Partida Rol por web

Kylar no sabía si la twi`lek era tonta o simplemente lo hacia parecer. Demasiado confiada, aunque eso no quería decir que no fuera capaz de cumplir su amenaza.

Ya veo.
Bueno. He de confesar que no soy un sith, todavía. Soy consciente que me falta camino por recorrer. Pero todo se andará.
Supongo que eso responde a tú pregunta ¿no?

La sith soltó una pequeña risotada ante el comentario de él aprendiz de sith.

- Puede que no seas un Lord, pero para mí eres un sith, o al menos un usuario del lado oscuro, como quieras llamarlo, lo importante es que se supone que eres uno de los que iban a mandar, parece que solo falta uno, el otro se encuentra en el lugar donde se reúnen estos mercenarios.

La conversación siguió sin que nadie les interrumpiese.

- Ya veo. Bueno. He de confesar que no soy un sith, todavía. Soy consciente que me falta camino por recorrer. Pero todo se andará. Supongo que eso responde a tú pregunta ¿no? – EL hombre seguía hablando, sin demostrar demasiado miedo a la amenaza y esas cosas.

La mujer respondió después de soltar una risotada.

- Puede que no seas un Lord, pero para mí eres un sith, o al menos un usuario del lado oscuro, como quieras llamarlo, lo importante es que se supone que eres uno de los que iban a mandar, parece que solo falta uno, el otro se encuentra en el lugar donde se reúnen estos mercenarios. . – Parece que solo faltaba uno, con lo cual te estaban esperando.

Me mantengo un paso o dos por detrás de mis compañeros, atento en todo momento por si algo no "va bien".

Una vez llegaron hasta el líder geonosiano, los guardias que les habían acompañado se marcharon y tras saludar a los recién llegados, Gonis le devolvió el saludo de forma amistosa.

-Muchas gracias por su hospitalidad. Nosotros también esperamos que la estancia sea tranquila.

El líder estaba acompañado de tres guardias lo cual hacía que no fuera el momento más idóneo para preguntar sobre el iniciado. Quería hablar a solas con el líder pero sabía que no sería cosa fácil puesto que era normal que le acompañaran.
Espero a que el líder geonosiano tomara la iniciativa en la conversación.

Desde la posición que había encontrado, se retira a una distancia prudencial, para no aparecer de improviso y ganarse todo el fuego dispuesto a acabar con él. Se acerca para ser visible a una cierta distancia y no levantar demasiadas sospechas. Y aprovecha para observar a todos los allí presentes que parecían ser los implicados en la historia.

- Bonito día para un encuentro

Devuelvo el saludo al líder geonosiano con una reverencia. Era totalmente comprensible que estuviera escoltado, después de todo se trata de su líder. Tras las palabras de Gonis, levanto la cabeza y quedo a la espera de que el geonosiano comienza a hablar.

Desconozco como son sus costumbres, pero puede que vean como descortez comenzar a hablar antes que su líder

Definitivamente, eso iba complicar un poco la situación; sin embargo era necesario proceder con cautela.

El gobernante no hizo amago de quedarse solo con los invitados, podía ser cierto que la reunión estaba planeada, pero en esos tiempos toda precaución era poca.

- ¿Cómo fue el viaje? ¿Algo digno de mencionar? – Parecía la típica conversación para quedar bien, como alguien que no supiese que decir, igual quería tantearos un poco.

- ¿Sois dos? ¿O tu tampoco conoces al humano? – La alienígena acariciaba su sable de luz. – Si no es así igual quieres matarlo y demostrar que eres un auténtico seguidor del lado oscuro, ya que no sé quién será, aunque igual es el último Sith que esperamos, ¿Qué opinas? – Miraba a ambos como evaluándolos, quería ver si eran capaces de matarse el uno al otro.

Kylar ya estaba alerta debido a la situación en la que se encontraba, por lo que la aparición de un nuevo viajero no lo sorprendió. Mucho.

En cambio, los comentarios de la Twi´lek le parecian cada vez más fastidiosos. Al parecer le gustaba demasiado la violencia.

Mejor nos vamos a algún lugar donde no haga tanto calor y discutimos la siguiente fase del plan. La misión en sí ya es complicada, como para que encima nos matemos entre nosotros.
Y no, no conozco a este tipo. Pero me habían avisado de que seríamos varios.

