Mos Eisley es la única zona civilizada importante sobre el enorme planeta desértico de Tatooine, aunque er una sucia y poco civilizada ciudad portuaria. Estaba situada en un irregular valle al norte de los Eriales de Junland. La ciudad literalmente hervía fuego lento con el calor constante de los soles gemelos y el ir y venir de sus muchos habitantes.
Una vez en Mos Eisley, aterrizásteis en uno de sus hangares (una bahía de amarre corporativa no sujeta a inspecciones aduaneras). Dísteis órden de dejarla allí hasta que los Hutt de las Dunas del Norte (oséase, Jabba), la reclamara. Él mismo pagaría el estacionamiento allí. Además, si al inspector de Aduanas de turno se le ocurriera revisar la nave, no accedería sabiendo que el nombre de Jabba estuviera por medio (el proceso se había convertido ya en la tradición de hacer la vista gorda).
Tras salir de los amarres, decidísteis dar un paseo por la ciudad. Numerosas especies siderales vagaban de un lado para otro, cada uno por su motivos. El comercio y los negocios prácticamente inundaban la vida social (ya fuera de consumo, droides o naves). Situada en el corazón de la ciudad estaba la famosa Cantina de Mos Eisley. Y allí decidísteis ir. El edificio que albergaba la cantina fue uno de los primeros bloques de casas de Tatooine diseñado como un refugio frente ataques de los Hostigadores Tusken (aunque a lo largo de los años ha sufrido extensas modificaciones y ha tenido numerosos dueños) El dueño actual era un Wookiee llamado Chalmun, el cual compró el edificio con las ganancias del juego que hizo mientras estafaba a los visitantes en Ord Mantell. Dicha taberna era un gran refugio para contrabandistas, cazadores de recompensas y otros con asuntos de negocios que tienen que ser resueltos rápidamente. Ahora la cantina era el lugar para encontrar pilotos de transporte que lleven cargamentos especiales (cualquier clase de contrabando o artículo ilegal, desde armas, a especias o droides). Finalmente entrásteis.
El local poseía una entrada y un detector de droides (no tolerados, por lo que R2 tuvo que esperar allí). Alli había de todo: un escenario, reservados, una oficina o el propio bar, entre otras cosas. Sobre el escenario estaba tocando una banda en directo, compuesto por varios alienígenas. La Cantina estaba a rebosar.
1. Entrada y Detector de Droides.
2. Salones reservados.
3. Escenario.
4. Vestíbulo trasero (salida trasera)
5. Oficina de Chalmun.
6. Bar.
7. Sala de máquinas (luz, energía, alimentación, etc.)
Desde que Clint le advirtiera de los fisgones en el palacio de Jabba (y dejara de pensar en las twi´lek) Darius adoptó su papel de guardaespaldas del grupo. Era el primero en entrar en los callejones más siniestros de Mos Esley y el último en abandonarlos. Siempre con un ojo en la nuca y una mano en la cartuchera, el caza-recompensas trató de reconocer en la caótica urbe a cualquiera de la camarilla del Hutt.
-Necesitamos pasta- Gruñó mientras examinaba su equipo.
Entró en la atiborrada cantina. El aire estaba cargado, pero el sol no apretaba allí dentro. Recorrió cada uno de los extraños rostros que había en su interior y se hizo a un lado para que entrasen sus compañeros.
-Aunque no apareciera ese pirata, no tendríamos problema en encontrar a otro piloto- Murmuró a su socio.
Después miró a Clint. Tenía un sexto sentido para descubrir a los tipos problemáticos y aguardó para ver en quién se fijaba el viejo.
-¿Queréis tomar algo?- Preguntó antes de acercarse a la barra. Hizo una señal al barman y reprimió las ganas de hacer cualquier chiste sobre pelos en la bebida.
La estantería estaba llena de sugerentes brebajes, pero eligió un suave refresco que no alterase su preciada puntería. Dejó que sus compañeros iniciaran la conversación y mientras, de manera casi inconsciente, evaluó la amenaza que podría suponer todos y cada uno de los que le rodeaban. Si portaban armas, trajes de protección y zonas vitales a las que apuntar, incluido el barman y los alegres músicos de la banda.
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 4d6
Resultado: 21
Comienzo buscando a Ti-Dal-Yorg y después todo aquello que pueda ser de interés.
Cuento con que Clint usará su habilidad de sentir y trato de intuir quién llama su atención sin que tenga que señalármelo.
Master: No sé si se puede aplicar la regla, pero si es posible, dedicaría más de un asalto para examinar a la clientela y añadir así un dado adicional (no lo he contabilizado).
