Partida Rol por web

Intentas seguir silenciosamente al hombre de la armadura, y en ese momento... el mayordomo que se ha desplomado tose. Por suerte para ti, parece que el caballero está demasiado lejos como para oírlo, aunque aún puedes verlo y seguirlo.

Dudando de si seguir al atacante o quedarme con el mayordomo, decido lo segundo acercándome a el e incorporándolo un poco - Que ha pasado? - Le pregunto mientras observo la herida sin saber muy bien que podía hacer para intentar ayudarle.

-Buscan el orbe... en el camino secreto... en la biblioteca...

La herida no tiene buena pinta...

Para que necesito el orbe? - Le pregunto viendo como no puedo hacer mucho por el por lo que trato de que me de toda la informacion que necesito antes de que muera - Que ha pasado? Porque han hecho esto?

-El orbe es necesario... hay... hay cuatro orbes... repartidos... - el mayordomo sufre un espasmo y empieza a toser violentamente. - No deben... hacerse con... con los orbes... - dice. - Ve... por la biblioteca... el caballero... les tenderá una emboscada... a la salida...

El mayordomo empieza a desvanecerse poco a poco... hasta fallecer.

Asiento mirando como empieza a tomar su ultimo aliento entre mis brazos y dejándolo en el suelo me pongo de pie rápidamente para dirigirme a la biblioteca, quizás serían Liz y los demás los que se encontraban allí... Y si los guardias queíian hacerles una emboscada? Debía darme prisa...

Abandonas la sala principal de la mansión y te diriges a la parte trasera, corriendo por los pasillos y observando por las ventanas lo que está sucediendo en el exterior, con la ciudad llena de monstruos por las calles destruidas. Finalmente llegas a lo que parece ser una enorme biblioteca, llena de estanterías que llegan hasta el techo, que a su vez están llenas de libros de todas clases. Y la estantería que está más al fondo del cuarto... ¡ha sido desplazada! Además, parece que hay un pasadizo secreto detrás, con unas escaleras descendentes. A los lados de las escaleras hay antorchas, pero faltan dos.

Veo las antorchas acercándome al pasadizo, y haciendo caso de las indicaciones del mayordomo me adentro en el pasillo después de coger una de las antorchas restantes para iluminarme la escalera mientras desciendo por ella.

Caminas hacia delante por la cueva, alumbrándote con la antorcha que has cogido de la escalera descendente de la biblioteca. Tras unos minutos caminando, ves que la cueva se abre mucho más hasta formar una sala abierta, casi circular, iluminada con antorchas y con una especie de pedestal colocado sobre un pequeño altar al fondo de la estancia.

Además, a la derecha de la sala (según tu punto de vista actual) hay otro pasillo oscuro.

Escudriño la habitación en busca de encontrar algo que me ayude a guiarme, pues como dijo el mayordomo, debía haber alguien mas por aqui y no veía a nadie en la sala. "Ahí debe de estar el orbe" Pienso acercándome al pedestal.

Vaya... el orbe... ¡no está!

Maldigo para mis adentro refunfuñando y miro la otra salida de la sala, dispuesto a adentrarme con cuidado y buscar a los que me dijo el mayordomo.

Te adentras en el pasillo oscuro y dejas atrás la sala que contenía el podio. Avanzas por el pasillo sin poder ver nada excepto las proximidades, y todo gracias a la antorcha que, habilmente, has cogido de la escalera de antes. Gracias a ella puedes ver que más adelante el camino se divide en tres: izquierda, frente y derecha. No tienes ninguna señal que te indique por dónde debes ir... excepto que por el camino de la izquierda se escuchan pasos alejándose.

Sin mas pista que los lejanos pasos decido adentrarme en el pasillo de la izquierda, temeroso de perderme pero decidido a encontrar y advertir a los que me dijo el mayordomo.