Partida Rol por web

-¿Chicas duras, eh? Eso está bien. Necesitamos gente así.

Os lleva de nuevo hasta la plataforma de aterrizaje y despegue de transportadores y mira alrededor, buscando algo entre la multitud. Finalmente parece encontrar lo que buscaba y se acerca hasta un deslizador de cuatro plazas con un humano apoyado sobre la parte delantera, fumando.

El humano os examina de arriba abajo y os guiña un ojo. Su aspecto es tan normal como el de cualquiera, y no hay un solo rasgo destacable de él.

-Chicas -dice vuestro guía-, os presento a vuestro piloto, Yadan Wayher. Él será el encargado de llevaros hasta vuestro objetivo. Sed buenos.

Y sin decir más se aleja de vosotras, dejándoos con Yadan, que os sigue mirando con una sonrisa confiada en su rostro.

- ¿Qué? ¿Solo estás aquí para mirarnos o piensas llevarnos a la nave y salir de aquí cagando leches?- Dijo Sarah mirando el humano sin emoción alguna en su rostro.

Luego se sentó en la parte de atrás del deslizador y esperó a que Yadan se pusiera en marcha.

Una mirada de odio se clavó en la espalda de aquel hombre mientras se alejaba, Aliana detestaba que la infravalorasen y menospreciasen, pero dejo pasar aquello y se giró sonriente hacia aquel piloto con una sonrisa, –disculpa a mi amiga, la acaban de apuntar con un blaster y no la ha sentado nada bien comento con una pequeña carcajada
Dio un pequeño paseo alrededor de aquel deslizador hey no tienes para nada una mala máquina, es un deslizador Ilbrin, el modelo seis o siete, este debe ser el siete ¿no? , con aire ingenuo y emocionado continuo hablando ¡este modelo que montaba pistones de flujo o célula de protones? Supongo que en este planeta llevaras unos pistones de flujo, no tiene que ser fácil encontrar mantenimiento decente por aquí continuo hablando buscando la complicidad de aquel hombre y es que para empatizar con un piloto muchas veces es más fácil alabar su nave que el tamaño de su sexo. creo recordar que tenían un pequeño problema con el retroalimentador de los estabilizadores delanteros, pero seguro que ya tienes controlado eso, con un poco de habilidad ni se nota y este pequeño lo aguanta todo termino de hablar pasando suavemente con ternura la mano por el interior de la tapicería del vehículo.
Tras unos cuantos más de minutos de charla insulsa y algún que otro halago a la manera de pilotar de aquel hombre Alina soltó la pregunta que quería hacer -¿Oye este webnad y su perro que acabamos de conocer un poco estirados no, como termino un hombre como el en este sitio?- esperaba que la pregunta no hubiese llegado demasiado pronto y conseguir algo de información sobre aquellos hombres.

Cuando os subís, Yadan tira el cigarro hacia el abismo que se extiende bajo el deslizador y se sube al asiento del piloto, pone el motor en marcha y tras elevarse un poco se aleja de la plataforma de estacionamiento, uniéndose al escaso tráfico que pulula por la zona. Véis que poco a poco se dirige de nuevo a la parte superior, donde se encuentran las plataformas de aterrizaje para las naves espaciales.

El piloto se mantiene en silencio durante todo el tiempo que Aliana habla, vanagloriandose con sus palabras, y finalmente se decide a hablar.

-Bueno, preciosa, uno nunca sabe lo que se va a encontrar en nuestra linea de negocio, ¿no? Tu amiga y tú no sois las únicas armas letales de las que disponemos...Aunque sí las que mejor están.

Lanza una pequeña risa que trata de enmascarar las auténticas intenciones pervertidas de ese comentario y se aclara la garganta mientras busca un nuevo cigarrillo para encender.

-No podría decir mucho de Webnad, casi no le conozco. Con quien trato más es con Collbai. El que os trajo hasta aquí. Y de vez en cuando con el thrandoshano. No recuerdo bien su nombre, es como una orgía de gruñidos y eructos, pero suena algo así como "Ysk Hskollakt".

Tras decir el nombre del alien no puede contener un acceso de tos que solo se detiene cuando logra encender su cigarro y darle una calada.

-¿Y qué hay de vosotras? ¿Tenéis novio, chicas?

Sarah ni siquiera miró al humano, con lo que ni se molestó en contestar el piropo que les lanzó.

Ni siquiera cuando les preguntó por su estado se inmutó. Solo le dedicó una mirada cuando se encendió otro cigarro. Estaba claro que no compartía sus vicios.

No es que Sarah no le gustara pasárselo bien y ligar con chicos... o chicas, pero no cuando estaba de misión. Sabía que a los hombres les daba igual, intentarían meterla aunque estuvieran en medio de un combate. Pero ella no era un tío, era una mujer...una mujer de armas tomar.

-Vaya, sois del tipo silencioso...A mi me gustan las chicas que hacen ruido.

