Partida Rol por web

Suspiró de nuevo poniendo los ojos en blanco. Apoyó ambas manos sobre la piedra, una a cada lado de la pila y miró el fondo con total convencimiento de que allí no haría nada sin equipo especializado. Mantuvo la mirada en el agua cristalina unos instantes, en silencio - En realidad las había, doctor, - explicó tras un minuto callada - hasta que descubrimos el Stargate y nos encontramos con seres ascendidos que, poseen las capacidades de un "Dios". - sentenció observando al hombre - Ahí están sus dioses, seres avanzados con poderes sobre todos los campos físicos universales. - terminó con una sonrisa antes de volver a mirar el agua e inducirse en un nuevo silencio, después de unos instantes, volvió a incorporarse.

- Coronel, al habla la Mayor Boyd. Cambio. - apretó el pulsador del walkie, girando sobre si misma y apoyando la parte baja de su espalda en la pila bautismal - Aquí no se puede hacer nada sin equipo avanzado, señor. - explicó sin esperar a que el hombre contestase - Solicito localización para reunirnos con ustedes. Cambio. - terminó volviendo a apoyar ambas manos sobre la piedra, pero está vez de espaldas, mirando hacia el exterior, con la mandíbula apretada y el ceño fruncido, meditabunda, permaneció así otro par de minutos tras recibir la respuesta del Coronel.

Cuando veo aparecer al hombre, noto claramente que es parte del campamento, no lo veo armado y por su cara de sorpresa me doy cuenta que no esperaba vernos por aqui...

Luego observo a la teniente avanzar un poco y "repentinamente" se anima a intentar la comunicacion con el sujeto. Al final quedo perplejo por el cambio de actitud de la Tte, "Que le habra picado? Hace un instante estaba muy nerviosa por no poder comunicarse y ahora la veo 'esforzandose' con mucho animo". Un instante despues caigo en cuenta "Vaya! lo que puede hacer una cara bonita!". De todos modos, le dejo hacer a la Tte, ha tomado la iniciativa de intentar comunicarse y la verdad que yo no haria mucha diferencia interviniendo ahora...

Cita:

El hombre dice unas palabras sin traduccion posible para mi en ese momento, pero cuando veo que la teniente queda desconcertada y empieza a perder parte del impulso con el que inicio la "conversacion" decido buscar la manera de intervenir "la verdad yo tampoco entiendo lo que trata de decir con las señas". Al ver aparecer al niño, que no estoy seguro sea el mismo que vimos hace rato, decido lo que voy a hacer.

Lentamente me pongo a la altura de la Tte y comento tranquilamente y con un tono de voz "pasiva": - Teniente, tome  mi arma - entregandole la P90, lo siguiente que hago, es avanzar solo dos pasos y sentarme en el suelo, procuro mirar al hombre tratando de transmitir calma y dejo que note que "estoy desarmado" extiendo mi mano para ver si decide imitar mi gesto...

Volteo la cabeza hacia Emily - Tte, espere unos momentos, si todo va bien, sientese en el suelo - y ahora mirando al extraño y al niño, decido probar una baza, imaginando que sus palabras se referian al stargate, trato de repetir su frase anterior: - solus ...itenates ...computann -

Al sentarme, me coloco "por debajo" del extraño, al repetir sus palabras intento demostrar que quiero comunicarme con el, al tener expresion serena y haber dejado mi arma atras, demuestro que vengo en paz.

La radio empieza a sonar con la voz de la Mayor Boyd, mientras la Teniente intenta terminar una explicación que al parecer le estaba costando más de entender al hombre de lo que esperaba. Sin duda el trabajo del Dr. Jackson en sus inicios en el SG1 debería ser más complicado de lo que pensaba...

Al oir la radio el hombre, que estaba agachado para ver las explicaciones de la Teniente, se levanta visiblemente sorprendido, preguntándose de donde sale esa voz...