Gonis, un poco intranquilo debido a que los guardias se quedaron allí lo cual hacía que tuvieran que medir más sus palabras si cabía, pensaba en que palabras serían las apropiadas para no alterar de forma negativa la misión. El maestro Jeth dijo que los gobernantes de mayor cargo estaban de nuestro y que lo único que debían hacer era no actuar como jedis, así que se dirigió al líder de forma directa.

-La verdad, no podemos quejarnos, no tuvimos ningún encuentro con ningún tipo de nave y es un alivio con los tiempos que corren.
Me gustaría saber, perdóneme que sea tan directo, si tiene algún tipo de información o en definitiva algo que nos ayude en los intereses que nos han traído hasta aquí. No quiero ser descortés, pero el tiempo es oro y seguro que el suyo dada su categoría a un vale más.

No creía que hubiera dicho esa última parte, pero ya que no sabía sobre que terreno estaba jugando era mejor tener de su lado al que mandaba ahí.

Ante las palabras de Gonis, me quedo a la espera de la reaccion del Geonosiano, manteniendo "la mirada" en los guardias, para tratar de darme cuenta si están por protocolo o si los motivos son otros

- Matar por matar no es un camino hacia el odio. Es simplemente convertirse en una bestia - le contesta a la twi'lek, que no dejaba de azuzar a los que había a su alrededor - Y una bestia resulta prescindible - contesta mirando fijamente a los ojos, primero a ella y después a Grend, al que todavía no conocía - Mi nombre es Dibhram

- Prescindible… - La twi'lek repitió la última palabra de Faer dirigida a ella. – Es posible que no sea yo la que se vuelva prescindible. – Se dio la vuelta e hizo una seña como para que la siguierais. – Si queréis hablar en un sitio más privado deberíais seguirme.

Al parecer Kylar no era el único que pensaba que la Twi´lek estaba siendo demasiado cansina. Esperaba en verdad que no fuera una de las aprendices que habían enviado para cumplir la misión. Estaba convencido de que con ella sería mucho más complicada.

Sí. Será lo mejor ir moviendonos. Tenemos mucho que hacer, y poco tiempo para perder.

El geonosiano miro sorprendido a los invitados, aunque no parecía molesto.

- Bien, si queréis ir que hablemos sobre cosas más interesantes lo haremos, pero primero quiero que me deis vuestras armas, después mi guardia se ira, y nosotros hablaremos sobre los asuntos más importantes que nos atañen.

Me adelanto y digo:

- Es mi obligación defender a mis clientes en todo momento- silencio largo mirando las caras de los geonosianos y empiezo a desenfundar mi arma poco a poco- Pero si es la única forma de que se reunan sus señorías en privado, lo haré y me mantendré en la puerta del lugar de reunión o donde prefieran que me quede.- Saco el arma y se la entrego a los guardias geonosianos. Esperando que no tengan que hacer ningún registro a mis compañeros.

Sería una perfecta diana, un cebo, si lo necesitasemos...

O eso o le cortarían la cabeza. No conocía la paciencia de su compañero, pero no parecía muy satisfecho con su compañía. Si resultaba tan fácil de provocar, pronto acabaría muerta.
Camina a la altura de Kylar, sin dejar un punto débil desde el que ser atacado

Antes de que Ermengol entregue su arma a los geonosianos, Gonis se dirige hacia él procurando tapar sus acciones poniéndose de espaldas al resto.

-Quizás, deberías guardar tú nuestras armas, y quedarte fuera para que nosotros hablemos. Mientras entregaba su sable a éste, continúo.-Si nuestros guardaespaldas están fuera y aquí estamos desarmados, creo que podremos por fin hablar tranquilamente, no lo cree usted? Se dirigió hacia el líder.

Esperó que Kalean hiciera lo mismo y que el genosiano aprobara la acción. No le hacía ninguna gracia deshacerse de su arma pero al menos quería que la llevara alguno de los suyos.

Pongo una cara rara cuando Gonis hace eso, esperaba que llevasen ocultas sus armas por si las negociaciones se tornaban agresivas y ahora ha descubierto su identidad como jedi, por lo menos aquellos que vean el arma y sepan de que se trata.

Así que intento acercarme mucho a Gomis y Kalean para que nadie pueda ver sus armas y esconderlas rápidamente a ojos indiscretos por el bien de la misión.