Partida Rol por web

Una pequeña liebre asoma la cabeza del interior de su madriguera, mantiene la vista en el cielo. Está oscuro, se deduce que el atardecer dió los últimos rayos de sol y todo el bosque se sume en una penumbra silenciosa.

Excepto por el fenómeno que está comenzando a ocurrir. El animal con la vista fija en el cielo contempla cómo fragmentos de luz se desprenden del firmamento formando haces de luz que se suceden, superponiéndose, comúnmente conocido cómo lluvia de estrellas.

Silencio. Apenas puedes percibir las leves vibraciones del bosque, el susurro de las hojas de sus árboles. El murmullo de pequeñas criaturas. Sientes que ante toda esa oscuridad algo arroja algo de luz. Y abres los ojos.

Inexplicablemente recobras la consciencia cómo si de un sueño se tratase. Y antes de que puedas reaccionar de algún modo, te encuentras inmóvil, presa del pánico intentas zafarte de lo que te tiene oprimida, pero es inútil. El único sentido que parece responder es tu visión. Intentas mirar a tu alrededor y lo descubres.

Estás encerrada en un cristal enorme, y a tu alrededor hay muchos cristales más, brillan reflejando las fugaces luces que caen del cielo. Su brillo iridiscente te cautiva, pero ¿qué harás ahora? ¿cómo has llegado ahí? Espera... Piensa con claridad, ¿hasta dónde eres capaz de recordar?

Miro a través del cristal, y veo algunas criaturas del bosque que se acercan curiosas a ver el espectáculo, en un principio presa del pánico intento moverme, pero para mi poca complacencia me doy cuenta que estoy firmemente sujetada por algo, impidiendo cualquier movimiento más que el de mis ojos. 

-¿¡Donde estoy!? - Pienso intranquila - ¿¡Que ha pasado!?

Intento recordar pero una punzada de dolor me hiere la mente, y me impide ver más allá de mi propio nombre, y recordar mi propio aspecto... poco a poco comienzo a recordar muy pocos detalles, pero nada útil para esta situación, ni ni una explicación a este fenómeno, miro hacia abajo, al menos estoy protegida de las criaturas y monstruos nocturnos del bosque, pues al parecer estoy en un bosque, y sin querer al mirar hacia abajo, noto que mi cabello esta resplandeciendo.

-¿¡Que diablos le ha pasado a mi pelo!? - Pienso inquieta en un principio - Bueno... al menos... eso es un cambio a mi favor...

Si bien es cierto mi pelo antes era rubio, ahora parece una estrella, o un metal precioso, pues es resplandeciente, tal vez sea algún efecto secundario de el cristal en el que me encuentro. Intento liberarme nuevamente usando toda la fuerza que tengo, pero solo consigo agotar mis músculos sin ni un resultado productivo, así que finalmente desisto de aquello, y miro en todas direcciones intentando buscar algo interesante para pasar el rato, tal vez en unas horas alguien venga a sacarme. 

Kirin volvió a abrir los ojos. ¿Qué hora sería? ¿Cuánto tiempo llevaría en su prisión de cristal? ¿Cuánto tiempo había estado dormida? La percepción del paso del tiempo es algo difusa cuando lo único que se puede hacer es mirar alrededor y esperar, sobre todo, esperar.

Dado que los intentos de resistirse a la presa que el cristal ejercía sobre ella habían sido futiles, la chica llegó a la conclusión de que lo único que podía hacer por el momento era esperar e intentar distraer su mente. Al encontrarse su cristalina jaula casi insonorizada, el estímulo visual era el único efectivo. Durante un tiempo los ojos de Kirin se posaron sobre una lechuza, resplandeciente con su plumaje blanco a la luz de la luna. Las lechuzas suelen representar la sabiduría, o eso creía recordar, y los ojos de ésta se giraron hacia la joven prisionera con un brillo de inteligencia, casi con curiosidad. Al instante, el animal se volvió hacia algo que llamaba su atención, salió volando como una centella y volvió a su punto original con un ratón entre las garras.

Este cambio en los acontecimientos hizo que Kirin ya no estuviera interesada en la lechuza en absoluto, al menos mientras esta comía, y fue consciente de que no sabía cuánto tiempo llevaba sin comer. No dejaba de ser curiosa la precaria situación en la que se encontraba, pero con el paso de las horas la desesperación había pasado a convertirse en una tensa espera impaciente. Al menos no tenía ningún tipo de necesidad vital desde dentro del cristal, o eso parecía desde que llevaba despierta.

