Partida Rol por web

Ann al abrirse el ascensor comenzó a caminar observando con cuidado sus alrededores. Al llegar al hangar los compañeros del Nikto no se vieron tan alegres de verlos. Daesha comenzó a hablar para tranquilizarlos, Ann por su parte levantó los brazos en son de paz imitando a su compañera.

- Sí, si quereis llamar a vuestro jefe por el comunicador. - dijo con voz tranquila.- Él os lo dirá.-

De repente uno de los tipos no dudó en usar su comunicador. Ninguno de los allí presentes dejó de apuntaros con sus armas mientras de fondo aún había personas transportaba sus enseres en la bahía de carga. Pudisteis escuchar al tipo como le explicaba la situación supuestamente al Nikto, le notabais muy atento a la conversación, de vez en cuando os miraba de reojo hasta que finalmente cortó la llamada

- Mmmm, está bien, no sé quienes seréis ni porqué ha confiado en vosotros, pero subid a la nave y salgam... de repente, mientras el tipo os iba dando acceso un fuerte temblor provocó que todos los cimientos se movieran, no perdisteis el equilibrio pero la leve sensación de mareo como mínimo os dejó con la alerta disparada.

- ¿Pero será posible? - gritó el hombre, ya con el arma bajada

- Entrad rápido, tenemos que salir de aquí cagando leches - dicho aquello el hombre comenzó a correr para subir a la nave, cuyo tamaño era suficiente para alojar a varias decenas de personas.

Sand os miró preocupado

- Espero que no esté atacando la ciudad, no tendría sentido - comentó mientras comenzaba a correr.

- Puede que las negociaciones no hayan terminado tan mal, ahora hay que convencerles para que tomen rumbo a Coruscant... pero dejemos eso para después, corred - dicho aquello Sand se movió tan rápido como pudo. Pudisteis notar que Richie estaba muy serio incluso más callado que de costumbre.

- No entiendo nada. - Dijo Daesha cuando se recuperó del temblor y miró a Sand a medida que iba dirigiendose a la nave. Subió a ella  y miró a los que allí estaban no sin esa expresión aún algo desconfiada, la twilek no podía permitirse el lujo de confiar en ellos, parece que todo lo que ocurrió en el pasado ha hecho mella en todos los que allí estabamos y no tan solo en Richi.

-Si no hay otra salida...- Al recuperar mi estabilidad despues del pequeño temblor que amenazaba cada vez con mas de ellos corri detras de Daesha y Sand pero sin separa mi mano del fusil ya que quien podria fiarse de nadie y mas de unos piratas.

Ann se tambaleó un poco y bajó las manos para equilibrarse. Todo aquello tenía muy mala pinta. Miró a Sand y asintió a su comentario.

- Mejor que nos quitemos del medio ya... - comentó mientras seguí a todos sus compañeros.

En cuestión de segundos estabais ya todos dentro de la nave, sin embargo ésta no despegaba. Ninguno de los hombres que había en ella os cruzaba palabra alguna, aunque si que existían numerosas miradas incómodas, realmente no erais bienvenidos allí. Se notaba que las personas se impacientaban por no despegar pero tan solo necesitasteis escuchar a unas cuantas personas para saber qué era lo que sucedía: estaban esperando a su líder.

Justo cuando ya parecía que no se iba a esperar más, el Nikto subió por la bahía de carga, agitado y cargando varios contenedores con sus manos ¡a saber que llevaba en su interior!

- Ya... ya está todo - comentó mientras jadeaba y dejaba los contenedores a un lado

- Poned en marcha esta maldita nave, hay que irse lejos, muy lejos de aquí - lentamente se fue sentando en el suelo para así agilizar su descanso.

Cuando la nave despegó pudisteis ver a través de los monitores y sobre todo a través de la cabina como Naboo estaba siendo asediada por dos destructores imperiales, lo peor era comprobar como en tierra se estaban desplegando infinidad de soldados imperiales con una formación y organización excelente ¿cómo era posible?¿otra vez había que revivir aquella pesadilla?

La imagen de lo ocurrido puso nerviosos a la totalidad de los bandidos y mercenarios que había dentro de la nave, el Nikto intentó calmarlos pero era casi imposible, por sus comentarios podíais entender que todos ellos habían sufrido en menor o mayor medida los pesares de la autoridad imperial en el pasado. Había también mucho debate sobre qué iba a pasar ahora, cual sería su próximo destino y si realmente había solución para todo esto.

