Partida Rol por web

Fillon con el turboascensor, parecia haber dado con algo. Isakaly parecia interesada en algo del cadaver y Thea avanzando hacia el ultimo lugar donde habimos percibido a esa criatura, o mas bien Isakaly lo habia hecho.

La mano sobre la empuñadura. Joder ya hasta costaba sonreir y no es que justamente a mi me costara, me salia de natural pero esta mierda era chunga de verdad. Movi la cabeza levemente, cruji algo el cuello sin dejar de cubrir a Thea.

Un choque, me gire con mi arma en direccion a la entrada, luego al pasillo donde estaba Thea y por ultimo a la bodega. La respiracion acelerada, mis pupilas alertas hasta que percibi algo.

Escuche a Thea, escuche a Fillon pero todo eso daba igual en estos momentos. Trague con ganas.

Joder... que cojones es eso? Que santos cojones estaban haciendo aqui?

Esta aqui. - El termino era simple, el tono de atencion y preocupacion tambien. - Esta en la bodega y no es que sea pequeño. Piel escamosa, se mueve al borde del perimetro de oscuridad... - Una respiracion mas densa. - Complexion musculosa y gruesa en el brazo, con una longitud de metro y medio... no he visto... la garra o lo que tenga al final del mismo.

El arma apuntaba justamente a los alrededores de donde lo habia visto, mientras una mano iba a la granada. Aun no, aun no...

Elegid ruta... elegidla ya... y en marcha. No podemos quedarnos quietos con eso rondandonos... solo espero que de reptil solo tenga lo que he visto.

Me moveria levemente para permitir pasar a Thea, para moverse hacia el turboascensor si ese era el destino. - Todo bien? - Ni siquiera mire en su direccion, dejando claro que estaba en un modo mas serio de lo habitual. Ningun chascarrillo, ninguna broma.

—¿Te fijaste en los ojos?— Isakaly se levantó despacio y dio un par de pasos atrás mirando a Marc, aunque por un momento posó la mirada en Thea y entornó los ojos, pensativa y curiosa. Daba igual. Lo importante era salir de allí. Despacio, se guardó el cilindro entre las ropas. Seguramente les sirviese para abrir alguna puerta más adelante. Isakaly miró el turboascensor con desconfianza —No sabemos como se mueve o si hay alguno más... En todo caso, creo que intenta ponernos nerviosos para que hagamos estupideces.

Por algún motivo, Sakal parecía más tranquila. Incluso segura. Y no era que lo estuviese. Cuando curaba las heridas más graves de un paciente era cuando parecía más tranquila y segura. Se obligaba a sí misma a actuar como si no ocurriese nada para convertir esa fingida frialdad en algo real. Solía ayudar. Claro, que sus nuevos compañeros no sabían eso.

Negue ante las palabras de Isakaly. - Solo le he visto el brazo... nada del rostro.

Las palabras de Isakaly tenian cierto sentido. Yo no acostumbraba a cazar animales o criaturas de esa indole, pero lo de que me estuvieran rondando como un depredador esperando el momento de debilidad no me gustaba. Parecia estar jugando con nosotros, aunque si este era su cubil, era exactamente eso lo que hacia.

Tiene toda la pinta, se mantiene justo al borde del campo de vision...

—Pues... si es el mismo, evitad mirarlo a los ojos— Isakaly se sentía inquieta. Por muy mal que estuviesen las cosas, un suicidio no era normal y aunque sentía que sus presentimientos eran una locura, no podía evitar avisar a sus compañeros. No después de ver a eso— Por cierto... llevaba ropas... no es tampoco un animal.

Su cabeza se dirigió hacia Isakaly y hacia Marc.

- ¿Seguro que habláis de lo mismo? Si, puede que haya un animal salvaje y peligroso aquí pero también hay algo más... Algo más oscuro... Como una fuerza o un residuo de algo que pasó hace tiempo... El miedo toma forma en este lugar... Y, al menos yo, me ha parecido tener una visión... Quizás sean nuestras propias mentes, nuestro propio miedo el que da forma a esas cosas... Después de todo, lo que yo vi fue a mi misma pero... Pero con los ojos consumidos por un fulgor ámbar.... Y eran cuatro figuras... Uno - Dijo señalando a Marc - dos - señalando ahora a Fillon - tres - señaló después a Isakaly - y cuatro - Dijo señalándose a ella misma.

Parecía sincerarse con el resto, como si buscase con ello que el grupo se uniera más.

- Y después, yo misma o mi otra yo, recitaba unas extrañas palabras, invitándome a unirme a ella, a mi... - Se quedó pensando para ver si las recordaba bien - La paz es una mentira, solo hay pasión... La Fuerza me liberará... - Volvió a mirar al resto - ¿A alguien le suena eso? Conozco la Fuerza, o el uso que se le da al término... Que la Fuerza te acompañe. - Dijo recordando el lema. - Pero de nada más me suena... 

