Partida Rol por web

Una vez algo más calmada, R-D-X optó por intentar verificar las cámaras que había dicho Daanel, entrando en el sistema y disponiéndose para intentar demostrar su valía de nuevo; pero estaba bastante nerviosa aún de todo lo sucedido anteriormente. 

Quizás no había sido buena idea el meterse en ese castillo tan a lo loco; pero había sido divertido, emocionante y había dado una paliza a esos Hielos.

-céntrate, céntrate... -Chispi apoyaba a su manera a la concentración de RDX, no podía enfadarse del todo con ella (o no durante mucho tiempo) por enfadarse con los demás por ser unos oportunos. Daba igual cómo de sensuales y divinos fuesen-¿Por qué no tenemos más purpurina? La purpurina mola. Ifchuguanabimailoba...-tarareó meneando la cabeza.

La concentración no era lo suyo.

El sistema del edificio de oficinas poco tiene que ver con el imponente castillo del laboratorio de BlueSun. La puerta de entrada a penas tiene seguridad y de un rápido vistazo puedes identificar todos los nodos del sistema: un punto de control desde el que puedes acceder a las cámaras y otros elementos del circuito de seguridad del edificio y una pequeña base de datos con la información del sistema.

Juego de niños. Ni siquiera el canturreo de Chispi puede despistarte lo suficiente como para que hagas algo mal aquí... ¿O sí?

Bajo la mirada atenta y suspicaz del guardia subo con calma y una buena sonrisa al ascensor. El despacho de la Viuda está en los pisos más superiores, por supuesto. Hay cosas que nunca cambiarán, aunque no puedo decir lo mismo de la decoración de su despacho. Se me hace rara la pérdida de carácter de esta sala... bueno, los tiempos cambian y la gente evoluciona (para bien o para mal).

-Buenas noches, Mrs. Devonshire, tan hermosa y elegante como siempre. Los años no pasan por usted, querida- sonrío encantadoramente, nada más verla al entrar. No es la bienvenida cordial que esperaba, al ver su rostro tan serio y gélido, pero en peores me he visto. "Tú puedes, Adisa, que lo que te espera luego es aún peor." Trato de quitarme de la cabeza el asunto del Lucky Seven, que eso va a suponer un cambio de ropas y escenario bastante heavy e "introspectivo"...

-Bueno, de vez en cuando es agradable visitar a la gente importante- sonrío seductora y maliciosamente. Cierro la puerta detrás de mí dejando al guardia al otro lado. Sólo espero que el "portazo" sutil en sus narices lo capte y no le dé por entrar de nuevo.

-¿Cómo van los negocios?

El disparo te alcanza en el hombro y notas cómo una corriente eléctrica recorre todo tu cuerpo. Intentas concentrarte, mantener el control de tus músculos, pero te das cuenta de que caes al suelo cuando empiezas a ver todas las imágenes torcidas. Mala señal, pues ni siquiera has sentido el impacto. Luchas por mantenerte consciente, por seguir con los ojos abiertos, pero lo último que ves es las botas de un guardia que camina hacia ti.

La descarga lo toma desprevenido, sus sentidos aletargados por la falta de actividad no ayudan a esquivar el disparo del guardia y su falta de protección -maldito Edgar y su código de etiqueta "armor free" del club- lo dejan a merced del impacto del aturdidor.

Lo único que atina a pensar Angelo al caer es "la cagué". Luego todo se vuelve negro.

-Me aburro -dijo cuando vio el estado de la puerta. Después de haberle dado tal paliza a los Hielos de BlueSun ahora eso le parecía demasiado fácil- veamos qué quería que viera Daanel. Primero veamos si podemos bloquear la seguridad, segundo a ver si vemos las cámaras y tercero investiguemos si grabaron algo del asesinato, ¿porque era aquí donde murio, verdad? -preguntó a Chispi- creo que deberíamos dejarles algo de purpurina para alegrar este sitio, que da asco verlo.

-Si sólo necesitase purpurina para que dejase de dar asco..

Definitivamente era mejor no forzar mas mi suerte. Durante el retorno a casa envió un mensaje al resto.

+Daanel

+R-D-X

+Angello

+Mr.L

>Apartamento Nguyen inspeccionado externamente.

>Prefiero evitar mas errores.

