Partida Rol por web

Oscuridad, eso es lo que ahora mismo invade tu visión. No recuerdas con claridad qué es lo que está sucediendo ahora, un leve dolor punzante te hace pensar que algo no ha ido bien en tus últimos movimientos.

Sabes perfectamente que la galaxia no es un lugar seguro y mucho menos ahora con el Imperio imponiendo su censura y esa persecución contra los grupos rebeldes que intentan en vano lograr restaurar la república.

Te cuesta recordar, pero sabes que estuviste en un lugar donde soldados imperiales buscaban a personas, el dolor sigue siendo punzante, pero cada vez estás mejor, ¿te buscarían a ti?¿o sería a los rebeldes? estabas desorientado, sabes que has perdido el conocimiento y aún te cuesta entender tu situación actual...

Por fin logras abrir los ojos, lo ves todo blanco, un blanco reluciente que es capaz de dañarte la vista ¿dónde estoy? es la pregunta más pregunte que podría rondar tu cabeza, pero es entonces cuando tu razón te hace ver que acabas de convertirte en un prisionero.

Tres paredes lisas decoran un campo de fuerza azulino que evita tu escape ¿te han apresado los imperiales?¿o habrá sido un grupo de piratas?¿estarás solo? de momento parece que si...

Oscuridad, eso es lo que ahora mismo invade tu visión. No recuerdas con claridad qué es lo que está sucediendo ahora, un leve dolor punzante te hace pensar que algo no ha ido bien en tus últimos movimientos.

Sabes perfectamente que la galaxia no es un lugar seguro y mucho menos ahora con el Imperio imponiendo su censura y esa persecución contra los grupos rebeldes que intentan en vano lograr restaurar la república.

Te cuesta recordar, pero sabes que estuviste en un lugar donde soldados imperiales buscaban a personas, el dolor sigue siendo punzante, pero cada vez estás mejor, ¿te buscarían a ti?¿o sería a los rebeldes? estabas desorientado, sabes que has perdido el conocimiento y aún te cuesta entender tu situación actual...

Por fin logras abrir los ojos, lo ves todo blanco, un blanco reluciente que es capaz de dañarte la vista ¿dónde estoy? es la pregunta más pregunte que podría rondar tu cabeza, pero es entonces cuando tu razón te hace ver que acabas de convertirte en un prisionero.

Tres paredes lisas decoran un campo de fuerza azulino que evita tu escape ¿te han apresado los imperiales?¿o habrá sido un grupo de piratas?¿estarás solo? de momento parece que si...

Oscuridad, eso es lo que ahora mismo invade tu visión. No recuerdas con claridad qué es lo que está sucediendo ahora, un leve dolor punzante te hace pensar que algo no ha ido bien en tus últimos movimientos.

Sabes perfectamente que la galaxia no es un lugar seguro y mucho menos ahora con el Imperio imponiendo su censura y esa persecución contra los grupos rebeldes que intentan en vano lograr restaurar la república.

Te cuesta recordar, pero sabes que estuviste en un lugar donde soldados imperiales buscaban a personas, el dolor sigue siendo punzante, pero cada vez estás mejor, ¿te buscarían a ti?¿o sería a los rebeldes? estabas desorientado, sabes que has perdido el conocimiento y aún te cuesta entender tu situación actual...

Por fin logras abrir los ojos, lo ves todo blanco, un blanco reluciente que es capaz de dañarte la vista ¿dónde estoy? es la pregunta más pregunte que podría rondar tu cabeza, pero es entonces cuando tu razón te hace ver que acabas de convertirte en un prisionero.

Tres paredes lisas decoran un campo de fuerza azulino que evita tu escape ¿te han apresado los imperiales?¿o habrá sido un grupo de piratas?¿estarás solo? de momento parece que si...

Oscuridad, eso es lo que ahora mismo invade tu visión. No recuerdas con claridad qué es lo que está sucediendo ahora, un leve dolor punzante te hace pensar que algo no ha ido bien en tus últimos movimientos.

Sabes perfectamente que la galaxia no es un lugar seguro y mucho menos ahora con el Imperio imponiendo su censura y esa persecución contra los grupos rebeldes que intentan en vano lograr restaurar la república.

Te cuesta recordar, pero sabes que estuviste en un lugar donde soldados imperiales buscaban a personas, el dolor sigue siendo punzante, pero cada vez estás mejor, ¿te buscarían a ti?¿o sería a los rebeldes? estabas desorientado, sabes que has perdido el conocimiento y aún te cuesta entender tu situación actual...

Por fin logras abrir los ojos, lo ves todo blanco, un blanco reluciente que es capaz de dañarte la vista ¿dónde estoy? es la pregunta más pregunte que podría rondar tu cabeza, pero es entonces cuando tu razón te hace ver que acabas de convertirte en un prisionero.

Tres paredes lisas decoran un campo de fuerza azulino que evita tu escape ¿te han apresado los imperiales?¿o habrá sido un grupo de piratas?¿estarás solo? de momento parece que si...

En cuanto abrió sus ojos, el blanco reluciente le deslumbró, tanto que tuvo que mirar al suelo. Se frotó los ojos, esperando que así se pasara antes esa ceguera momentánea. Todo aquello era demasiado extraño. No recordaba como había llegado allí, y tampoco reconocía la estancia. Pero aquel campo de fuerza le dio la respuesta.

-¿Pero qué hago aquí? ¿Preso? Si sólo soy el mecánico de una nave mer... -había caído en la cuenta-, ¡maldición! apostaría a que estoy en alguna nave del imperio. Después de confiscar la nave habrán hecho presos a la tripulación.

