Partida Rol por web

Strawberry Panic: La vida en Astraea Hill

EPISODIO 3

Cargando editor
19/11/2018, 09:26
Yuki Hana

Bajamos las escaleras y llegamos al tablón de anuncios donde estarían los horarios de los clubes. Cuando vi a toda la gente que estaba ahí agolpada frente al tablón no pude evitar sentirme incómoda -Creo... creo que no he elegido mal la forma de relajarme después de lo que ha ocurrido en el comedor- pensé con bastante preocupación. No creo que adentrarme dentro de un grupo de personas para ver un papel sea buena idea después de agobiarme por un abrazo.

Cuando nos acercamos para ver el tablón me quedé viendo el gentío entre el cual distinguí a Mitsuki y Momomi quienes estaban tomadas de la mano... aunque ahora mismo no pensaba en eso -Ha-hay... glups... mu-mucha ge-gente...- musité en voz baja con tono pavoroso. Estaba tan asustada que de manera inconsciente busque la mano más cercana que tenía al lado y la tome. Creo que era la de Yaya, pero ahora mismo pensaba en como ver la tabla sin adentrarme entre la multitud, intentando verlo como podía -Yaya... de-desde a-aquí n-no lo ve-veo bi-bien... ¿po-pone que ho-hoy ha-hay fo-fotografía?- le pregunté a mi amiga, quien seguramente siendo más alta que yo lo vería mejor... y aún sin percatarme de que tenía su mano agarrada.

Cargando editor
19/11/2018, 09:45
Nanto Yaya

Yaya y Yuki se acercaron las primeras a ver los horarios, como siempre, ya había un montón de alumnas mirándolo antes, por lo que la cosa estaba bastante complicada. En vista de cuántas eran, sin darse cuenta, las dos buscaron sus manos automáticamente y con ello, la seguridad que le daba la otra, aunque para Yaya aquello significaba algo más.

Aunque creía saber que Yuki lo que necesitaba era una amiga y no una "compañera", Yaya se sentía perfectamente capaz de cumplir las dos funciones, y cada vez estaba más segura de que aquello era lo que deseaba.

Pero también era consciente de que no había llegado el momento de decírselo. Yuki era muy especial, muy tímida, y no podía hacer aquello como si fuese cualquier alumna, sino cuando la situación le permitiese entender lo que significaba para ella.

Así que en aquel instante, solo disfrutó del roce entre sus dedos y siguió mirando para intentar ver cuándo tenían el club de fotografía.

-Pone.... porras, no se ve bien... ahora sí, pone los martes y los jueves -dijo al final, tras todo lo que le había costado verlo.

Cargando editor
19/11/2018, 09:53
Director

Ruby no tardó en bajar las escaleras y reunirse con el resto del grupo. Allí estaban ya muchas de ellas, intentando ver lo que ponía en la hoja que estaba clavada en el tablón de anuncios, eso sí, a un mundo de distancia, porque todo Astraea parecía estar concentrándose allí.

Cargando editor
19/11/2018, 17:53
Rubí Fuyimaku

Voy a ver que esta ocurriendo, por qué las demás se están reunien, las chicas estaban viendo la cartelera de los clubes.

Con curiosidad me acerco a la multitud.

-Disculpadme. ¿Qué está ocurriendo? 

Tratando de ver qué ocurría entre todas, y esperando a que alguna me pueda contestar. 

Cargando editor
19/11/2018, 19:34
Mai Ayako

Claramente era el papel mas difícil pero no sabía si Rubí iba a saber actuar si nunca antes había actuado y Harumi me pedía que yo misma lo hiciera pero si tenía que llevar el guión de la obra y la escenografía pues mejor que llevara un papel pequeño ya que entre los estudios, el club de literatura y la obra no sabía cuando iba a tener un momento libre pero siempre me ha gustado estar ocupada:

-si voy hacer el guión y la escenográfica prefiero llevar un papel más pequeño, Harumi-chan, ¿qué os parece si empapelamos la residencia y las academias con panfletos para casting?-pregunto dando una buena idea.

Notas de juego

Siento la tardanza

Cargando editor
19/11/2018, 20:27
Kenjou Kaname

Fran parecía agradecida por los esfuerzos que Kaname se había tomado, lo cual hizo que el ambiente que ésta percibía fuese muy agradable, pero sobre todo, insistió en hacer todo juntas.

