Partida Rol por web

La Twi'lek alzó el brazo

- ¡Espera! - gritó

- ¿Te vas a marchar ya?¿no quieres quedarte conmigo? -

¿Acaso le gusta su trabajo, señorita? Pensé que detestaría el oficio que eligió. Kael dejó que su brazo fuera agarrado. Volteó su vista hacia la Twi'Lekk y con ceño fruncido preguntó en una expresión severamente dudosa. 

Le resultaba extraño, quizás era atractivo sin más, sin que hubiera dinero de por medio. Kael se ofreció a irse sin someter su cuerpo a los pecados que los caballeros jedi censuraban. Aunque una vez más pensó que no fue por el código, fue más bien por aquella seria sonrisa que Luke siempre mostraba. Aquel semblante rubio que mostraba.

La Twi'lek se aferró a ti

- Me he dedicado a esto desde que era una niña... pero además en ti siento algo... algo que hace que no quiera dejarte marchar... por favor, no me dejes sola... -

Si, despues de comer partire.¿Algo mas que contarme de este planeta o sus gentes?

Richard contestó

- Por desgracia no tengo conocimientos amplios sobre toda la extensión de este planeta, tan solo controlo la periferia de donde obtengo alimentos y agua, más allá no sé que puedes encontrar, por eso siempre te advierto que tengas mil ojos, sobre todo a tus espaldas -

Oye... oye... Kael no pudo quitarse las manos de encima de aquella Twi'Lekk. Lo trató de hacer con cierto disimulo y discreción, pero aun así resultaba complicado. Estaba agarrada como si le fuera la vida en ello. ¿Que sucede? ¿Por qué ese comportamiento?

- Aquí tan solo vienen borrachos, viejos y adefesios... para una vez que llega alguien con sentimientos y joven... - suspira

-Muchas gracias, amigo.

Acabo de comer, y me dirijo a coger mi sable láser. 

-Bueno amigo, espero verte en unos días.

Y parto a investigar la selva.

Richard se despidió de ti no sin antes darte las últimas indicaciones de donde recuperar tus cosas. Te indicó el camino más seguro hasta la frondosa espesura que ofrecía el planeta Felucia, ahora tocaba sacar a la luz tus dotes de exploración, sin lugar a dudas estabas dispuesto a llegar lejos, fuerzas te sobraban...

Se encogió de hombros y por un momento lo intentó, pero no pudo. ¿Otro día, de acuerdo? Tengo importantes asuntos que cumplir y no puedo retrasarme. Dicho esto agradeció la ayuda prestada por la mujer Twi'Lekk y se fue de la habitación. Bajó las escaleras y salió del local. 

El Quarren se te quedó mirando al verte salir tan pronto

- ¿Ya? maldita sea, en mis tiempos la juventud le ponía más empeño - comentó mientras te miraba de arriba a bajo

- Vuelve cuando quieras, estoy seguro que querrás rendirte de nuevo a los brazos de mis preciosas chicas -