Partida Rol por web

Aunque Adisa y Angelo seguramente pudieran contrastar la información por si mismos les informo de mis conclusiones. Garabateo unas rápidas notas en mi libreta y le tiendo al arreglador una hoja.

-Estos son los tiradores capaces de hacer el trabajo que conozco. La lista de proveedores de sistemas que encajan con los requerimientos y el calibre. Ademas de las características estimadas, y posibles modelos, para que pueda contrastar mas fácilmente la fiabilidad de tus fuentes. Aunque seria mejor que Angelo comprobase mis números. -Parezco haber acabado cuando mi obsoleta pluma vuelve a rasgar el papel. -Si no es un trabajador libre seguramente necesitemos a R-D-X para identificarlo. Proveedores y unidades estatatales, corporativas, o negras que se me me ocurren. -Aclaro tendiendo la segunda lista.

-En cualquier caso lo mas probable es que encontremos solo al operador. Quizás habría que contactar con Katie para aclarar si el contrato se limita a este o también a su empleador.

La peliverde volvió en sí mientras Daanel hablaba sobre lo que había encontrado y la chica cogió su bebida y dio otro sorbo antes de comerse otra chocolatina de las que le había dado.

-Bueeeno -canturreó R-D-X- dame nombres o pistas y yo las rastreare hasta el fin del mundo -dio otro largo sorbo de su bebida antes de continuar.

-Nuestro amigo fiambre trabajaba en unos medicamentos contra el neo-alzheimer; pero al rastrear el laboratorio en el que trabajaba me he topado con una fortaleza de cuento de hadas. Si me convertia en dragón para asaltarla puede que tardara mucho tiempo y prefiero hacer eso en un lugar mas privado.

-No es que no podamos convertirnos en dragón, ok, ¡es que no queremos porque somos muy responsables y estamos muy, eh, muy comprometidas con nuestro trabajo!-afirmó Chispi aunque si por ella fuese se habría dedicado a hacer un ataque de pedradas de datos hasta derribar aquella muralla pseudoinfranqueable.

Dejo de leer el dossier, me ha parecido reconocer algún nombre, pero tendría que asegurarme mejor. Doy otro trago al vaso de whisky barato. Leo la pantalla que me muestra Daanel y luego cojo la hoja que me tiende éste y la pongo delante de Angelo y de mí, para que la podamos ver los dos a la vez. Leo primero la lista 1 con detenimiento, nombre por nombre. Algunos me suenan, otros no y algunos es imposible no saber quiénes son, son leyendas en la profesión y mitos divinos en la calle. Después leo la segunda lista con la misma meticulosidad. Va a ser un trabajo grande y complicado con tantos nombres…

-No creo que sea un trabajador libre, apesta a encargo corporativo, nadie se tomaría tantas molestias si fuera personal- respondo, más pensando para mí mismo que otra cosa. Acaricio la pierna de Angelo por debajo de la mesa, con suavidad.

-Hablaré con Ed- afirmo con la cabeza ante lo de contactar con Katie para ver hasta qué punto quieren extender el contrato sus clientes -Pero tengo mis serias dudas de que quieran eliminar al contratador, si es un competidor sería como declarar una guerra abierta. No son agradables- hago un gesto torcido con la boca -Seguramente sólo quieran al ejecutor como advertencia... - continuo la línea de ideas. No puedo dejar de pensar en lo de la laca de uñas de Bluesun de Katie, ¿desde cuándo se dedican al maquillaje esa gente? Nunca lo habían hecho que yo sepa... En fin, llevo un año fuera, es posible que las cosas hayan ido por otro derrotero. Entonces RDX vuelve del mundo de los espíritus cyber y revela lo del neo-alzheimer.

-Eso sí suena a Bluesun y su competidora, Eternity. Ese descubrimiento valdría billones en ganancias- suelto sin más- Un buen motivo para eliminar a su creador, desde luego- me encojo de hombros.

