Creo que deberíamos dividirnos para seguir siendo imparciales - en realidad el concepto es más fácil de entender que de explicar - Los ánimos ya están bastante caldeados y hay que actuar con muchísimo tacto...
El dibujo me trajo recuerdos de las largas jornadas que pasé junto a mi maestra en la biblioteca del templo. Aquel "Tal Manac" cambiaba las reglas del juego. Esto se podía transformar en un enfrentamiento contra algún usuario del lado oscuro de la fuerza. Miré a mis compañeros para ver si ellos también se habían dado cuenta de lo que aquella imagen significaba... al parecer, sólo Hamma y yo estábamos al tanto de lo que realmente es el Tal Manac, pero no podía estar seguro hasta tocar el tema en privado con mis compañeros.
A la luz de aquella revelación, era necesario estar informados sobre la presencia de algún sith en el planeta.
-Senadora ¿tiene usted información sobra la presencia en la zona, de algún usuario de la fuerza aparte de nosotros?- digo mirando a la Senadora, intentando mantener un tono de voz despreocupado.
-... antes de partir, sería de mucha ayuda si nos pudieran facilitar algún lugar cerrado en el cual prepararnos- añado, pensando que debemos tomar decisiones en relación a la esencia de aquel objeto que nos había traído hasta este lugar.
La senadora negó con la cabeza.
- No, no tenemos registros ni constancia de que haya ningún otro jedi en el planeta - Dijo arqueando sus cejas.
Enseguida cambió su rostro de curiosidad por uno más serio y afirmó.
- Si, ordenaré que os preparen una sala para que podáis prepararos - En ese momento activó un comunicador que tenía encima de la mesa.
- Ajun, que preparen una de las salas de reuniones para los jedis, necesitarán prepararse antes de partir -
Enseguida cerró el comunicador asintiendo con su cabeza ante la petición de Abeamaf.
- Gracias senadora - respondí haciendo una pequeña reverencia, para luego dirigirme con prontitud a la sala habilitada para nosotros.
-¿Supongo que sabéis la naturaleza de aquél artefacto ¿Supongo que entendéis las implicaciones que esto tiene?- dije mientras me movía como un león enjaulado lleno de energía. La imagen de mi maestra volvió a mi memoria... -Un Jedi debe saber controlar sus emociones-. Al momento me contuve, avergonzado...
- Estamos frente a un holocrón Sith...-
Caigo en la cuenta de que es verdad lo que ha dicho Abeamaf sobre el artefacto, y lo preocupante que eso es.
- Tienes razón - me muestro de acuerdo - Eso agrava la situación.
Mantengo la calma, porque sé que dejándonos llevar no llegaremos a nada.
- Ya sabemos entonces el interés que despierta el artefacto y quién puede estar implicado - observo cómo mi compañero se mueve de un lado a otro, inquieto. Yo siento lo mismo -. Parece, entonces, que el conflicto es algo colateral. Sin embargo, el no cambia las cosas. Nos han encargado investigar el paradero del artefacto y continúa siendo el mismo objetivo. Sugiero que enviemos un mensaje al Consejo sobre la naturaleza de Tal Manac y tratemos de evitar un enfrentamiento inminente entre las dos tribus en primer lugar. Y comencemos las pesquisas con lo que ya sabemos.
Hamma se despidió de la senadora agradeciendo sus explicaciones, y una vez solos escuchó como Abeamaf ponía sobre la mesa lo que, al parecer, ambos habían deducido. La joven jedi asintió, aunque fue más cauta ante las afirmaciones del wroonio.
—Es posible que se trate de eso —graduó un poco de suavidad —. Pero hasta que no tengamos más información, asegurar las cosas con tanta soltura no es aconsejable. Cautela, hermanos.
