Partida Rol por web

La maestra al fin accedió a ayudarme y me hablo de un doctor, haberme quedado para hablar fue una gran idea.

-Muchas gracias Jung-sensei, gracias a usted seguro que logro dominar este poder- digo con una sonrisa sincera. Las palabras de la profesora sobre que mi familia no habría sufrido experimentos me desconcertaron, a pesar de tener poca relación con los miembros de esta tampoco les deseaba que experimentaran con ellos.

-quien es ese doctor Lee? cree que de verdad estaré en buenas manos con él? usted me acompañara verdad profesora?- la buena noticia me habia alegrado bastante y se me notaba mas euforica- sabia que era una buena decisión ponerme en sus manos-

Las preguntas de Saito y las nuevas imágenes que se desarrollan en la cabeza de Haruka la desconciertan y durante varios segundos ni siquiera sabe qué decir.

- Yo... No... - Balbucea intentando centrarse- No sé muy bien cómo funciona esto, acabo... de ver la cafetería del hospital... Parece que dentro pasaba algo, la gente salía... Todavía no sé cómo vienen esas visiones, no sé si las invoca algo o alguien o puedo controlarlas de alguna manera. Además no sé si son imágenes futuras, pasadas o presentes. Lo siento.

Hace una pausa y mira al muchacho, siente que no está siendo de mucha ayuda, pero no sabe qué tiene que hacer exactamente. Él dice que su habilidad es asombrosa, pero Haruka no lo siente así, si al menos supiese cómo manejarlo... Tiene el dudoso consuelo de que Saito se siente más o menos igual con todo aquello, parece que a ambos les va grande el papel de super heroe.

- No estoy segura, creo que no conozco a las mujeres de la visión. - Aquello se volvía complicado- Estoy tan confundida como tú, si tengo que ser sincera lo que me gustaría es no estar mezclada en todo esto, me gustaba mi vida tranquila, quería ser invisible, ahora no veo cómo demonios puedo pasar inadvertida o estar tranquila con estos... flashes acribillándome la cabeza. Oye... ¿Qué puedes hacer tú? Es decir, ¿Cuál es tu habilidad?

Pues yo, fijate en ésa piedra  empiezo a centrar mi mente en una piedra pequeña cercana que tengamos al lado del banco, y la muevo sincronizándolo con un gesto del dedo de mi mano. (nada llamativo, sólo para que Haruka lo vea).

Luego vuelvo a mirar a Haruka, en éso nos parecemos, a ambos no nos gusta llamar mucho la atención, pero dado que ahora nos encintramos en ésta situación, lo mejor es descubrir qué es lo que pasa y tener cuidado. Debemos intentar ayudarnos, y mantener nuestras habilidades, escondidas, no creo que sea buena idea ir contándolo por ahí. Y deberiamos ir siempre acompañados, y ... por favor, si vuelves a ver alguna visión relacionada conmigo o cualquier compañero, dímelo cuánto antes.
 

Tras terminar la sesión me siento bastante conforme con mi desempeño, hace días que no tocaba ni mucho menos cantaba. Eso sí, el dolor en mis dedos de la mano izquierda era una señal de la evidente falta de práctica, pero no era algo que me importase en este momento, porque las palabras de H eran lo que necesitaba escuchar.

Muy bien… muy bien, sois muy buenos chicos… la verdad que no lo hacéis nada mal… sin duda vais a tener un buen lugar en el mercado japonés

Muchas gracias por los cumplidos, Gong-san. Respondo de inmediato luego de sus palabras. 

En ese momento noto que la luz de la pantalla de mi móvil, que estaba en silencio encima del amplificador se acaba de prender, posiblemente una notificación. Mientras H seguía adulando nuestra performance, doy media vuelta en dirección de mi amplificador para revisar mi celular.

An Minegawa: Chicos estamos en la cafeteria frente al hospital, estoy con Akira y Sora, nos hemos encontrado con Kichiro que estaba hablando con Sun Hee una de las que nos ataco, la cosa esta muy tensa

Habían 2 respuestas más en la conversación, pero el mensaje de Minegawa-san era el más interesante. Sun Hee, Sun Hee... Ese nombre no me calzaba mucho, con lo que había investigado, por lo que deduje que se refería a la chicha del Kimono que usaba su abanico para knockear a las personas.

