Partida Rol por web

Sabía que sólo podía frenarlos, pero la idea era que Scarface tuviera tiempo de sacar a la cría.

-¡Malditas sanguijuelas...!- grité, disparando por segunda vez. Luego eché la escopeta hacia atrás y desenfundé la espada de plata, preparándome para el próximo ataque...

Sin pensarlo dos veces Han disparo 2 veces mas sobre aquel chupasangre que había recibido sus balazos, para disparar 2 mas al que se acercaba mas, solo esperaba que "Jackie", les haya hecho mucho daño...

A este paso nos quedaremos sin balas, vamos a tener que mejorar la puntería todos... - dice sarcásticamente con este tono tan borde -

Acto seguido enfunda el arma, ya lo que se acercara los tendría encima, ya era hora de usar el hacha..

¿ que te parece el nombre de Matilde ? - dice con una sonrisa burlona dirigida a Romanov.

No sabía que podía hacer para tranquilizar a la niña. Lo único que podía hacer era sujetarla bien fuerte para evitar que se hiciese daño o se pusiera en peligro. Aunque había visto suficientes películas para saber si solo era ansiedad o la pobre niña padecía de asma.

Intento escuchar, entre el sonido de los disparos, los jadeos de su respiración para detectar si está respirando suficiente cantidad de aire o no.

Kumiko estaba preocupada, cuando vió tantos pensó que sólo los contendrían mientras Scarface escapaba con la niña, pero Romanov estaba encendida. 

Decidido, si ellos se quedan, yo también - disparó de nuevo, sintiendo cada sacudida que el arma efectuaba en su mano - ¡Muere bestia! - sentenció antes de que empezara a repartir plata sobre el objetivo.

La escopeta de Aletha le voló un brazo a una de aquellas sanguijuelas, pero por desgracia no la frenó. Seguía caminando con paso tambaleante hacia vosotros. Mientras Han tumbó al primero que había disparado y regaló dos balas más al siguiente. El strigoi siseó cuando las balas penetraron en su cuerpo, saltando a su vez un líquido blancuzco, que comenzaba a gotear por todo el suelo, la no-sangre de un horror con cara humana.

Kumiko fue la siguiente en cargarse a otro, con un acertado disparo en la frente y cargó otra de sus balas sobre el que Han había malherido, finiquitándolo.

Scarface sujetaba a la niña, que se removía y parecía angustiada, aunque su respiración parecía normal. Ninguna insuficiencia respiratoria en principio, solo era el terror que le invadía. 

El strigoi que ya estaba más cerca lanzó su lengua en dirección a Kumiko, como si de un resorte se tratara. Abrió su boca y aquella cosa horrenda salió disparada en su dirección, golpeándole y derribándola. Por suerte para ella no había tenido ningún daño serio, pero todos sabían cuál era el siguiente movimiento por parte del strigoi: beber su sangre.

Varios habían caído, pero yo ya esperaba empuñando la espada de plata. La hoja brilló entre los fogonazos de los disparos de mis compañeros, entonces uno de esos chupasangres, atacó a Kumiko. Era mi equipo, eran mis camaradas... no lo podía consentir.

Busqué directamente el cuello de la criatura, para seccionar la médula espinal y acabar con su corrupta e infecciosa existencia.

Como acto reflejo después de disparar, había guardado la Glock , ahora empuñaba el hacha, que aunque no fuera una cosa "normalita" , perfectamente podía hacer su función.Como buena líder Romanov ya había ido en defensa de Kumiko, pero no era la única, de una manera inconsciente, Han también se había posicionado para defender a Kumiko también y asestar un hachazo al strigoi que quedaba, en cuando su compañera le permitiera hacer el ataque.

No la vió venir, pese a las linternas UV que inundaban todo el lugar, la lengua de uno de esos seres la tumbó -¡Auch!- No era la primera vez que luchaba contra esas cosas y conocía su modus operandi. Aunque confiaba plenamente en sus compañeros, lanzó un tajo apresurado con el cuchillo de plata en dirección al monstruo, con la intención de evitar el consiguiente ataque de ese apéndice deforme y asqueroso.

No podía hacer nada salvo mirar indefenso. La suerte de Kumiko estaba en manos de sus compañeros. Era una chica afortunada. Aletha y Han sabían bien lo que hacían.

Espero que todo esto haya merecido la pena. Si al final resulta que la niña está infectada me van a echar una buena bronca por arriesgar sus vidas para nada.

Antes de que Kumiko llegara a defenderse entre Han y Aletha habían reducido a aquel monstruo a una masa de carne que aún luchaba por tratar de morderles. La espada y el hacha habían cortado la carne del ser como si de mantequilla se tratara. Sin duda la plata era más que efectiva contra aquellos bichos, habían tenido la suerte de que Vassily los había surtido antes de salir, bendito ruso.

-¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!- comenzó a gritar la niña que se retorcía entre los brazos de Scarface. Trataba de evadirse de la presa que ejercía el mendigo sobre ella, estaba histérica, fuera de sí. Si seguía gritando así y había más de aquellas cosas dormidas por allí, las despertaría a todas. 

La razón de por qué la niña estaba en un lugar como ese, el cómo había llegado o qué haríais ahora los cuatro con ella, era decisión vuestra.

Aquel ser estaba acabado, pero los gritos de la niña podían atraer más. Rematé al strigoi y limpié la hoja de la espada, antes deguardarla, evitando tocar aquella letal sangre blancuzca.

Caminé hasta Scarface, que luchaba por sujetar a la niña.

-Eh, peque...- le dije con voz calmada -Ya está, los monstruos no te harán nada. Estamos aquí para protegerte, ¿vale?- le sonreí de forma maternal -Tienes que dejar de gritar o vendrán más... y tú no quieres que eso suceda, ¿verdad?

Han limpia el filo del hacha, para lanzar el papel residual con esa asquerosa sangre blanca agusanada, en algún lugar que no molestara.

Mira el cargador de su arma, para cambiarlo a uno normal, no era plan de desperdiciar mas balas de plata.

Automáticamente, va con la linterna UV para apuntar a la niña, si estaba tanto tiempo ahí con esas cosas, puede que este infectada. 

Lo primero lo primero.. - apunta con los UV a la niña de la linterna...- y niña.... ¿ves esas cosas ?, pues como no te calles te haremos trocitos y se los daremos de comer... - Han lo decía mas para intimidarla y así se callara, aunque sonara muy borde, no lo decía en serio

Kumiko se levantó sacudiéndose el polvo, ligeramente dolorida pero dando gracias a las habilidades de sus compañeros - Gracias, me habéis salvado. - para darse cuenta de que la cría no dejaba de armar jaleo, tras los intentos de calmarla de sus compañeros sentenció - si no se calla, habrá que llevarla a la furgoneta, no podemos dejarla a su suerte ahora, pero tampoco deberíamos perder de vista lo que nos ha traído aquí.

Ante el grito de Han, la niña abrió los ojos asustada y Scarface comenzó a notar sus pantalones humedecerse con algo calentito. La pequeña se había hecho pipí encima, aterrorizada de la amenaza y trataba de sollozar en silencio. Se puso ambas manos delante de la cara para no poder ver a Han, típico de un niño tan pequeño que solo debía cerrar los ojos para pensar que todo había desaparecido.

Estaba intentando calmar a la niña, cuando Han reaccionó con violencia, hacia la pequeña, intimidándola como si se tratara de un criminal. Conocía los riesgos de que la pequeña estuviera infectada, mas no podía tolerar aquel comportamiento.

Cuando la niña se cubrió la cara con sus manitas, me incorporé y me volví hacia Han con cara de pocos amigos. Si previo aviso, con la mano izquierda desvié su arma para que dejara de encañonar a la niña y le solté un puñetazo con la derecha, en la mejilla. Luego lo cogí por la pechera y lo empujé hacia atrás.

-¡¡Qué coño estás haciendo!!- le grité, acercando mi rostro enfurecido al suyo -¡¿Cómo cojones se te ocurre asustarla de ese modo?! ¿No ves que es una niña?

Lo solté, frunciendo el ceño y aprentando los dientes.

-Vuelve a cometer una estupidez así y te reviento la cabeza...

Cogí mi propia pistola, quitándole la linterna UV* mientras regresaba con la pequeña. El olor a pescado rancio, indicaba que la pobre se lo acababa de hacer encima.

-Él no va a hacerte nada, cielo, no mientras yo esté aquí- le dije con voz calmada y una sonrisa tierna -. Necesito alumbrarte con esta luz violeta, ¿ves?- hice que el foco de luz negra se deslizara sobre mi mano, mostrándole a la pequeña que no hacía nada -No hace daño. ¿Me dejas tus manitas, peque?

La niña trató de zafarse de nuevo de Sacarface cuando Aletha comenzó a hablarle, por alguna razón estaba aterrorizada de estar cerca de ellos. De hecho parecía más asustada de ellos que de las criaturas que acababa de ver salir de entre las sombras.

Ponte como te de la gana, al menos he conseguido que se callara - dice malhumorado Han, parecía mentira que con el tiempo que le conocían y la "jefa" se haya puesto como se ha puesto.

La próxima vez dejo que llore todo lo que le de la real gana, a ver si así atrae a todos los chupasangres de tres manzanas a la redonda, hay que joderse... - dice mientras se frotaba la cara con la mano, porque de sutileza de la torta poca.

Poniendo tono sarcástico a modo de tono de mascota televisiva, al mas puro estilo de Barney..

Calmate , el tio Han se ha portado mal, mis disculpas pequeña... - volviendo al tono normal y mirando a Romanov.. - ¿ contenta ?... - dice mirándola aun malhumorado y con media cara roja del guantazo de antes.