Es un encanto. Es una chica solitaria, pero... muy sensible.

-Está bien, no te preocupes. Solo quería tener las cosas preparadas, nada más, pero contaba contigo para hacer la comida -le comentó Kaname.

También le pareció bien preparar takoyaki, así que se pusieron manos a la obra. Fran se puso a buscar los moldes y a seleccionar los ingredientes que necesitaban. Cuando se acercó a ponerle el delantal, tuvo claro que entre ambas había una conexión que empezaba a romper la pequeña barrera que había entre las dos.

 Oh... um... gracias, Kaname. Tienes razón, tengo que cuidarme del... aceite.

Cuando fue a atarse el delantal y le tocó la mano, fue ella, Kaname, quien no pudo evitar sonrojarse, algo que empeoró cuando Fran hizo lo mismo por ella. Sintió sus manos a su espalda, la calidez de su aliento e incluso percibió como sus latidos aumentaban su ritmo y se fundían con los suyos.

Por un momento le pareció que iba a abrazarla, pero finalmente, solo le colocó el delantal.

-Gracias, Fran -le dijo, en un susurro.

No sabes el esfuerzo que he hecho para no abrazarte ahora mismo.

¿Quieres cortar el pulpo en trocitos mientras preparo la mezcla?

-Claro, lo haré ahora mismo -le dijo Kaname, cogiendo el cuchillo y empezando a cortar, aunque sin terminar de apartar completamente la vista de Fran.

Sus miradas se cruzaban y existía tanta conexión, que sus sonrisas no tardaban en seguir el mismo camino y dibujarse en sus rostros. Kaname miró los labios de la guitarrista, atraída por el misterio que sugería. 

Tras cortar el pulpo, Kaname se acercó a preparar la sartén en la que freirían los ingredientes, y a continuación, se acercó a ayudar a Fran.

-¿Te ayudo con la mezcla o la salsa? -le preguntó, acercando tanto el rostro al de Fran que de repente, se encontró con que le costaba hasta respirar.

Por qué me estará pasando esto. Nunca me había sentido así con nadie antes. ¿Por qué ahora?

Notas de juego

Disculpa el retraso. La partida está yendo muy lenta y claro, tengo que retenerte un poco porque las demás no avanzan mucho.

Ufff la escena del delantal no ha sido como la de Ghost con el barro por poco jajajaja

Cargando editor
20/11/2018, 00:53
Francesca Rokuma

La guitarrista estaba realmente agradecida por el hecho de que su senpai se hubiese esforzado en prepararlo todo. Por más que ésta asegurara que iba a esperar a que cocinaran las dos, eso no quería decir que no hubiera hecho suficiente trabajo por su cuenta, incluso si aún no había comenzado a cocinar la comida en sí. En otro momento tendría que invitarla a hacer algo más relajante, en vez de aquello, pero Fran había pensado que esa actividad serviría para conocerla un poco mejor y de paso ayudarla a mejorar un poco su habilidad de cocina, teniendo en cuenta que la presidenta le había dicho que no era muy buena cocinando. Era bueno ayudar a otros, en especial a una chica tan amable como Kaname. Shion la había ayudado a ella, por lo que la peliblanco haría lo mismo con la elegante y refinada joven. Bueno, ¿a quién engañaba? También era porque deseaba pasar un buen momento con ella a solas.

No obstante, mientras ajustaba el delantal de su senpai, pudo notar cómo ésta parecía reaccionar de una forma realmente interesante para la chica rebelde. Había un cierto cambio en la actitud de Kaname, ni hablar del hecho de que su rostro parecía haberse enrojecido de un momento al otro, principalmente tras el contacto de sus manos, y una vez le colocó el delantal. Era difícil para Fran el pensar en otra cosa... no cuando su senpai se veía extremadamente hermosa en aquel cambio de actitud, con sus mejillas rojizas que fortalecían aquel encanto natural. - De... nada. Em... N-no quisiera que te lastimes tampoco. - Dijo con cierto nerviosismo en su voz, resultándole difícil apartar su mirada del hermoso rostro de la presidenta del club. Ni hablar de que aún recordaba la preciosa sensación que había sentido al tocar su mano... La mera idea provocó que volviera a morderse el labio, deseando poder volver a sentir la delicada piel de Kaname.