Lanza otra pequeña risilla y esquiva otro deslizador que iba en dirección contraria en el último momento, claramente en un intento de hacerse el chulo y presumir de sus habilidades ante vosotras.

Finalmente llegáis a la parte "civilizada" del planeta y aquí vuestro piloto ya se muestra más cuidadoso, alejándose de las grandes corrientes de tráfico.

-Bueno, bueno...¿Y qué misión tenéis que llevar a cabo? ¿Engatusar a algún empresario rico enseñando carne hasta que coma de vuestra mano? Yo podría daros unas sugerencias para los modelitos...

Sarah seguía sin hacer caso al tipo que quería impresionarles, esperaba que no fuera tan tonto como para estropear una misión por impresionar a unas chicas.

Pero la cosa cambió cuando quiso conocer detalles de la misión. Eso no le gustaba. No era la idea que tenía ella del antiguo imperio, donde cada uno hacía el trabajo que le ordenaban sin hacer preguntas. Quien preguntaba o era de un escalafón muy importante o era un espía.

No sabía qué es lo que podía esperar de ese tipo, pero si volvía a intentar saber algo sobre la misión, le sacaría una confesión costase lo que costase....y precisamente no le iba a gustar al pobre. Al pensar en ello a Sarah se le escapó una leve sonrisa que tan solo duró un segundo, luego su máscara volvió a su rostro para seguir imperterrita a lo que le dijera o lo que hiciera.

Aliana giro sin mucho interés la vista hacia la ventana observando como un par de jawas discutían airadamente con un ghenosiona -basura alienigena pensó mientras sus ojos se teñían de desprecio hacia aquellas critaturas Aunque este maldito piloto no es mucho mejor le contesto otra parte de su mente en respuesta de sus pensamientos.

Heyyy como lo sabes , debe ser un pez importante bromeo esperando no ser demasiado sarcastica pero nosotros somos del tipo de chicas que esta mas cómoda sin ropa y ademas tenemos el suficiente cerebro como para no decir quien es ese ricachon concluyo encerreandose de nuevo en sus pensamientos y dejando un incomodo silencio en la cabina de aquel aerodeslizador

El piloto lanza una sonora carcajada, golpeando el volante con las manos y logrando que de alguna manera el cigarro no se le caiga de la boca. El comentario de Aliana parece haberle hecho gracia, aunque podéis detectar que en su mirada ha aparecido un brillo peligroso...Al menos lo que la mayoría de la gente consideraría peligroso. Aquello era indicio de que se le estaban ocurriendo ideas algo "macabras" y quién sabe en qué podría desembocar todo aquello.

Sin hablar más en lo que restaba de trayecto, Yadan detiene el aerodeslizador en una plataforma junto a una lanzadera. Os hace un gesto para que paséis delante de él y se relame antes de entrar también y ponerse a los mandos. La lanzadera despega y poco a poco os vais alejando de la superficie del planeta.

Entonces, una vez fuera de la atmósfera, veis que os dirigís a un carguero clase Barloz con el emblema de la República grabado en los laterales, en cuyo hangar Yadan estaciona la lanzadera y estira la espalda al bajarse.

-Bueno bueno, señoritas. Aquí estamos. Esta es la nave que nos va a llevar, o mejor dicho,  os va a llevar. Yo os dejo y me largo antes de que me descubran. Misión de incógnito y todo eso, ya sabéis. ¿Os parece si vamos pasando al interior?

Os mira sonriendo de nuevo de aquella forma tan poco confiable mientras señala con un gesto las puertas del hangar.

Sarah mira al tipo de forma desafiante, aguantándole la mirada.

- Espera Aliana, deja que entre él y nos guíe dentro de la nave hasta nuestros camarotes. Estoy harta de que nos mire como si fueramos trozos de carne- comenta a su compañera sin dejar de mirar al piloto y sin moverse un ápice del sitio donde están. 

Alina se encoje de hombros ante las palabras de su compañera Esta bien como quieras, aunque supongo que deberías estar acostumbrada, eres una chica gauapa sus palabras surgieron de su boca con total naturalidad.
Si es mejor no demorarse mucho, rápido guíanos, te seguimos,ya has corrido bastante peligro, cuanto antes nos separemos mejor sera para la misión respondió ante las palabras del piloto esperando que este empezara a andar

Yadan lanza un silbido entre divertido y asombrado y levanta las manos como si estuviera frente a dos figuras de la ley.

-Las gatitas tienen uñas, vale, vale, ya lo pillo. Iré yo delante.

Se da la vuelta y empieza a caminar con las manos metidas en los bolsillos con vosotras caminando justo detrás de él. Mientras avanzáis por los pasillos de la nave veis que su única tripulación parece estar compuesta por droides que ayudan en las diversas tareas a desempeñar. No hay ni rastro de algún otro ser vivo.

Finalmente llegáis al puente de mando y el piloto ocupa su asiento. Empieza a maniobrar en la consola de mando y notáis como la nave ruge, poniéndose en marcha.

-Preparáos, gatitas. Nos vamos de aquí.

