Partida Rol por web

Strawberry Panic: La vida en Astraea Hill

EPISODIO 4

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18/03/2019, 19:42
Takari Hekima

-Bueno, como os iba diciendo... -continuó explicando Hekima -, colocaros en perpendicular al blanco. A continuación, coged la flecha y colocad el eje de la misma en el descansador. Tenéis que fijar la parte de atrás de la flecha en la cuerda, bien colocada. Fijaros que hay una pieza de plástico, llamada culatín, con una ranura, precisamente para situarla en la cuerda. 

A continuación, se giró hacia las chicas.

-Venga, hacedlo vosotras. No tenséis demasiado, solo colocad bien la flecha para que esté bien sujeta, por delante y por detrás.

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18/03/2019, 19:46
Nanto Yaya

Yaya se había reído con Ran y su flecha perdida, pero ahora, estaba haciendo todo lo posible por hacer caso a las explicaciones de la profe. Además, estaba muy animada porque le parecía que Yuki, con lo reacia que había sido a entrar en el club, lo estaba haciendo muy bien.

Pero que muy bien.

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18/03/2019, 19:47
Kenjou Kaname

¿Prometida? No...

El gesto de sorpresa, o era de dolor, de Fran, fue lo que más conmocionó a Kaname, que a pesar de todo, sentía una inmensa liberación mientras se lo explicaba. Era una opresión en el corazón lo que había tenido hasta ese momento, no solo por el hecho en sí, sino también por verse obligada a mantenerlo en secreto... hasta ese momento.

Y la respuesta de su... amada, no le decepcionó. Sentir el tacto de su mano sobre la mejilla, y ver aquellos hermosos ojos, brillantes, hermosos, infinitos, mientras miraban los suyos, consiguió que se sintiese la chica más feliz del universo. Y sus labios, eran como los rayos del sol calentando su alma rota.

No me importa que estés comprometida. Ni a ti debería importarte. Tus padres... no son tus dueños, Kana. Eres libre de elegir lo que quieres. Nadie puede elegir por ti. Me quieres, ¿verdad? ¿Quieres estar conmigo? Eso es lo único que importa. Sólo tienes que pelear por lo que quieres y... estaré a tu lado para ayudarte, no importa lo que suceda. ¿Está bien?

Te quiero... más que nada en este mundo, Francesca Rokuma. Eres... no puedo describir lo que siento por ti, porque es nuevo para mí, pero sé lo que és. Quiero estar contigo, siempre, y sentir tus manos -y al decir esto, cogió las manitas de Fran entre sus dedos -entre las mías, cada vez que camine por la calle o esté sentada. Sé que no es... mi culpa, pero he de confesarte que tengo... miedo.

Kaname levantó la vista y abrió mucho los ojos, para a continuación, besar con pasión a Fran,c omo nunca antes lo había hecho. Los labios de ambas se confundieron en una lluvia de estrellas que transportó a Kaname lejos de todo aquello, recomponiendo aquel corazón roto, durante unos segundos al menos.

-Tengo miedo de perderte -dijo finalmente -. No me dejes, por favor. No te vayas nunca de mi lado.

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18/03/2019, 21:00
Mitsuki Saito

Mitsuki hizo una pequeña pero formal reverencia al entrar en la sala y se colocó discretamente al lado de Tamao y Noriko, pues eran las únicas (a parte de a Momomi y a Nakano) a las que conocía. Se colocó el delantal blanco encima de la ropa, y ayudó a Momomi a atarselo. Verla con aquella prenda le hizo ruborizarse. Hasta entonces la había visto siempre preciosa, pero en aquella ocasión estaba tan mona...

Como era el primer día, la receta iba a ser sencilla pero apetecible: unas pastas. Desde que entraron en la escuela, las representantes les habían advertido de que estaba prohibido quedarse despiertas después de que apagaran las luces, pero hasta Nakano les había sugerido que usaran las pastas para hacer fiestas del té. Estaba claro que aquella regla no la cumplía demasiada gente.