- Ah... gracias. Sólo tienes que cortarlos bien pequeños. - Le aclaró a su encantadora senpai, luego de que ésta la despertara de aquel breve encantamiento debido a su belleza. Si no lo hubiera hecho, de seguro se habría visto como una tonta, o al menos así pensaba Fran. Por suerte, la presidenta no había hecho ningún comentario al respecto, algo que la guitarrista agradeció ya que se habría puesto realmente nerviosa. Aún así... ¿Kaname sentía algo por ella? El hecho de que se hubiese sonrojado, y aquel cambio de actitud... parecían decir que había algo pero... Fran había tenido suficiente desilusión con el caso de Momomi, y realmente no quería arriesgarse a cometer un error. Ya había sido suficiente dolor en su pecho como para querer pasar un mal momento de nuevo. Sin embargo... su senpai no parecía flirtear con ella, jugar, como lo había hecho Momomi, todo lo contrario, parecía que había algo.

De cualquier modo, si continuaba pensado en aquello, no terminarían jamás con la preparación de los takoyaki, por lo que no tardó mucho en negar con la cabeza para sacarse lo tonta. Luego tendría tiempo de reflexionar sobre aquel asunto... incluso si le resultaba imposible no dedicarle algunas miradas furtivas a su compañera de cocina, a medida que preparaba el recipiente donde realizaría la mezcla de la masa. No tardó mucho en verter el agua, junto con la harina para hacer los takoyaki, así como el huevo necesario, antes de comenzar a batir para darle consistencia a la mezcla. Aquello no era muy complicado, teniendo en cuenta que sólo se debía de mezclar hasta que quedara una pasta cremosa, lejos del estado líquido inicial. Con una amplia sonrisa en su rostro, la peliblanco volvió a mirar a su senpai, notando que ésta la había estado mirando también, algo que hizo que se sonrojara y bajara la mirada para evitar la vergüenza, aunque sin eliminar aquella sonrisa que parecía compartir con la chica. Estaba feliz de que Kaname se estuviese divirtiendo con ella, incluso si tan sólo estaban cocinando. Era ciertamente un instante de paz que la guitarrista podía apreciar, aún más cuando lo compartía con la bella presidenta del club de esgrima.

No obstante, cuando la hermosa joven terminó de cortar el pulpo, y se acercó a ella, de tal manera que sus rostros permanecieron tan cercanos, la rebelde no pudo evitar permanecer completamente paralizada, tan sólo apreciando los preciosos ojos de Kaname, y sonriendo como una tonta mientras sus mejillas ardían y se volvían rojas como un tomate. ¿Pero qué le sucedía? Nunca se había puesto tan nerviosa por algo así... aún recordaba cómo había intentado seducir a Momomi, aunque era verdad que había actuado de esa manera en un acto de desesperación por no perderla más que otra cosa. De lo contrario, jamás habría actuado así, no de esa manera tan invasiva. Sin embargo, aquello... era algo realmente extraño para ella. Nunca había estado tan nerviosa con una chica que le parecía atractiva y que se había ganado su agrado. ¿Tan poderosa era la conexión? No estaba segura pero... le gustaba sentirse así, incluso si actuaba como una tonta.

- Eh... mm... C-claro. - Aseguró al final, apreciando por un instante los delicados labios de su senpai, antes de notar que estaba haciendo algo que no debía, cuando aún no conocía los sentimientos de la chica frente a ella. - Puedes... agregar el resto de los ingredientes a la mezcla, ahora que ya tomó forma la pasta... Agrega el tenkasu, tan sólo un puñado, un poco de benishoga, para darle suficiente gusto, media cebolla... y un cuarto de repollo. Creo que sería suficiente. - Le explicó en detalle ya que quería que todo saliera bien para que las dos pudieran disfrutar los takoyaki juntas. Tenía que ser una buena recompensa luego de aquel pequeño esfuerzo de parte de ambas. - Luego simplemente mezclas. Mientras pondré a calentar el molde con algo de aceite en los huecos. No te preocupes por la salsa, ya hay preparada. - Si no la hubiera, habrían estado mucho tiempo con aquello. Usualmente se compraba preparada, ya que consistía de varios pasos de preparación y tiempo del que no disponían si realmente querían disfrutar de la deliciosa comida.