>Cuando esteis disponibles sugiero que nos reunamos en el Forlon´s.

Trill. Your messaging application

El guardia se queda en el exterior, no sin que antes la viuda confirme con un sencillo gesto de cabeza que puede dejaros solos. Sonríe ante el halago, pero no parece que le afecte demasiado.

- ¡Oh! Pero sí pasan... ¿Cuántos años son ya? ¿Cuatro, cinco? - pregunta, aunque algo te dice que conoce la respuesta perfectamente. - Bastante tiempo en todo caso como para que esperase esta visita de cortesía. - Por algún motivo su "bastante" suena a "demasiado" en tu cabeza. - Los negocios no ban tan bien como podrían, pero ¿cuándo lo hacen? - dice sonriendo. Seguramente los beneficios de esta sede en particular sean superiores en un solo día a lo que Ángelo y tú vais a ganar en toda vuestra vida.

Te observa un momento y finalmente se levanta y se dirige a un mueble en el lateral del despacho. Se inclina descaradamente para abrirlo, manteniendo las piernas rectas para hacer resaltar sus curvas, y saca dos vasos y una botella de brandy. Sonriendo, se acerca al lado de la mesa en el que te encuentras y, apoyándose en una esquina, deja los vasos a tu alcance.

- Pero no has venido a preguntarme por mi trabajo, ¿verdad? - dice directamente, haciéndote un gesto hacia la botella para indicarte que sirvas la bebida. Mientras lo hace, una ligera vibración en tu commlink te indica que has recibido un mensaje, pero no te parece adecuado leerlo en este momento.

Observas nuevamente el sistema en busca de sus medidas de seguridad. Parece que tiene instalada una alarma automática para avisar a los guardias de un ataque externo y cuenta con un programa ICE para expulsar a los incursores, pero nada realmente serio como para preocuparte demasiado.

Mientras piensas qué hacer, recibes un mensaje de Daanel. Parece que siempre escogen los peores momentos para ponerse en contacto contigo: "Apartamento Nguyen inspeccionado externamente. Prefiero evitar mas errores. Cuando esteis disponibles sugiero que nos reunamos en el Forlon's."

Optas por una solución menos arriesgada y te alejas de la zona, dado que tu último intento de incursión no salió precisamente bien. Esperas que L y Angelo hayan tenido más suerte que tú, pero aún no han dicho nada al respecto. Escribes a todo el grupo para quedar en el Forlon's y empiezas a caminar en dirección a tu casa.

Un escalofrío en la parte superior de tu espalda te hace fruncir el ceño ligeramente. Giras en un callejón y aprovechas para mirar hacia un lado. Un par de giros más adelante estás seguro de que hay dos tipos siguiéndote. No parecen grandes expertos, si hubiera sido un buscador de verdad jamás le habrías detectado tan fácilmente, pero el hecho de que haya alguien detrás de ti implica que inconscientemente has debido llamar la atención mucho más de lo que te habría gustado.

Abres los ojos y notas un intenso dolor en la retina que te obliga a cerrarlos nuevamente. Aprietas los párpados, forzando a las lágrimas a aparecer para humedecer tus globos oculares antes de volver a separarlos poco a poco. Una intensa luz te enfoca directamente a la cara y no puedes ver nada más a tu alrededor.

- Ya era hora - escuchas a una voz ronca. Aún estás demasiado desorientado como para poder localizarla. - Parece que quería entrar donde no le habían llamado, ¿no es así? Vamos a hacerle unas preguntas. La primera es, ¿cuál es su nombre?

¿Tu nombre? Te duele tanto la cabeza que te cuesta hasta pensarlo. Bueno, al menos habías tenido la precaución de no llevar ninguna identificación encima. Encima... Al pensar en lo que llevas puesto te das cuenta de que no tienes el abrigo, ni la cartera ni, por supuesto, ningún arma. ¡Missy!

Te revuelves un momento. Estás esposado y tanto tu cabeza como tus pies están también atados al asiento.

- Será mejor que esté tranquilo, si quiere salir de aquí de una pieza... - dice la voz. Ahora sí sabes de dónde viene, e incluso te parece distinguir una silueta más allá de la lámpara, pero la luz no te permite ver con claridad.