Sand tomó la palabra, intentando proclamar la atención de los allí presentes.

- Amigos, nuevos compañeros, y absolutos desconocidos. Sé que está pasando ahora por vuestras cabezas, entiendo vuestro desconcierto y sobre todo la impotencia de comprobar que no sabemos por culpa de quién o cómo el Imperio está volviendo a involucrarse en nuestras vidas, pero si algo estoy seguro es que una vez fuimos capaces de derrotarlos actuando en conjunto y eso desembocó en la creación de la Nueva República, si confiáis en mi y en mis amigos, nosotros que también hemos sufrido las consecuencias del Imperio, sabréis que la mejor opción es dirigir esta nave a Coruscant para que unamos fuerzas, yo intercederé por ustedes en el la asamblea para así obtener respuestas. En tierra se ha quedado una población civil que estará asustada ante la llegada de las fuerzas imperiales y que seguramente coartarán sus libertades, así que despejad vuestras conciencias y luchad por el enemigo común, esto es más importante que el dinero, la gloria o la fama - Los hombres del Nikto se quedaron mirándose los unos a los otros, murmurando cosas entre ellos.

La Twilek azul una vez despegada la nave y a salvo de cualquier tropiezo que pudiera tener al estar en pie, se levantó para acercarse a unas de las cristaleras de la nave apoyándose en ella y observando con ojos impotentes todo aquel despliegue de soldados, era como revivir una pesadilla pasada. Sintió  tristeza en su alma, a la vez de temor, no quería volver a revivir el pasado, "volver a empezar" después de 9 años, ¿pero que pensaba?, ¿que el Imperio no se alzaría de nuevo y buscara su apogeo una vez mas si una vez lo logró?. Cerró los ojos mediante escuchaba las palabras de Sand y su rostro se tornó entristecido pero negó con la cabeza lentamente, quería deshacerse de esos sentimientos negativos que su guía espiritual le advirtió que eran lo que podían perturbar mi camino. 

No quiso añadir nada de lo que dijo el humano, mas no podía hacerlo.

Observa a Sand mientras este hablaba intentando calmar los animos alterados que ver a tanto imperial nos habia producido.Coloque mi arma en su funda y me levante acercandome al Nikto.-Oye donde esta el botiquin-

Me agarraba la muñeca que me habia echo trizas al romperle el cuello al rodiano mientras esperaba su respuesta, ya que en el estado que se habian puesto las cosas creo que todos debiamos estar al cien por cien ya que se volvian a producir dias oscuros por la vuelta del imperio.

Ann se sentó y se estiró un poco cansada. Sand se levantó y comenzó a hablar con los tripulantes que estaban cada vez más nerviosos por el cariz que estaba tomando la situación. Miró a sus compañeros que estaban en silencio, sabía que no era agradable volver a oir que tendríamos que luchar otra vez contra el Imperio. Se fijó en Richie mientras Sand hablaba. Se acercó a él un poco y le puso una mano en el hombro.

- ¿Te encuentras bien Richie? Has estado muy callado. - susurró en voz baja no queriendo molestar a Sand en su discurso.

Uno de los tipos de allí le indicó a Zak como llegar a un contenedor donde guardaban material de primeros auxilios como botiquines y algún que otro MedPac. No era demasiado difícil para él llegar y una vez con el material a mano pudo aplicar los anestésicos necesarios para que el dolor provocado se disipara hasta que su propio organismo reparase el daño hecho.

Richie se encontraba mirando fijamente a través de la cabina, la inmensidad del espacio y la serenidad que inspiraba. Cuando escuchó a Ann no dudó en girarse.

- Hay veces que prefiero no hablar si no es para decir algo que de verdad merezca la pena - comentó con pasividad mientras volvió a girarse para contemplar las hermosas vistas

- Tampoco anima mucho saber que esos asesinos han regresado, creí que todo había acabado cuando era un crío... -

Daesha no dijo nada mas, se quedó escuchando las palabras de Richi que por unos instantes, cuando lo miró se le vino a la cabeza su imagen de pequeño, justo despues de la pesadilla que pasamos. Cuando llegaran a la base tendrían quedarle esa nefasta información al resto... eso la inquietaba y la entristecía.