Tras decir aquello, le cedió el cuenco para que continuara con la mezcla, antes de comenzar a calentar el molde donde verterían la mezcla. Tenía que calentarlo antes con el aceite para que no se pegara la pasta durante la cocción. Además, eso le serviría para tranquilizarse un poco... había estado muy cerca de besarla, y probablemente aquello habría sido un error. Todavía recordaba el rechazo por parte de Momomi, una memoria reciente que no hacía más que causarle cierto dolor, incluso si ya había descubierto la clase de chica que era. De cualquier manera... estaba segura que Kaname no era como ella. Demasiado amable, y realmente parecía que existía la posibilidad de que hubiese algo entre ellas pero... no quería asustarla, ni mucho menos cometer un error al malinterpretar la situación. - Mm... Kaname... - Alcanzó a expresarse mientras mantenía su mirada fija en el molde que había comenzado a calentarse. - Tienes... Mm, no, supongo que es algo personal... ¿Cuál es la persona ideal para ti? Como pareja, ya sabes... - Preguntó al final, en un intento de parecer que era más bien una pregunta al azar, más que algo que realmente le interesaba saber. Intento en el cual fracasó de manera estrepitosa, por supuesto, ya que la peliblanco no era una maestra del engaño.

Notas de juego

Uff me dejé llevar con la escritura xD

No te preocupes, dire, puedo esperar sin problema =P La escena del delantal me ha encantado xDD

 

Cargando editor
20/11/2018, 17:18
Atashi Harumi

Empujada por el ánimo de sacar adelante la obra de teatro, Harumi se puso en pie como un resorte y extendió el brazo.

-¡Siiiii! ¡Vamos a hacer carteles para encontrar actrices!

Entonces se dio cuenta de que todo el mundo en la cafetería estaba mirándola y se sentó, avergonzada.

-Me parece una buena idea, Mai-chan.

Una vez decidido, Ruby se levantó para ver las hojas de los clubs y Harumi decidió que ellas tenían también que mirarlo para saber qué días iban a tener club.

-Deberíamos ir a ver los horarios, Mai-chan -le sugirió.

Cargando editor
20/11/2018, 17:28
Suzumi Tamao

Noriko y Tamao bajaron también a ver los horarios, encontrándose con medio Astraea delante de ellas, por lo que les resultó imposible poder llegar hasta ellos.

Ruby estaba justo delante y parecía que no entendía lo que estaba sucediendo allí.

-Disculpadme. ¿Qué está ocurriendo?

-Ruby-chan, han publicado los horarios de los clubs. ¡¡¡Podremos ver qué días cocinaremos las delicias de Ruby!!! -comentó emocionada.

 

Cargando editor
20/11/2018, 17:32
Kiyashiki Momomi

Momomi se estiró todo lo que pudo hasta que por fin vio los días en los cuales Mitsuki y ella estarían juntas... y también separadas. 

-Mira, tenemos club los lunes y los miércoles -le dijo -. Los martes y los juegos tengo yo voleibol.

Momomi se giró hacia ella.

-Tendremos que organizarnos bien para poder pasar tiempo juntas -le comentó a continuación, acercando la mano de Mitsuki a su pecho.

Cargando editor
21/11/2018, 01:09
Ayami Izumi

Al llegar lo único que pude ver fue la muchedumbre que se había formado alrededor del horario, di un par de saltitos pero definitivamente eso no funcionaba así que mirando a mi alrededor acabé por subirme encima de un banco cercano y hacer zoom con la cámara del móvil para ver algo, tras ello volví a buscar a mis compañeras pero aquello comenzaba a parecerse al ¿donde está wally? así que tras un suspiro y una ligera búsqueda di con Hina -Hina ¿te mando la foto?-  pregunté mostrándole que se trataba del horario antes de apartar la mirada por un momento y devolvérsela finalmente con una fina sonrisa para que no se notase que llevaba un rato preocupada por quien recién nombraría -Fran no está ¿debería mandarle un mensaje ya que al igual que tú se ofreció a acompañarme hasta el club de costura o...?- pedí opinión a mi amiga, realmente no sabía que hacer..

