Partida Rol por web

Sin decir ni una palabra más, tocó el brazo del Coronel para llamar su atención. Le señaló el sitio de donde creía que procedían unos ruidos y esperó su reacción. Ella, mientras tanto, afianzó el P90 en sus manos, sin quitar el seguro, pero preparada para hacerlo en cualquier momento. Les había fallado la entrada pacífica en el campamento, si tenían un encontronazo en las afueras, ya podían sonreir después, que seguro les mirarían con desconfianza a partir de entonces. Siguió observando para intentar adivinar si era alguien perdido o si estaban intentando atacarles por la espalda.

Empiezas a examinar los alrededores del altar cuando te fijas en la pica de bautismo de la iglesia. Parece que está bien conservada, pero lo que más te atrae la atención es el agua. Está limpia y cristalina. Si fuera agua de lluvia habría quedado encharcada y habría moho, algas o saber qué en su interior. Pero no hay nada de esto...

Cita:

- Calmese Teniente - le dedico una mirada seria pero tambien tranquilizadora - No espero que llegue a un trascendental acuerdo comercial y politico con los lugareños a los 5 minutos de comenzar la conversacion... ademas, el hecho de que existan restos de civilizacion lanteana aqui no significa que el idioma que hablen sea obligatoriamente ese, quizas incluso yo pueda comunicarme con ellos sin problemas...Y si, claro que me presentare primero... en todo caso, es cuestion de actuar con calma, rcuerdo que cuando fui a Irak no sabia nada de arabe, pero eso no evito que pudiese comunicarme con la gente - la miro nuevamente para darle a entender que las cosas iran bien.

Un instante despues, la Teniente atrae mi atencion hacia un lugar cercano a nosotros, por su expresion me doy cuenta de la posibilidad de haber sido "descubiertos". Me enderezo y le digo: - Bien, creo que es momento de saludar - me quedo quieto un momento junto con la Teniente, asegurandome de que no seamos vistos como seres peligrosos y empiezo a avanzar lentamente en direccion al lugar indicado por la Teniente Pratt...

Intento determinar varias cosas, de acuerdo a lo que veo y ya he visto. No me acerco completamente al lugar de los ruidos sino que avanzo lentamente e incluso me detengo a alguna distancia si hace falta.

Ladeó la cabeza observando el recipiente del agua bautismal. O alguien la cambiaba de manera regular, o aquel agua tan limpia no era normal...

Acercó el medidor de lecturas del tablet hacia la pila de piedra, con el ceño fruncido y una mueca interrogativa. No había abierto la boca desde que el coronel y la teniente se hubieron ido, Donovan no la consideraría una compañía agradable desde luego, pero eso a ella poco le importaba la verdad. No era de los científicos que sentía la necesidad de relatar en voz alta todos sus pensamientos.

Palpó la piedra de aquella zona mientras buscaba algún dispositivo o algo que le diese una pista de qué demonios había en esa Iglesia.

Buscas alrededor de la pila, siguiendo las lecturas del tablet pero no parece que haya nada que de una señal mensurable y tampoco nada que te llame potencialmente la atención.

Hay algo que le llame la atención Mayor? Parece que está muy concentrada... ¿Es católica? No me mal interprete, no quiero incomodarla pero... no sé puede que se sienta incómoda con este descubrimiento... En todo caso no quiero meterme donde no me llaman...

Al levantaros y dar un paso hacia delante, un hombre se descubre entre los arbustos... parece más sorprendido él que vosotros. Empieza a caminar hacia atrás mientras os observa...

- Como la gran mayoría de los astro-físicos, doctor. - replicó mientras pensaba sobre la pila de agua - Soy atea. - sonrió al hombre que caminaba hacia ella - Es complicado creer en un ser místico que creó el universo, cuando conoces todas las teorías que desbaratan las Fés en las que la humanidad cree. - razonó haciendo un gesto a la pila bautismal - Me preguntaba doctor, - indicó apoyando una de sus manos sobre la piedra que formaba la misma - ¿como es posible que el agua bautista esté impoluta? - inquirió guardando silencio y observando al arqueólogo.

Si hubiera salido un hombre sucio y feo habría estado más preocupada. Pero la teniente Pratt tiene prejuicios, y ese hombre está demasiado bueno para ser malo. Además, parece realmente sorprendido, no hay ninguna posibilidad de que les estuviera siguiendo. Se relaja de repente y decide tomar la iniciativa. Se adelanta al Coronel, pone su mejor sonrisa, y mientras mantiene el P90 hacia abajo (pero listo, no deja de ser militar) extiende la otra mano de forma amigable.

- Hola - dice haciendo una caída de ojos y una pequeña reverencia con la cabeza - Somos inofensivos - dice moviendo la mano libre de todas las maneras que se le ocurren que puedan significar "confía en nosotros": agitándola de derecha a izquierda, haciendo el símbolo de "stop", etc.- ¿Amigos?- dice riendo directamente, con la esperanza de que la risa sea lo suficientemente interuniversal como para inspirar confianza. Espera que el Coronel acierte y realmente no hablen lanteano en este planeta, o si no acabará flirteando con medio poblado.

El hombre parece sorprendido ante los gestos rápidos y extraños (para él) de la teniente. Aunque al menos ha parado de alejarse. Al final se decide a intervenir...

Solus iterniates computans?

-Ehm...- pone una cara de desconcierto que espera que sea universal, intenta exagerar muchos las expresiones aunque le parezca rídiculo.- No te entiendo...- mira al Coronel de reojo, buscando cualquier reacción de entendimiento - Suena a "solos itinerantes que com...putan"... no tengo ni idea de lo que ha dicho - mueve la cabeza negativamente. Intenta no perder la sonrisa hacia el hombre, pero le cuesta no poner cara de circunstáncia.

Decide volver a recurrir a la mímica: se señala a ella y al Coronel, con dos deditos simula que caminan y señala el campamento mientras le mira con cara de interrogación. La pregunta sería clara para cualquier terrícola: "podemos ir al campamento?"

Al cabo de unos segundos aparece otra persona, un niño... quizás el que habíais visto antes, aunque no podríais asegurarlo, lo habéis visto sólo un momento. El niño tira de la camisa del hombre, al parecer su padre por el panorama que podéis observar.

Oh, Mayor no todo se puede explicar con teorías físicas -dice con una sonrisa-. Pues sí tiene razón, el agua parece recién cambiada...-dice mientras se seña como buen cristiano- Supongo que aquí se santiguaran de la misma forma...