-¿Hasta dónde has llegado con el rastreo ranita?- necesito saber a qué filial o al menos acotarlo lo máximo posible para contactar con la persona adecuada y descartar a un competidor interno. No sé si prefiero que sea eso o que sea Eternity, la más evidente, porque la corporación es un peso pesado y ya Daanel y yo tuvimos suficiente ración de represalias cuando llevamos a cabo aquella maldita misión con los sindicalistas...

A Angelo aquella parte de la misión le aburre. La búsqueda de información no es lo suyo, para eso está la rana y su amado. Daanel es un tipo que tiene muchos contactos y también tiene de donde tirar. Pero él... él trabaja en solitario, sus técnicas y tácticas no las comparte con otros tíos del rubro. Por algo es un especialista.

Sin embargo, cuando L le muestra la lista que ha depurado el soldado, asiente con interés. Que trabaje sin asociarse a otros exterminadores no quiere decir que no conozca a la competencia y que esté -más o menos- al tanto de sus actividades. Con un dedo va descartando.

-A Ciempiés podemos descartarlo. Hace poco tuvo un encuentro con unos chicos de Koga y lo dejaron bastante mal. No creo que vuelva a estar operativo en un tiempo. Mic y Sadiva están ocupadas con un gordo millonario enemigo de Roger Marken... lo que pudiera pagarles Eternity (si asumimos que han sido ellos) es una bicoca comparado con el salario que están percibiendo por hacer de guardaespaldas. Estos otros tres... tengo entendido que están retirándose. No creo que se hayan comprado este problema.

Tras un par de observaciones más, la lista había quedado reducida a tres independientes y dos corporativos-. Ahora les toca a ustedes ver quién podría ser nuestro asesino.

-No he llegado a entrar para obtener esos datos. No sé cuanto tiempo ni qué defensas tenía ese lugar, pero te aseguro una cosa, era una fortaleza, un castillo como dios manda, así que necesitaría tiempo para colarme o para derribarlo -hizo un gesto inocente, como si le diera igual ambas cosas- creo que es mejor colarse, para que no sospechen de qué investigamos; pero cuando entre pienso salir con la información por las buenas o al estilo R-D-X -sonrió divertida mientras comenzaba a balancear los pies embutidos en esas botas de plataforma como si fuera una niña pequeña.

Creo que es mejor colarse, para que no sospechen de qué investigamos; pero cuando entre pienso salir con la información por las buenas o al estilo R-D-X 

-Que es como por las malas pero más rápido, ruidoso y seguramente con virus de por medio-coreó Chispi, imitando en un taburete conformado por datos los movimientos de R-D-X como si los compañeros de la peliverde pudiesen escuchar lo que decía.

-Supongo que tu, -Comienzo dirigiéndome L -tendrás gente con la que debes contactar.

-Yo quiero echarle un ojo a la escena del crimen. Tampoco me importaría entrar a la vivienda y la oficina de Nguyen. Pero supongo que lo segundo queda fuera de mi alcance... Al apartamento dependerá de lo oxidado que este para colarme en los sitios. A no ser que alguno me pueda ayudar, claro.

-Según vayamos descubriendo cosas podemos contactar. ¿Adisa te encargas tu de buscarnos una base de operaciones?

-Recordar lo mas importante, si encontráis algo concluyente esperar por el resto. Y si os metéis en problemas contactar con Angello o conmigo.

Asiento con la cabeza al repaso de nombres que hace Angelo, lo de Ciempiés era comidilla en el smallworld que es nuestra profesión. Fue un buen rapapolvo, me daría pena si no fuera porque es un cabronazo. Mejor no tirarme de la lengua respecto a ese tipo.