La vista de Kirin volvió a los cielos y a las luces brillantes que allí realizaban su baile, y se preguntó de nuevo qué había ocurrido y cuánto tiempo más habría de estar en el bosque.

Tras cruzar varios metros de matorrales y grandes raíces que obstaculizaban el terreno, os fijaís en el cambio de ambiente, algo más frío que el bosque por dónde caminabaís, los árboles dan paso a grandes rocas, el aire es más pesado sin duda. Y no se escucha ni el rumor del viento, ni los pájaros. Sólo silencio y... Ni rastro de aquellos dos guardias de Obec.

¿Serán por esas motitas que flotan a vuestro alrededor? El suelo y las rocas están impregnadas con esa sustancia iridiscente... Parece que estaís muy cerca del posible yacimiento de virya, que ya no parece un rumor infundado.

Al entrar en ese lugar, mi boca se abrió. Dejé que varias motas se posaran en mi mano y me maravillé del lugar

¿Qué te parece, Alice? ¿Será esto el yacimiento que buscabas?

Pero tanto silencio me parecía extraño. ¿Somos los primeros en llegar? ¿Estaríamos solos en ese momento?

Me puse a buscar si había algún rastro en el suelo, además de poner el oído atento por si se escuchaba algo

Fijándote con detenimiento en el suelo, sigues un pequeño rastro de tierra removida, hasta encontrar un orificio excavado en el suelo de un metro de ancho, semi-oculto por un grupo de rocas cubiertas de musgo. Una madriguera bastante grande, la verdad. Por mucho que intentes mirar en su interior no consigues ver mucho más allá de lo que te permite la luz solar, parece muy profundo. ¿Qué clase de animal puede vivir ahí?

En todo caso, no se percibe rastro alguno. Todo sigue en silencio, aguzando el oído apenas se oye el rumor del viento del bosque que habeís dejado atrás. No hay duda que en este sitio reina la quietud.

Al levantarte del suelo, ves a los lejos los inicios de lo que parece ser formaciones de cristales de virya. ¡El yacimiento está cerca!

Me agacho y miro con detenimiento esa madriguera. Parece grande, y no se me ocurre ningún animal que haya podido excavarla. Aunque tampoco es que sepa mucho de las criaturas en esa profundidad del bosque. Pero...

Busqué algún palo o rama a mi alrededor. La curiosidad me vencía. Quería ver la criatura.

Cogí el palo y lo metí lentamente, tocando con él todas las paredes de la madriguera. Si había algún tipo de animal, tampoco quería causarle ningún daño. No quería que el palo le hiriera o algo por el estilo.

Después de eso, me levanté y miré a mi alrededor. La paz que había en aquel lugar era al mismo tiempo tranquilizadora y espeluznante. No me gustaba mucho, pero era toda una aventura.

Y al fin, a lo lejos, un leve destello llamó mi atención. Entrecerré los ojos para observar mejor. Y sí, parecían cristales de virya.

¡Mira Alice! ¡Por allí! Son los cristales. ¡Vamos!

Cogiendo a Alice de la manga, empecé a tirar de ella para salir corriendo.

Primero Sony hurga en un agujero con un palo, luego grita algo que no escuché porque estaba distraída y, finalmente, me arrastra con él.

¡Oye, oye! Deja de tirar. Exclamo dando un tirón con el brazo para hacer que me soltase. Entonces lo vi... Cristales de vyria. Mi rostro se iluminó y mis ojos comenzaron a brillar con intensidad. Es una materia realmente hermosa. Oh... Dejo escapar de mis labios con emoción. Me giro hacia Sony dando saltitos y moviendo enérgicamente los brazos de arriba a abajo.

¡Lo conseguimos! ¡Somos geniales...! ¡Y antes que esos guardias!

Tras unos minutos de caminar siguiendo aquellas motas iridiscentes que flotaban en el ambiente, las grandes rocas dejan paso a unas formaciones de cristal realmente bellas. ¡Virya! No cabe duda de que debe tratarse de este material.

Entonces era cierto, habeís encontrado el yacimiento al fin. Seguramente el jefe se pondrá cómo un loco pensando en los beneficios que traerá al pueblo y... Espera, ¿qué ha sido ese temblor?

