Partida Rol por web

Vamos corriendo en dirección a los gritos.

Mientras vamos corriendo intento discernir que puede estar provocando el griterío.

El camino hasta la planta superior se os hace eterno. Lo que antes os pareció un sofisticado elevador para comunicar los diferentes niveles de la base, ahora os parece una especie de maldito cacharro falto de potencia. A medida que ascendéis lentamente, los gritos y el alboroto se hacen más patentes, y cuando arribáis, os dais cuenta de lo que pasa: en un lado de la sala circular, en el pasillo de acceso al MAGNEVOLT entre el Vestíbulo de Entrada y las Habitaciones de Visitantes, encontráis a Niclaus tendido en el suelo intentando incorporarse, cerca de un cadáver de una mujer en un charco de sangre. Cerca, un médico ataviado con su bata gris se aleja del lugar donde se dirigen todas las miradas. De ese lugar proviene un sonido sibilante, que especialmente a Camille le resulta familiar. Un stegoceras camina a paso lento hacia vuestro compañero, con la boca semiabierta y los ojos abiertos de par en par.

Al percatarme de lo que ocurre le digo al agente karf elevando la voz:

-Karf, intercepta al médico que huye.

Dicho esto comienzo a acercarme al agente Niclaus a paso ligero con la clara intención de protegerle.

         Camille sube en el ascensor con sus camaradas y cuando reconoce el ruido del Stegosaurio trata de recordar lo que recuerde para poder calmarlo y hacerlo alejarse de ese lugar mientras que de reojo busca algo que pueda ayudarle a hacerlo.

El médico que huye, se aleja arrastrándose por el suelo, preso de terror por la figura del stegoceras. La actitud del saurio es evidentemente agresiva, y se acerca con la cabeza baja hacia Niclaus, tendido en el suelo. Su cabeza luce como un monstruoso ariete de guerra, bajo la luz roja.

Camille nota el olor propio de las glándulas de la especie. El olor del miedo, y el miedo provoca defensa, y si se defiende, es de vosotros. De todos vosotros. Veis como se prepara para atacar.

Todo es tan confuso, y si fuera poga la visión de ese enorme bicho me deja de piedra, me levanto no sin con cierto esfuerzo mientras pienso un plan y miro a mi alrededor. Demasiada gente, puede haber muchas victimas si esto sale mal, cuando veo a mo compañero León acercarde a mi, le digo que se detenga No se ponga en su campo visual, tenemos que sacarlo de aquí cuanto antes, rodeelo y provoquelo, tenemos que hacer que salga de aquí, ¿alguna idea?

Siguiendo las indicaciones del agente León corro hacia doctor, de camino escucho el consejo de Niclaus por lo que intentare en la medida de lo posible no estar en su campo visual.
Cualquier cosa que sepáis de este bicho estaría bien compartirla- les digo a plena voz mientras engancho al médico

Karf Gevan consigue escabullirse de la mirada del stegosaurio y situarse tras él. Ahora mismo, Karf Gevan tiene detrás las vías del MAGNEVOLT, y delante al enfurecido saurio, que mira al grupo compuesto por Niclaus, Camille Rodrigues, Cabo León, Carlos García, y el sanitario en un estado de profundo terror, arrastrándose torpemente hacia el fondo de la sala, donde está el hospital de campaña y el resto de heridos de la base, estupefactos. Como si fuera parte de una estructura rota, o algo sin importancia, el cadáver de la joven está tendido en el suelo, ensangrentado.

Rodeo al saurio manteniéndo las distancias y me coloco en el pasillo por donde a venido.
Chicos, tengo una idea, haré que me persiga para sacarlo de aquí, mientras tanto ustedes traten de dormirlo o liquidarlo, como gusten.

Busco una zona que pueda servirme de protección en caso de necesitar huir del bicho. 

Una vez resuelto eso, apunto al objetivo y espero a ver cual va a ser su reacción frente al intento de Niclaus.

