Partida Rol por web

Dean duda si alzar a la chica de su cintura y que tome ella las tazas o mas bien tomarlas el, opta por lo segundo pero mostrando abiertamente con su gesto dubitativo la duda que tenía en la cabeza.

Ten aqui las tienes.

Le dice al entregarlas, después se acomoda apoyando se en la encimera y mira con ternura a la chica.

No te preocupes, no es algo normal que pasen cosas asi, con lo que no tienes que preocuparte por lo que hagan y dejen de hacer o decir los demas.

Suspira y le sonrie.

Bueno y tu que?, dado mi trabajo paso de pueblo en pueblo y generalmente la gente me dice que se quieren ir de donde viven, que sienten un ancla o que su vida se ha estancado, por el contrario tu desprendes dulzura y amor a su pueblo y los demas, la verdad que  ha sido la primera vez que realmente he pensado en quedarme yo en un pueblo,  se encoje de hombros, siempre estoy en la carretera, en el camino, investigando que es real y que no y...

Levanta la vista y la mira sonrojadisimo por que se a puedo a hablar mas de lo normal.

Escuché la descripción que realizaba Donna sobre la Bestia de Bray Road y, de inmediato, mi mente sólo puedo relacionarla con un hombre lobo.

-La creo -dije, en tono suave-. No creo que usted se inventase esa historia. Las víctimas a las que mató la Bestia de Bray Road en los años ochenta, ¿tenían algún tipo de relación entre ellas?

Dean le alcanza las tazas y la observa con ternura, a Karen no se le escapa esa mirada y se la devuelve con ojos dulces, y un leve rubor que tiñe sus mejillas. Cuando el joven le pregunta sobre ella y le comenta lo que siente que desprende su corazón, ese cariño hacia su gente, la chica sonríe ampliamente.

-Oh… muchas gracias por decirme eso.

Replica, se acomoda el pelo de rulos rebeldes y responde a la inquietud de Dean.

-No sé dónde pertenezco. Me gusta este pueblo, no me importaría vivir toda mi vida aquí… pero mi vida recién empieza y me interesa muchísimo el periodismo. Quisiera recorrer el mundo y encontrar historias que contar, ¿sabes?

Acomoda las tazas sobre una bandeja luego de verte el café en ellas.

-Pero no quiero dejar a mi abuela sola, ella es toda mi familia… y puede ser una mujer fuerte, pero con todo lo que está pasando ahora, quiero saber que está bien. Que está segura…

Mira nuevamente a Dean.

-Al menos tienes una vocación, y tienes esta carrera de investigación. Tal vez... tal vez es que todavía no has encontrado dónde echar raíces pero también eres muy joven. Creo que lo normal es no saber qué queremos...

Revuelve con una cuchara la taza de su abuela en la que ha puesto algo de azúcar. Ha dejado el café de Sam negro como lo pedía y mira el azucarero, preguntando.

-¿Lo tomas dulce?

La mujer se coloca de nuevo con la espalda recta, pensando.

-Desaparecidos –aclara –en realidad la muerte que yo vi nunca se tomó como muerte. No hubo un cuerpo que reclamar.

Se cruza de brazos.

-Pero no… no veo conexión entre las víctimas. Calculo que algunos sí fueron desaparecidos, que se fueron del pueblo, pero los que seguro no lo harían… no. Excepto si cuentas que eran muchachos jóvenes. La mayoría hombres.

Mira uno de los cuadernos y le alcanza una foto a Sam.

-Este era Stan Cleary. Fue mi novio de secundaria, fue el primero amor. Y también fue el muchacho que vi siendo arrastrado por esta, este animal… al medio del bosque.

-¿La mayoría eran hombres jóvenes? -pregunté, intrigado, sorprendido por aquel detalle. De nuevo, la teoría de un hombre celoso volvía a cobrar sentido en mi mente-. Eso es mucha casualidad. Si hablásemos de un asesino en serie, tal vez fuera alguien que conociera a todos esos jóvenes o que no le interesaba que esos hombres estuvieran en el pueblo... Pero tengo entendido que la que ha desaparecido ahora es una chica, según nos ha contado Darren Thompson. ¿Cree que puede tratarse de la Bestia de Bray Road actuando de nuevo o quizá lo que está pasando ahora sea algo distinto?

Asiento con la cabeza sobre poner azucar al café.

Y si nos tomamos aquí el café?, me refiero a que bueno, igual le esta entrevistando a tu abuela y no quisi...

Tomo la taza de café con sonrojo en mis mejillas y doy un pequeño sorbo.

Retomando lo de antes, no digo que quedarme ya ya aquí, tengo, tengo una cierro los ojos para pensar la palabra en concreto, noticia a la que seguir, alguien que secuestraba crios, para mi esa investigación es muy muy importante, mi padre murió intentando descubrir el sentido,el culpable de esos actos tan macabros y me he propuesto seguir sus pasos, después de terminar ya pensaré cuales son mis propios pasos.