Reunidos junto al turboascensor, no hubo nueva actividad en la bodega que había advertido Marc. Si la criatura estaba allí, se había quedado en las sombras lejos de vuestra visión. Al menos había una cosa reseñable, según los esquemas de la nave la única forma de acceder a la cubierta superior donde estaba el puente y camarotes principales era mediante el ascensor y la escalera de servicio, y ninguno de esos accesos presentaba la violenta intrusión de la criatura.

Nunca habías escuchado esas palabras o, al menos, esa formulación. Pero tu intuición te hacia recordar a tu maestra, pero, en cierto modo, algo no te encajaba en aquella asociación. Tu maestra siempre mantenía la calma, esas palabras te evocaban a algo distinto.

—Hay algo... pero no del todo— Isakaly parecía pensativa ante las palabras de Thea. Se sentía absurdamente incómoda y le evocaban cosas imposibles. Agitando la cabeza trató de alejar aquellos pensamientos.— Bueno, sea lo que sea evitémoslo. De todas formas no descartemos que haya algún tipo de sustancia en la nave que nos haga... estar más nerviosos de lo que estamos. Y si hay que enfrentarse... pues ya veremos las opciones. Algo hay, o había, no solo por lo que hemos visto por separado, que podrían ser alucinaciones, sino por lo que hemos visto en el holograma. Sin embargo, eso que hay puede ser menos terrible de lo que sentimos.

Isakaly trató de usar la lógica y el sentido común para tranquilizar a sus compañeros. La nave era de una época no demasiado lejana y no era descartable que hubiese tóxicos que estuviesen perturbando su ánimo. Había plantas que podían provocar alucinaciones conjuntas, esporas que activaban áreas determinadas del cerebro, había muchas cosas. Tenían que concentrarse.

Vayamos ya. Preferiría las escaleras, pero el ascensor está aquí, y es mejor que nos movamos ya.

Fillon asintió.

— Vamos — Dijo siendo el primero en subir antes de que Marc dijera cualquier cosa o quisiera ir primero.

Se encogió de hombros y se acercó hasta la zona del turboascensor sin dejar de estar alerta en todo momento ante lo que pudiera estar esperándoles.

Las palabras de Isakaly buscaban intentar animarles y tranquilizarles, aún así la joven Thea creía que muchos guardaban secretos que podrían ser peligrosos y claramente, la propia Thea era una de ellas.

- Adelante.

Vi a Fillon meterse primero en el ascensor, mientras Isakaly hablaba. Mire a Thea acercarse y le señale claramente que entrase. Subiria el ultimo, mientras exploraba mi campo de vision con el rifle preparado.

Estaba jugando con nosotros. Ya fuera uno... o varios. Estaban jugando con nosotros y eso no era habitual en los animales. Estabamos en su cubil, eso le deberia hacer enfadar lo suficiente como para venir a por nosotros, pero usaba un terreno que conocia para desconcentrarnos. Astuto... e inteligente quizas... sin eso lo otro no existia...

Sea como sea, ni el ascensor ni la puerta que da a las escaleras estan golpeadas o arrancadas, asi que hay muchas posibilidades de que sea lo que sea, nunca haya tenido curiosidad por saber que habia arriba. Salgamos de aqui, recogamos lo que hemos venido a buscar y veamos de encontrar otra salida si es posible, sino... memorizad lo mejor que podais el camino de salida... - Y esperemos que esa cosa no lo haya bloqueado.

Y a mi solo me suena del saludo formal... no tengo ni idea de todo lo demas que hablais... - Rumores, supercherias... nada mas... ¿Por que le daban tanta importancia? El aqui, el ahora... era lo unico importante.

Con un poco de esfuerzo, todos pudisteis alcanzar el techo del ascensor. La siguiente parte fue fácil, ya que disponíais de una escalera de servicio que os facilitó el ascenso, aunque el sonido del metal crujiendo ensordeció el tubo por el que subía el turboascensor. Una vez arriba, la apertura manual respondió bien a los años de desuso, abriéndoos el acceso a la cubierta superior. Justo cuando subía el último de vosotros, un prolongado y amenazador rugido se escuchó justo debajo de vosotros, la cabina del ascensor chirrió y se hundió un poco.. pero no hubo más.

La cubierta superior estaba en mejor estado que la inferior, se trataba de un pasillo largo con tres compuertas, además del acceso al turboascensor. Una de las compuertas estaba enfrente de donde llegasteis, las otros dos a los extremos el pasillo. No había restos de combate, pero persistía aquella oscuridad macilenta junto a su ya tópica sensación de amenaza. Según los planos de la nave, a vuestra izquierda se encontraba el puente, a la derecha lo que parecía una sala de reuniones y, enfrente, el despacho del capitán o dueño de la nave.

Del despacho se podía escuchar un murmullo ininteligible, como el eco de una conversación rota que no podíais entender por estar la puerta cerrada.

Fillon miró el ruido desde donde venía el murmullo. Negó con la cabeza y se giró a sus compañeros.