—Saber no sabemos nada. Solo lo que nos ha contado la senadora —apuntó Hamma tocándose el mentón pensativa —. Por ahora solo tenemos posibilidades, posibilidades que nos invitan a ser cautos. Debemos profundizar más en la investigación antes —sugirió mientras echaba una mirada a sus compañeros.
En ocasiones como esta me alegro de tener la piel roja de forma que no se me nota que me ruborizo de vergüenza por no haber reconocido el artefacto como lo que es. Al menos he conseguido reprimir el impulso de decir "¿¡Ese trasto!?" en voz alta.
De momento creo que aquí ya hemos sacado toda la información que podíamos - comento a mis compañeros - Deberíamos ir ya a los asentamientos ¿Quién va a Mojaq y quién a Tajoma? ¿O vamos todos juntos a uno de los dos?...
Chicos, en principio os dejo a vuestra marcha hasta que decidáis que hacer.
-Yo voy donde diga la mayoría. Tengan en cuenta que, si es que nos llegamos a topar con el holocrón, todos corremos peligro de ser seducidos por el lado oscuro.- digo con los brazos cruzados a la espalda y mirada despreocupada. - Por lo que a mí resta, siento que el peligro nos encontrará. Y es mejor que sea ahora que después
- Entiendo que la razón de dividirnos para mantener la imparcialidad - me dirijo a Nawara -, es que visitemos los dos asentamientos al tiempo, sin dar una malentendida preferencia a uno o a otro. Según la senadora, el agente se encuentra en Tajoma, y creo que sería el primero con el que deberíamos contactar y nos cuente antes de nada qué ha averiguado - razono -. Aunque parece que para eso, tenemos que hablar con el jefe de Tajoma, Kawiri. Puede que el hecho de que el agente viva y trabaje allí, ya ponga en duda, de alguna manera, esa imparcialidad. Aunque, desde luego, no sea así.
- No me gustaría que nos separáramos - confieso -. Está visto que juntos podemos aunar conocimientos.Quizás lo ideal es que nos encontremos todos en terreno neutral. Y el más apropiado, creo, puede ser el lugar en el que tenían el Tal Manac. Allí podríamos escuchar en igualdad de condiciones a ambos jefes. ¿Qué pensáis?.
A mí me parece bien. Quizá la senadora podría ponerse en contacto con el líder de Mojaq y arreglar el encuentro. Lo que me recuerda ¿Alguien sabe si los Mojaq están al tanto de nuestra llegada y están conformes con nuestra mediación?...
Hamma escuchó a sus compañeros moviendo la cabeza según escuchaba cada una de las intervenciones, torció el morro antes de intervenir, habló con tranquilidad.
—Preferiría hablar antes con el agente. Saber su opinión antes de actuar —comunicó la joven mientras se cruzaba de brazos haciendo memoria de otros episodios similares —. Él podrá indicarnos cual es la mejor forma de actuar ante los líderes locales. Sus costumbres, sus protocolos. Quien sabe, cada mundo tiene sus formas diplomáticas, lo que para alguien es una forma de cortesía, para otros es un insulto.
Miró finalmente a sus compañeros, tomó aire para resolver con su postura.
—Esa es mi opinión. Hablar primero con el agente, luego encontrarnos con los líderes de las comunidades.
Me levanto y me aliso la túnica - Bien, pues vayamos a buscarle...
Lo siento, he tenido imprevistos estos días y no he podido estar muy atento a la partida. Si el agente está en el edificio voy a buscarle. Si no, a coger un aerodeslizador hacia Tajoma.
Nawi se levanta y sale de la sala dispuesta a hacerse con uno de los transportes que llevaban hacia Tajoma. Sería mejor daros prisa si no queríais que se hiciera de noche...
El resto, ¿Que hacéis?
Dado que nadie más respondió y Nawi tomaba su propuesta como buena, Hamma también se movió junto a la twi’lek para tomar el transporte.
—Vamos allá —dijo con voz suave.
- Según la senadora - contesto a Nawara -, están enterados.
