Partida Rol por web

Tomo rapidamente la P90 que me ofrece Laome, agradeciendo para mis adentros su celeridad...

Coloco la P90 en modo ametralladora, tomo posicion y apunto al wraith que se esta acercando, ya no a la Tte Pratt, sino al "indefenso" sacerdote...

"Donde diablos esta el Doctor Richard!  Que no ha detenido a ese viejo loco!"

Con la peor de mis caras de mala leche, la mirada concentrada en el enemigo, disparo la P90 hacia el Wraith, soltandole una andanada de balas hacia su cuerpo...

 ok no se si em deixaras pero no hi ha mes. Li robo el crucifix al sacerdote!! com ho hem de fer aixo, despres ja postejare amb les pertinents Disculpeme por esto xD

Ok, utilizas fuego de supresión. Con este tipo de acción utilizas todo tu turno (acción completa). Has perdido el bono de apuntar por cambiar de arma (tenías un bono de +1 por apuntar con la pistola). Recuerda que la P90 tiene un -1 de accuracy, por lo que tu ataque resultante es de 26.

Bien, como el Wraith no se pondrá a cubierto, tendrá un -4 a sus acciones por el fuego de supresión. Como has acertado, además le harás el daño correspondiente al fuego automático, es decir el daño correspondiente a una ráfaga de tres balas más otra ráfaga por cada 4 puntos que superes su CA en la tirada de ataque.

Su CA es 22 por lo que le das y como has sacado un 20 natural activas el crítico gastando un dado de acción (apúntalo xD). Como su CA es de 22 tienes derecho a dos ráfagas de 3 balas, por lo tanto deberías lanzar 6 dados (3balas x2) de daño.

Tiro yo el daño por ti ;)

El total de daño es 28+6=34, lo matas puesto que estos puntos se dirigen directamente a las heridas y tiene menos de 34.

Espero que te sirva. Ahora me toca a mi dramatizar la muerte del Wraith ;)

Todo sucedió tan deprisa que ninguno de los allí presentes sabría decir que sucedió realmente. El Dr. Donovan se decidió e intentó agarrar el crucifijo de las manos del sacerdote, pero ese hombre mantenía la reliquia cómo si su vida dependiera de ello. Le pareció sorprendente que un hombre de su edad consiguiera agarrar algo con tanta fuerza...

Acto seguido la Mayor Boyd disparó de nuevo contra el Wraith. Las balas dieron de lleno en el blanco, haciendo que el Wriath retrocediera por el impacto y su cuerpo empezó a sangrar debido a los agujeros del arma. No aguantaría muchos más disparos como aquellos, el Wraith lo sabía. Intentó a la desesperada correr hacia el sacerdote, ahora estaban seguros de que era su objetivo...

Sin embargo no tuvo en cuenta que ahora, el Coronel ya estaba armado y listo para disparar. Cogió su P90 con seguridad y en ese momento demostró porqué era Coronel de las Fuerzas Aéreas. Con una gran precisión disparó una ráfaga contra su objetivo. Una de las balas alcanzó la cabeza del Wraith y dañó irreversiblemente su cerebro. Le quedaban apenas un par de segundos de vida. Cayó de rodillas ante el Gran Sacerdote, impotente a la vez que el Gran Sacerdote, seguido de la multitud gritó:

De este mal satánico, libéranos Señor.

Del crucifijo salió una luz plateada que iluminó al Wraith. Todo el mundo se quedó expectante, incrédulo ante lo que estaba pasando, especialmente el Dr. Donovan, que no podía creer lo que estaba viendo.

La luz se apagó al cabo de unos segundos y el Wraith cayó muerto delante del Gran Sacerdote. En ese momento a todo el grupo le vino en mente la pregunta "¿Qué ha pasado? ¿Ha muerto debido a las balas? ¿Qué se supone que hace este crucifijo?"

Sin embargo, no hubo ningún momento para pensar en la respuesta a estas preguntas, pues inmediatamente, como salidos de la nada y aprovechando el ruido del combate, dos Wraith salieron de entre los arbustos corriendo en dirección al Gran Sacerdote.