- Sí, tomaré algo...de hecho te acompaño a la barra. Preguntaré al dueño si conoce a alguien de "confianza" que sepa pilotar, disparar, astrograr y reparar una nave...y que no cree problemas...- Anzak miró a Darius y sonrió-. Sé que es imposible, pero podría existir, ¿no?
- Hola, ponnos tres bebidas y queríamos información ¿eres el dueño del garito?- preguntó sin tapujos el contrabandista.
Con mis amigos entramos en la cantina del wookie. Si bien el ambiente se parece al palacio de Jabba, en este no me sentía tan violentado por los parroquianos que pululan por la cantina. Se aglutina variedad de pilotos, cazarrecompensas y algún que otro asesino, pero no alberga tanto peligro como el palacio del Hutt.
Me relajo un poco, mientras Anzak empieza la búsqueda de un piloto.
- Esta vez que esté entero, no queremos pilotos mancos o ciegos.- murmuro a Anzak
Me fijo que Darius escudriña a todo su alrededor, en búsqueda de peligros. Iba a no utilizar mis habilidades, pero siempre es mejor ser algo precavido. Me concentro en la Fuerza, tal vez oiga o vea algo interesante.
Motivo: Ampliar sentidos
Tirada: 3d6
Resultado: 8
¿Uhmm? -masculló el tabernero al que todos le llamaban como Wuher al pedirle las bebidas-. Pero no dijo nada acerca de aquella tan directa e indiscreta pregunta: lo único que hizo fue servir tres vasos alineados y colocar una bebida rojiza oscura de una botella plateada.
Nota: si váis por algún casual a alguna de las partes señaladas de la cantina, os lo describiré más en profundidad.
Sé que es imposible, pero podría existir, ¿no?
-Claro!. Yo tengo fe en ti, amigo.-Entonces guiñó un ojo a Clint y añadió: -Tendrá todos sus ojitos y será hermosa y educada- Suspiró pensando en una twi´lek, pero aquello sería pedir demasiado...
¿Uhmm? -
-Vaya forma de estrellarse- Pensó Darius reprimiendo una de sus sonrisas socarronas. No quería comprobar los modales de Wuher reclamándoles unos miserables créditos, así que dejó el dinero sobre la barra y continuó caminando para poder ver quien ocupaba los reservados.
A primera vista no había nada especialmente peligroso y el jedy parecía relajado, de modo que se centró en localizar trajes espaciales o anti-G, cascos de vacío, botas magnéticas y demás vestimenta propia de un piloto profesional.
Su paso era pausado pero firme. No era de los que empezaban una pelea, pero tampoco de los que la rechazaban, así que tuvo la precaución de no mirar a nadie fijamente para evitar problemas.
Pago la ronda y me asomo a los reservados con cierta discreción.
-...¿Cómo que Ummm?, son negocios ¡¡¿quieres que tu jefe sepa que no ha ganado unos créditos por tu culpa?!!- dijo malhumorado mirando fíjamente al camarero y esperando a que le contestara.
Escribo poco pero para que se resuelva esto...
No ves nada, ni rastro de ese tal Ti-Dal-Yorg. Allí había bastante gente, pero ni rastro del cereano.
Aunque hubieras pasado una ronda preparándote, no hubiera hecho falta: tu tirada fue muy buena ;)
¿Peligro? ¿Qué peligro? A veces la Fuerza podría servir como un instrumento más para la paranoia por cualquier cosa: No había más peligro en la cantina de Chalmun de lo que lo había en el palacio de Jabba el Hutt (de donde habíais venido).
Darius se dió una vuelta por el bar, caminando hacia los reservados. Estaban todos abarrotados (al igual que la propia barra del bar) excepto en una mesa. Por ende, mientras Anzak pedía las bebidas (y tenía que lidiar con el tabernero), Clint y Darius* se apresuraron a sentarse allí. Aquellos espacios variabanen forma, tamaño y capacidad, seguramente con motivo de acomodar a grandes grupos así como para relaciones íntimas. Calculásteis que podrían albergar cada uno unas cuarenta personas (ni un sólo droide, por supuesto...). Cuando se sentaron, Anzak aún se encontraba lidiando con Wuher.
*Perdonad que os lleve, pero es para no recrearnos tanto y dar un poco de continuidad.
Si sabes que tengo jefe -dijo Wahur- ¿para qué preguntas si soy el dueño...? Esta taberna es de Chalmun, un wookie al que no te gustaría conocer. Y preferiría echar a cualesquiera como tú, que no ha venido por aquí nunca, antes que perder a sus asiduos... -le espetó a Anzak*-. Créeme -y siguió hablando, cuando era un tipo que apenas decía cuatro palabras seguidas (y hablaba echando las últimas gotas a vuestra bebida-: no quieras "causar" problemas "aquí".
