Partida Rol por web

Después de toda la tensión acumulada, matar a un imperial era una buena técnica para desestresarse. Había sido un disparo impecable. No estaba acostumbrado a ello. Iba a lanzarse a la celda donde estaban sus amigos de cabeza, pero su instinto lo frenó para coger algún blaster del equipo que había recuperado, y puso pies en polvorosa listo para cazar más imperiales.
 

Sharene entrecerró los ojos un instante esperando un buen puñetazo por parte del soldado, pero en lugar de eso escuchó un disparo. A la sorpresa de ver el trooper en el suelo se sumó el gran alivio que sintió al librarse del golpe. 

Uno de los soldados tenía a Daedar inmovilizado y la arqueóloga pensó en aprovechar la situación.

¡Esta es la mía!

Fijó la mirada en el bláster y con un movimiento decidido consiguió cogerlo. Arqueó las cejas pensando que ya lo tenía pero el arma no salía de la funda. ¿Qué narices pasa? Con movimientos rápidos intentaba hacerse con ella pero no había manera. Tiraba arriba y abajo y nada. El soldado se giró y Sharene frunció el ceño enfadada, recriminándole la dificultad. ¿Y si la funda tenía algún seguro? Cuando fue a comprobarlo el imperial le dio un buen empujón apartándola bruscamente. 

Sabía que ya no podría hacerse con el arma. Al verse empujada hacia afuera aprovechó la inercia y acabó en el exterior de la celda. Creía que sería Gial quien habría disparado al trooper y era mucho más fácil hacerse con un arma si recuperaba la suya propia. 

Los soldados, logran esquivar vuestros ataques, parece que va a ser más complicado de lo que podría parecer el combate. Sin embargo Sharen logra bloquear el potente golpe sin demasiada complicación. Trent y Daedar estaban frente a los dos soldados, Sharene había logrado salir de de la celda; y pudo ver como Gial llegaba con sus armas en las manos...

Sigo haciendo todo lo posible para centrar la atención del soldado de asalto sobre mi y des del suelo intento golpearle en las piernas para hacerle caer pero ve el intento y me patea las mías haciendo que mi cuerpo gire. 

Tras incorporárse, Trent trata de golpear al soldado que tiene más cerca. Al menos esta vez parece que Trent mantiene mejor el equilibrio pero no logra impactar como quería en una de las zonas desprotegidas. Este combate va a durar mucho, siempre que no les demos tiempo a sus refuerzos para que se unan, piensa Trent.

El pirata informático trató de pasar el arma a Sharane para poder hacer frente a los soldados imperiales restantes.  Aprovechando la inercia de su movimiento a la carrera,  se dejó deslizar de rodillas por el pasillo para apuntar a uno de los soldados que estaba en combate con sus compañeros. Por desgracia el habilidoso movimiento hace que no pueda sostener la pistola perfectamente y los disparos salgan perdidos pero por suerte son lo suficientemente cercanos para que los soldados de asalto se desconcentren ante la irrupción armada.

-Ey aquí tenéis un desafío cabeza cubos! - les gritó a los imperiales mientras acababa de ponerse de pié

Después de que Trent deje KO a uno de los soldados y Gial dispare al otro, viéndose en clara desventaja levanta sus manos.

- Está bien... me rindo - Dice a través de su casco de soldado imperial.

Kaj´hal da un suspiro y cae al suelo apoyando sus manos sobre el suelo y comenzando a toser algo de sangre. Levanta su mano y mira a Sharene, indicándole que quiere que se acerque. Cuando lo hace le susurra al oído...

- El templo, debéis llegar antes que Vader, no... no puede conseguir el Holocrón - De nuevo tose y se apoya en la mujer. Coge fuerzas de algún sitio y prosigue. Su siguiente susurro es mucho más inaudible, pero sin duda son unas coordenadas... - No... no dejéis que Vader se haga con él - Dice mientras cae a peso muerto en los brazos de Sharene, y cerrando los ojos.

Gial le entregó el arma en cuanto salió de la celda. Sharene la cogió, dio media vuelta y le observó mientras disparaba deslizándose por el suelo.

¡Caray!