Cargando editor
21/11/2018, 09:14
Director

Foto del móvil (puedes mandárselo a quién quieras):

Cargando editor
21/11/2018, 15:22
Rubí Fuyimaku

-No te preocupes Mai-chan, yo te ayudo en lo que haga falta, supongo que en cartel podemos escribir algo así cómo "El club de teatro te necesita" o algo por el estilo, siempre van a haber interesadas-

Pero hay un revuelo afuera, y debe ser por el tema de los horarios de los clubes. 

-Me adelantare para ver que ocurre, ya vuelvo-

Y casi cómo un misil, salí en dirección a donde están los tableros. 

Notas de juego

Post previo antes de bajar las escaleras 

Cargando editor
21/11/2018, 23:02
Rebecca "BK" Evans

Llegué casi última al tablón, encontrandome una multitud de chicas aplastandose una contra la otra para poder ver sus horarios.

"Ni que fueran por orden de llegada"

Con los animos que llevaba, no me interesaba quedarme allí esperando, ni tampoco tenía ganas de hablar con nadie. Observé unos segundos con atención, hasta encontrar un hueco por el que entrar en esa masa de gente. Con la cabeza agachada y pasando por debajo de los brazos conseguí acercarme hasta quedar directamente frente al tablón. Aplastada bajo una manada de chicas, si, pero al menos frente a frente a los horarios. Luego me preocuparía como salir.

Cargando editor
21/11/2018, 23:48
DIRECTORA

Finalmente, abriéndote paso a codazos, como quien dice, conseguiste ponerte casi de las primeras y mirar el tablón, en donde estaba colgado el horario de los clubs.

Cargando editor
22/11/2018, 23:14
Mitsuki Saito

Mitsuki tenía la mirada perdida entre las horas de los clubes. Se había dado cuenta de que el club de cocina y el de teatro, al que había prometido a Mai que se apuntaría, coincidían en un día. -Bueno... bueno, no pasa nada. Al principio, los ensayos se dividirán y no será necesario que vaya todos los días. Luego sí tendré que ir más a menudo. Pero... pero se puede hacer.

Mientras trataba de convencerse de que sería capaz de ajustar el horario de ambos clubes y de hacer funcionar las cosas, Momomi hablaba con ella; pero no fue hasta que movió su mano que se dio cuenta de que estaba ensimismada. Mitsuki miró, un poco confusa al principio, y sorprendida después. Demostró su asombro con la rojez de sus mejillas. -¡Mo-Momi-chan! -exclamó. Entonces, se percató de que se había congregado una multitud de alumnas a su alrededor que trataban de ver el papel con los horarios. La joven tiró un poco de su acompañante para quitarse del medio, pero sin quitar la mano de donde se la había colocado. 

-Ya te dije que iría a verte a los entrenamientos -le recordó. -Y tenemos libres los fines de semana. 

Cargando editor
22/11/2018, 23:55
Kenjou Kaname

Kaname se sentía a gusto, muy a gusto con aquella chica, pero su cuerpo le había traicionado, rozando las manos y ruborizándose ligeramente. Ambas se miraron durante apenas un segundo, pero a ella le pareció casi toda una vida. Fue... eléctrico, y eso hacía que todo fuese más difícil, porque su mente, su corazón y su cuerpo, tiraban en una dirección que ella deseaba evitar.

Quizás no debas evitarlo, K. Quizás debieras ir directamente hacia ella -le dijo una voz en su cabeza.

Le gustas. Y a ti también, reconócelo -le dijo otra voz.

Mientras tanto, seguía preparando las cosas, aunque tenía la impresión de que iban muy lentas. Por suerte, Fran parecía saber perfectamente lo que había que hacer, así que Kaname se limitó a seguir sus pasos, aunque no pudo esconder su sonrisa al ver con qué habilidad se desenvolvía, y lo hermosa que le parecía, cuando más la observaba.

-Veo que te manejas muy bien en la cocina, Fran. Yo tuve que aprender prácticamente sola -le comentó, intentando volver a la normalidad, justo antes de que sus rostros estuviesen tan cerca el uno del otro, que la distancia que segundos antes le había parecido casi insalvable, era en aquellos momentos, insoportable.

