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Street Fighter World Tour I: La invitación

[Villaleón, Mexico] Manuel - El Bar de Anibal

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17/03/2010, 21:54
Director

Escena del Hogar de Manuel 

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17/03/2010, 22:09
El Guardián

 

Manuel Vázquez “El Guardián”

 

Historia

 

Manuel contempló su vaso de vidrio y vio a través del mal ron característico del bar de Aníbal. Se dejó llevar por las idas y venidas de la bebida mientras prendía un cigarrillo. Lo de Anibal era un buen lugar, pensó. Salvo por esa odiosa música nacional. Cómo odiaba la música mexicana, se dijo. Pero se podía obviar en pos del buen lugar. De repente una voz familiar lo llevó a la realidad sacándolo de sus pensamientos:

“¡Hey Manolete, brother! ¿Me vas a dejar solo ante estas damas?”

Un ser no muy alto y robusto, con una musculatura bien formada, con el rostro bien afeitado y una mirada astuta, abrazaba a dos hermosas morochas al otro lado del bar, mientras intentaba dar, torpemente, unos pasos de baile. Pedro. El viejo y querido Pedro. Habían sido compañeros en demasiadas aventuras como para recordarlo.

“Pedro querido” dijo sonriendo Manuel “nadie me a acusado nunca de cobarde y a sobrevivido para contarlo.”

Rápidamente se desprendió de la barra de donde estaba y se dirigió hacia su amigo. “¡Vamos a sacarle sangre a esos zapatos!” gritó con alegría mientras tomaba a una de las mujeres y se ponía a bailar.

 

***

 

Cuatro horas y media después, Manuel contemplaba el amanecer a través de la ventana de una habitación con placer y un poco de resaca. A su lado, una de las mujeres dormía mezclada entre las sábanas, tapando con sus curvas la luz del sol que de a poco entraba en el lugar. Manuel sonrió. Tenía una buena vida, en general. No se podía quejar. Se estiró en la cama y sus manos se dirigieron instintivamente al paquete de cigarrillos y el encendedor a vencina. Disfrutando del momento comenzó a acariciar a la  hermosa desconocida que tenía al lado. Sonrió nuevamente. Hoy sería un buen día.

De repente la puerta de la habitación se abrió de un solo golpe y con gran estruendo apareció un escandalizado Pedro.

“¡Manolete!” gritó sin considerar la hora ni el lugar “¡Son ellos! ¡Nos volvieron a encontrar! ¡Parece que un soplón en DF les dijo que estábamos aquí!”

Manuel suspiró. “Parece que hoy no tendré ese día tranquilo…” dijo al aire mientras con toda la celeridad se ponía los pantalones, y tomaba el resto de sus cosas con la mano.

Unos pasos pesados se escucharon desde las escaleras en el pasillo y Pedro cerró la puerta.

“¡Vamos, por la ventana!” gritó mientras se dirigía a la ventana y contemplaba la escalera de incendios oxidada que bajaba hasta la planta baja.

Los pasos se detuvieron en la puerta. Manuel se dirigió a la ventana pero se detuvo de repente. Unos golpes tremendos sonaron en la puerta.

“¡Manuel!” gritó Pedro “¡Vamos! ¿Qué estas haciendo?”

“¡Vázquez!” se escuchó de detrás de la puerta “Sabemos que está ahí. El señor Dorrego quiere hablar con usted”

Manuel vio como la mujer despertaba sobresaltada y le sonrió. Ella amagó a decir algo pero él con celeridad la tomo por el cuello y la besó apasionadamente.

“Shhh” le dijo luego “debo irme, pero siempre te recordaré”

“Pero… si no sabes ni mi nombre” respondió la muchacha, pero Manuel ya se había lanzado hacia la ventana.

La puerta se abrió de repente y tres hombres de traje y anteojos negros entraron con armas en las manos.

 

***

 

“Esta vez sí que estuvimos cerca, bro” le dijo Manuel a Pedro mientras se terminaba de vestir en un callejón cercano “Vamos a tener que escapar hacia el sur, tal vez salir del país… maldita sea, con lo que me gusta México… hasta le había tomado gusto a este pequeño pueblo”.