Trent dejó a un soldado totalmente fuera de juego así que apuntó al que seguía en pie. No tenían ni tiempo ni muchas opciones si querían salir con vida, así que se concentró para lograr un disparo certero. El soldado levantó las manos en señal de rendición y eso fue un alivio. Enfundó su arma y en ese momento vio a Kaj'hal apoyado en el suelo salpicado con su sangre.

De inmediato corrió hacia él quien a su vez le pedía que se acercase. Aquello no era buena señal, para nada. El rostro de la arqueóloga reflejaba preocupación antes incluso de escuchar lo que el anciano le quisiera decir. Miraba a sus ojos con el ruego de que aguantase, que luchase aunque fuese unos minutos, los necesarios para sacarle de allí y ponerlo a salvo. Escuchó sus palabras mientras le sostenía con firmeza, siendo el apoyo de una fragilidad fraguada con el paso de los años y la crueldad de la tortura.

-No se preocupe, no permitiremos que eso ocurra. Ahora reserve fuerzas, vamos a salir juntos de aquí -declaró con convicción. Pero el anciano se desplomó en sus brazos. Sharene se inclinó lo necesario para contrarrestar un peso inesperado. Kaj'hal estaba inmóvil, en silencio, como si...

Sharene se quedó petrificada, sin tan siquiera pestañear. La lógica sugería algo que en ese momento no podía asimilar, así que ante una realidad demasiado dura de encajar, su mente buscó una alternativa mucho más satisfactoria.

-Ayudadme! -estrechó su abrazo y comenzó a caminar lentamente, de espaldas hacia la salida con el anciano arrastrando los pies- se ha desmayado.

Trent se acerca a Sharene tras ver como el anciano nos ha dejado. Todos contábamos en salvarlo y cumplir la misión y esto es un duro golpe, pero parece que Sharene está más afectada que el resto. Trent le pone una mano en el hombro para mostrarle su apoyo. Tenemos que irnos, dice Trent, debemos cumplir su misión antes de que sea demasiado tarde.

El soldado observa toda la situación, y parece que aprovecha el momento en el que Sharene y Trent están distraídos con Kaj'hal emprende una carrera hacia la puerta. 

- ¡¡ Alerta !! - 

Comienza a gritar sin ni siquiera haber salido de la celda...

-Mierda -.exclamó. Estaban tan pendientes de Kaj´hal y Sharene que se habían olvidado completamente del Soldado imperial. Por suerte el muy idiota decidió gritar mientras salía corriendo y gracias a eso se dieron cuenta de que pretendía marchar corriendo.

Con el bláster aun en la mano, lo alzó para disparar, por un instante pensó en solamente aturdirlo, pero tanta bondad y calma en la misión solamente les estaba trayendo complicaciones. Eran el enemigo y tocaba acabar con ellos, así que el láser salió disparado a la espalda del imperial haciendo que caiga muerto. -Parece que hoy está siendo un buen día para cazar imperiales.- pensó.

-Coloquemos los cuerpos de los imperiales en la celda para que no los encuentren tan fácilmente. -Con ayuda de sus compañeros los metieron dentro de la celda. -Ahora toca largarse, buscar una nave y llegar al Templo para encontrar el Holocrón antes que Vader. No tenemos alternativa. ¡Vamos!

Aprovechando la relativa calma, Gial busca una computadora para conectarse y poder ver el plano de la nave, de tal forma que puedan obtener un destino a donde dirigirse.

-Bien creo que he consiguido acceder al plano de la nave. Parece que la mejor opción desde donde nos encontramos es ir a la zona de atraque secundaria. Me imagino que será la más desprotegida y en la cual nos podremos hacer con una nave con mayor facilidad. -propuso Gial al grupo.

Miró a Trent en agradecimiento a su gesto y luego volvió a mirar al anciano. Sabía que no era su culpa pero no podía evitar sentirse en parte responsable. En realidad lo eran todos. No habrían dado con él de no haber viajado a Kashoon. ¿Y qué habría pasado con los kashoonara? Puede que la realidad no distase mucho de la vivida en la tortura.

Sostuvo a Kaj'hal un poco más, buscando donde estirarlo. No quería que estuviese cerca de los imperiales, así que lo colocó cuidadosamente sobre el banco. Comprobó su pulso todavía sin abandonar la esperanza, pero la falta del mismo no daba lugar a dudas. Juntó los pies del anciano, alisó sus ropas y colocó sus manos cruzadas sobre su pecho.