R-D-X empezó a buscar información, datos y grabaciones del día de la muerte del científico para, con suerte, poder obtener algo de información de quién lo mató o qué buscaba, si es que buscaba algo. Si le mataron por que sí era solo porque no querían que avanzara.

Pero en ese momento Daanel dio señales de vida.

-¡SERÁ HIJO DE PUTA! -gritó a pleno pulmón, exasperada por el puto don de la oportunidad que tenían sus compañeros y, entonces, se percató de lo que había hecho y de que podía haberla liado en ese momento.

Enfocas tu atención en la base de datos y empiezas a plantear las queries para extraer la infromación que estás buscando sobre los accesos al edificio el día del asesinato de Ray. Mientras revisas los comandos que vas a ejecutar, recibes el mensaje de Daanel y, casi automáticamente, ejecutas la petición de información mientras lees la transmisión del soldado.

Un sonido estridente te obliga a mirar a tu alrededor. ¡Mierda! Tu intento de acceder a la base de datos a lanzado un error de autentificación y una alarma empieza a sonar mientras todo se pone rojo a tu alrededor. ¿Rojo como una alarma de bomberos? Piensas justo antes de darte cuenta de que la luz no proviene de la alarma, sino que se trata de la representación del hielo en esta realidad virtual.

Acompaño su sonrisa fría con una mía, más cálida (o eso intento). Me va a tocar ser muuuy encantador para deshacer el hielo interior de esta mujer. Hoy no es mi día, por lo visto. Cuando me da una panorámica de su culo no puedo no sonreír melancólicamente por los tiempos pasados. "Hay cosas que nunca cambian..." pienso para mis adentros. Acepto el "encargo" de servir las copas. Me acerco a la mesa, cojo la botella y sirvo una generosa dosis de brandy en su copa y otra menor en la mía. Noto la vibración de mi commlink, pero ahora mismo no puedo prestarle atención, cuando estás delante de un depredador no puedes dejar de mirarle a los ojos ni un momento, o se te come con patatas a la que desvíes la mirada por un sólo segundo...

Cojo su vaso con elegancia y se lo alargo con suma educación.

-Bueno, no digo que no...- sonrío maliciosa y seductoramente -Aunque una buena charla entre "amigos" siempre es buena, ¿no cree Mrs. Devonshire?- levanto mi vaso e intercambio un brindis con su vaso, sin perder mi sonrisa.

-¡Y UNA MIERDA! -gritó a nadie en particular y, desplazándose solo como alguien de su categoría puede hacer, se impuso y desactivo la alarma y bloqueó el Ataque del ICE que estaba apareciendo en ese momento.

Al final iba a ser verdad que se está más segura sola. Eso o apagaba el móvil cuando se dispusiera a hacer su trabajo.

Malditos inútiles. Pero tenía trabajo que hacer, así que se dispuso a ver qué tipo de dispositivos de almacenamiento de datos usaba el doctor, si era virtual seguro que podía acabar accediendo a ellos, si era una rata rara de esas que hacían las cosas a mano... bueno, estaba jodida.

Mantener al mínimo la gente que conoce tu refugio es un principio saludable. Me vuelvo a meter en el metro confiando en que las cámaras, las pocas que quizás están funcionando, evitaran que mis admiradores hagan ninguna tontería. En cuanto el tren se detiene inicio un trayecto circular que me devolverá, tras un par de rápidos transbordos, casi al mismo lugar. Aunque confió que con mas información sobre mis sombras, y quizás con la ocasión de hacer algo al respecto.

Angelo tienta las esposas. Están bien amarradas a su espalda pero al menos no lo han anclado a la mesa o la silla. Eso sí habría sido una putada. Intenta ver más allá de la lámpara mientras piensa qué tal vez le convenga mostrarse aturdido un rato más. Missy. Pobre de ellos si le han hecho algo a Missy. La frialdad que envuelve sus sentimientos no opaca la ira que siente al pensar en qué manos pueden haberse posado sobre ella.

-Mi... nombre -repite con voz cansada, desviando la vista de la lámpara que lo ciega, intentando acomodar sus pupilas a la penumbra que lo rodea para intentar aprehender su situación.

-Ángel Gutierrez... ¿por...? ¿por qué estoy aquí? ¿qué...? ¿qué es lo que sucede?