Me encojo de hombros y y salgo con mis compañeras.
- De una forma u otra - pienso en voz baja -, la Fuerza nos guiará.
Finalmente decidís ir todos juntos a Tajoma. Cuando salís de la habitación que os habían destinado veis que en el exterior espera el ayudante de la senadora Mayda. Cuando le comunicáis vuestra decisión asiente sin replicar y os guía a través de los pasillos del lugar hasta una salida. Allí podéis ver que hay un transporte terrestre y uno acuático.
- Para ir a Tajoma debéis tomar este transporte - Dice señalando lo que parece una especie de submarino. - El acceso es marítimo. Las coordenadas ya están introducidas y os llevará por las rutas establecidas. El viaje no serán mas de un par de horas -
El cielo ante vosotros ya se va apagando y parece que el viaje será en la oscuridad de la noche. Montáis y comprobáis que efectivamente en la consola principal está todo programado. El ayudante se despide y la nave pone rumbo a su destino.
Cuando ya lleváis casi una hora de viaje un indicador de comunicación entrante os alerta. Se trata de la senadora...
Un holograma en colores grisáceos se materializa cuando accedéis a la comunicación.
- Saludos de nuevo jedi. Acabo de recibir una comunicación de mi agente. Os está esperando en una cantina al lado de su alojamiento. "El droide averiado" se llama. Contamos con vosotros caballeros. -
Os dejo por si queréis decirle algo a la senadora o entre vosotros tras la comunicación. En cuanto me confirméis que estáis listos seguimos ;) De momento no contéis con Dante27. Le voy a dar hasta el viernes y si no le buscaré sustituto.
-Transporte marítimo... Deberíamos haber ido hacía el otro lado- pienso intentando mentirme a mí mismo y no tener que aceptar mi fobia al mar.
-Gracias senadora. Le pido que nos pueda mantener informados en caso de que sepa de la presencia en la zona de algún usuario de la fuerza.-
Disculpen la demora.
Días ajetreados, aunque debería haber avisado.
Me castigo.
Esta es la primera vez en mi vida que veo el mar, y no tiene nada que ver con los que se pueden ver en las holografías sobre Mon Cala, Naboo o Alderaan en los museos de Coruscant. Por unos momentos me olvido del holocrón Sith, de nuestra misión y de... bueno, de todo. Me quedo embelesada mirando el vaivén de las olas, preguntándome cómo sería sentir toda esa agua salada acariciando mi piel o pasear por la playa con la arena húmeda cosquilleándome entre los pies ¿Me atrevería a coger una unidad respiratoria y bucear hasta que se le agotase la batería? Si pudiera...
La comunicación de la senadora me saca de mi ensimismamiento. Suspiro quedamente, pero cuando me vuelvo me resulta imposible borrar por completo la expresión soñadora de mi cara. Vaya, qué bien. Una cantina. Aprieto las manos hasta que los nudillos se me ponen rosados. No me importaría no volver a ver uno de esos tugurios de mala muerte repletos de borrachos, delincuentes y...
Gracias senadora. Le pido que nos pueda mantener informados en caso de que sepa de la presencia en la zona de algún usuario de la fuerza.
Cálmate, Nawi - digo para mis adentros - Nadie te va a obligar a servirle una copa o a darte un tirón de lekkus por diversión. Sólo asegúrate de dejar el sable de luz a la vista para quitar ideas tontas. - Me espero a que se apague el holocomunicador para hablar con mis compañeros. Estaba tan chocada por saber que ese trasto era en realidad un holocrón que no había pensado en las implicaciones - Así que de mediar en una disputa por un icono religioso hemos pasado a buscar un holocrón Sith y un posible iniciado en el Lado Oscuro. A lo mejor peco de exceso de precaución pero ¿Este no es el tipo de novedad sobre la que deberíamos informar al Consejo?...
Perdonad el rollo. Me apetecía dejarme llevar un poco por el personaje.