Dudó un instante mirando el crucifijo, pensó con rapidez que desearía poder analizar aquella cosa. Suspiró y parpadeó alucinada al ver dos Wraith más frente a ella, corriendo hacia el sumo sacerdote. Dio dos pasos al frente y apuntando a uno de estos abrió fuego.

Corrió al límite de sus fuerzas para alcanzar cualquier arma más eficaz que el equivalente a una navaja suiza que había tirado al Wraith. Parecía que estaba corriendo kilómetros, pero al final llegó al baúl donde estaba su P90. Para cuando lo consiguió y se giró hacia donde estaba el barullo sólo alcanzó a ver un resplandor, pero no de dónde había surgido. Y antes de procesar que el Wraith estaba en el suelo vio a otros dos dirigirse a los aldeanos. Corrió hasta donde tenía alcance con el P90 y disparó a los dos nuevos objetivos sin pararse a pensar en lo complicado de la situación.

Sigo aplicando fuego de supresion. En el Wraith mas cercano. Ya estoy apuntando, asi que tengo bonos +7 y +1 sumados.  No conozco la distancia que hay. asi que no se si aplica reduccion por distancia.

Saco 14, supongo que la CA de los siguientes Wraith es tambien 22 y por tanto no logro acertar. Al menos espero que el -4 que les toca a los Wraith sirva de algo a los demas. :p

Despues de mis disparos, veo como el Wraith se tambalea... no sigo disparando ya que el sacerdote se ha colocado muy cerca del enemigo. Sin embargo, fijo mi atencion en lo que ocurre al ver como una extraña luz sale del crucifijo "Un arma lanteana!?"

Por desgracia no tengo tiempo para quedarme pensando en eso, ya que aparecen dos soldados Wraith mas, apoyando una rodilla en tierra apunto al Wraith que esta mas cercano, el cual tambien se ha lanzado a atacar al Sacerdote... "Maldicion, han comenzado a parecer mas, esto debe significar naves wraith cerca y no creo que ese aparato pueda detenerlas"

- Doctor, trate de alejar al sacerdote de la lucha, y convenza a la gente para que nos de espacio para pelear! Digale al viejo que proteja a los suyos usando ese aparato para sacarlos de aqui!- acto seguido, empiezo a disparar con la P90 todavia en modo ametralladora...

Estaba claro que al primer Wraith lo habían cogido desprevenido, es posible que no tuviera ni idea de que unos pocos humanos pudieran plantarle cara. Pero ahora era distinto, los dos salieron corriendo en dirección a la multitud que rezaba.

Pero nadie estaba desprevenido. El Dr. Donovan estaba entre la multitud dudando si abalanzarse sobre el sacerdote y pedir a la multitud que se dispersara o dejar que ese hombre hiciera su trabajo. Parecía que las dudas se aferraban a su mente y no consiguió decidir su movimiento, nunca antes había estado fuera del planeta en una situación similar... Lo suyo era el estudio de las culturas a través de la pluma y la piedra no de las balas...

La Mayor Boyd no dudó un instante en disparar contra uno de los Wraith, que se acercaba peligrosamente a la multitud por la izquierda, mientras el otro Wraith se acercaba por la derecha. No erró el disparo y dos de las ráfagas se clavaron en la piel y la carne del Wraith, que no se detuvo en su propósito.

Acto seguido el Coronel Vargas y la Teniente Pratt dispararon contra el otro Wraith, pero la suerte no estaba de su parte esta vez. Aún con todos los disparos no consiguieron evitar que los Wraith se plantaran delante de la multitud.

 Escuchando las palabras del coronel como una tenue voz entre los disparos, rezos y algun que otro grito de terror.

- Digame algo que no sepa coronel!! Que carajo se piensa que estoy haciendo, pero esta gente no conece el terror que se les hecha encima.

Los feligreses se agrupaban en torno a la espalda de su líder espiritual, puede que el crucifijo tenga un gran poder, pero una cosa es someter a  un solo wraith herido y otra muy distinta a un pequeño ejercito.