          " Por favor miembros de este recinto con la mayor calma, frialdad y rapidez alejense de este lugar en orden y en dirección contraria a la entrada, que nosotros trataremos de alejar de aqui al dinosaurio para enfrentarlo "    

          Después de decir lo anterior la mujer trata de rodear al animal para llegar a donde esta su camino hacia la entrada por la que llegó, entonces usar sus conocimiento y habilidad para atraer al dinosaurio y tratar de que este deje de distraerse con los demás y replegarse hacia la entrada, sin dejar de mirarle o darle la espalda y solo entonces correr a toda velocidad para que la siga afuera para tratar de esconderse en el exterior  

Niclaus se escurre entre los flancos del stegoceras y se coloca detrás de éste, seguido de cerca, Camille corre tras él se coloca a su lado, entre gritos y silbidos, aunque no logra distraerlo. Los dos metros de saurio se giran ágilmente para no perder de vista a Camille y a Niclaus, a la vez que los músculos de las piernas comienzan a tensarse. Ahora, Cabo León, Carlos García y Karf Gevan tienen al stegoceras de espalda. El ataque es inminente. Cabo León observa la zona, pero no encuentra ninguna cobertura, aunque es probable que el ataque se dirija hacia sus otros dos compañeros.

El médico, siguiendo las instrucciones de Camille, corre hacia sus compañeros del fondo de la sala, ahora ya fuera del campo de visión del reptil.

Al fondo, se acerca Kamp a la carrera, mientras grita: - ¡Compañeros, vengo a echaros una mano! - Mientras, desenfunda su arma reglamentaria. Él también está dispuesto a pelear.

Voy a freir a ese mamonazo

El Cabo León abre fuego

       Cuando el animal se prepara a atacar la agente intenta dispararle con el aguijón infructuosamente pero después se esfuerza por esquivar su ataque gritándole para que la siga al exterior del recinto, después les grita a los demás:

      " Camartadas disparenle para disuadirle a salir de aqui, pero no duden en martarlo si lo consideran demasiado peligroso PORQUE NO VOY A PODER CALMARLO AQUÍ "   

El agente Kamp irrumpe en la escena a una velocidad vertiginosa y emitiendo un grito de rabia, dispara dos disparos hacia el stegoceras. El primero de ellos, le atraviesa la pierna, salpicando de sangre a Niclaus y Camille, que se encuentran detrás. El saurio ruge como una bestia y se abalanza sobre Niclaus, con la cabeza a la altura de su pecho, y dejando un reguero de sangre en su avance, pero se detiene algo antes de llegar a impactarle: el disparo del agente Kamp le provoca un daño atroz en la pierna. Intenta desgarrar con sus garras, pero le resulta fácil a Niclaus esquivarle.

Una décima de segundo después, el Cabo León emite dos disparos, el primero de ellos impacta al fondo, en el túnel del MAGNEVOLT, pero el segundo le destroza las articulaciones de una de sus garras. Trozos de carne y hueso os salpican. La bestia babea de furia. Camille Rodrigues dispara un tiro, pero el disparo impacta en el lateral del Vestíbulo de Entrada.

Tras este primer cruce de ataques, el saurio parece bastante dañado, pero aún le queda un ápice de vida, motivado por la rabia de sentirse acorralado, y por si fuera poco, el circuito de alumbrado del pasillo falla y os quedáis a oscuras (el agente Kamp a pifiado su segundo disparo).

No veo nada y desconozco a mi enemigo, por lo que, ante la duda me quedo quieto tratando de localizar a mi enemigo, listo para disparar o esquivar. Tampoco quiero herir a ningún compañero.

Cabo León, escuchas el sonido de las garras de los pies del stegoceras contra el suelo metálico, produciendo un sonido estridente, entremezclado con su característico sonido sibilante, delante tuya. Jurarías que sigue donde estaba la última vez que lo viste, y se prepara para un nuevo ataque.

Sólo oyes el ruido sibilante que producen y el repiqueteo de sus garras contra el suelo, y que indica amenaza, pero no hacia donde va dirigida. Son unas décimas de segundo muy tensas.