Vaya, al parecer no esperaron demasiado para ir tras nosotros. Acabamos de salir del Hospital y ya debemos preocuparnos por ellos... Mhm, qué debería hacer? -H había terminado de hablar y al darme vuelta puedo observar la sonrisa en su rostro, mientras su mirada recaía en mi.- Por el momento no puedo ayudar a mis compañeros, me es imposible llegar a tiempo. Además ellos son bastantes para poder controlar la situación... Lo dejaré en tus manos Akira.

Si H era perceptivo pudo notar la preocupación en mi mirada, luego de ver los mensajes en mi móvil. Lo mejor será quedarme lo más cerca que pueda de H, así al menos si este intenta ir en ayuda de su amiga, lo que realmente dudo, estaré ahí para darme cuenta. No puedo dejar que se vaya, o al menos sin que yo no me entere de ello... 

Gong-san en serio usted piensa que somos buenos para el mercado japonés?, pregunto.

Sun Hee permanecía observando a Akira cuando Kichiro se puso en pie, no le prestaba mucha atención mientras el chico hablaba, únicamente sonrió levemente al este terminar. Akira trata de moverse, pero no lo consigue pese a sus esfuerzos, la coreana mira al chico mientras hace sus exigencias y dice:

¿Y porque tendría yo que responder tus preguntas? Estos japoneses que no sabéis comportaros como es debido… debería darte una lección

La chica sonríe levemente, pero de forma bastante inquietante, entonces una de las personas que estaba allí observando lo que sucedía cae desplomada al suelo sangrando por la oreja y la nariz, el resto de clientes parecen reaccionar corriendo asustados tratando de salir de allí.

La chica sonríe con cierta simpatía a la chica y hace un gesto para que la acompañe mientras dice:

De lo que está pasando con vuestros poderes y demás… puedo ofrecerte una salida que no sea matándoos a todos… estoy incluso dispuesta a dejar pasar lo que hizo tu amiguita

Se notaba que estaba bastante resentida y que el dejar pasar eso le iba a costar muchísimo.

La profesora mira a su alumna y dice en un tono algo áspero:

Sé que iras a buscar a Sun Hee y prefiero enseñarte yo a usar tu poder antes que te vayas con ella… porque seguro que terminaras muerta o peor… sobre el doctor Lee es la mayor autoridad a nivel mundial sobre esto… lógicamente no está reconocido, pero es la persona que mas sabe sobre estas habilidades.

La profesora mira por las ventanas y se pone de pie para cerrarlas y asegurarse que nadie esta mirando en esos momentos, se acerca a Hana y dice mientras coloca su mano estirada con la palma hacia arriba:

Puedo decirte que las habilidades dependen de cada persona, no todo el mundo tiene las mismas habilidades, por lo que se, parece que tiene que ver con la personalidad de la persona en concreto.

En ese momento una llama azulada aparece en la palma de la profesora que empieza a hacer formas con ella como si nada y dice:

Como todo la practica lleva a la perfección, pero también ciertos conocimientos según tu habilidad sea de un tipo u otro.

H sonríe a Arata ante su pregunta y dice:

Claro… aun tenéis un tiempo que esperar y recorrer, especialmente tú, que te recomendaría que al menos te gradúes del instituto para poder seguir con tu carrera profesional.

Nagato asiente a eso que estaba diciendo, de una forma que parecía recordar a alguien que ya había escuchado esas palabras antes y dice:

Pues voy a por algo de beber

Pero rápidamente es interrumpido por H que le da un golpecito en la espalda y dice:

No te preocupes, voy con el chaval que me diga dónde comprar bebidas y yo invito… que has estado todo el día dando vueltas, ¿vamos?