- Ya veo que ni pretende escucharme, ni tampoco cede ante la fuerza, pero no podrá enfrentarse a este mal eternamente y ellos son incansables. este hombre es imposible, solo tengo una salida diplomatica y por los dioses que la tomare. me dirijo al sequito:   Estos demonios han venido a llevarse a todos ustedes, empezando por su eminencia. El no quiere escucharme, pero vosotros, su pueblo, sus hijos!! de seguro se preocupan por él tanto como Dios lo hace por todos ustedes. devuelvanle esa confianza y ese amor que les demuestra salvandolo del mal y apartandolo de sus garras. Huyan con su eminencia para poder seguir amando a Dios como hombres y mujeres libres.

Volvió a abrir fuego contra el mismo wraith sin mostrar dudas, dando un par de pasos más hacia adelante, intentando evitar la aglomeración de gente.

Estoy algo por las prisas, posteando desde la casa de un amigo, asi que no tengo manual a la mano.

Lanzo concentracion (aunque no conozco bien la aplicacion que puede tener), para mejorar la punteria. jeje, un 20 natural, si sirve de algo para algun tipo de critico, echame una mano entonces Master (y me lo explicas por aca).

Ahora lanzo ataque, sumado +1 por punteria, como si no hubiese lanzado concentracion (por que no se lo que hace concentracion, si toca algun cambio o bono, pues lo aplicas).

Sigo usando fuego de supresion, la P90 en modo metralleta, sobre el wraith ya herido por la mayor (para que aplique tambien el -4 a las caracteristicas del enemigo).

Olvide colocar 3d10 ya que la rafaga es tres balas.  El daño total es 1+1+4 (+3) = 9.

Claro, todo esto se modifica si algo ocurre con concentracion. Ya tu sabras :D

En el post de intervencion, tambien doy instrucciones verbales al resto del equipo, para usar una de las dotes de oficial, que ahora no recuerdo, algo asi como liderazgo, que suma +2 de moral creo.

La situacion se esta tornando desesperada, no tanto por la presencia en si de los wraith, ya que dos o tres de ellos resultan manejables para el equipo, sino por la presencia de los civiles, que en su testaruda fe, se encontraban en medio del combate.

Dirigiendome al resto del SG1 - Apunten con cuidado! concentren el fuego en un solo objetivo, despues de que caiga nos ocuparemos del otro! - "con algo de suerte, los detendremos antes de que maten a algun inocente... y con algo mas de suerte, ese bendito aparato que lleva el sacerdote servira de algo!  aunque sea para darnos tiempo..."

Apunto con cuidado y empiezo a soltar una primera rafaga de la P90 sobre el wraith al que le disparo la Mayor Boyd...

Utilizando toda la calma de la que es capaz, se concentra en uno solo de los wraith, tal y como ha indicado el Coronel. Tampoco es que pueda hacer mucho más, pero pone especial cuidado en no dar a nadie de la multitud frente la que está el monstruo.

La Mayor Boyd y el Coronel Vargas centraron su fuego en uno de los Wraith. Sus heridas eran visibles y sabían que no aguantaría otra ráfaga como la anterior. La Teniente abrió fuego también pero sus disparos se perdieron en el aire.

Mientras tanto el Dr. Donovan intentaba en vano que la gente huyera... Nunca había conocido a una gente tan terca y ciega como esa. En vez de escucharle se arrodillaron todos y rezaron en voz alta con las manos en el aire extendidas, como si quisieran darle al Gran Sacerdote un poder que nadie podía percibir.

El Gran Sacerdote se encaró con el Wraith al que había disparado el Coronel y la Mayor. De nuevo, una luz surgió del crucifijo e hizo que el Wraith cayera de rodillas ante el hombre.

Sin embargo nadie pudo detener el embate del segundo Wraith que, usando su arma natural más terrible, hendió su mano en sagrado corazón del hombre empezando a robarle su vida, mientras el pueblo seguía rezando...

El Gran Sacerdote, sin embargo, se mantenía incólumne, con su crucifijo alzado imponiendo sagrado castigo a uno de los demonios...