— Ni se os ocurra... Hemos venido a por el núcleo de datos. Seguramente sea una holograbación, pero insisto. —

Se giró señalando al puente de mando, aun sabiendo que quizá allí encontraran respuestas sobre que era lo que los acechaba.

— Lo que hemos venido a buscar, estar allí. —

Sin perder tiempo Fillon siguió en la cabeza del equipo dirigiéndose hacia el puente de mando. Su intención no era otra sino conseguir lo que habían venido a buscar y salir pitando de allí.

El cuerpo de Thea tembló al escuchar aquel rugido, mirando a todos lados como si esperara en algún momento que aquella criatura, aquel monstruo hiciera acto de presencia ante ellos. 

Los inteligibles murmullos del despacho provocaron mayor inseguridad en la joven exploradora, aunque antes de seguir avanzado afinó su oído por ver si podía distinguir algo sin acercarse demasiado o entrar a aquel lugar, pues nada ni nadie les aseguraba que no fuera alguna trampa. Aunque desde aquella distancia no parecía escucharse nada en claro, al menos para sus oídos, seguramente fuera el casco que llevaba o quizás simplemente que estaba demasiado lejos. Al menos si pudiera distinguir si era una voz artificial o natural...*

- No tengo problema en coger lo que hemos venido a buscar y salir de este lugar...

Despacio, la mujer dio un par de pasos en dirección a la puerta, justo cuando Fillon les paró. Aunque la teoría del hombre podía tener sentido, no dejaba de sentir que había algo más. Que no era "un simple holograma". Lentamente miró hacia el que debía ser su objetivo real y no seguir una voz, pero se detuvo de nuevo, intentando escuchar.

—Además de recoger el núcleo tenemos que salir— le recordó— Puede tener información sobre esa cosa... o ser algo que nos ataque si le damos la espalda

Isakaly estaba bastante asustada: aquel momento en el ascensor había hecho sentir que su corazón se detenía antes de salir despavorido por la garganta. La incertidumbre le aterrorizaba... y aquel murmullo no hacía más que generar ese sentimiento.

Me asome por el hueco que acababamos de abrir para observar hacia abajo. Si el tamaño era el que suponia, dudaba que este pudiera subir hasta nosotros, pero tambien era posible que tuviera la fueza suficiente para abrirse camino. Ninguna opcion era buena y ahora estabamos seguros de que nos habia estado acechando y seguramente divirtiendose en su juego de caza.

Ese rugido era de ira, de frustracion ante la presa perdida. Iba a ser una bajada interesante, si una cosa tenia clara es que preferia encontrar una ruta alternativa para salir de aqui dentro.

Volvi mi atencion al pasillo, el ruido de la supuesta extraña conversacion u holocinta, llevo mi mirada en esa misma direccion justo para escuchar a Fillon. - Tiene razon, los misterios de esta nave no son cosa nuestra. Coger lo que buscamos y salir... - Solo esperaba que en esa lo que fuera, no hubiera informacion importante.

Aun asi el detalle importante era que la puerta no tenia energia, pero lo que fuera que habia ahi dentro si...

Fillon, si la puerta del piso y del ascensor no tiene energia porque lo que alla ahi dentro si? - La tecnologia no era lo mio pero eso resultaba cuanto menos curioso.

Rifle en mano, seria la retaguardia en este caso, una vez mas.

— Podría tener una batería independiente. Ya visteis el holograma anterior. En cualquier caso, si lo que hay allí dentro nos quisiera atacar; lo último que haría sería abrirle la puerta. ¿no? —

Hizo un gesto con la mano para que lo siguieran, adentrándose lo hicieran o no en el puente de mando...

Tal como venia siendo habitual en la nave, las compuertas de acceso estaban tan muertas como lo estaba la nave. En esta ocasión, las que daban acceso al puente eran gruesas compuertas de seguridad que no se abrirían fácilmente a pulso. Mientras los murmullos seguían, una comprobación somera de Fillon reveló que podía repetir el mismo proceso que había seguido con el turboascensor. Afortunadamente, en esta ocasión los hados sonrieron al técnico y logró dar la chispa de vida suficiente como para que puerta cedieran. Las compuertas se abrieron lo mínimo, pero suficiente para permitir el acceso del grupo de uno en uno.

Llamarlo puente era generoso, más bien era una amplia cabina de control con todo lo necesario para gobernar la nave. En el suelo descansaban hasta cinco soldados clon, todos ellos con signos visibles de láser y quemaduras por lo que, tras haber visto la holograbación, parecían picas de energía. El panel más prometedor para el que buscabais estaba en un lateral, la consola de control, pero esta se encontraba bastante dañada. Como si alguien se hubiera ensañado con ella con el fin de destruirla.

Y mientras, los murmullos seguían, rítmicos, como si de un extraño e indescifrable mantra se tratara.

Aunque no lograste entender lo que esos murmuros decían, sentías una atracción creciente por ellos. Como si, en cierto modo, te llamaran de una forma que no acababas de comprender. Un canto de sirena siniestro, retorcido y, aun así, seductor.