Os giraís en todas direcciones, vuestros ojos se detienen en un gran agujero excavado en la tierra. ¿Una madriguera? Demasiado grande para eso.

Entonces, captaís la conversación animada de unos jóvenes varios metros más hacia delante. Están tocando y explorando aquellos grandes cristales de virya y riendo. Ambos se quedan junto a un pilar de virya más grande que el resto.

El temblor vuelve a sacudir la tierra con más violencia, acompañado esta vez por un horripilante sonido gutural. Vuestras miradas se cruzan y sabeís que algo va mal.

¡Una enorme criatura emerge de aquel boquete y se dirige pesadamente hacia los jóvenes que están distraídos!

Desde tu prisión de virya logras captar débilmente una conversación animada, oyes sus risas. Poco a poco el sonido se hace cada vez más cercano. ¡Hasta que logras ver a un chico y una chica que caminan por allí mirando su alrededor con entusiasmo!

La posibilidad de que puedas ser liberada de tu prisión hace que un cosquilleo de emoción recorra tu cuerpo, pero, de pronto notas pequeños temblores que sacuden el suelo. El temblor hace tintinear el pilar de virya cristalizado en el que te encuentras, llamando la atención de los jóvenes.

Pero, ¿qué ha provocado que la tierra tiemble? ¿Y por qué no cesa?

Mientras Sony tiraba del brazo de Alice, os adentrasteís más aún en aquel paraíso de cristales de virya, parecía casi mágico. La luz se reflejaba en aquellas superficies espejadas, emitiendo bellos destellos iridiscentes.

Sin duda sería el descubrimiento del siglo. ¡Y eraís los descubridores! Mucho antes que aquel par de guardias del pueblo. Lo que os ibaís a reir de ellos. ¡Unos jóvenes qué hacían mejor su trabajo que ellos mismos!

Un ligero temblor del suelo, hace resonar uno de los cristales, llamando vuestra atención. El tintineo que provoca en aquel gran pilar era distinto, el resto de cristales no emiten aquel sonido. Al acercaros, contemplaís algo que os quita la respiración de golpe.

¡Una chica está encerrada dentro de aquel pilar de virya! ¡¿Es eso posible?!

Conforme vamos caminando, da la sensación de que el bosque se comienza a abrir y el paisaje cambia, una motas flotan en el ambiente, unas motas que me son familiares, y tanto que lo son. La expresión de mi cara se torna a una alegría inmensa por haber dado con el yacimiento - Willem ¡por fin hemos llegado!, pues si que tenían razon los rumores de que aquí había Virya, el capitán se va a poner contentísimo de este hallazgo - conforme voy pensando en los beneficios que tendrá este yacimiento para con el pueblo, noto que bajo mis pies el suelo tiembla.

- ¡que raro, un temblor de tierra! - Willem ¿has notado eso? - un poco nervioso por el temblor tan extraño bajo mis pies, comienzo a mirar para todos sitios. Señalo hacia donde hay un gran agujero en la tierra - Will ¡mira alli! ¿eso es una madriguera? espero que no, porque como haya algo que entre y salga de ahí, nos va a dar risa - Continuamos andando y empiezo a sentir malas vibraciones, pero algo más adelante consigue llamarme la atención - unos sonidos de risas..... mmmmmmmm - entrecierro un poco los ojos para ver si la vista me alcanza a comprobar lo que hay más adelante, pero no consigo percibirlo exactamente - Will, me da la impresión de que más adelante hay alguien, pero no lo consigo ver bien, haría falta comprobarlo -

De repente el suelo volvió a temblar de manera más salvaje y del agujero que antes vimos, salió una criatura del mismo tamaño del boquete - Will ¡¿que leches es eso?! - totalmente impresionado miro a Willem y despues vuelvo a mirar al bicho y compruebo la dirección que toma al salir del agujero - Willem, este bicharraco se dirije hacia donde he escuchado unas risas hace unos segundos, no se si nos va a dar tiempo a llegar a avisarles antes de que el bicho de buena cuenta de ellos ¿se te ocurre alguna forma de llamarles la atención?..... - totalmente pensativo, lo que se me ocurre es salir corriendo hacia donde están, pero al pensarlo bien.... - Willem, ¿que tal si disparas una de las flechas para llamar la atención de los muchachos que hay más adelante?, si no lo vemos claro del todo, nos va a tocar correr para poder avisarles -

Me acerqué con cautela, dejando atrás a Alice con un brazo para que no fuera corriendo y se abrazara a aquel cristal como si se tratara de su madre. Era distinto a los demás, era especial... Y estaba convencido de que por ese motivo nos atraía tanto.