Sarah estaba cansada de ese tipo. No le gustaba en ningún sentido y lo peor es que no dejaba de mirarlas libidinosamente y de vejarlas con sus palabras y sus actos. La furia de la mujer se comenzaba a concentrar, pero su autocontrol venció a sus impulsos y refrenó su ira. Entonces una sonrisa apareció en su cara mientras miraba al piloto de manera fría, dura y afilada, algo que quién conocía a Sarah sabía que no quería decir nada bueno.

Cuando esto termine ya te daré lo tuyo...por triplicado. A ver si tienes ganas de llamarme "gatita".

La mente de la mujer bullía mientras la promesa de venganza se gestaba. Tras esto se metió en su camarote a descansar.

- Descansemos ahora que podemos. Seguramente cuando lleguemos no tendremos mucho tiempo para hacerlo.

Le comento Sarah a Aliana.

Las palabras no herían y Aliana pronto olvido las palabras de aquel hombre, hizo un gesto con la mano a su compañera para que hiciera lo mismo y dejase correr aquellas palabras, Ven acompáñame la dijo mientras se coló por un pasillo, conocía bástate bien aquel tipo de naves y no la costó mucho encontrar un sitio donde las dos se pudieran sentar a hablar lejos de oídos ajenos. Este pasillo es donde se sitúa el motor del hiperimpulsor , maestro nos llevará hacia nuestro destino dijo mientras golpeo ruidosamente una de las chapas Aquí podremos hablar tranquilas, ningún microfono soportaría los campos magnéticos que está cosa genera, ¿ Qué opinas de nuestras mision? Vaya marron nos ha caído , me pregunto porque tendrán tanto intereses en esa persona se la quedó mirando esperando iniciar una charla que aumentase la confianza y las permitiese conocerse.

Sarah siguió a Aliana hasta el hiperimpulsor. Allí escuchó a su compañera.

- No suelo pensar en lo que me mandan. Cumplo órdenes y punto. De todas formas no es la primera vez que me toca secuestrar, eliminar o hacer desaparecer a alguien- conetestó la pregunta de la mujer.

- De todas formas supongo que es para desestructurar a la republica. Si haces un agujero lo suficientemente grande, creas una bracha por donde es posible introducir algo. ¿El qué?, ni idea.

Sarah, que no solía hablar de la misión a no ser que fuera para estudiar lo que iban a hacer, miró un momento a Aliana y le preguntó:

- Tú qué opinas, ¿sientes que algo está mal? ¿que es una trampa? ¿piensas que no la van a jugar?- preguntó la soldado.

Durante unos minutos Aliana no contesto y se limito a abrir paneles y repasar los cables que alli encontraba con sus manos ensimismada y haciendo gestos negativos con la cabeza.

No lo se, pero mas nos vale andarnos con cuidado, quien nos dice que no podríamos ser un chivo expiatorio, unas simple holofichas que se sacrifican para conseguir una jugada mayor, debemos andarnos con cuidado eso es todo afirmo mientras clavo sus ojos en los de Sarah sin pestañeart para acto seguido sacar un servodestorllinador para abrir otro panel.

Tampoco sería la primera vez que a Sarah le dejan sola o abandonada en un planeta, o víctima de un plan B. Pero realmente eso siempre le molestaba y muchas veces se había jurado y perjurado que nunca más volvería a pasarle eso... aunque luego le ocurriera. Por eso, ahora que el imperio estaba resquebrajado no estaba dispuesta a ser ella el "cabeza de turco".

- Tienes razón- dijo por fin la mujer-. No estoy dispuesta a que me ocurra otra vez, y menos ahora, en la situación en la que se encuentra el imperio- confesó-. Eso sí, haré que esté en mi mano para acabar la misión.

- Otra cosa. No me fío de este tipo. Ya han sido un par de veces la que nos ha preguntado por la misión y por nuestro objetivo- recordó-. Eso no ocurría en tiempos del imperio. Cada uno hacía sus cosas y punto, no preguntaba ni deseaba saber más de lo que tenía que saber.

Al poco de iniciar vuestra conversación notáis que la nave se empieza a mover de forma algo brusca, tanto que os hace perder el equilibrio y casi caer al suelo de la sala. La nave vibra de forma poco alentadora durante unos minutos hasta que finalmente parece estabilizarse y la voz de vuestro piloto puede oírse a través de los altavoces.

-Ya es oficial, gatitas, estamos en marcha. Se me olvidaba deciros que los uniformes que tendréis que llevar los tenéis en vuestros "camarotes de lujo" -escucháis que suelta una pequeña risa por lo bajo-. Disfrutadlos.

Sarah mira a Aliana, levantando una ceja, con cara de excepticismo. 

- Me da asco- dijo mascando las palabras-. De todas formas será bueno ir a ver cual es nuestra indumentaria, a ver si en algún hueco nos cabe alguna sorpresa.

Sarah le guiña el ojo y le hace un gesto con la cabeza para que le siguiera.