“No creo, Manolete” respondió Pedro “Esta vez no será tan fácil escapar. Trajeron un luchador con ellos. Sabían que era la única manera de vencerte”

“¿Un peleador? ¿Un fuckin´ fighter?” respondió Manuel distraído con sus ropas “¡Pero que venga! Lo espero aquí y bien parado”

Pedro lo miró con un rostro lleno de tristeza “Deja de vivir la aventura, Manolete, esto se complicó realmente”

“Jejeje” rió Manuel mientras finalmente se terminaba de vestir “¿Para que vivir sino es en aventura? Además, tanto escándalo por un peleador, hermano? No es la primera ni será la ultima vez que nos enfrentemos a alguien mano a mano… a ver, vamos ¿dónde está ese luchador, donde esta?”

Pedro permaneció callado unos instantes mirando al suelo. Se acomodó el pelo bien peinado y levantó la vista hacia su amigo “Soy yo, Manolete, soy yo”

“¿Qué?” dijo Manuel dando un paso para atrás. “Pero… si nos conocemos desde hace años, aprendimos a luchar juntos…”

“Lo siento bro, pero el dinero que me ofrecieron puede comprar un pedazo del cielo… y lavar cualquier culpa que me provoque entregarte”

“Es por lo de Tamara, ¿no?” respondió Manuel mientras se ponía en guardia “Nunca me perdonaste realmente por lo de esa perra”

Pedro gruñó por toda respuesta y, luego de crujir los huesos de sus manos, se puso en guardia.

“Qué así sea” dijo Manuel mientras besaba la imagen de la Virgen de Guadalupe que tenía colgada en una cadena alrededor de su cuello.

Los dos hombres se abalanzaron el uno contra el otro.

 

***

 

Manuel contempló su vaso de vidrio y vio a través del ron malo característico del bar de Aníbal. Se dejó llevar por las idas y venidas de la bebida mientras prendía un cigarrillo. Lo de Anibal era un buen lugar, pensó. Salvo por esa odiosa música nacional. Cómo odiaba la música mexicana, se dijo. Sin embargo hacía nueve meses que obviaba la música en pos del buen lugar. De repente una voz femenina lo interrumpió, sacándolo de sus pensamientos.

“¡Hea, Guardián!” dijo una hermosa mujer “¡Esta niña no bailará sola esta noche!”

Manuel apuró el vaso y sonrió “No me digas así” dijo “Así solo me llaman mis enemigos” y se dirigió con presteza hacia la pista de baile.

 

Descripción

 

Manuel Vázquez es un tipo alto, de veintimuchos años con cierta musculatura pero más bien flaco, de tez blanca algo quemada y pelo negro. Viste camisas, jean y botas, y está adornado con algunos colgantes, unos cinturones y tiradores. Es un hombre muy agradable que le gusta baliar, tomar, reír y estar con mujeres para no recordar.  Es de personalidad extrovertido, suele no emitir prejuicios y suele invitar a la gente que conoce a un trago mientras lo avasalla con historias de sus hazañas, ninguna verdadera por cierto. Cuando le preguntan por su historia con Pedro Mendieta, el gran luchador mexicano, y por mucho tiempo su mejor amigo, responde con evasivas y termina contando algún chiste.

Hace unos meses que se estableció en el pueblo mexicano llamado “Villaleón”, luego de derrotar a su mejor amigo en un combate singular. Muchos peleadores fueron al pueblo a desafiarlo, ya que su fama como artista marcial va en aumento y, hasta ahora, siempre los derrotó a todos. Por eso se ganó su apodo de “Guardián de Villaleón”.

 

Villaleón

Villaleón es un pueblo chico, en medio del desierto. Es un lugar donde hace mucho calor, y sus habitantes se meten en sus cosas. Las casas son viejas, de los tiempos de la colonia, dando la impresión de pueblo fantasma. Hay un hotelucho de unos 5 pisos y un par de bares, entre ellos el llamado “Bar de Anibal” el más famoso. 

 

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17/03/2010, 22:35
El Guardián

El bar de Anibal

Caracterizado como el "mejor bar de la región", este antro se encuentra en un rincón apartado de Villaleón. Es un lugar bajo, como todos los edificios del pueblo, de afuera muy destruido y de adentro... también. Aunque Anibal comenzó hace un par de años a repararlo, nunca se terminó del todo, y su clientela no espere que el lugar cambie nunca. Por adentro, el techo es de madera (medio podrida) con dos viejos ventiladores que revuelven el aire pesado. El interior es dentro de todo amplio, tiene una barra a un costado, cerca de la puerta. El frente tiene una ventana que deja entrar poca luz y al lado la puerta. El resto del lugar esta poblado de sillas y mesas todas distintas. En un rincén hay un mini escenario donde algún músico toca ocasionalmente, pero generalmente se usa de pista de baile. En otro costado está el único baño, con una lampara colgando del techo, un espejo y nada más además de lo obvio.