-Lo siento... -murmuró tan bajo que seguramente nadie lo escucharía. Había prometido al hombre que lo sacaría de allí y lejos de cumplirlo, éste había muerto en sus brazos. ¡En sus brazos!

Cogió sus cosas en silencio y se dirigió hacia donde estaba Gial, que trazaba la mejor ruta para escapar.

-De acuerdo -respondió. Quería largarse de allí cuanto antes.

Finalmente conseguimos acabar con los imperiales, gracias a que Gial había traído las armas y nuestras cosas. Cuando las cosas se calman vemos que Kah'jal ha muerto a consecuencia de las heridas y por la tortura sufrida a manos del Imperio. Cojo mis cosas y ayudo a meter los cuerpos imperiales en la celda de Kah'jal. Antes de salir me llevo un trofeo: los guanteletes de uno de los imperiales. Siempre me he querido hacerme con esos guanteletes y ahora tenía la oportunidad, saqué del juego de herramientas unos alicates para cortar un trozo de los dedos del guantes para que cupieran los míos, dado que mis uñas parecían garras y resultaría incómodo. Saldo de la celda con los guanteletes puestos y cierro la puerta:-Un pequeño trofeo. Cuando acabemos la misión los modificaré.-digo al resto.

Gial se conecta a una consola y nos dice que la mejor opción es ir a la cubierta de atraque secundaria:-No me parece mala idea, sugiero poner los blásters en aturdir para no disparar alarmas y que nos persiga toda la nave. -comento al grupo.  

Trent se une a a Daedar y recupera su equipo. Al ver a Gial conectado a una consola, Trent dice: Gial, ¿sabes a dónde nos debemos dirigir?

Tras esto, Trent se acer ca a la puerta para montar guardia hasta que el resto del equipo este preparado.

-Pues viendo el plano tengo más o menos claro el rumbo que debemos de seguir, pero si en algún momento nos perdemos deberé de volver a conectarme a un comunicador de la nave para llegar a nuestro destino. -contestó a Trent mientras intentaba memorizar todos los posibles detalles para llegar a la zona de atraque secundario, a continuación les enseño a todos el recorrido que pensaba correcto para de esta forma en caso de tener que separarse poder encontrarse allí.

-Lo que no tengo muy claro es hasta que punto vamos a poder pasar desapercibidos con nuestras ropas. Igual es mejor aprovechar y que un par de nosotros se vistan de imperiales escoltando al "prisionero Daedar", la otra opción es avanzar con la máxima cautela esquivando las patrullas.

En pocos minutos Gial y Trent había colocado las armaduras encima de su ropa y ahora lucían como unos auténticos soldados imperiales. Decidieron colocar delante a Sharene y Daedar como si fueran prisioneros y tras transferir el mapa de la nave a sus datapad por si acaso, e iniciaron el camino hasta el hangar.

Los pasillos de la nave eran grises y sin decoración. Muy limpios, el primer encuentro con un soldado os puso en tensión, alerta... pero parece que las armaduras daban el pego y aunque miraban a los "prisioneros" no os pusieron impedimento en seguir sin siquiera dirigiros la palabra. Que llevaran prisa por la batalla que estaba ocurriendo en el exterior de la nave quizá ayudaba.

Una fuerte explosión en un lateral a pocos pasillos del hangar casi os tira al suelo. El combate parecía estar recrudeciéndose. En cualquier caso lográis llegar a la puerta del hangar, en donde dos soldados os miran. Uno de ellos se adelante levantando la mano.

- Alto. ¿A donde vais con esos prisioneros? - 

Prestó atención al recorrido que Gial les mostró y luego escondió el arma bajo su ropa para que no fuese visible, aunque estaba tan enfadada que en ese momento no le habría importado usarla.

Superaron el primer encuentro con los soldados, sin embargo los que vigilaban el hangar no se conformaron y exigieron a Trent y Gial una explicación. Sharene, en su papel de prisionera, no abrió la boca, pero sí examinaba discretamente a los imperiales. Deseaba salir de allí cuanto antes y sin contratiempos, pero si sus compañeros no conseguían convencer a los soldados habría que pasar a la acción.