Fue extraño escuchar la sugerencia de los finos labios de Noriko, que casi nunca se abrían. Mitsuki asintió con la cabeza, con la esperanza de que la chica se sintiera más confiada y con más ganas de hablar en el futuro, ya que iban a compartir mucho tiempo en el club. -Me parece estupendo. Aunque me gusta cocinar, no se preparar muchas recetas japonesas, ya que hemos vivido fuera mucho tiempo. Me gustaría aprender.

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19/03/2019, 00:55
Ayami Izumi

Negué con un movimiento de cabeza ante la pregunta de Hina sobre si tenía algún club al que asistir hoy -No ¡y he acabado toda la faena en clase!- expliqué orgullosa antes de notar como Rebecca se habría paso hasta nosotras -¡Ahí estás! ...¿estás bien?- Pregunté al igual que Hina al notar su estado, preocupada no solo por su herida sino por lo asfixiada que parecía. 
Escuché atenta las aventuras por las que había pasado bastante sorprendida cuando unas palabras me llenaron de emoción -¿Puedo?- pregunté con ojos radiantes ante la invitación de acompañarlas; asentí enérgicamente y cuando fui a prepararme recordé que guardaba una pasta en la mochila desde ayer, sacándola y ofreciéndosela a Rebecca -Toma, no es mucho pero...- 

Notas de juego

lamento la tardanza T^T

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19/03/2019, 01:30
Mai Ayako

- Vayamos entonces a terminar entonces tu tarea, yo ya terminé la mía en clase, así que puedo ayudarte - dije muy animada.

Después de despedirnos de nuestras compañeras no dirigimos a la habitación de Rubi conversando animadamente. Me hacia ilusión poder ayudarla a hacer la tarea, quería hacerme la inteligente ante ella, que viera lo bien que se me daba y, de paso, estrechar lazos.

- ¿En qué has tenido problemas? Si quieres puedo darte un par de clases - dije aparentando estar tranquila, pero dando saltos por dentro.

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19/03/2019, 04:27
Rebecca "BK" Evans

Los colores subieron a su rostro con tanta fuerza que creyó que se le incendiaba la cara - N-no es necesario - Aseguró viendo como Hina pedía por comida para ella.

-Claro! Cuantas más mejor - Contesto a Ayami antes de que esta también le ofreciera comida, haciendola avergonzar aún más - Esto... saben que no voy a morir de inanición, verdad? - Bromeo recibiendo lo que le daban y sentandose en una mesa, pues tampoco parecía que fueran a aceptar  un "no" por respuesta. Suspiro resignandose y sus siguientes palabras salieron en un murmullo antes de ponerse a comer aún con el color hasta las orejas -Gracias... -

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19/03/2019, 20:08
Akagi Ran

Ran se tenía acurrucada en el suelo, protegiéndose inútilmente la cabeza con las manos, hasta que la voz de Hekima, hablando tranquilamente, le hizo caer en la cuenta que la flecha había caído en otra parte, y que nadie había salido herida de su desliz fatal.

Desde luego, se incorporó, pero tenía roja como una tomate. “Lo siento… lo siento mucho”, dijo en un hilo de voz a todas y a nadie.

Estaba infinitamente aliviada de que la profesora no le echara una bronca. Ni siquiera mencionó lo que acababa de transcurrir, sólo repitió su instrucción sobre como tensar la flecha.

Mirando en su derredor, para poder apreciar como ahora la juzgaban sus compañeras del club, sus ojos cayeron en Yuki. Su cuerpo tembloroso y sus ojos vidriosos denotaron demasiado bien su estado de ánimo. Al instante Ran se olvidó de la imagen de sí misma que podría haber dejado en las demás. Sintió una pena aguda por la pena que había causada a la chica que unos cuantos minutos antes le había ofrecido en términos tan amistosos su ayuda para el postal. Recogió su arco y sus flechas del suelo y se fue al lado de Yuki. “Lo siento, Hana-chan. Ha sido una alarma falsa. Y tan solo es por causa de mi incapacidad. Por favor, no te dejes desanimar por mi estupidez. Lo haremos juntas, ¿vale? No gritaré más si cometo un error. Pero te puedo asegurar que no tengo la más mínima intención de cometer otro. Por favor, déjenos hacerlo juntas. Tienes un talento natural para esto, Hana-chan, te lo aseguro.”