Ya empezamos
Está claro que está no va a ser una de esas ocasiones en las que las cosas se hagan con cabeza y discreción. Espero que al menos la jaula sea cómoda

- Sí, supongo que ahora que tenemos esto... Deberemos hacernos cargo.- Musitó la muchacha desviando la mirada de la piedra que Saito había movido, no parecía muy contenta ni especialmente emocionada con todo aquello, estaba claro que quizá hubiera preferido seguir su anodina y aburrida vida siendo o intentando ser invisible para el resto, pero le había tocado, como al resto de sus compañeros, y no cabía más que tirar adelante o morir intentándolo.

Haruka sacó el teléfono móvil de su bolsa y lo miró como si el solo hecho de hacerlo le causara dolor.

- Parece que hay problemas... En la cafetería del hospital... La que justo acabo de ver... Deberíamos ir ¿No crees?

Lanzó una mirada al muchacho, sabiendo ya lo que les tocaría hacer. Malditas las ganas que ella tenía de volver a verse involucrada en un enfrentamiento, le daba pánico solo pensarlo. 

¡Maldita seas! rujo, intentando moverme, usando toda la tremenda fuerza que he adquirido. Mis músculos se tensan hasta casi romperse y puedo sentir la adrenalina, impulsada por el odio, corriendo por mis venas.

Cuando veo al hombre caer al suelo, bufo de rabia. No respetais nada, no teneis derecho a hacer lo que querais. Éste no es vuestro país, baka. Pagareis por todo lo que estáis haciendo, lo juro. Si está en mis manos, pagareis por todo. concluyo, mientras sigo debatiéndome.

Miro con cara de preocupación a Haruka. creo que lo mejor sería acercarse y ver desde lejos lo que está haciéndo. Esa tia es muy peligrosa y con sólo pensarlo nos puede dejar indefensos a su merced, así que creo que si vemos la oportunidad de hacer algo la hacemos, pero no nos conviene un enfrentamiento directo con ella ni que nos vea.

Y si las cosas se complican, tu huye que yo la intento distraer. ¿de acuerdo?

No iba a negar que quería estar a solas con H, para tener la oportunidad de hablar con él en privado, así que tras el ofrecimiento de este para acompañarlo a comprar, en seguida respondo:

De acuerdo, yo te acompaño Gong-san. -Dejo mi instrumento en un atril, tomo mi celular y lo dejo en el bolsillo, y camino hacia la salida.- Sígueme.

La oportunidad era única y no iba a desperdiciarla, así que apenas nos encontramos los dos solos, le digo: Gong-san, nunca pensé en que me lo encontraría tan pronto y mucho menos en una circunstancia como esta. Debo admitir que estoy sorprendido. -Camino en dirección a una máquina expendedora que hay cerca.-

Aunque no tengo nada en contra tuya o de tus compañeros, sigo consternado por lo del otro día. Todavía no logro comprender del todo la situación, además dejaron a varios de mis compañeros malheridos, y eso no lo olvidaré tan fácil. -Lo miro de reojo, con una mueca un poco desafiante, y en un tono bastante serio, añado: De hecho debería intentar hacer algo... Akira no me lo perdonaría... Pero eres amigo de Nagato, y como no tengo motivos personales no haré nada... por ahora.

Eso sí, tengo muchas preguntas que realizarte, pero no sé si estés dispuesto a contestarlas. -Al llegar a la máquina expendedora, me afirmo en ella con mi hombro y quedo mirando a H.- Seré directo ¿qué es lo que buscan tú y tus compañeros? y ¿qué quieren de nosotros? Acaso les hicimos algo...

-Sensei me va a ayudar!!!- pienso bastante emocionada mientras escucho las explicaciones de Jung-sensei, -las habilidades dependen de la personalidad? eso es bastante curioso- mientras digo esto observo las llamas azules danzando en la palma de la mano de la profesora de historia y me levanto para observarla mejor -guau... es preciosa...- digo con fascinación- digo con fascinación.