Solo se había acercado para ayudarla, pero... cuántas veces había estado ella a un beso de distancia de alguien,, sobre todo si ese alguien, le interesaba tanto como Fran.

Puedes... agregar el resto de los ingredientes a la mezcla, ahora que ya tomó forma la pasta... Agrega el tenkasu, tan sólo un puñado, un poco de benishoga, para darle suficiente gusto, media cebolla... y un cuarto de repollo. Creo que sería suficiente.

Kaname asintió ante las precisas instrucciones de Fran y comenzó a seguirlas, en silencio, al pie de la letra. Cuando se alejó un poco de ella, el aire volvió a entrar en sus pulmones y su corazón pareció regresar a su ritmo de latidos normal.  A duras penas fue capaz de escuchar lo que dijo a continuación, porque estaba más concentrada en contenerse y no equivocarse con la receta que en otra cosa. Lo único que la tranquilizaba era que estaba casi segura de que Fran no se había dado cuenta de nada.

Cuando después le dio el cuenco para que continuara haciendo la mezcla, de nuevo sus dedos se rozaron, y su cuerpo se estremeció involuntariamente. Kaname no dijo nada. Simplemente siguió haciendo las cosas de la manera más natural que pudo, aunque en el fondo, sabía que ahora sí, ella tenía que haber notado algo. Quizás por ese motivo, no se sorprendió cuando Fran le preguntó aquello.

- Mm... Kaname... Tienes... Mm, no, supongo que es algo personal... ¿Cuál es la persona ideal para ti? Como pareja, ya sabes...

Vaya. Lo sabe, lo sabe. Sabe que le gusto. ¿Será posible? ¿Le gustaré yo?

Kaname no sonrió. Le estaba costando demasiado mantenerse bajo control, no temblar estando tan cerca de Fran y no mirar sus labios cuando se abrían para deslizar palabras a través de ellos.

-Hummmm... No... tengo un perfil especial, si te refieres a eso. Nunca me he sentido demasiado cerca de... bueno, quiero decir que nadie ha estado... que nunca han sentido algo así por mí -logró decir, resoplando agobiada en cuanto lo dijo, al darse cuenta de cuánto se había confundido al hablar.

Lo que quiero decirte es que me gustas mucho, pero no me atrevo.

Finalmente, Kaname miró a los ojos a Fran. No se sentía con confianza para hacer mucho más, pero si podía ser el momento de ser sincera.

-Fran, yo... no sé... cómo decir esto...

Kaname dejó de preparar las cosas y las soltó encima del mueble. Cerró los ojos e intentó controlar su respiración, que poco a poco se había ido desbocando. Tenía la boca seca; su corazón palpitaba a mil por hora; y en su estómago, parecía poco más o menos que había una fiesta de nervios. 

Odiaba sentirse así... pero lo peor era que no estaba preparada.

Quizás por eso, cuando abrió los ojos, no fue capaz de decir lo que sentía, porque ni ella misma lo comprendía. Sí, podía gustarle una chica nada más conocerla, pero... ¿tanto?

Eso nunca le había sucedido.

Cargando editor
23/11/2018, 19:44
Kiyashiki Momomi

-Bueno... bueno, no pasa nada. Al principio, los ensayos se dividirán y no será necesario que vaya todos los días. Luego sí tendré que ir más a menudo. Pero... pero se puede hacer.

Momomi sonrió. Mitsuki intentaba ser justa con todos y eso le gustaba. Veía en ella a una persona amable y sincera, y también llena de un montón de emociones que más que nunca, deseaba conocer y explorar... juntas.

Cuando colocó su mano en su pecho, se avergonzó un poco, pero también sintió que demostrarle lo mucho que le gustaba era también bonito para ella.  Pero estaba empezando a sentir que a veces sería difícil verse.

-Ya te dije que iría a verte a los entrenamientos. Y tenemos libres los fines de semana. 

 -Gracias, Mitsuki. Yo... nunca nadie ha ido a verme jugar. Espero hacerlo bien aunque solo por ti. Y cuando llegue el fin de semana, te vas a cansar de verme, te lo aseguro.

