Partida Rol por web

Su semblante y su posición no cambiaron para nada, el tercer naga apareció prácticamente de la nada, lo que solamente le hizo pensar que, así como aparecieron los primeros podrían aparecer mucho mas, no era la mas experimentada pero sabia lo suficiente como para no hacer nada estúpido.

Permaneció en silencio sin apartar la mirada de las criaturas, esperaba que Byron siguiera siendo un buen lider.

Relajé mi cuerpo, pero me mantuve alerta y no baje el escudo.

- Bien, pero si quieres parlamentar, tendrá que ser con su majestad el principe Kael'thas Caminante del Sol. Y lo hareis sola y desarmada. Si teneis otras condiciones, os permitiremos que las manifesteis- aún no me fiaba de esas criaturas. Las serpientes no son criaturas precisamente amables.

La Naga sonrió

- Me complace apreciar vuestra desconfianza, puesto denota sabiduría en vuestros actos, cautelosos, recelosos aunque creía que erais más independientes... ¿tanto necesitáis a vuestro príncipe para tomar una decisión? - se acercó un poco más a vosotros, pero sin resultar amenazante.

- Quizás no os dais cuenta de la situación, pero hay dos detalles que habéis pasado por alto y que son dignos de mencionar, nuestra raza y la vuestra poseen los mismos antepasados, no nos juzguéis por nuestra apariencia puesto que nosotros no lo hacemos con la vuestra ¿no es la intención de los actos lo que cuenta realmente en vez de quién lo ejecuta? - se separó de nuevo.

- Además... tenemos un enemigo en común, no queremos que esos muertos vivientes inunden todo el continente con su pestilencia ¿a caso creéis que hay algún motivo más oscuro en mi propuesta? siempre podéis rechazarla y terminar poniéndoos vosotros mismos los obstáculos en el camino, ni yo ni mi gente os vamos a forzar a nada... ¿y bien...? -

La elfa oyendo a Byron era consciente de que esas eran las palabras correctas, pero a su vez era consciente de que su misión era clara y ahora debían decidir si la debían llevar a cabo o no

-Como bien dice Lady bash, la apariencia no es el problema... hay criaturas que podrían ser categorizadas por mi como de apariencia horrenda y bellas en su interior igualmente, de la misma forma mi aspecto puede resultar horrible para otros, posiblemente también el interior... más los actos que su raza ha protagonizado en el pasado no podrían ser catalogados como buenos justamente-

Eliäna comprendió lo del mismo antepasado y se entristeció ligeramente en apariencia

-También algunos muertos vivientes tienen el mismo antepasado común y no por ello confío en ellos-

La sacerdotisa sabía que no estaba siendo del todo justa en su juicio y aún así creía que era lo correcto para evitar equivocarse, lo que había querido decir era que su raza había servido para engrosar las filas de los muertos vivientes lo mismo que los elfos nocturnos, los humanos, los orcos...

La sacerdotisa de batalla dio un paso al frente para observar la reacción de los nagas ante esa acción, la misión ahora mismo era lo principal (puesto que de ello dependía la seguridad de su gente) y por las palabras de la serpiente, la intención que tenían era simplemente que los muertos fueran expulsados, no ponían precio a su ayuda, mas aún así debían tomar ciertas precauciones.

Las palabras de la naga le hacen fruncir el ceño, comenzaba a sentir la situación algo tensa, afilo su mirada al ver los ojos de lady Varshj, cuando esta estuvo a punto de mirarle de vuelta giro la cabeza y poso sus ojos en Byron, esperando su respuesta.

Personalmente las palabras de la criatura le sonaron mas a una amenaza que una petición de ayuda, ademas de que tocaba fibras sensibles al mencionar nuestra fidelidad hacia las instrucciones que nos da nuestro príncipe, esta situación no le gustaba nada... 

Con expresión de duda, bajo un poco mi guja y relajo el brazo del escudo.

- Por favor, "mi lady", deje que parlamente con mis compañeras. Quizás así, si no nos atacan por la espalda, podamos tener algo más de confianza en vos y vuestra gente- seguía sin fiarme mucho de estas serpientes esclavistas de murlocs, pero la duda me carcomía. Me acerco a mis compañeras y hablo en susurros.

-¿Qué hacemos, amigas mías? Sus actos pasados no ayudan a la parlamentación, pero estos... Parecen distintos... Sigo pensando que debemos hablar con Kael'thas-

La naga aceptó la propuesta de Byron y permitió que os pudierais reunir para hablar en privado. Las nagas guardaron la distancia.

Se acerco a Byron forzándose a despegar la vista de los nagas, escucho con la atención adecuada a su compañero, para responder en un tono un poco más alto que el de él:

-¿Sus acciones pasadas?, ¿qué tal las de ahora?, no parece que tengamos muchas opciones, en cuanto queramos ir a con Kael'thas, seguro que nos atacan por la espalda... habrá que hacer lo que nos piden y buscar la mejor oportunidad para salir de este embrollo.