Se puso de pie y comenzó a examinar la barrera, no había lugar a dudas, no podría salir de allí. No por su propia iniciativa y dudaba de que alguien pudiera sacarle de allí. Se sentó en el suelo, con la espalda apoyada en la pared, la que estaba en frente del campo de fuerza. Intentando adivinar si estaba solo, dio un par de golpes a la pared de la derecha, esperando recibir una respuesta. Sino, lo intentaría con la de la izquierda.

De repente escuchas unos golpes que vienen de la pared lateral ¿alguien estaba llamándote?

De repente escuchas unos golpes que vienen de la pared lateral ¿alguien estaba llamándote?

mensaje de mi despertar

(en construccion)

al oir los golpes , golpeo con la misma cantidad de golpes y con el mismo espacio de tiempo entre ellos que los que he recibido

Compruebas como de una de las paredes te responden con el mismo ritmo de los golpes ¿estaban intentando ponerse en contacto contigo?¿o es tu imaginación que te está jugando una mala pasada?

Agitó la cabeza, como si aún siguiera conmocionado, realmente no esperaba obtener respuesta en ninguna de las paredes, por lo que creía que se lo estaba imaginando. Para salir de dudas volvió a dar un par de golpes con los nudillos.

-¿Prakk? ¿Durbat? ¿Oxbel? -preguntaba por los nombres de sus compañeros en la nave, se notaba un poco de desesperación en su tono-.

Si él había acabado allí, también podían estar sus camaradas, los que viajaban en la nave con él. De ser así, no estaría del todo solo en aquella celda.

Escuchaste de nuevo un par de golpes por tu lado de la pared, fue entonces cuando oíste una voz que llegaba con algo de dificultad

-¿Prakk? ¿Durbat? ¿Oxbel? - dijo la misteriosa voz

Apenas podía abrir los ojos más allá de una fina línea de visión. La potente luz dañaba sus ojos carentes de pupilas capaces de recoger las longitudes de onda más miserables en plena oscuridad. Permaneció en la misma posición tratando de orientarse y de ordenar sus pensamientos. No debía revelar que ya estaba consciente, pues si estaba preso pronto lo interrogarían.

Mejor seguir fingiendo...-pensó mientras trataba de sobreponer su mente al dolor-el dolor es bueno, significa que estas vivo, por que si te quisieran muerto, ya lo estarías.

Se quedó así, tumbado y se concentró en los sonidos, intentando reconocer lo que había a su alrededor por los sonidos. ¿Estaba solo?

-yo me llamo Farrel, a esos no los conozco

¿tu como tellamas?

Una voz parecía responderte, estaba muy debilitada probablemente por las paredes que obstaculizaban el sonido

- Yo me llamo Farrel, a esos no los conozco, ¿tu como te llamas? -

-Maldición -pensó- si no los conoce, probablemente estoy solo, salvo el tal Farrel...

-Yo soy Renko Losa, ¿Tienes alguna idea de donde estamos? y no me digas que estamos en una celda, a eso he podido llegar yo solo...

No estaba hecho para permanecer encerrado en un habitáculo sin salida, se agobiaba con facilidad en situaciones como estas. Además, no sabían donde estaba, ni porqué estaba allí.

-Yo soy Renko Losa, ¿Tienes alguna idea de donde estamos? y no me digas que estamos en una celda, a eso he podido llegar yo solo... -

Lock no sabía dónde estaba, pero desde luego no era un hotel en la bahía de Duskan, en PretisPort. Durante unos segundos permaneció tirado en el suelo ajeno a todo lo que no fuera su propio caos mental.

Lentamente se incorporo, usando el dolor como guía de daños internos. Parecía que solo la cabeza había sido afectada.

Y eso tenía bastante sentido, porque cuando intentaba acordarse de cómo cojones había llegado a aquel agujero le daban punzadas de un dolor intenso y desagradable.

Fuera como fuera, no era un lugar agradable. Se puso en pie y tras comprobar lentamente que no tenía nada encima. Disfruto pensando que sus armas naturales seguían allí, nadie le había arrancado las manos. Eso era un error para sus captores, y una ventaja para él.

Ahora sabía lo que tenía que hacer, hacerse una idea de donde estaba. Escucho con atención, dejando de lado aquel insoportable ruido que hacia el compañero de al lado intentado llamar su atención.

No era lo mismo estar en una celda de un planeta, que estar dentro de una nave estelar. Aunque los materiales podrían ser los mismos, que no lo eran nunca, la sensación era distinta. Cuando estabas en el espacio todo se sentía como flotando. Era una sensación difícil de explicar, pero todo el mundo sabía cuál era.

Camino un par de pasos. No era tan tonto como para poner una mano sobre el campo de fuerza. Porque tardaría con suerte una hora en recuperar la movilidad de la mano.

Mirando a través de aquellos campos de luz de color azulado, intento vislumbrar que clase de sitio era. Un pasillo, una bodega, algo. Algún dato, un letrero una marca, que le indicara si su secuestro era obra de piratas, hutts, caza recompensas, o algo peor, el imperio. Que sin duda era como un cáncer que anegaba la galaxia lentamente.

Con el dolor que le producía por dentro pensar en detalles de su pasado se giro por fin camino de la pared. Dio dos golpes secos y luego hablo.

Ey, quien está ahí. Sabes dónde estamos, quienes nos han traído. Me llaman Lock, quien eres.

Un montón de preguntas. Pero si la persona del otro lado sabia que él estaba allí, sin que hubiera hecho ningún ruido, era porque el ya estaba allí primero, y había visto a los captores. Y además, tendría muchas ganas de hablar. La soledad ablanda el cerebro de los reos. Sin duda.