Se entiende la inquietud de Sam de que esta vez haya desaparecido una mujer siendo que antes aparentemente las víctimas solían ser varones.

-Es verdad. No he recordado de muchas mujeres que haya desaparecido. Aunque como te expliqué, que podría ser que se hayan ido del pueblo. No puedo decirte eso porque no comprendo si esta chica desapareció o se la llevaron.

La mujer se pone a pensar más sobre algo que decirle a Sam.

-No… no… sí recuerdo de chicas que fueron perseguidas por esa cosa en mi época, pero no que hayan desaparecido. Es raro, como si eso tuviera una preferencia sexual. Bueno, parecía bastante humano, si tomamos en cuanta solamente su forma antropomórfica.

Después de un breve silencio, Donna agrega:

-Deberían ir al cruce donde suele aparecer.

-No tengo problema en que lo tomemos aquí -confiesa Karen -pero al menos deberíamos llevarles sus tazas, ¿no es cierto?

Se ríe del comentario pero escucha atentamente lo que Dean le cuenta. Su semblante se pone serio cuando reconoce la gravedad de lo que el joven le está explicando. 

-Lo siento sobre tu padre...

Le dijo, tomando una de sus manos y mirándolo con una mezcla de tristeza y admiración.

Dean realmente no ha perdido a su padre, por lo que sabe; pero decirle la verdad no sería muy inteligente que digamos. Y cierto es también que su madre sí ha muerto, debido a ese maldito demonio de ojos amarillos.

-Yo no tengo a ninguno de mis padres... pero al menos mi abuela es muy joven, y siempre me ha dado todo el apoyo del mundo.

¿Un monstruo capaz de elegir acabar con hombres jóvenes y que tenía como aficción perseguir mujeres? Sin duda, no podía tratarse de una criatura que actuase por mero instinto salvaje, sino que se trataba de un ser con el suficiente raciocinio como para escoger a sus víctimas y a cuáles matar.

-Eso es muy revelador... -comenté, pensando a qué tipo de bestia estábamos investigando-. Gracias, señora -sonreí de forma afable-, creo que nos ha proporcionado suficiente información como para que podamos elaborar un buen artículo. Le diré a mi hermano Dean que pasemos por ese cruce. -Extrañado de que Dean lleve tanto tiempo en la cocina, decidí llamarlo-: ¡Dean! ¿Va todo bien?

Al notar que toma mi mano cierro los ojos y bajo mi cabeza y asiento con ella dos veces, dandole a entender que noto su ayuda.

Gracias eres muy amable.

Beso su mano antes de soltarla he ir por la bandeja del café.

Cierto,llevemos le el café ,lo llevo yo que tu pasas horas al día haciendo esto mismo.

Le digo con una de esas dulces sonrisas mias.

Sam se levanta, agradecido con la información que ha brindado Donna y va a buscar a Dean, que está tardando lo suyo.

¡Dean! ¿Va todo bien?

Entonces lo ve salir junto a Karen, llevando una bandeja con las tazas de café. La sonrisa que la chica tiene hacia el hermano mayor es signo de que está cayendo en sus encantos. Sam conoce el poder que tiene Dean con las chicas; poder que él también posee aunque no se considere especial en ese punto. Menos después de haber perdido a su novia hace tan poco tiempo.

-Les hemos traído el café, espero que les guste el grano. No tenemos cosas muy finas aquí en el pueblo –se excusa la muchacha con algo de timidez.

Donna ayuda a poner las tazas sobre la mesa, se la nota feliz de haber compartido lo que sabía. Tal vez pudiera algún día ella misma saber qué es aquello que oscurece, de tanto en tanto, la vida de su pequeño y querido pueblo.

-No se preocupen -dije, agarrando mi taza de café para proceder a dar un sorbo-. Si está la mitad de bueno que el café del Dinner habrá merecido la pena.

Sabiendo que Dean no había podido escuchar la información que me había proporcionado la abuela de Karen, procedí a ponerlo al tanto de todo.

-Donna me ha estado hablando sobre la Bestia de Bray Road, Dean -le expliqué a mi hermano, pensativo-. Parece que todos los desaparecidos atacados eran hombres. Hombres jóvenes -Maticé aquella palabra mientras arqueaba una ceja-. Y por otra parte, hubo chicas que fueron perseguidas por la bestia, aunque no llegaron a desaparecer. Como si la bestia se hubiera obsesionado con ellas... Creo que tenemos ahora varias posibles vías de investigación para nuestro artículo. Podemos acudir al cruce en el que se solía ver a la Bestia, también podemos hablar con los familiares de la chica que ha desaparecido recientemente, y también podríamos visitar el periódico para combinar nuestros datos con los que hayan elaborado Karen y su compañero.