-Ok, no te preocupes ranita, en sí eso ya me ayudará. No hay muchos laboratorios tan protegidos en Bluesun, de hecho sólo hay dos FortKnoxs, miraré de contactar a un par de antiguos colegas a ver si han oído algo...- le dedico una sonrisa amable a la muchacha peliverde -Aunque si consigues entrar sin que te pillen, será bien recibido -sonrisa profident -Hay una local que le he estado echando una miradilla para hacer un cuartel estable para todos, algo más cómodo y protegido de miradas y oídos indiscretos, pero estoy pendiente de cerrar el tema "precio", ya sabes, mero regateo -bueno, es por decirlo finamente, lo sé -Miraré de liquidar ese tema lo más breve posible, si necesitas soporte técnico para el apartamento, házmelo saber, tengo un par de la científica en "nómina" que podrían ayudar con el tema ADN, huellas y demás- bueno, quien dice en nómina, dice tener cierto "leverage" proporcionado por ciertos hábitos sexuales algo caros y kinkies por su parte. Eso me recuerda que he de visitar a Ira y comprobar que está bien, que come y duerme suficiente, esos mamones de los Merken sobreexplotan a las chicas en exceso e Ira es como de la familia.

Me pongo a pensar en mi otra parte del trabajo, contactos que ayuden a encontrar al profesional. Veamos que opciones tenemos... está el Hotel Metropolis, el sancto santorum de los profesionales, lo malo es que sólo se puede acceder con una ficha de cliente, o bien como acompañante de uno que la posea. Es un sitio donde esconderse de forma segura y sin renunciar a las comodidades. Pero es de acceso muy exclusivo, sólo pros con ficha. Otra opción es el Mercado de la Carne, donde se puede conseguir los servicios de profesionales free-lance y gentuza de los bajos fondos. Ambiente poco recomendable. Detesto ese sitio. Pero es el centro de todos los rumores y cotilleos al respecto, poco se escapa a los ojos y oídos de los que manejan ese agujero infecto. Y allí sí tengo algo de leverage en el que apoyarme. Pero repito, detesto ese puto sitio. Demasiado tiempo pasado en él, supongo.

-Angelo, ¿todavía tienes esa ficha del Metropolis?- le pregunto, por si hubiera alguna posibilidad de que tuviera una y me ahorrara alguna accidentada "entrada" poco deseada en el hotel. Sonrío zorrunamente. Dime que sí, por favor.

Finalmente decidís separaro para cubrir más campo: Adisa y Angelo irán al Metropolis a ver si consiguen algo de información de Acheron. Daanel investigará la escena del crimen, aunque casi un día después del asesinato, parece complicado encontrar demasiadas pistas, y luego irá al domicilio de Ray Nguyen. R-D-X, por su parte, se vestirá con una brillante armadura virtual para asaltar la fortaleza electrónica del laboratorio en el que trabajaba la víctima.

Acordáis manteneros en contacto con vuestro commlink* para reuniros en cuanto tengáis oportunidad.

Vuelves a tu apartamento y conectas tu consola. Por fin vas a poder enchufarte de nuevo a la matriz y conseguir algo más de información sobre Ray Nguyen.

Retomas tu conexión donde la habías dejado, junto a la red dedicada del laboratorio de BlueSun. El sistema aparece ante tus ojos como un inmenso castillo blanco y ves una puerta de entrada inmensa desde donde podrás acceder a él. Sin embargo no es la primera vez que te las ves con corporaciones y sabes que el lugar estará lleno de trampas y guardias, así que no vas a poder relajarte durante mucho tiempo.

-Este es el momento perfecto para ponernos en situación, R-D-X, vamos a cantar la canción épica del momento para motivarnos-carraspeó y sacó de entre los recuerdos de su "anfitriona" una canción supermegahiperextrarretro del año en que el hombre descubrió la rueda.

-¡CONAN! THE MIGHTIEST WARRIOR EVEEEER-al tiempo que R-D-X accedía a la red-ISCUATCH-hizo un gesto como si de un leñador dejando caer el hacha sobre un tronco de leña podrida se tratase en una representación de su avance por el mundo virtual. Si alguien pensaba que R-D-X y su fluoerescente personalidad iban a caer en trampas repelentes de gente aburrida y corbata lo llevaban claro.

Tardas unos minutos en llegar a la escena del crimen, que no te cuesta demasiado reconocer por las fotos de los periódicos. Una larga avenida que comunica la zona industrial próxima a las Arcas, donde se encuentra el laboratorio de BlueSun, con otra zona residencial donde vivía Ray Nguyen.