La sacerdotisa escuchó a la joven elfa para hablar después de esta también en modo privado y dar así su opinión:

-Estoy de acuerdo que no tenemos otra opción, puesto que tampoco me fío... los dioses nos han puesto una prueba difícil más debemos confiar en sus designios, si retrocedemos hasta junto del príncipe Kael'thas habremos fracasado en nuestra misión...-

La elfa hizo incapié en las palabras que con anterioridad había dicho ya que realmente parecía una treta jugada por estos seres y no una casualidad

-No nos están pidiendo nada a cambio y según sus palabras tampoco quieren nada más que ayudar en la expulsión de los muertos vivientes y aún así resulta demasiado sospechoso que estén justo donde se suponía que había un puente para cruzar...-

Byron, pensativo, mira a sus compañeras.

- ¿Qué opinas tu, Elvawen? Debemos conocer el punto de vista de todos si queremos llegar a un acuerdo- pregunta a la exploradora, que llevaba ya un rato callada.

La elfa se puso nerviosa.

- ¿Y..yo? no sabía que... que mi opinión también fuera importante... - intenta siempre evitar el contacto visual con las nagas, era evidente que les daba miedo, aunque también las circunstancias eran ahora especiales.

- No me gusta... nada esta situación pero... haya sido un golpe de suerte o una estrategia... la única manera que tenemos de cumplir nuestra misión sin que perdamos un tiempo valioso es accediendo a cooperar... pero no sé... es complicado... -

La sacerdotisa miró a Byron directamente para hablarle:

-Bien, quedas tu por opinar, y por tanto supongo que también por escoger la decisión menos mala... en este caso no creo que ninguna sea buena-

La mujer elfa opinaba que la responsabilidad de tomar la decisión final, o el derecho a hacerlo según se mirase, recaía en Byron ya que iba a ser el último en dar la opinión...

Byron, con expresión de duda, se gira hacia los naga.

- Tengo una idea, Vashj. Podeis venir con nosotros tu y dos de tus guardias, los tres desarmados. Os acompañaremos en calidad de representantes y, como sé que algunos naga poseen armas naturales, debeis prometernos que no nos dareis ninguna "sorpresa" ¿Estais de acuerdo?- Byron baja el arma y se cuelga el escudo a la espalda, como gesto pacífico. Vuelve a mirar a sus compañeras, esperando no haber tomado una decisión estúpida y agradeciendoles con la mirada esa responsabilidad.

La naga miró a sus compañeros y después regresó la vista a vuestro grupo.

- Me parece correcto... - comentó mientras se dispersaban como para mostraros con más detalles el río.

En cuestión de segundos del interior del agua salió a flote una barcaza lo suficientemente grande como para que cupierais todos en ella, además había un naga que tiraba del vehículo flotante para que pudiera luchar contra la fuerte corriente.

- Aceptamos vuestras condiciones pues no son nada del otro mundo... sin embargo que sepáis que sin nuestras armas no seremos tan buenos aliados si surge algún ataque - comentó sonriente, intentando haceros ver que igual esa "clausula" del contrato no era tan favorable para todos.

- Pasad, la estructura es estable - dijo mientras os dejaba hueco para que montarais en la barcaza.

Eliäna esperó un par de segundos antes de hablar de nuevo dirigiendose hacia la naga haciéndolo a modo de advertencia para sus compañeros:

-Lady Vashj ¿conocen ustedes bien estas tierras?-

Antes de subir a la estructura la elfa necesitaba ciertas garantías, y lo de las armas no era lo que le importaba realmente, posiblemente fuese cierto lo que decían pero lo de que abandonasen las armas no garantizaba nada pues otros nagas podrían atacarlos más adelante

La naga miró directamente a los ojos de la elfa

- Lo suficiente para conocer sus peligros, elfa de sangre - no sabías si lo había dicho en tono afable o cargado de ironía ya que su tono se mostraba siempre sereno, pero era su mirada la que siempre desconcertada, como si encerrase algo.

La elfa de sangre observó a Elvawen Calmleaf para referirse a ella en sus palabras con la naga

-Entonces Lady Vashj, no le importará que un miembro del grupo regrese para informar de lo acontecido aquí... claro que dependeremos de su conocimiento sobre la zona-

Claramente no se trataba solo de liberar a la guía de su misión, se trataba a su vez de obtener información sobre las intenciones reales de estas criaturas... y de informar al Príncipe Kael'thas

-Claro que esto... si a mis compañeros les parece bien, no me concierne solo a mí tomar esta decisión-

Elvawen mostró confusión, tenía un conflicto interno bastante grande.

- Yo... bueno... si preferís que vaya buscar a nuestro príncipe no habrá ningún problema por mi parte, pero me siento algo... desconcertada puesto que supondría desobedecer su mandato de guiaros personalmente... - suspiró profundamente.

- Pase lo que pase haré lo que me digáis hermanos, no fallaré a nadie -

- Por eso vuestra raza prevalecerá a pesar de las desgracias - comentó sonriendo.

- Siempre tan audaces y serviciales a sus líderes - se estiró un poco los músculos de los brazos.

- No tengo problemas en que mandéis a la chiquilla a informar a vuestro príncipe siempre y cuando no nos hagáis más perder el tiempo, creo que es justo lo que pido ¿no? -

Byron avanza cautelosamente hasta la embarcación, la observa y se espera cerca, mirando a la sacerdotisa y a la paladín

- Parece segura. Nos fiaremos de la palabra de Lady Vashj. Aún no nos ha dado ningún motivo para desconfiar y, sinceramente, creo que ahora mismo, toda ayuda es poca para nosotros y si sus enemigos también son la escoria muerta viviente...-