo demasiado vago cuando se trataba de salvaguardar la vida de los demás, porque muchas veces, se colocaban en oposición vidas muy diferentes y también, en cantidades diferentes. ¿Cuántas veces se había justificado la muerte de unos pocos en beneficio de una mayoría? ¿Acaso la vida de un solo individuo no era suficiente? ¿Cuántos médicos, a lo largo de la historia, habían tenido que actuar como jueces y verdugos?

Perkins asintió a las palabras de Vrako. No deseaba pensar demasiado. Ya lo haría más tarde y afrontaría sus propios demonios.

-Sigamos -respondió, simplemente.

Por su parte, Annaith parecía más preocupada por el plan a seguir que por lo que había sucedido hasta el momento o lo que podía suceder a continuación.

 No quiero que os delatéis hasta que no sea necesario. Así que iréis con los phasers, en mi equipo los que tengan rifles.

Todos los del grupo asintieron. Kander y Carter, que tenían rifles, se posicionaron junto a Vrako. Annaith también, pero dudó un instante si seguir a Vrako o, como había sugerido, encabezar el otro grupo, con Menem, Alía y Perkins, que llevaban pistolas phasers.

Annaith, si no sospechan de ti, deberás ir a tu puesto inmediatamente y cortar las comunicaciones internas de la Enterprise. No quiero que den la alerta y menos aún que usen el transportador con nosotros.

-Entendido. Deme entonces veinte segundos para llegar al puente e incorporarme y después, vengan ustedes desde los dos turboascensores.

Mientras tú establecías el plan (bloquer las comunicaciones, salvaguardar a Lena, proteger el puente... ), todos te observaban y tú identificaste sin problemas esa mirada que todos mostraban antes de una batalla. Hacía tiempo que no lo veías y ellos, seguramente, hacía mucho tiempo que no lo sentían.

- Teniente, no se expongan sin motivo. Yo seré el cebo, su equipo el apoyo y la sorpresa. Doctor, no se si estará más seguro con la teniente...

-Oiga, Vrako. Vamos a quedarnos charlando aquí todo el día? Por que no sé usted, pero yo tengo una oficial superior a la que salvar y un puente que tomar. Así que en marcha. Teniente Annaith, cuando usted quiera empezamos la cuenta atrás.

Annaith se volvió para mirar a Perkins, que hubiera jurado que sonreía, y después, se despidió de ti con aquellos ojos con los que tantas veces habías soñado, antes de entrar en el turboascensor.

Las puertas se cerraron y el grupo se quedó completamente en silencio, contando los veinte segundos como si su vida dependiese de ello.

Cuando terminó el tiempo, Perkins llamó al turboascensor, tú hiciste lo mismo con el tuyo, y las puertas se abrieron, esperando para recibiros.

-Nos vemos arriba, señor Vrako. Guárdeme un sitio en la celda -te dijo Perkins, antes de entrar.

Notas de juego

Bueno, no pasa nada. Es que a veces la maldita conexión o esos simpáticos ordenadores nos hacen esas cositas tan graciosas XD

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18/08/2019, 21:18
Tte. Vrako

Asentí a Annaith. - Por una vez que hablo y no gruño. - Refunfuñé a Perkins, guiñándole un ojo después. - Movámonos! - Dije casi en una orden y miré como la vulcana contoneaba sus caderas la cuales se perdieron en el turboascensor.

Los veinte segundos se me hicieron eternos.

En mi mente solo estaba ella: Lena. Era lo más preciado para mí, más incluso que tener el apellido de mi casa, de mi familia. Ese que me prometieron desde el Imperio Romulano si lograba inflirtrarme en la Enterprise y conseguía los datos que necesitaba. Mi raza, mi pueblo... vendidos por el amor de una mujer. Éramos así... traicioneros con nosotros mismos... - Será un placer compartir celda con usted, doctor. - Le dije con orgullo antes de adentrarme en aquel ascensor con mi pequeño equipo de asalto y subir directos al puente.