Miró a su alrededor entonces, y se dio cuenta de que no era el lugar para hablar de aquello. Empezaban a estar apretadas por todas partes y así era imposible hacer o decir casi nada. Entonces vio que la mayoría de sus amigas, estaban allí.

-Quizás quieras quedarte un rato con... las chicas. Si quieres, podemos vernos después en mi habitación, antes de cenar, no me importa. Claro que preferiría estar contigo también ahora, pero entenderé que prefieras pasar también tiempo con ellas, y como parece que no les gusto...

Cargando editor
24/11/2018, 01:29
Yuki Hana

Escuché con atención a Yaya y los días que ponía en el horario que tapaba toda la multitud de chicas -¿E-entonces so-son los ma-martes y ju-jueves? Va-vale... gra-gracias Yaya-chan...- asentí a lo que dijo mi amiga y le agradecí que me lo hubiera dicho, intentando recordar que día era hoy -Hoy... hoy es miércoles... vaya, no entonces no hay club hoy...- pensé, algo decepcionada. Esperaba poder empezar hoy con la fotografía.

La verdad es que cada vez llegaba más gente, entre la que podía ver a varias de nuestras compañeras de desayuno... y que hubiese tantas personas cada vez me iba sintiendo peor. Me quería ir ya... pero Fotografía no era el único club al que me había apuntado -Cre-creo que e-estoy vi-viendo e-el ho-horario del club d-de a-arco...- le fui diciendo a mi compañera mientras intentaba mirar el horario, que por suerte era de los que más arriba estaba y por tanto que sobresalía por encima de la gente -Te-tenemos A-arco lunes y mi-miércoles... ¿e-eso si-significa que ho-hoy ha-habra?- le dije y pregunté a Yaya.

Luego me puse algo roja -¿No-nos po-podemos i-ir y-ya? Ta-tanta ge-gente m-me e-esta a-agobiando...- le pedí a mi amiga, bajando la mirada tímidamente... cosa que me permitió ver que la había tomado de la mano. Eso me hizo sonrojarme mucho más -¡¿Desde cuando la tengo cogida de la mano?! Ay Dios, ahora pensará que soy muy rara por cogerle la mano sin pensar... ¿y si la gente cree que somos novias?- pensé agobiándome un poco, mientras que separé la mano de ella de forma suave... tampoco la quería apartar a lo bruto -¡Pe-perdón Yaya-chan! N-no m-me ha-habia da-dado cu-cuenta de que t-te ha-habia co-cogido la ma-mano si-sin pe-permiso... ¡Pe-perdón!- me disculpé ante ella con una reverencia y todo, esperando que me perdonase si había algo que perdonar.

Cargando editor
24/11/2018, 01:52
Francesca Rokuma

A la peliblanco le había agradado mucho el hecho de que su senpai reconociera su habilidad para la cocina, principalmente porque significaba que aquello no había sido una pérdida de tiempo. Cuando había escuchado aquellas palabras, no había podido evitar sonrojarse, disfrutando aquel cumplido. No podía esperar a ver la expresión de la presidenta en cuanto comiera alguno de los takoyaki, una vez hubiesen sido preparados como correspondía. Era una de las cosas que siempre había deseado disfrutar ver, que una chica que quería probara su comida y dijera cuánto le gustaba. El sólo hecho de pensar en aquella escena, no hacía más que ampliar aquella sonrisa de felicidad en su rostro. No había dicho nada en respuesta esas palabras, principalmente porque le había dado cierta vergüenza, y porque la felicidad le había robado la capacidad de hablar en ese momento.

No obstante, había algo que había notado, cuando volvió a tocar a la hermosa joven con la cual se encontraba conversando. No había duda de que la actitud de Kaname había cambiado en demasía ante aquel roce, como si aquello tuviera cierto poder sobre ella. Fran no era densa en ese tema, y sabía muy bien lo que esa clase de cosas significaban, en especial con una reacción tan clara por parte de la bella chica, pero lo mismo había pensado con Momomi en su momento, al menos por la forma en la que ésta había flirteado con ella. Sin embargo, aquello parecía más intenso que un simple jugueteo, como si hubiese cierta chispa entre ellas. Era imposible que Kaname no sintiera algo de todo eso, no por la forma en la que había actuado antes. Y, aún así, la guitarrista tenía ciertas dudas. ¿Y si era un error? ¿Y si realmente no la quería? Quedaría como una idiota, ya la habían lastimado hacía muy poco, no quería que lo hicieran de nuevo tan pronto. Eso no quería decir que su senpai no le gustase. Le gustaba, ¿qué no podía gustarle de ella? Le encantaba su actitud, además de su claro atractivo, y el hecho de que era tan buena y comprensible, en especial luego de lo que habían hablado antes.