A pesar de las apariencias el bar es muy concurrido y no solo por tipos duros, sino por la mayoría de la gente del pueblo. Las mujeres lo utilizan para bailar, los hombres para tomar y a veces hasta se producen gratos encuentros entre ambos. El ambiente general es dentro de todo agradable, tomado como un lugar de descanso, aunque todos saben que puede pasar cualquier cosa y el bar en mas de una ocasión se vio como escenario de peleas de borrachos, de peleas por ajustes de cuentas o de peleas por peleas.

En cuanto a Manuel, algunos ven con recelo su presencia en el pueblo, pero muchos otros (en su mayoría mujeres) realmente lo consideran un Guardián y están muy agradecidos(as) de tenerlo en el lugar. 

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17/03/2010, 23:12
El Guardián

 Tema de fondo para las peleas:

Notas de juego

 

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20/03/2010, 14:04
Tito Guzmán

- Bravo! Bravo! El hombre aplaudió efusivamente, sin buscar siquiera parecer sincero, cuando Manuel terminó el baile de la cintura de Rosita.

Se acercó para palmear con fuerza la espalda del muchacho; olía a habanos, sudor y colonia barata. Me llamo Tito, Tito Guzmán... ven a tomarte un trago a mi mesa, amigo, que hoy va a cambiar tu vida!

Si su sonrisa fuera más amplia, se le saldría de la cara. 

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20/03/2010, 17:47
El Guardián

Manuel entrecerró los ojos un momento, observando al curioso personaje. No parecía una amenaza inmediata y, en principio, no tenía malas intenciones. Pero era falso. Los personajes falsos no le gustaban. 

Transformó su cara en una amplia sonrisa, y luego de darle un pequeño beso a Rosita y decirle unas cosas al oído, esta se fue. Manuel acompaño al extraño hasta la mesa, siempre sonriendo y con gestos amables.

"Compartiremos unos tragos, señor, pero tu no me invitaras. Esta es mi casa, así que pago yo." Cuando se sentaron, Manuel pidió un ron para él y una cerveza para su nuevo conocido.  Prendio un cigarrillo y, luego de ofrecerle uno a Tito, le dijo:

"Amigo Tito (¿puedo decirte Tito, no?), ¿qué es lo que te trae a Villaleón, o mejor dicho a verme a mi? ¿Acaso estas buscando alguien que te cuente la legendaria historia de como es que estuve con tres hermosas bailarinas del vallet austríaco una noche? ¿O acaso quieres saber cuando derroté al mítico Zangief en combate singular?"

El ventilador giraba lentamente sobre los hombres. Afuera las estrellas brillaban e iluminaban el pueblo.

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20/03/2010, 20:48
Tito Guzmán

El hombre aceptó la cerveza con gracia, aunque casi no la tocó.

- He-he-he! Zangief, eh? Pues conozco a Zangief, a diferencia de los cachos estos que seguro no saben ni quién es el "oso del norte", y juraría que nunca estuviste en la misma habitación que él. La sonrisa no se altera, pero te das cuenta que te está analizando, evaluando.

- Pero puedo ponerte en la misma habitación, te gustaría? Gloria, honor, grandes batallas, me han llegado todos tus cuentos Manuel, y sé que no hay nada de verdad en ello.

Tomó un sorbo de cerveza, dejó el vaso a un lado y se puso a dibujar con el dedo en la mesa. Hay un mundo allá afuera, mucho más grande que tus cuentos. Un mundo donde Zangief existe y toma Vodka con Irina, una chica que le gusta. Donde Guille te invita a tomar una Bud Light, y donde Ryu aún no admite ser el Gran Maestro del torneo.

Te mira entrecerrando los ojos. Puedo ser tu vínculo con ese mundo... puedo hacerte parte de ese mundo. Qué dices? 

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21/03/2010, 01:05
El Guardián

Manuel tomó el pequeño vaso de ron de un solo trago. No estaba hablando con un don nadie, eso estaba claro. O al menos no con un don nadie corriente. Alzó las cejas sorprendido cuando nombro a Zangief, Guille o Ryu.