Y Ran se puso en la posición de tirar, perpendicular al blanco. Ahora prestó mucha más atención a sus gestos, y a no dejarse distraer por nada pasando en se alrededor. No es preciso estirarla demasiado… sólo basta con aguantarla un poco…, se repitió en bucle la instrucción de la profe del club.

Siguió a la letra las demás instrucciones de Hekima, toda su atención enfocada en hacer esto bien.

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20/03/2019, 01:22
Yuki Hana

Escuché las indicaciones y directrices de Hekima-san, para emular todas ellas para no volver a equivocarme y hacerlo bien. Pero primero me quería quitar el tembleque que llevaba encima desde el susto... mi arco no paraba de temblar al estar sujetado por mis manos -Va-vamos... re-re-relajate Yuki...- me dije a mi misma intentando concentrarme en detenerme y que dejase de parecer un flan.

Entonces vi como Ran se estaba acercando a mi, lo cual no mejoró para nada mis temblores nerviosos... ¿se iba a preocupar por mi? Si era eso me iba a sentir fatal por resultarle un problema. Bueno, no intentó que me calmase, sino que simplemente se disculpó por la falsa alarma y dijo de hacer juntas las prácticas -N-no pa-pasa na-nada...- le dije con respecto a su disculpa. Me sonrojé bastante cuando dijo que tenía "talento natural"... pero poco a poco me fui calmando. Bueno, más que calmarme, iba sustituyendo los temblores por el sonrojo: cuanto más roja me ponía menos temblaba.

Va-va-vale... po-ponga-gamonos ju-juntas...- le terminé diciendo a Ran, asintiendo tímidamente. Me daba cosa decirle cualquier otra cosa que no fuera un "Si". Estaría entonces al lado de Ran, imitando todos y cada uno de los pasos que la capitana del club nos dio. Esta vez esperaba que no se me escapara la flecha ni cometer ningún fallo más. Fui lo más meticulosa posible, como cuando elegía un ángulo y dirección de mi cámara para una foto.

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21/03/2019, 00:51
Francesca Rokuma

No había duda de que su senpai tenía miedo, posiblemente ante la idea de enfrentar a su familia respecto a la decisión que estos habían impuesto sobre ella, como si no tuviera elección alguna, como si simplemente debiera de callar y escuchar lo que era lo mejor para ella. Estaba segura de que aquello era como una pesadilla para la pobre joven frente a ella. Después de todo, era posible que, Kaname, jamás le había dado la contra a sus padres, jamás se había opuesto a lo que estos decidieran por ella, y, por eso mismo, incluso había llegado a aceptar que decidieran quién sería su pareja... su esposo, algo tan ridículo pero aún visto entre aquellos que pertenecían a cierta clase social. La mera idea de que la trataran como un simple objeto... era algo que realmente enfurecía a la peliblanco, quien no deseaba verla sufrir de esa manera, mucho menos por parte de quienes se suponía que debían de amarla, de permitirle que fuera libre y eligiera su camino de forma voluntaria. ¿Cómo podían ser tan crueles? ¿Acaso estaban tan ciegos que pensaban que aquello era amor? Tal vez lo hacían por una idea equivocada de lo que significaba amar a su hija, al decidir por ella, pensando que lo que elegían era lo mejor para ésta... o simplemente no les importaba, y sólo deseaban obtener algún beneficio de aquel compromiso.