Tras la sorpresa inicial me recompongo -en ese caso debería explicarle lo poco que he descubierto de mis "habilidades", puedo controlar a las personas por medio de mis palabras, aunque no he probado aún hasta que punto se que puedo hacerles hacer cosas que va en contra de su naturaleza... como atacar a un compañero- digo esto ultimo recordadando el combate de la escuela- aunque a veces me ha fallado y no entiendo muy bien cual es l motivo- digo dubitativamente mordisqueando ligeramente la uña del pulgar, con una expresión un tanto frustrada

La muchacha asintió a las palabras de Saito; realmente ella no quería involucrarse en un ataque físico directo, sus capacidades eran otras, así pues ¿Qué podía decir? Agradeció internamente a su compañero que quisiera hacerse cargo si las cosas se ponían feas, pero le daba reparo que él quisiese hacer de "cebo" mientras ella huía. Una cosa era ser  una negada para dar tortas y otra comportarse como una rata asustada y cobardica. 

Suspiró mientras echaban a andar hacia el lugar en cuestión, ya se preocuparía de esos problemas si se presentaba la ocasión de ello, mientras tanto mejor no asustarse por algo que aún no había sucedido.

An observaba la escena realmente sorprendida, no podía creerse lo que estaba presenciando, aquel hombre cayendo al suelo posiblemente muerto, esa chica tan insensible a lo que había sucedido ya que parecía que le daba igual matar a quien fuera y ese completo desprecio a los japoneses, realmente esa chica les odiaba. Al escuchar a Akira, temblando de miedo dice:

Esto… no Akira… hazle caso… tenemos que hacerle caso, no le importa hacer daño a quien sea.

Estaba realmente asustada y preocupada, era la primera vez que veía eso, el como aquel hombre perdió el conocimiento le sorprendió y le asusto, realmente no sabía que podría hacer esa chica, pero lo que si sabía era que era una persona realmente peligrosa y sin remordimientos.

La chica en cierta forma parecía divertida con la situación, o al menos su rostro estaba decorado por una sonrisa de satisfacción, pero cuando Akira empezó a moverse y hablar parecía que le molesto, así seria dice:

No respetamos nada… ¿nosotros? Y vosotros que respetáis… ¿dime? Malditos bastardos que siempre os habéis creído superiores a nosotros… desde cuando a vosotros os han importado los países de otros…

Se notaba que la chica cada vez estaba alterándose más, parecía que realmente se había enfadado con las palabras de Akira el cual empieza a notarse agobiado, como si su propia sangre estuviera aumentando de temperatura. Sus compañeros podían ver perfectamente como el chico empezaba a sudar y ponerse rojo.

Los chicos fueron rápidamente a la cafetería, por suerte no estaban demasiado lejos del hospital, por lo que apenas tardaron 10 minutos en llegar. Cuando llegaron lo que vieron realmente les sorprendió, varias personas salían corriendo despavoridas del lugar, parecían asustadas, en el interior se escuchó durante unos segundos un fuerte golpe, era justamente como lo que Haruka había visto antes.

Cuando se acercaron un poco pudieron ver a Kichiro observando la escena junto a una asustada y sorprendida An que observaban como Akira parecía tratar de moverse con dificultad y Sun Hee estaba frente a el, la coreana parecía realmente enfadada

Gong caminaba tranquilamente junto a Arata, a su primer comentario el chico simplemente dice:

Lo cierto es que yo estoy aquí por esto en realidad… por motivos de trabajo, y ya he aprovechado y he visto a un viejo amigo

Mientras seguían caminando escuchaba distraídamente al chico y observaba la ciudad, una vez se detuvieron le mira unos segundos y tras suspirar dice:

Te seré sincero… no es un nosotros, es Sun Hee… como decirlo… supongo que aún no sabes cómo habéis obtenido los poderes… y no te lo voy a decir, es divertido conseguir las cosas por uno mismo, pero como decirlo… ella está muy resentida con los japoneses y cuando se enteró que había posibilidades de japoneses con poderes…

El chico levanta su mano y se remanga la manga, entonces la mano se vuelve de un tono metálico, sigue teniendo aspecto normal, pero brilla con un tono metálico y dice:

Estas habilidades no son un regalo precisamente… y hubo que hacer muchos sacrificios para conseguirlas… por cierto

Cambio totalmente de tono de voz a uno más animado y dice:

¿Has visto las películas Capitán América y Skyfall? Quien iba a decir que podrían estar tan relacionadas ¿verdad?