"¿Me estas diciendo que podria participar del famoso torneo?" respondió dejando de sonreir "Creo que es un mundo que me interesa, mi buen amigo" Manuel estiró sin darse cuenta el brazo y tomó un sorbo de la cerveza del hombre. "Pero ¿que ganas tu con esto amigo Tito? No me gusta que me tomen el pelo, y si esto es algun tipo de broma..."

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21/03/2010, 01:21
Tito Guzmán

- Jajajajaja! Tito rió con ganas, chaqueó los dedos y llamó a Anibal; le pidió otra ronda y le deslizó un billete de 50 dólares. Sigue trayendo hasta que se acabe, al menos por ahora.

Cuando Anibal hubo traído tanto otra cerveza para él como lo que Manuel le pidió, colocó ambas manos hacia abajo sobre la mesa, frente a él. Pareces un cuate despabilado, así que voy a ser directo con esto: Ryu está por organizar un nuevo Torneo. Excelentes luchadores de todo el mundo se están buscando, para determinar quién es el mejor y, si son suficientemente buenos, conseguir un lugar en ese Torneo.

- Yo voy a pagarte los pasajes, los gastos, y los hospitales. Tú vas a pelear contra esos guerreros. Y yo voy a hacer una fortuna con las apuestas. A veces a favor tuyo, a veces en contra.

Saborea la cerveza. Ah, bien helada! Nos entendemos, Guardián? Y la sonrisa, la eterna sonrisa, no disminuye ni un centímetro. 

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21/03/2010, 01:33
El Guardián

Manuel finalmente, luego de toda la conversasión, se relajó. Se dejó bajar en la silla y observó todos los vasos vacíos de ron y cerveza. Finalmente el desconocido había dicho sus verdaderas intenciones. Y la verdad que le importaban un comino. El torneo... la posibildad de participar en el era como un sueño hecho realidad.

Estiró los brazos y se crujió los huesos del cuello. "La verdad que ya me estaba entumeciendo un poco. Me va a venir bien viajar y estirar los musculos un poco." Hizo una breve pausa "Muy bien, participaré en la clasificación al torneo. Y vos vas a ser mi manager. Bien, acepto eso. No me importa que lucres conmigo, aunque te aviso que te va a convenir apostar siempre por mi, mi buen amigo." Apuró otro vaso de ron "Por cierto, ¿porque yo? hay otros luchadores en Mexico..."

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23/03/2010, 13:48
Tito Guzmán

- Otros... otros hay muchos! Tito le guiñó el ojo a Rosita, que se acercaba a reclamar la atención de Manuel, con su escaso escote que apenas soportaba su... generoso contenido. La muchacha se sonrojó como si el hombre la hubiera manoseado, en su mirada existía la lascivia de quien considera a las mujeres poco más que un objeto.

- Pero como tú, muchacho, pocos! Brindo a tu salud! La carcajada fue ahogada por el tumulto de los parroquianos bebiendo a la salud del Guardián.

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25/03/2010, 15:27
John X-23

Enfundado en una gabardina que apenas dejaba ver el monstruo que iba dentro, John llega a Mexico.

Un papel con una direccion, un objetivo, eso era lo que tenia John en ese momento en su mente.

Cogió un taxi delante del aeropuerto, tan solo le dió el papel y le dijo en un rudimentario español "Deprisa"

El taxista paró frente a un bar. John se bajó despues de soltar un billete en la mano del conductor.

Habia algunas personas dentro. John echó un rapido vistazo

¿Alguno es T.Hawk? dijo en voz alta para que todos le escucharan

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25/03/2010, 17:06
El Guardián

Hacia dos días de la visita de Tito, y al parecer la cosa iba en serio. Manuel estaba realmente en la clasificación al torneo de Street Fighter. Eso lo ponía contento, por fin podría pelear seguido. Y pelear era la forma más efectiva de olvidar. Una sonrisa melancolica se dibujo en el rostro del mexicano mientras miraba el humo salir de su cigarrillo.

De repente, la puerta del bar se abrió y Manuel levantó la vista de su bebida. Entró un sujeto extraño, cubierto con una gabardina y un sombrero. El aire parecía ponerse tenso alrededor de él. 

"¿Alguno es T.Hawk?" Preguntó el extraño. Su voz salía de las sombras que creaba el sombrero sobre la cara. Era una voz rara, inquietante.