La zona está ahora bastante tranquila. La mayor parte de sus negocios parecen ser diurnos, aunque eso no evita que puedas ver varios locales abiertos y prostitutas en algunas de las esquinas más próximas. Sin embargo hay bastante poco tráfico ahora, aunque poco tendrá que ver con los atascos que imaginas se producirán en hora punta.

Las marcas de neumáticos aún se pueden ver en la acera donde se salió el vehículo, pero el local contra el que se estrelló se ha dado prisa en reparar los daños y prácticamente no ves restos del accidente que provocó el vehículo de Ray tras su muerte. Afortunadamente, por lo que puedes deducir por las huellas, parece que circulaba por el carril exterior, así que no debió chocarse con nadie antes de salirse de la calzada.

Llegáis al Metrópolis en un taxi. El lugar es tal y como lo recordábais, con alfombra roja incluida guiándoos hasta la entrada del hotel. En la puerta hay dos guardias: el cyberware que llevan es evidente, aunque también destaca a simple vista que no se trata de implantes de mala calidad. Tecnología militar de último modelo. Eso no se consigue en cualquier parte, pero la dueña del hotel no está dispuesta a que nadie entre aquí sin invitación expresa y equipar a su gente con lo mejor parece la forma más eficaz de hacerlo.

Uno de los guardias observa la ficha que le presenta Angelo y le acerca un scanner que identifica a su dueño. Asiente al mirarle y abre la puerta para que entréis. El recibidor es amplio y mucho más lujoso que el de cualquier otro sitio que hayáis frecuentado en esta decadente ciudad. Detrás de un mostrador podéis ver al antiguo amigo de Adisa, Acheron, que aún no ha reparado en vosotros. Junto a las escaleras y los ascensores observáis más guardias de seguridad del hotel.

-Tendrías que haberme prevenido antes de salir de casa que podríamos caer por aquí -dice Angelo mirando su atuendo, tan fuera de lugar entre tanto lujo-. En fin, no creo que Larissa Takumi se deje caer por aquí a esta hora, calculo que estaremos bien.

Escolta a su marido hasta la entrada, saludando a los guardias de la puerta con bastante indiferencia. En un rápido paneo del lugar, se asegura que las salidas que conoce sigan estando donde siempre y luego busca a Acheron.

-Allí está, cariño. ¿Lo saludas tu o quieres que llame la atención? -le dice con una sonrisa criminal en los labios. Angelo está aburrido, recabar pistas es lo que menos le divierte de su trabajo.

Tras ultimar los detalles de organización, Angelo y yo nos marchamos a cumplir nuestra parte del trabajo. Es lo bueno de trabajar con el grupo, no hay jefes, sólo community. Es un alivio, sólo respondemos ante nosotros 4 y en última instancia, ante el cliente si merece que lo hagamos, claro. Me quedo silencioso en el taxi, mirando por la ventana, perdido en mis demonios interiores. Me tocará hacer el papel de amante-jarrón-florero y colgarme del brazo de Angelo, yo allí sólo tengo permiso para entrar como su acompañante, al menos hasta que pueda acceder a Archie...

-¿Uhmm...?- respondo aún algo ensimismado. Me giro hacia mi marido -No tenía previsto una visita a Acheron, la verdad- sonrío suavemente -Eres del gremio, les va a dar igual como vayas -chasqueo la lengua dando a entender que no tiene importancia -Podrías entrar bañado en sangre y aun así te dejarían entrar. Son las normas. Mientras no mates a nadie en el recinto, no importa las pintas que lleves -me encojo de hombros con indiferencia- Además, así me gustas más- le guiño un ojo pícaramente. Entonces miro el estado de mi ropa. No es mi caso. Me vuelvo a recolocar las mangas correctamente, tapando las pulseras, me aprieto la corbata y  me pongo la chaqueta correctamente. Todo en su sitio de nuevo.

Me bajo del vehículo y sigo a Angelo hasta la entrada del hotel Metropolis. Sonrío levemente y me sitúo a su lado, como lo que soy, su acompañante de lujo. Pasamos ante los guardias, verdaderos garantes de que ningún pro va a hacer ninguno de sus trabajos en ningún huésped ni trabajador del hotel. Eso es también una garantía para nosotros, se supone.

