Partida Rol por web

El hombre con su habitual voz seca dice:

- Masters? no se que es lo que ha hecho pero tiene que venir al cuartel mañana a primera hora, ha llegado una carta urgente y se le comboca aqui

El hombre parecia realmente confuso por lo de que el mismo tuviese que llamar a un subordinado y al parecer se notaba que tenia prisa:

- Son ordenes de arriba asi que ya sabe que mañana significa ahora y mañana como muy tarde

Cerré el puño derecho con fuerza al escuchar hablar a Montoya. Solo oír su voz me ponía de malhumor.

-¿Y de quién vienen esas órdenes Capitán? Y más vale que la respuesta sea el Arzobispo. Si la respuesta no es esa, ya me puede ir contando lo que ocurre o puede quedarse esperando a que vaya.

Me había propuesto no odiar a Montoya, pero si él sentaba unas reglas del juego, yo iba a sentar las mías propias.

El hombre  parecia fastidiado y dice.

- El General Ruiz es el que ha dado la orden, asi que ya esta viniendo para aca cuanto antes

A james le suena el nombre de ese hombre, actua de enlace entre el ejercito y el gobierno, de hecho es miembro de los gabinetes de crisis cuando se necesitan recursos militares, por lo que habia oido se trataba de un hombre serio, recto y en definitiva el perfecto militar, muy patriota y comprometido

Colgué el teléfono contrariado. Montoya me tocaba las pelotas como nadie lo había hecho en mi vida. Ni cuando recibí la instrucción. Por un instante incluso estuve a punto de estampar el teléfono contra el suelo.

Joder. Necesito una copa.

Por desgracia no tengo tiempo. Montoya vuelve a ganar. Pero esto no va a quedarse así. Saco un cigarrillo, lo enciendo y me dirijo al cuartel.

El camino al cuartel fue rapido y monotono, los pases y demas los tenia en regla asi que pronto un soldado le condujo hasta el capitan Montoya, el hombre tenia unos papeles en la mano y parecia enfadado, al ver a James se gira y dice:

- Si que te has dado prisa Masters...el general quiere verte asi que sera mejor que no le hagas esperar, estara en su despacho que ya sabes donde es.

El hombre mira fijamente y dice:

- No habras pedido algun traslado o habras levantado alguna queja verdad? porque que un general como el general Ruiz quiera verte es algo que no me gusta nada

James se habia dado cuenta que el soldado que le habia guiado se habia quedado en la puerta esperando

Sonreí al ver a Montoya preocupado.

-No, no lo había hecho.-digo con el mismo tono desagradable que le había dirigido por telefono.- Aunque iba a hacerlo hoy. Igual me han leído el pensamiento. Ahora si me disculpas… voy a ver al general. Que tenga un buen día Montoya.

A continuación me dirijo al soldado que sigue esperando y le digo de forma educada.

-Soldado. ¿Sería tan amable de acompañarme al despacho del general Ruiz?

los dos hombres comienzan a caminar, el soldado le indica que vaya a un coche militar, al parecer el despacho esta algo alejado del edificio por lo que le llevaran en un vehiculo.

- Señor iremos en el vehiculo ya que el general tiene el despacho en un edificio cercano al congreso, si me lo permite le llevare

Dos hombres mas se acercan y añade.

- Aprovecharemos el viaje para llevar a estos dos soldados al hospital para un reconocimiento medico si no le importa

La petición era un poco extraña, pero no podía negarme a ella.

-Si es necesaria y nos coge de camino perfecto. Vámonos.

El vehiculo se pone en marcha, el camino es monotono y aburrido, James miraba distraidamente las calles pasar. Tras casi 30 minutos aun no habian llegado y los hombres seguian tranquilos, los dos soldados de atras mirando distraidamente sus moviles y el conductor mirando la carretera.

El trayecto habia tomado una ruta nada comun para ir a donde deberian de ir, sin embargo el soldado no dice nada, tras un par de minutos dice:

- Señor parece que por culpa de una serie de manifestaciones racistas vamos a tener que desviarnos un poco, por lo visto en estos momentos la manifestacion esta en su apogeo.

Uno de los soldados deja el movil y empieza a prestar mas atencion, era el que estaba sentado justo detras de James, al mismo tiempo un todo terreno pasa a gran velocidad y muy pegado al coche, el soldado que conduce dice:

- Habeis visto eso? pero como puede ir asi la gente tan a lo loco? y si llegaramos a un cruce y no le vemos seguro que se da con alguien

Treas terminar esas palabras el otro soldado guarda su movil y empieza a trastear en su bolsillo

Aquí hay gato encerrado.