Esperaba que Annaith tuviese cuidado, que el equipo de apoyo no se delatase pronto y que mi presencia fuese el verdadero centro de atención en el puente, para que todos pudiesen dispersarse y asegurarnos la victoria sin incidentes ni percances. Y es que sabía que debía explicarle todo a Lena, antes de que lo nuestro fuese a más... y la única manera que tenía incluso de demostrar que estaba comprometido con la Flota Estelar y que solo me importaba ella, era logrando ganar esa batalla y guerra...

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19/08/2019, 11:23
Kepaar Landor

Kepaar torció el gesto al escuchar la reprimenda de Perkins y la doctora, llevaba poco tiempo en la nave pero el suficiente como para saber que Vrako era más que necesario para cerrar la brecha de seguridad. Aquel era sin duda un peligro latente que se revelaría en el peor momento posible, cuando la atención de toda la tripulación se encuentre en una posible batalla en cuanto dejarán la velocidad de curvatura.

Esta bien... pero su estado psicológico no se recuperara tumbado en esa camilla, este hombre necesita volver a sentirse con confianza y la entreprise le necesita más de lo que algunos estan dispuestos a admitir.

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19/08/2019, 11:35
Director

En el interior del turboascensor, el silencio era casi sepulcral. Las alféreces Carter y Kander se miraban la una a la otra, mostrando parte de sus inseguridades y la tensión de lo que podía estar esperándoles arriba, además de un más que probable consejo de guerra.

Pero la presencia de Vrako les infundía autoridad y, sobre todo, respeto. A pesar del poco tiempo que llevaba a bordo, su dureza no había pasado desapercibida, ni tampoco su equianimidad. Jamás ningún tripulante había podido decir que el trato que le había proferido había sido injusto o que había pedido más de lo que podía ofrecer. Aunque las quejas entre los miembros del equipo táctico eran frecuentes, jamás habían permitido que otros lo hiciesen fuera de su cerrado círculo, porque el señor Vrako era su oficial superior y solo ellos tenían derecho a opinar sobre su comportamiento. Pero allá de todo aquello, todos habían vislumbrado la clase de oficial que era, antes incluso de subirse a aquella lanzadera.

Sabían que correría los mismos riesgos que ellos, que lucharía codo con codo y también que los defendería hasta las últimas consecuencias.

Ambas mujeres recordaban perfectamente las palabras de la alférez Menem cuando regresó de su viaje.

El señor Vrako fue el único que se preocupó por nosotros. En el puente, parecía como si fuésemos prescindibles. Por eso está preso, por decir lo que todos pensamos.

En aquellos instantes, antes de que el turboascensor terminase su corto recorrido y las puertas se abrieran, aquellas palabras cobraban más fuerza que nunca dado que por ellas, no estaba solo. Al menos ellas, estarían también hasta el final con aquel romulano implacable, exigente, pero también, uno más de la familia.

Cuando finalmente se detuvieron y el puente apareció ante ellos, el espectáculo era altamente confuso.

La Teniente Annaith estaba en su puesto, como si nada ocurriera, mientras la Doctora Connor era retenida por dos oficiales de seguridad e increpada por la Capitana y el Primer Oficial. El alférez Corbin y el Teniente tova'Daq, junto con otros tripulantes que en aquel momento estaban allí, parecían observar la escena con incredulidad.

-Ha perdido usted toda la perspectiva, Teniente, y cualquier autoridad que pudiera tener sobre mí desapareció en el preciso instante en el que no fue capaz de argumentar su estúpido intento de relevarme. Ahora será usted conducida a su cabina, en donde permanecerá confinada hasta que este viaje termine. El señor Perkins sabrá reemplazarla en caso de ser necesario.

La voz de Perkins interrumpió el momento de dulce victoria que parecía estar saboreando Cira Graystone y todas las cabezas se volvieron hacia él, que en ese momento salía, armado y escoltado por Menem y Alía.

-Pues permítame que discrepe, capitana, pero este servidor no está dispuesto a permanecer impasible mientras su capitana pierde definitivamente la cabeza. ¿Qué opina usted, señor Vrako?

Y como si de un partido de tenis se tratase, todos se giraron de nuevo, esta vez hacia el otro turboascensor.

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19/08/2019, 12:51
Tte. Lena Connor

Connor estaba más irritada que de costumbre. Después de haber zanjado la discusión entre Perkins y Kepaar referente a Vrako, aún podía oír al bajorano mascullando algo, mientras continuaba peleándose consigo misma.