Me parece una maravillosa idea Sam- digo con una gran sonrisa entre los labios, miro a Karen y a su abuela, ustedes dos han sido muy amables con nosotros, nos han atendido muy amablemente en su casa, nos han dado información y un cafe del bueno si Señor, nos sentimos en deuda, que tal, si os parece bien claro, que tal si vamos a cenar los cuatro?

Miro a Sam, después a la abuela y por ultimo a Karen.

 Ya tenemos información muy util por donde empezar, pero sera mejor que empecemos ya mañana y con buen pie, que me dicen de soltar un poco la tensión esta noche y hablar de cualquier cosa menos trabajo?

Sam plantea las posibilidades a su hermano para continuar con la investigación. Tres ramas se le hacen posible y se las hace saber mientras bebe un poco de la taza de café que le han traído. Podrían ver ese camino en donde suele aparecer la bestia, ir al periódico local por más información o hablar con los padres de la chica desaparecida. Dean no se decide por una opción pero sí le parece un buen plan por lo que Sam tendrá que elegir qué paso es el mejor. A su hermano le interesaría cenar esta noche con las mujeres, olvidarse un momento del trabajo.

Karen es la que responde sobre todo eso.

-Los lugares para cenar no son muchos en este pueblo, y con las desapariciones están cerrando temprano.

La abuela asiente.

-La gente tiene miedo, no sabe qué anda pasando pero está asustada. De hecho preferiría, si no es demasiada molestia o que se queden aquí a pasar la noche o que vayan a su hotel antes de que sea muy obscuro.

Karen afirma también su preocupación:

-Es peligroso de noche... todo lo malo ha sucedido de noche, ¿qué dicen? Mañana puedo mostrarles el cruce yo misma, antes de ir a trabajar.

Asiento con la cabeza a la palabras de Karen.

Pues lo podemos dejar par otro día, sobre el cruce me parece bien que nos lo enseñes mañana, Sam y yo ,miro a Sam, iremos a sacar alguna foto para hacer mas grafico el,el articulo, si, ahora será mejor ir a descansar al motel, muchas horas en la carretera al final pasan factura a mi espalda.

-Así es, podemos dejar lo del cruce para mañana -indiqué a Karen y Donna, conforme con su recomendación-, cuando podamos acercarnos para tomar algunas fotografías durante el día y sea más seguro. Quizá deberíamos irnos ya a descansar, Dean.

Dejaron la investigación para otro día, porque no había mucho más que hacer esa noche. Al día siguiente, en las primeras horas del amanecer, Karen los llevó al cruce en donde su abuela dijo que vio a esa criatura por los ochenta.

No sabían si eso iba a servir de mucho, porque treinta años o más habían pasado desde entonces. Pero también era posible que si esa bestia frecuentaba dicha zona, dejara algún rastro.

Claro que surgían las dudas lógicas: ¿era una bestia que podía vivir tantos años sin hacerse ver, era un ser que ya habían cazado o era algo nuevo?

-Chicos, aquí los dejo. Tengo que ir al dinner, vale? Cualquier cosa saben en donde estoy -dijo Karen puesto que ella en poco entraba a trabajar.

Una vez que Karen se marcha, me dirijo a mi hermano, pudiendo hablar por fin a solas desde que nos reunimos con la camarera para acudir a la casa de su abuela. No sabía cuáles serían las impresiones de Dean sobre nuestro caso, por lo que quería saber qué pensaba de lo que habíamos averiguado.

-¿A qué crees que nos enfrentamos, Dean? -pregunté, agachándome para examinar el terreno, como si fuera Horatio el de CSI-. Había pensado en que podía tratarse de un hombre lobo, pero el hecho de que matase personas hace treinta años, luego desapareciese y ahora haya vuelto a matar... Eso es lo que me extraña. Si fuera un hombre lobo, habría habido muertes durante los últimos treinta años. Sabemos que esos monstruos se alimentan de corazones y que no controlan sus impulsos. En cambio, esta criatura... Sabemos que sí puede controlarlos e incluso que elige a sus víctimas. Siempre fueron hombres jóvenes los desaparecidos. Es... peculiar.

Dean saca su walk-man Sony de los 80´s transformado en un detector de señales, lo enciende y comienza ha emitir su particular y entrañable sonido, En ese momento Dean iba a decir algo cuando...

Mira Sam, 25 centavos en el suelo y me he encontrado en mi chaqueta una chocolatina!, quieres la mitad?

Abre el envoltorio y como buen hermano la parte en dos, una chocolatina king size de chocolate con caramelo y trozos de cacahuetes.

Dean y Sam están revisando el camino, tratando de encontrar alguna cosa: un indicio, una pista. Pero durante el primer momento de búsqueda no tienen buenos resultados. El mayor de los hermanos halla 25 centavos solamente tirados por ahí. Es bien temprano así que podrían tratar nuevamente además de intercambiar opiniones de lo que creen que pueda ser esta bestia.