Sin embargo, no podía ignorar cómo se había estremecido la presidenta del club con aquel pequeño roce. A ella también le había producido una reacción similar, si bien no había querido que pensara algo raro de ella. ¿Y sí se había estremecido porque no le gustaba? No... no podía ser eso, había visto cómo se había sonrojado antes y Kaname no parecía una chica tímida en ese aspecto como para que se tratara de mera timidez. Fran simplemente se limitó a mirarla de reojo, tras haber hecho aquella pregunta tan... personal, esperando una respuesta que le diera cierto indicio, algo que le permitiera saber un poco más sobre su senpai, sobre lo que ésta quería. Al oír aquellas palabras, no la miró, al menos no de manera directa, manteniéndose callada por tan sólo un instante. - ¿Nunca nadie ha sentido algo por ti? No creo que sea así, Kaname. Eres demasiado bonita y agradable como para que alguien no se sienta atraída hacia ti. - Aseguró con confianza en sus palabras, antes de percatarse que había sido demasiado honesta con las mismas. Genial, ahora lo había arruinado todo. Se había delatado, y si su senpai no sentía nada por ella... no, no quería pensar en esa posibilidad.

Todo aquello no tuvo importancia, al menos no en cuanto la presidenta del club la miró a los ojos, como si se hubiese decidido a hacer algo que parecía ser de cierta dificultad. La joven rebelde no pudo evitar sorprenderse, quedándose mirándola, impactada ante aquel cambio de actitud. Por un instante, pudo sentir cómo su corazón le latía con rapidez, demasiado encantada con aquella otra faceta por parte de su senpai. No importa la expresión que mostrara, siempre se veía demasiado hermosa. Resistiendo la necesidad de sumergirse en la suavidad de aquellos hermosos labios, simplemente permaneció en silencio, deseando saber lo que Kaname deseaba hacer o decir. Cuando ésta comenzó a hablar, la guitarrista no supo muy bien lo que la presidenta intentaba decirle. Por un lado, quería creer que sabía lo que quería decirle pero... ¿qué pasaba si estaba equivocada? No deseaba parecer una chica rara o algo parecido frente a ella. Si bien, aquello parecía que era algo difícil para Kaname, en especial porque había dejado de preparar la mezcla, dejando todo a un lado, lo que hizo que Fran hiciera lo mismo, apagando las llamas para dejar el molde y centrarse en su compañera de cocina.

- ¿Cómo puedo saber lo que quieres decirme si no lo dices? - Se expresó nerviosa, un tanto confundida con toda aquella situación. Y, aún así, Kaname tampoco estaba bien, estaba peor que ella en cuanto a nervios, se podía notar con tan sólo verla. Lo que fuera que hubiese querido decirle, era importante, pero también algo a lo cual no estaba acostumbrada. Por eso mismo, la guitarrista la miró fijamente, antes de sonreír de forma cálida, como si buscara tranquilizarla, que no se preocupara por nada. - No importa lo que tengas que decir, no tienes que preocuparte por nada. Yo te escucharé, ¿está bien? - Le aseguró gentil a la hermosa chica, a la vez que daba un paso para acercarse hacia ella, abrazándola con cariño. - Yo... sólo sé que mi pareja ideal... sería alguien que me quiera por cómo soy. - Aquella era la única verdad que importaba. Así como su senpai había respondido a su pregunta, Fran dio también a conocer su respuesta de la misma. Hubiera querido decir que Kaname era su pareja ideal pero... no quería arriesgarse a dar ese paso, no luego de lo que había ocurrido con Momomi. Además, por el momento, lo único que quería era continuar disfrutando del agradable aroma de la chica a la cual estaba abrazando. Se sentía en... paz. Sabía que tarde o temprano tendría que romper aquel abrazo, pero la verdad que no tenía ganas de hacerlo.