Esta bien... pero su estado psicológico no se recuperara tumbado en esa camilla, este hombre necesita volver a sentirse con confianza y la Enterprise le necesita más de lo que algunos están dispuestos a admitir.

-Es posible, señor Kepaar, pero ahora mismo no dispongo de tiempo o de ganas para discutirlo con usted. Como ya le he informado, el señor Vrako está de baja médica y no pienso cambiar mi diagnóstico. El señor Vrako no se encuentra en condiciones psicológicas para tratar con el personal de esta nave de la forma que ellos esperan.  Y como ahora solo me preocupa lo que tengo entre manos, haga el favor de dejarme trabajar en paz.

Perkins se había acercado, pero más que nada para ofrecerle apoyo moral, creía ella, porque la autopsia iba ya bastante avanzada. Había examinado con atención las marcas producidas por las ataduras y había retirado saliva para hacer un análisis espectrográfico del veneno que se había utilizado.

-Tome, Perkins, analice esto -le dijo al médico, alargándole un porta con la muestra.

Aparte de eso, no veía indicios de golpes, forcejeo o cualquier otro  elemento que indicara que la Teniente había luchado por defender su vida.

-Doctora ¿Cuál es el avance de la investigación de la oficial Da´Par?

Connor pulsó su insignia para responder.

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19/08/2019, 12:59
Tte. Lena Connor

Aquí Connor. A falta de realizar un examen de la sustancia que le causó la muerte, nada parece indicar que haya habido forcejeo o pelea con una segunda persona sino que es consistente con un suicidio. Deme algo de tiempo para poder confirmárselo.

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19/08/2019, 13:39
Tte. Jor tova’Daq
Sólo para el director

¿Estaba amarrada? -pensó Jor, extrañado por la autopsia. 

Aún así, se concentró en lo suyo.  Mandó a cargar de nuevo los torpedos.  Y así, mandó una nota encriptada al equipo de seguridad a que redoblara el cuidado de la sala de armamento, y la sección de ingeniería, especialmente donde estaban los escudos.  Un saboteador suicida buscaría justamente este momento para atacar esas zonas clave de la nave. 

Notas de juego

Sí, estaba atada de pies y manos

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19/08/2019, 20:27
Tte. Vrako

Inspiré con calma el aire que compartía con las dos alferez en aquel reducido espacio donde nos encontrábamos. Seguramente estaban tensas y nerviosas por lo que iba a ocurrir. Yo mismo lo estaba. - Lena. - Era lo único que me importaba en ese momento. Saber como estaba y donde. Pero no podía olvidar todo lo demás. - Todo saldrá bien. - Dije tratando de calmar a ambas mujeres con mi voz serena y grave. - Y si no es así, yo cargaré con la culpa de esto. Será lo que la capitana querrá oír y... - No pude seguir hablando. Llegamos a nuestro destino y las puertas comenzaron a abrirse.

No dije más, era el momento de actuar y aseguré con firmeza el rifle en mis manos al tiempo que las puertas me dejaban ver el puente de mando. Pude ver a Annaith en su sitio, nadie sospechaba de ella y eso se había convertido en nuestra mejor baza. Enseguida vi a Lena, custodiada por dos de "mis hombres" y a Cira disfrutando de su discurso y de escuchar su propia voz. El maldito azul estaba a su lado... - Dos por uno, mejor imposible.

Durante ese tiempo, mantuve la cabeza algo agachada. No quería que me descubriesen aún, puesto que quería saber hasta que punto aquella mujer había perdido la cabeza. Lo que si hice, fue un gesto con mi mano a las dos alferez que me acompañaban, para que se dispersasen un poco y tomasen posiciones aprovechando que todos permanecían atentos a las palabras de Cira y... de Perkins, quien no tardó en presentarme.

En ese momento alcé la cabeza, dibujando una sonrisa en mi rostro. Al que no se veía en mi raza y que por fin había entendido como funcionaba. En mis ojos había orgullo, por ser respaldado por aquel hombre y mujeres y una nota de felicidad se dibujaba en mi rostro, al ver a Lena bien nuevamente.