Sea lo que fuese, la guitarrista no estaba dispuesta a aceptar algo así, no cuando Kaname era alguien que le importaba demasiado, no cuando quería estar con ella, disfrutar de sus caricias, del amor que ella podía dedicarle, escuchar las melodías que era capaz de realizar con su guitarra... todo lo que su senpai fuera capaz de ofrecerle. Por eso mismo, cuando escuchó lo que la hermosa joven sentía por ella, no pudo evitar sonrojarse como un tomate, al no haberse esperado esa clase de confesión por parte de la presidenta del club de esgrima. Fueron palabras poderosas que no hicieron más que embelesar en demasía a la joven rebelde, quien tan sólo permaneció callada, por un instante, mirándola directamente a los ojos como si estuviera viendo a la muchacha más hermosa que había visto en su vida. El hecho de que hubiese sujetado sus manos de esa manera tan cariñosa, hizo que la peliblanco abriera levemente sus labios, con la intención de decir algo, antes de permitir que su senpai continuara expresando lo que sentía. Era... demasiado adorable, no había forma de que pudiera negar semejante realidad, demasiado buena. - Yo... también te quiero Kana. Sabes que puedes sentir mis manos siempre que quieras, y... todos tenemos miedo, lo importante es que el miedo no nos controle. - Le explicó en un tono suave, gentil, esperando que comprendiera sus palabras, antes de sentir sus labios contra los suyos en un beso tan hermoso que nubló por completo la mente de la guitarrista.

Amaba esa hermosa expresión de cariño por parte de su senpai, el hecho de que ésta la besara de esa forma que la paralizaba por completo, se apoderaba de su ser, sin permitir que pensara en nada más que en ella. Kaname era un poderoso pilar de apoyo para Fran, y ésta esperaba representar lo mismo para ella, para que supiera que siempre estaría allí para ella, siempre que la necesitara, siempre que requiriera la fuerza necesaria para enfrentarse cualquier problema. Durante aquel hermoso beso, tan dulce y pasional, que compartieron en ese instante, la joven rebelde sólo se dejó llevar, acariciando el precioso cabello de su amada, a medida que se derretía por completo en la bella suavidad de sus labios, la dulzura que estos le transmitían a su ser, que despertaban semejante alegría en ella. Deseaba todo lo que Kaname pudiera ofrecerle, hasta la última demostración de cariño, de amor que ésta pudiera ofrecer. - No me perderás si no quieres, Kana. Todo depende de lo que tú quieras. - Afirmó con dulzura, en el instante en el que acariciaba su mejilla con todo el cariño que podía dedicarle, un tacto cálido, amoroso, con el cual buscaba brindarle cierto apoyo, cierta fuerza que le permitiera enfrentar lo que temía, mientras la miraba a los ojos, enamorándose de ella por cada vez que apreciaba esa preciosa mirada, esas bellas gemas que eran sus ojos. - No tienes nada que temer. Las dos podemos enfrentar la decisión de tus padres... pero no puedo hacerlo si tú no quieres, ¿comprendes? Sabes que soy capaz de pelear contra cualquiera que quiera hacerte daño, Kana. No pienso dejarte... a menos que quieras eso. - Aseguró en un tono serio, prefiriendo no pensar en la posibilidad de que su querida senpai deseara alejarse de ella. Si bien ésta había expresado lo que sentía por ella... ¿qué sucedería si sus padres la presionaban y ella se dejaba dominar por la voluntad de los mismos?

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21/03/2019, 03:16
Rubí Fuyimaku

Mi corazón dio un brinco cuándo escucho su propuesta, no puedo soportar la alegría de saber que vamos a estar a solas en mi cuarto.

-Tuve problemas con... Matemáticas, y si... Necesito que me enseñes... Por favor-

Estoy a punto de saltar a sus brasos, y robarle un gran beso, pero mejor me mantengo en mis cabales, aun que a cada momento se me hace más difícil resistirme. 

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21/03/2019, 11:22
Nakano Misora

Misora escuchó la sugerencia de aquella chica, Noriko, y como nadie más dijo de hacer otra cosa y parecía que les parecía bien, lo tuvo fácil.

Senbei entonces. Aquí tenemos todo lo necesario -dijo, acercándose a la mesa principal -. Vamos a necesitar mochiko, uruchimai ya cocido, sal, aceite y agua, y para la cobertura, salsa de soja y mirin. Personalmente también suelo echarle una cucharada de Shichimi togarashi que tengo preparada por aquí. Y ahora, empezaremos precalentando el horno a 190º, cubriremos una bandeja con papel parafinado para que las pastas no se peguen a la bandeja, y empezaremos mezclando la salsa de soja y el mirin, que guardaremos para más tarde. ¿De acuerdo?