Manuel se dio cuenta entonces que el torneo había llegado a él. Se paró y se dirigió a la figura sonriendo. "Amigo, antes que nada bienvenido. Hace un poco de calor por aquí como para llevar semejante sobretodo, ponte cómodo y déjame invitarte un trago, bro. Tal vez si charlamos un rato te pueda ayudar a encontrar a T.Hawk, el famoso luchador"

Acto seguido, le ofreció un cigarrillo con una mano y con la otra le hizo un gesto como para ir a sentarse a una mesa apartada.

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25/03/2010, 17:34
John X-23

No cogió el cigarro que le ofrecía aquel hombre. No tenía tiempo para charloteos de bar.

Si tu eres Hawk, entonces puede que tengas cosas que contarme, si no es asi no me interesa nada más de ti excepto donde puedo encontrar a ese luchador.

El tono de John era cortante y claro. No venia buscando pelea, pero sus instintos siempre pedian ser satisfechos con una buena dosis de violencia. Definitivamente, si no le contaban lo que quería habría problemas.

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25/03/2010, 18:08
Director

 

Notas de juego

Pablo, X23 está buscando respuestas con respecto a quienes lo convirtieron en quien es en un laboratorio en Australia. Le dijeron que T. Hawk fue quien ordenó quemar el lugar. Por eso está en México... te pido me des una mano, aunque sea cursi, para que luchen... se me ocurre que le preguntes a Tito, así como quien no quiere la cosa: "Este cuenta?" y cuando Tito te diga que sí, le sueltes alguna tontera del estilo de "ganate mi respeto y te ayudo," qué se yo :D 

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25/03/2010, 19:12
Director

 

Notas de juego

Estoy tratando de armar un tablero, Manuel, la idea es tener espacio? Lo hago fuera del bar o dentro? Dentro tienes más para romper, pero estoy pensando que no tendrás mucho movimiento para tus maniobras... 

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25/03/2010, 19:17
El Guardián
Sólo para el director

Notas de juego

Si, vengo siguiendo toda la historia en todas las escenas. Pensaba hacer algo así, para obviamente acabar peleando. 

Yo conozco a T.Hawk? (Mismo país, mismo estilo de lucha...)

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25/03/2010, 19:18
El Guardián

Notas de juego

Si, preferiría afuera del bar. No me importa romper cosas, pero quiero tener espacio para mi estilo de combate.  

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25/03/2010, 19:20
El Guardián

"Bro" dijo Manuel tomando aire "realmente te aconsejo que te calmes un poco. Entiendo que estés buscando cosas que solo te competen a ti, pero esta no es manera de pedir ayuda" Sin dejar de sonreír guardó el paquete de cigarrillos en un bolsillo.

Se dispuso a decir algo pero fue interrumpido por Anibal, el dueño del bar, que con cara de preocupación miraba al extraño y a Manuel previendo lo que estaba por venir. "¡Guardián, un tal Tito quiere hablar contigo!" gritó mientras mostraba el tubo de un viejo teléfono público que estaba cerca de la barra.  Manuel se dirigió al telefono.

"¿Tito?... ¿Qué?...  ¿En serio?... ¡No dejas de sorprenderme, Guzman!... Si, si, si... Yo me encargo... Tranquilo... En un rato llámame de vuelta... Ajá... ¿Estas seguro, no? ... Bien, entonces... ¡Empecemos con esto! ... Si, si... Adiós, mi amigo"

El Guardián colgó el teléfono, tomo aire y se dirigió nuevamente al extraño. "Disculpa amigo" dijo con amabilidad "Pero, solo para corroborar... ¿tu eres el llamado..." se detuvo unos instantes para considerar lo que estaba a punto de decir "...Jhon X-23?"

La gente del bar comenzaba a ponerse nerviosa. Ya sabían que pasaba cuando alguien venía a hablar exclusivamente con Manuel. Anibal alzó las cejas con resignación se atusó su frondoso bigote. Los ventiladores se movían hipnóticamente...

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25/03/2010, 19:59
John X-23

John tensó todos los músculos de su cuerpo. ¿Por qué le conocía aquel pueblerino? ¿Por qué no le habia dicho ya donde se encontraba el tal T.Hawk? Toda aquella innecesaria espera estaba cabreando cada vez más a John y eso no era bueno para la aseguradora de aquel bar...

X-23 se quitó el sombrero dejando ver su monstruosa cara

Si es para llevarme frente a Hawk, me llamo como quieras, si no piensas indicarme adonde ir, te va a dar igual quien soy...

El tono y el gesto de X-23 empezaban a ser amenazantes.