- Con todos mis respetos, capitana Greystone. Creo que debería escuchar a sus doctores por una vez y tomarse un tiempo de descanso. Yo lo hice y, créame, me siento renovado y lleno de fuerzas. Puede hacer esto por las buenas, donde le prometo que pasará un tiempo tranquila en su cabina... hasta que lleguemos a una base de la Flota Estelar donde se harán cargo de usted... o por las malas... donde el viaje lo hará en una celda sin las comodidades y lujos de su cabina. - Luego miré al comandante. - Lo mismo va por usted, señor... y por todo aquel que la siga a pies juntillas. - En ese momento fue cuando alcé el rifle, mostrando que iba en serio con todo aquello.

- Llevan demasiado tiempo ahí arriba y se les ha olvidado porqué están ahí y para quien trabajan, así como sus directrices y normas. Creo que es hora de que se tomen unas vacaciones pagadas por la Flota Estelar y ya resolverán ellos todo esto en cuanto lleguemos... - Miré a los presentes uno a uno, pendiente de cualquier movimiento brusco para abrir fuego. - Desde la muerte innecesaria de nuestra propia tripulación, hasta los intentos de sabotaje ocurridos en la nave o las muertes generadas bajo su mando... así como mi encierro por... ¿ser romulano? - Miré entonces al comandante. - ¿O quizás por querer lapidarme bajo sus propios errores, señor?

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20/08/2019, 01:05
Cpt. Cira Graystone

Entendido. Esperemos seguir con vida en los siguientes minutos, porque el combate recrudece y no nuestra única oportunidad de frenar la contienda yace en su mesa de autopsias.

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20/08/2019, 07:07
Tte. Jor tova’Daq

 

Doctora -escribió el teniente tova'Daq con copia a la capitana y primer oficial- ¿cómo es compatible la hipótesis de que haya sido suicidio con el hecho de que se encontró con las manos y pies amarrados?  ¿Hay una secuencia en el tiempo de intervención por un tercero que lo explicase?  

¿Le realizó pruebas de ADN-c para comprobar que fuera ella realmente?

 

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20/08/2019, 07:39
Tte. Lena Connor

Las interrupciones no dejaban a Connor seguir con su trabajo y eso continuó irritándola. Querían respuestas, pero no le daban tiempo. Era médico, no una maldita máquina, y necesitaba algo de espacio para trabajar.

La respuesta de la capitana entraba dentro de lo normal, pero dado que Da'par estaba ya muerta, no entendía las prisas. Hubiese muerto ella por su propia mano, como pensaba, o por medio de otros, para el caso sería igual.

Pero el mensaje del oficial táctico acabó por cabrearla. El cómo no importaba ahora´y aquel medio klingon se empeñaba en que perdiese tiempo en explicárselo todo.

-Oiga, Jor. Los pies se los pudo haber agarrado ella y las manos también. Es difícil pero no imposible. Las marcas de las ataduras de las muñecas son bastante más ligeras que las otras. Además, no hay ninguna muestra de ADN que permita inferir la presencia de alguien más. Y sí, es ella, así que deje de molestar -explicó de mala gana y con muy malas formas.

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20/08/2019, 07:44
Tte. Lena Connor

-Oiga, Jor. Los pies se los pudo haber agarrado ella y las manos también. Es difícil pero no imposible. Las marcas de las ataduras de las muñecas son bastante más ligeras que las otras. Además, no hay ninguna muestra de ADN que permita inferir la presencia de alguien más. Y sí, es ella, así que deje de molestar.

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20/08/2019, 07:51
Tte. Jor tova’Daq

No es molestar, doctora.  Es el mismo proceso que sigue usted cuando publica algún artículo en las revistas de ciencia de la Federación.  Son importantes los cruces, chequeos, y cuestionamientos.  Para la ciencia.  Y en este caso, para la mejor decisión.  No lo sienta como una afrenta. 

​Muy betazoide el tono de su respuesta.

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20/08/2019, 07:53
Tte. Jor tova’Daq
Sólo para el director

¿Algo oculta la doctora en ese tono de ofensa profesional?

- Tiradas (1)
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20/08/2019, 09:22
Director

Notas de juego

No, no oculta nada, solo sientes que está cabreada y apenada por tener que hacerle la autopsia a Da'par.