Estamos tardando mucho, quizás demasiado. No tiene sentido que Montoya me hiciera ir al cuartel para luego mandarme a otro edificio tan lejos. Ya casi ni siquiera sé el camino que estamos haciendo. Algo no huele bien.

-¿Sabe? Quizás sea mejor que haga el trayecto que queda a pie. Seguramente conforme más cerca estemos del congreso las cosas van a ser peor. Así ya solo tiene que llevar a sus compañeros a la revisión médica. ¿Le parece?

Es el soldado que esta detras el que habla:

- Creo que no, eso no sera posible señor Masters, tendra que venir con nosotros

James nota como pone algo duro en el sillon por detras, de reojo puede ver como el otro soldado tiene en su mano un taser 

Me pasé la mano por la cara. Sabía que algo iba mal. Pero bueno, por suerte no era la primera vez que me sentía amenazado. Todo lo vivido... me había dado nervios de acero.

-¿Se puede saber que queréis de un simple sacerdote?

El conductor es el que habla.

- Nosotros solo cumplimos ordenes y tenemos ordenes de llevarle preso a un lugar y eso haremos, asi que por favor no lo ponga mas dificil y no haga que tengamos que sedarle señor

El conductor parecia algo distraido mirando de reojo la reaccion de James y no se dio cuenta de que el coche que antes les adelanto de esa forma tan brusca se acercaba directamente a ellos

Al gritar el conductor mira hacia delante pero es demasiado tarde y se produce el choque, el otro coche es ams grande y robusto por lo que detiene el coche de los militares, durante unos segundos todo parece ser oscuro y confuso. Cuando James recupera totalmente la consciencia se da cuenta que esta rodeado todo su cuerpo por una especie de burbuja semitransparecen, a su lad el conductor parece malherido meintras que los otros dos soldados parcen aturdidos.

El coche esta totalmente parado, casi todo el impacto ha sido en la parte del conductor, James gracias a la proteccion que surgio a su alrededor y qe el golpe no fue en su parte esta ileso, solo un poco mareado. Sin embargo escucha como unos pasos se acercan

¿Otra vez?

Esta vez ya no pude aguantarlo. No entendía que pasaba.

-¿PERO QUÉ COÑO ESTÁ PASANDO? ¡JODER! ¿QUÉ COÑO ES ESTO?

Empecé a dar patadas al salpicadero del coche. Ya no soportaba más esta situación.

Una chica asiatica aparece abriendo la puerta bruscamente, la joven observa lgo extrañada la situacion, mira a James y pregunta

Esta bien? El choque ha sido increible, puede moverse seen cuentra bien?

La chica parecia preocupada y miraba tambien a los demas como ratando ver como se veia el estado de los soldados

Escucho como abren la puerta y de pronto veo a una chica de rasgos asiáticos. En ese momento mi furia se termina, pero no así mi desconcierto. Esto tiene aún menos sentido.

¿De dónde coño ha salido esta tipa?

-¡Déjame!-respondo de malos modos.

Con brusquedad salgo del coche y miro a mi alrededor, buscando algo que me indique dónde estoy. No tengo ni idea de lo que está pasando, pero estoy hasta las cojones de que me manejen como si fuera una pelota.

Al salir del coche James puede ver que la chica se ha apartado, al parecer ella venia en un Mini ya que esta al lado con la puerta abierta del conductor. El vehiculo del que James ha salido esta practicamente destrozado, aun asi los soldados en su interior estan aunque heridos y aturdidos parece que estan vivos. Una de las pistolas esta justo al lado de la puerta desde la que s eha bajado.

El coche que les ha golpeado esta parado, la puerta del conductor se abre en ese momento y sale un hombre vestido de traje

- Señor Masters Ramos? podria ser tan amable de acompañarnos? tenemos ciertos asuntos que tratar con usted de bastante importancia.

La chica estaba a su lado, parecia sorprendida, pero miraba de reojo al hombre tratando de disimular sin mucho acierto que no le gustaba nada la presencia del hombre y dice:

- Se encuentra, bien, no deberia de andar despues de ese accidente tan fuerte

¿Otro más?

No sé que coño le pasa al mundo hoy, ni qué coño quieren de mí. Pero yo sí sé lo que quiero. Que me dejen en paz de una puta vez. Me encaro con el hombre trajeado.

-¡Vamos a ver como cojones lo digo! ¡Dejadme-en-paz! ¡Me importa un carajo lo que tengáis que hablar conmigo! ¿Lo he dejado suficientemente claro?