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21/03/2019, 11:47
Kiyashiki Momomi

Al final, íbamos a preparar esas galletitas que había sugerido Noriko. No estaban mal, aunque tampoco es que le volviesen loca. Pero bueno, en realidad tampoco le importaba demasiado mientras estuviese con Mitsuki. Cuando ésta le colocó el delantal, solo sentir sus brazos rodeando su cintura hizo que se sonrojara y se pusiera muy nerviosa.

Después se giró... y vio a Mitsuki que estaba guapísima. Casi no podía dejar de mirarla.

-Estás... guapísima -le susurró al oído, dándole un pequeño y dulce beso en la oreja antes de alejarse.

Después, Misora empezó a explicar lo que debíamos hacer y ambas empezamos a organizarnos. Momomi se acercó al horno y lo puso en marcha. Sacó la bandeja, colocó el papel y volvió a meterla.

-¿Preparas tú la cobertura mientras yo empiezo con el resto? -le preguntó a Mitsuki.

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21/03/2019, 11:56
Nanto Yaya

Venga, chicas. No os distraigáis. Hana-chan. Eres muy buena con esto, pero como no estés atenta, vas a acabar clavándole la flecha a la profe -le dijo Yaya, divertida.

Después, volvió a colocarse en posición para coger la flecha tal y como indicaba. Era más difícil de lo que había pensado, a pesar de que las chicas estuviesen demostrando justamente todo lo contrario

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21/03/2019, 13:30
Takari Hekima

Bien. ahora, usad tres dedos para sostener con suavidad la flecha en la cuerda. Lo más común es sostener el dedo índice sobre la flecha y el medio y el anular debajo. Recordad no estirar demasiado y no retener con mucha fuerza la flecha. Se trata de que consigamos impulso, pero si la sostenemos muy fuerte, la desviaremos sin darnos cuenta.

Hekima se movió con su arco y su flecha colocadas perfectamente, para que todos pudieseis verla e imitarla.

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21/03/2019, 19:30
Mai Ayako

Sin poder contener una sonrisa, la llevé hasta el escritorio y sacamos los libros. La hice sentarse en su silla y arrastré la sillas de su compañera de habitación para sentarme a su lado. 

- Dime, ¿dónde exactamente has tenido problemas? - me acerqué a ella, rozando mi brazo con el suyo y dejando caer algunos mechones de mi pelo sobre el libro de matemáticas - ¿tal vez aquí? - le señalé un problema que parecía estar sin hacer y, al hacerlo, me apreté un poco más contra ella haciendo que nuestros rostros estuvieran más cerca.

Me recogí el cabello tras la oreja y traté de que no se notara que mi corazón iba acelerado mientras trataba de concentrarme en el problema.

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21/03/2019, 21:46
Director

Rebeca, no vas al final a arco, ¿verdad?

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22/03/2019, 00:35
Rebecca "BK" Evans
Sólo para el director

Se supone que sí xD Junto con Hina y Ayami. Solo que me sentaron a comer primero xD

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22/03/2019, 08:42
Director

Ok. Pues ya os vais después, no problemo ;)

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22/03/2019, 12:23
Kenjou Kaname

Kaname no supo cuánto tiempo permanecieron allí juntas, contemplando la cascada en silencio, y agarradas de las manos. La sensación de comunión que había desarrollado con aquella chica no tenía igual y no se sentía con fuerzas de regresar. En realidad, siempre le ocurría igual después de estar allí, pero en aquella ocasión, era todavía peor esa fuerza que le impedía moverse para regresar a la temible realidad.

Pero había que hacerlo.

Ichigo les esperaba y por una vez, sabía que no estaba sola.

-Supongo que será mejor que volvamos ya -le dijo -. Además, me gustaría ayudarte a preparar la tarjeta. Seguro que podemos hacer algo bonito y que más de una chica de primero se sentirá afortunada si al final resultas elegida como su tutora.

Kaname entrelazó sus dedos aún mejor con los de Fran, sonrió y finalmente, volvió a besarla en los labios.

-Te quiero -le susurró, mientras su corazón se deshacía al contemplar a su pareja. Después de unos segundos, se giró y sin soltarla de la mano, inició el regreso.