Cuando escucho la transmision de la Mayor sonrio para mostrarme tranquilo y hasta "alegre" frente a los extraños... "sorprendente! esta mujer tiene una gran habilidad para estropearme las cosas!" pienso con el temor de que la comunicacion por radio pueda asustar al extraño y al niño...

- Tte, es hora de sentarse - comento, y tomando mi radio y mostrandola a los extraños inicio la comunicacion...

Presiono el boton de la radio y comienzo a hablar: - Bien, Mayor, si usted y el Dr. Donovan han terminado en el lugar, tomen el rumbo que la Tte y yo seguimos... Hemos encontrado un campamento y en estos momentos intentamos comunicarnos con un par de lugareños... - pienso por un momento decir algo relacionado con el asunto, pero cambio de opinion y concluyo diciendo: - sin mucho exito al parecer, cambio - dejo la radio sobre el suelo y sigo mostrandola al extraño y al niño, volviendo a mostrarle de donde salen las voces...

Realizó un gesto con la cabeza al doctor Donovan, para que le siguiese, no sin antes recuperar su rifle y recolocarlo en su lugar. Caminó abriendo la marcha, con el arma descansando sobre su pecho, apoyaba ambas manos - cruzadas - sobre la culata del fusil, sin mediar palabra alguna.

El Coronel se decide a intervenir viendo que las explicaciones de Emily no dan sus frutos. Una parte de ella lo agradece, aunque a otra le da rabia perder la oportunidad de entablar conversación con el hombre. De todas maneras el niño ha matado cualquier amago de flirteo. El Coronel se sienta en el suelo y le indica seguir su ejemplo. Perfecto, la pose de la pipa de la paz, esto ayudará, no? Pero justo antes de poner el culo en el suelo aparece de la nada la voz de la Mayor. Su primer impulso es ensanchar la sonrisa y adoptar una pose de "aquí no pasa nada", pero viendo el poco éxito que tiene con la mímica, lo deja en la sonrisa a secas. Sonrisa que le empieza a dar calambres.

Una vez sentada en el suelo, y con la conciencia de que pronto tendrían a dos intérpretes con ellos, se volvió a relajar. Se le ocurrió que tal vez mostrando que querían compartir con ellos lo que tenían se ganarían su confianza. Empezó a sacar todas las chocolatinas y raciones que tenía, abriendo el emboltorio y disponiéndolo en el suelo ante ellos, como si fuera un picnic. Luego sacó su cantimplora, bebió un trago y la puso al lado de la comida. Cogió un trocito de chocolatina y ofreció al hombre y al niño todo aquello. Con las dos manos extendidas (y el P90 en la espalda) hacía aspavientos hacia ellos intentando hacerles entender que podían coger lo que quisieran.

Veo a la teniente sentarse y empezar a sacar cosas de su mochila "Bien, quizas con eso podamos resarcir un poco el susto que tuvieron al escuchar la radio" pero luego no puedo evitar fruncir un poco el ceño, la Tte estaba volviendo a usar las señas de manos de manera exagerada - Tte, trate de calmarse, me esta asustando incluso a mi con tanto movimiento de manos - callo por un momento, dejando que los extraños se animen a acercarse, o por el contrario, salgan corriendo... - Por que no me ayuda, repitiendo las palabras que dijo el extraño, seguro que lo hara mejor que yo - animo a la Tte a que haga uso del idioma en vez de seguir con las manos - pienso que quizas hayan hablado del portal estelar, preguntandonos si vinimos a traves de el - le indico mis sospechas a la Tte Pratt.

- Oh, claro, tiene sentido.- entrelaza las manos para dejar de moverlas, personalmente cree que ahora estaba llegando a hacerse entender, pero una orden es una orden. Intenta recordar las palabras exactas y la manera en la que las pronunció - Solus...iterniates...computans? - y con un dedo, para no mover mucho las manos, se señala a si misma.