-¿Aún dura el pique con Larissa?- bromeo por lo bajo. Entro con él en el hotel, colgándome de su brazo como una mujerzuela. Suspiro y le miro con cariño cuando pone esa sonrisa lobuna suya. Tan psicótico y adorable a la vez... ¿cómo no volverse loco de amor por él? Imposible.

-Ya me ocupo yo. Archeron es de nervios... "sensibles". Tomate una copa, diviértete, habla con la gente- sonrío zorrunamente. Ambos sabemos que la vigilancia de cámaras y micros en el lobby es tremenda, y no interesa que nadie sepa qué hacemos ahí. Las dueñas no se lo tomarían bien, aparte de más de un cliente (y teniendo en cuenta que todos son una panda de sociópatas, concentrados en "pocos" metros cuadrados como que no conviene cabrearlos). Así que él sabe a qué me refiero con lo de "hablar" con la gente: un primer barrido de los clientes actuales antes de iniciar la "pesca". Todos acaban en el bar, eventualmente. Me dirijo hacia la recepción con una bonita e inocente sonrisa, esperando encontrar a Acheron en su puesto de gerente...

Compruebo meticulosamente los datos que ya conocía. Me aseguro, entre otras cosas, de que el echo de circular por el carril exterior sea coherente con la distancia de Nguyen a su destino. Analizo la vía y contrasto que el presunto puesto del tirador sea el preferible. -Angelo me hubiera venido bien para esto.

Entro en uno de los locales y garabateo números con ayuda de mi TACcom. En mi mano la quinina de mi tónica brilla bajo la luz azul mientras mi mente emula los posibles escenarios. Al cabo de un rato me dirijo al primero de los posibles puntos de ataque. -Dejare el de los polis para el final.

Si los CCop´s se habían equivocado quizás podría encontrar el lugar desde donde realmente se realizo el disparo. Eso arrojaría luz al menos sobre su táctica, y con un poco de suerte nos permitiría reducir aun mas la lista de sospechosos.

R-D-X apareció con sus armas y armaduras virtuales dispuesta para el ataque. Sabía que asaltar de frente esa fortaleza iba a ser muy complicado y tenía que mentalizarse bien, por suerte su compañera ya la estaba metiendo en ambiente con música retro.

-Conan, ¡Ipichuguó! -cantó el estribillo como le daba la gana, porque era mejor inventarse la letra de las canciones que el aprenderse otras que seguro serían mucho más aburridas.

Comenzó a moverse de esa forma imposible en el aburrido mundo real que se ataba a esas normas y leyes físicas, cuando en ese otro mundo era una diosa y podía hacer lo que quisiera. Corrió a una velocidad inhumana buscando algún tipo de flaqueza en esa fortaleza. Si conseguía distraer a los sistemas sería incluso mejor que el pasar desapercibida, pues seguro que neutralizaban los señuelos y se quedaban tranquilos.

O eso esperaba la peliverde.

Angelo se separa unos pasos y se coloca en la esquina de la barra, sin perder de vista a L, que se acerca al mostrador de recepción. Pide una bebida en un torpe intento de pasar desapercibido y observa a su compañero.

Mientras L camina hacia la recepción, Acheron se gira finalmente hacia él.

- ¡Ah! Adisa, me alegro de verte - comenta. Con discreción, pasa la mirada por encima del hombro del fixer, y asiente al ver a Angelo, entendiendo cómo su antiguo amigo ha podido entrar aquí. - ¿Qué puedo hacer por ti? ¿Necesitas una habitación? - Pregunta con una sonrisa pícara.

Angelo se lleva la bebida a los labios, mirando con un gesto celoso al recepcionista. No le gusta demasiado el gesto con el que está mirando a su marido, por mucho que pueda confiar en L. Sin embargo, la voz que escucha a su espalda le desagrada aún más.

- ¡Tendrás valor de haber venido a mi hotel! - Escucha antes de darse la vuelta para encontrarse a Larissa.