Pero peor fue lo que vi a todo lo que podía haber imaginado. ¡Había una chica dentro! ¡Pero cómo era posible!

Alice, Alice, mira... ¡es una chica! Hay que sacarla, ¡hay que sacarla! dije buscando alguna piedra en el lugar para golpear con ella el cristal

No habia sido tan dificil al final encontrar el hallazgo de Virya que se habia rumoreado. Ademas era un descubrimiento agradable a la vista, ya que los cristales de Virya suelen formar estructuras muy llamativas y espectaculares. Sonrio a mi compañero mientras contemplo nuestros alrededores.- Parece que el pueblo va a recibir una buena inyeccion de dinero con esto, eh?

Distraido con los cristales, escucho que Kazuo esta comentando algo de una madriguera.- Madriguera, que madriguera? vive por aqui algun animal?- Entonces escucho las voces de unas personas.- Parece que no estamos solos, vayamos a... me cago en!!!!- No puedo evitar soltar el improperio, al ver aparecer a semejante criatura, tan grande y poco amistosa.- Maldita sea, quien sea que ande por ahi ha debido llamar su atencion!

Rapidamente tomo una flecha del carcaj, y siguiendo la sugerencia de Kazuo para llamar la atencion de la criatura, disparo de forma que pase muy cerca.- Vale, yo lo distraigo un instante, y tu buscas a esos idiotas para alertalos, venga!- Para llamar aun mas la atencion, ademas de disparar aprovecho para soltar el silbido mas fuerte que puedo

Sony comienza a golpear con insistencia y ambas manos, el gran pilar que mantiene encerrada inexplicablemente a una joven de cabello rubio, con la ayuda de una piedra recogida del suelo, cubierta por una fina capa de virya cristalizado.

Golpe a golpe parece ir haciendo mella en aquel extraño material, comenzando a provocar algunas grietas resquebrajadas en torno a dónde golpea.

La frustración mental era cada vez mayor, pero ¿qué podía hacer Kirin si no esperar? Estaba cansada de memorizar detalles baladíes de todo lo que le rodeaba, de contar hojas de árboles o de perseguir a los animales con la mirada. De repente, algo había allí, algo fuera de lugar. 

Risas, eran risas, y una charla animada. ¡Había gente cerca! Kirin empleó todas sus fuerzas en intentar moverse, o gritar, o cualquier cosa que pudiera llamar la atención de aquellos que pasearan por esa zona del bosque, todo en vano, porque la prisión era impasible.

Los ojos de Kirin se desbordaron de alivio al ver que la pareja que cruzaba el bosque la había visto. ¡La habían visto! Durante un instante, la angustia se cebó con la mente de la chica.  "¿Y si no hay manera de sacarme de aquí? ¿Y si no quieren hacerlo?" Por suerte para ella, un chico rubio se acercó a la cristalina prisión, cogió una piedra y comenzó a golpear la jaula. Por un momento, Kirin se asustó. Es comprensible, viendo venir una piedra con inusitada fuerza hacia donde se encontraba. Cuando vio que comenzaban a aparecer grietas en los lugares donde golpeaba el muchacho, los ánimos de la chica se desbordaron, mientras intentaba moverse hacia las grietas, intentando ayudar a su inesperado compañero en la misión de destruir el fragmento de virya que la aprisionaba.

Willem me dice que está de acuerdo con la tactica que hemos pensado. Conforme tensa el arco, yo me preparo para ir corriendo hacia las personas que al parecer no se han percatado de la presencia del bichito. - Willem, voy a por ellos, en cuanto puedas únete a nosotros -

En cuanto Willem suelta la flecha, yo corro como alma que lleva el diablo hacia los dos impruedentes que vete tu a saber lo que estarán haciendo. Conforme me voy acercando a ellos agito los brazos y empiezo a llamarles la atención a voces - ¡¡¡EEEEHHHHHHHH!!! ¡USTEDES DOOOOOS! ¡¡¡EEEEEEHHHHHHH!!! ¡ESPABILEN Y ATIENDAN A LO QUE HAY AQUIIIII!