Una idea le viene a la cabeza. En el suelo, donde ha dejado los alimentos, hace un espacio y aplana el terreno. Con un dedo empieza a dibujar un Stargate, y a los pies de este dos figuras hechas con palos. Se señala a si misma y luego a la figura. Luego señala al Coronel y a ella a la vez y señala a las figuras. Todo sin hacer muchos aspavientos. Y la sonrisa, siempre con la sonrisa en la boca.

Arbum ruris, Arbum ruris... Ac Vobe? -responde el hombre cogiendo la radio del coronel, casi gritando por ella... El niño parece quedarse asombrado con el aparato y empieza a decirle algo al hombre, intentando coger la radio con las manos.

Ac Vobe?- vuelve a dirigirse al coronel, dejando la radio a merced del niño que empieza a gritar a través de la radio y se levanta al parecer con intención de correr por el bosque con su nuevo juguete gritando... Arbum ruris! Arbum ruris!

Mientras te diriges hacia la posición donde se encuentran el Coronel y la Teniente se enciende la radio y se oye la voz de alguien gritando:

Arbum ruris! Arbum ruris!

Prefirió ignorar aquel acontecimiento, esperando que el doctor en linguistica lo tradujese si así lo deseaba. No dejó de caminar, mirando el paisaje y deleitándose con el paseo.

Me echo a reir sinceramente cuando veo al muchacho gritandole a la radio sin saberla accionar... Con intencion dejo que el hombre note lo divertido que estoy, la risa es tambien una buena forma de comunicarse...

Decido avanzar un poco mas en la comunicacion, colocando la mano derecha sobre mi pecho señalandome, repito: - Coronel Michael Vargas - y luego colocando la misma mano sobre el hombro de la Tte digo:- Teniente Emily Pratt - repito la accion una vez mas esperando que el hombre entienda lo que hago y luego me dirijo a la teniente:- Ok Tte, es su turno. Devuelvame mi P90 y deme la suya, acerquese al hombre y muestrele como usar su radio, hagalo con calma y muestrese cordial, es posible que piensen que estamos regalandoles las radios o haciendo un trueque y esa no es nuestra intencion, aun - "Sera divertido ver la cara que ponen cuando escuchen la voz de la Tte saliendo por mi radio"

Dejo de lado por un momento el pensamiento que tuve con respecto a las nuevas palabras que han dicho los extraños... "Arbum ruris, Arbum ruris... Esperan a alguien de otro lugar o planeta?"

Intenta reir con las mismas ganas que el Coronel, pero por dentro le molesta que el niño haya cogido la radio. Al final la perderemos... Coge su P90 y el de Vargas y se los entrega. Se acerca al hombre y, con una sonrisa muy amplia, le señala su propia radio. Le muestra los botocintos y los gira, aunque no sabe muy bien cómo explicar una cosa así. Entonces se le ocurre una idea, e igual esta sirve de algo. Acciona la radio y llama a la Mayor.

-Aquí Teniente Emily Pratt, estamos con un lugareño, le importaría saludarlo en lanteano un momento? Intentamos explicarle cómo funciona la radio y que somos amigables.- miró al Coronel cuando cortó la comunicación, no estaba segura de que le gustara la idea. Confiaba que la Mayor accediera y fuera diplomática.

Accionó la radio con el ceño fruncido - Hola. - dijo por la radio en el idioma Antiguo - Mi sastre es rico... - sonrió al doctor Donovan con cierto sarcasmo, aquellas eran las primeras frases que se daban en las películas a uno de los personajes cuando intentaba aprender inglés - Estamos a medio clic, teniente, - explicó ya en inglés - llegaremos en tres minutos a su posición. - sentenció observando las lecturas de energía que transmitían los walkies en su tablet, gracias a aquello los había podido rastrear.

- Pefecto Mayor Boyd, muchas gracias!- dice con entusiasmo, y observa la reacción del hombre con una sonrisa. Parece que la Mayor es más solícita de lo que pensaba.