Y se dió la vuelta con cara de perro, dejando las bebidas en la barra y atendiendo a otros clientes que le requerían.
*Aunque no lo oigáis el resto tal cual, prefiero ponéroslo ;)
Podéis hacer una tirada de Conocimientos (Atributo a secas), con dificultad 20 (Anzak con dificultad 15)
Me acomodo en la silla mientras miro como Anzak habla con el camarero.
- Por la cara que pone ese tipo, me parece que Anzak no hace grandes avances. Sería más rápido que yo hiciera un curso acelerado de pilotaje para llevar esa vieja lata oxidada que nos empeñamos en llamar nave.
Motivo: Conocimientos
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+4)=11
Darius se sentó frente a Clint y observó los apuros de su socio.
- Por la cara que pone ese tipo, me parece que Anzak no hace grandes avances. Sería más rápido que yo hiciera un curso acelerado de pilotaje para llevar esa vieja lata oxidada que nos empeñamos en llamar nave.
-Espera...- Dijo haciendo un gesto tranquilizador con la palma de la mano. -Está negro, pero al final le acaban invitando a una ronda- Comentó recordando situaciones aun más comprometidas.
El caza-recompensas no pudo oír toda la conversación, pero los gestos del barman no iban en la dirección que había predicho.
-Siempre tendremos a chispa ¿no?- Dijo en tono pesimista recordando al pequeño droide atromecánico.
- No te vayas hombre- dijo Anzak al camarero que se daba la vuelta con cara de pocos amigos-. Sé que hemos empezado mal, pero míralo desde este punto de vista, ahora solo puede ir a mejor- razonó el contrabandista sonriendo al camarero.
- Solo quiero un poco de información, algo que seguro tú estas acostumbrado a dar, pues es algo relacionado con tu clientela- comentó mirando el local y a los tipos que en el había.
- Necesito un buen piloto, alguien de quien me pueda fiar, y alguien de quien sepa repara naves...¿sabes de alguien? si me informas bien sabré recompensártelo- al decir esto Anzak sacó los créditos que tenía en el bolsillo y los dejó encima de la barra pero debajo de su mano.
Motivo: Conocimientos
Tirada: 2d6
Dificultad: 15+
Resultado: 7 (Fracaso)
El tipo te ha dejado de hacer caso Anzak. No te atiende más (ni tan siquiera con tu pseudo-ofrecimiento).
Darius puso su mano en el codo del jedy y comentó arrugando la nariz:
-Seguro que lo consigue, pero si le ayudamos, tardaremos menos-
El caza-recompensas se puso en pie muy despacio y continuó su ronda inspeccionando las demás mesas y reservados.
Máster: ¿Hay algo de esto?:
(...)de modo que se centró en localizar trajes espaciales o anti-G, cascos de vacío, botas magnéticas y demás vestimenta propia de un piloto profesional.
Pago la ronda y me asomo a los reservados con cierta discreción.
En caso de que no hubiera ningún piloto, me acercaría a preguntar a alguien con pinta de comerciante.
Te comenté:
No ves nada, ni rastro de ese tal Ti-Dal-Yorg. Allí había bastante gente, pero ni rastro del cereano.
Al no comentarne nada más (quizá fuí escueto) es porque no viste nada de lo que buscabas por ahora.
- No, si es que qué se puede esperar de un grupo que quiere contratar a un piloto medio ciego. Lo más seguro es que acabaremos en medio de alguna estación imperial pensando que es una mina de carbonita...
Me levanto tal como hace Darius, puede ser buena idea dar una vuelta por el local, puede que vea a algún piloto que sea idóneo para nuestro grupo.
- Vamos a ver... hummm... un piloto... ¿y que pinta tiene un piloto?- me pregunto mientras empiezo a andar acercándome al escenario.
No sabíais la pinta exacta que tenía un piloto (porque podía tener muchos aspectos), pero lo que sí que vió Clint, andando junto a Darius a través de las entradas de los reservados era un alienígena Gran degustando una bebida en solitario. Mejor dicho, Clint reconoció en seguida a ese tipo: era el Gran que había estado hacía un rato en el Palacio de Jabba.
Anzak sigue en la barra del bar.
- Tú te lo pierdes- dijo cogiendo su bebida un poco molesto por que nohabía conseguido sus objetivos.
Anzak se giró y buscó entre la gente alguien con un traje de vacío o con las manos sucias de grasa de haber reparado motores o algo parecido.
No se iba a dar por vencido tan pronto.
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 5d6
Resultado: 14
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 4d6
Resultado: 20
Master, he hecho las tiradasen oculto para que me digas lo que veo ;)