Partida Rol por web

Ryd escucha a Lea y coge la antorcha fuertemente y se la pega peligrosamente al cuerpo.

-No! Tu necesitas las dos manos.- dice mientras señala con la antorcha las dos espadas.- Yo puedo orar a la diosa sin manos.- dice mientras levanta el bastón y la antorcha a la vez.

Ryd miró hacia delante mientras avanzaba la antorcha para iluminar más zona.

-Además, que nos va a atacar aquí? Esto hace tiempo que está cerrado, no debe haber nada aquí abajo.

Pongo los ojos en blanco ante su comentario pero no insisto mas.No queria discutir en un lugar como aquel y mas si habia un tio persiguiendonos.

---*tos*Trampas*tos*- digo mientras sigo avanzando.

-No, no debe haber nada aquí abajo, pero tampoco debió haber surgido aquella... Araña, o lo que fuese ese bicho, del suelo, y sin embargo lo hizo. ¡Y ese caballero feo de arriba tampoco debía estar ahí! ¡Así que intenta alumbrar bien hasta el último rincón!

Parecía algo nerviosa y no paraba de comerme las uñas. Quizá esa última frase había quedado un poco borde.

-Me... me da un poco de miedo la oscuridad, ¿vale? *~* -dije, abriendo mucho los ojos mientras miraba a mis compañeros.

Me acordé en ese momento del profesor. ¿Estaría bien? ¿Habría conseguido volver al laboratorio sano y salvo, o le habrían atacado los monstruos también a él? También me preocupaba Lydia. Aunque no lo terminase de demostrar, debía estar destrozada por la situación que estaba viviendo tanto por su familia, sus seres queridos como su mayordomo, su casa y su pueblo. En fin, siempre me ponía a pensar en este tipo de cosas cuando tenía miedo. ¡Tenía que hacer todo lo posible por seguir adelante!

Seguramente había algún tipo de mecanismo para abrir esa entrada secreta porque les ha costado vida y milagros conseguir apartarla para poder pasar y tras la estantería solo se encuentran unas escaleras flanqueadas por antorchas para iluminar el camino... pero no puede quedarse ahí haciendo el tonto y perdiendo el tiempo Frederic seguro que está aguantando más de lo que puede para que ellos tengan tiempo de recuperar lo que quiera que esté escondido en ese lugar y después huir... huir dejando a todas las personas que conoce atrás... ¿y su padre? Bueno, no debe preocuparse por eso... bueno, sí debe, pero no es el momento.

Al llegar al fina de la escalera, coge una de las antorchas, al igual que Ryd y alumbra el camino.

-Debemos darnos prisa si no queremos que ese caballero nos pise los talones... Frederic no aguantará el tiempo suficiente, aunque tenga la voluntad de hacerlo. ¡Vamos!

Con una de sus hojas en mano abre la marcha alumbrando por delante.

Camináis hacia delante por la cueva, alumbrándoos con las antorchas que habéis cogido de la escalera descendente de la biblioteca. Tras unos minutos caminando, veis que la cueva se abre mucho más hasta formar una sala abierta, casi circular, iluminada con antorchas y con una especie de pedestal colocado sobre un pequeño altar al fondo de la estancia. Sobre el altar veis algo brillante, pero tendríais que acercaros más para saber qué es.

Además, a la derecha de la sala (según vuestro punto de vista actual) hay otro pasillo oscuro.

-Uau. Desde luego esta bóveda (y la habitación en conjunto) es impresionante. Lydia, ¿sabes quién la construyó? ¿Fueron antepasados tuyos? Porque veo trazas de una cultura muy antigua... Sí, además de la ciencia, también me apasiona la historia ^^

Empecé a revolotear por toda la habitación mirando las paredes, las baldosas y hasta el último detalle alumbrándome bien con la antorcha para que la oscuridad no rodeara.

-Ala, ¿Y qué es eso que brilla ahí, en el altar? ¡Deberíamos echarle un vistazo!

Seguro que al profesor le hubiese encantando pasar horas investigando este cuarto. Fue él quien me implantó esa pasión por la historia, más allá del estudio del virya.

Se queda impresionada al ver lo que se esconde debajo de su casa, pero si es tan antiguo como parece seguro que hay muchas trampas ocultas en esa especie de templo consagrado a algo que brilla en el altar. También parece haber un pasillo oscuro, quizá sea una salida de emergencia para casos como el que están viviendo en esos momentos.

-Quietos todos! No sabemos que trampas pueden ocultarse en la sala.

Observa el suelo, cualquier piedra extraña que pueda haber, y avanza poco a poco, observado lo que hay a su alrededor.

-Vigilad donde pisáis y debemos saber a donde va el otro pasadizo... podría ser una salida.

Ryd se sorprende ante la cutela de la joven Lydia, pero obedece y se mantiene tras ella, pisando donde ella pisa.

Miu hace rato se ha puesto en la cabeza de Ryd. Un lugar donde parece gustarle quedarse.

-Miu, no te muevas tanto, a ver si te vas a caer en una trampa.- Ryd se gira de nuevo hacia Liz.- Me pregunto dónde iría el profesor. Parecía tener prisa. Vosotros dos...

Dice dejándolo en el aire. Era una evidente pregunta, incapaz de dejarla mucho tiempo sin contestar.

---Creo que entrar todos seria un error garrafal- comento mirando la camara- si de verdad hay trampas cuando mas seamos mas proabilidad habrá de que la pisemos por accidente, deberia ir la que fuera mas agil y rapida.

-Nosotros somos alumna y maestro, Ryd ¬¬ Si vivimos juntos es por... comodidad para realizar nuestros estudios, eso es todo.

Escuché las palabras de Lea. La verdad es que lllevaba razón, y como siempre, yo ya había recorrido media habitación poniéndonos en peligro, pues cegada por la investigación, ni me había molestado en mirar si había alguna trampa.

-Y... ¿quién será la elegida? ¡Tachán tachán! -dije riendo.

Por suerte para vosotros, aunque Liz ya ha entrado en la sala... ¡no ha sucedido nada! Parece que no hay trampas, al menos no trampas evidentes. Podéis seguir investigando... con prudencia.

Mira con superioridad a sus acompañantes, pero más como un ademán gracioso que una muestra de desprecio.

-Yo soy la mas ligera así que me aventuraré yo antes que todos vosotros... vigilad donde ponéis los pies!

Se acerca con gracilidad y ligereza hacia el altar de la cueva esa y observa el objeto que hay encima de éste. Tienen que darse prisa si no quieren que ese caballero malvado les atrape y que el sacrificio de Frederic sea en vano.

-A ver que tenemos aquí...

Ryd se ha quedado donde estaba mirando a Lydia avanzar mientras susurraba y murmuraba unos rezos a su diosa para que la suerte y la buena ventura les sonriera.

Mientras tanto, Miu que estaba en la cabeza, miraba con atención a Lea y a Liz. Qué le estaba pasando por la cabeza a Miu era algo que Ryd nunca se preguntaba.

Te acercas al podio y observas el objeto que hay sobre él. Parece una especie de esfera de cristal, de un color morado oscuro pero con brillo... y que además parece que tiene algunos símbolos escritos en relieve a su alrededor. No conoces estos símbolos, algunos son parecidos a cuadrados, triángulos, cruces y otras formas geométricas, pero la mayoría no tienen sentido ni pertenecen a un idioma que conozcas.

-Chicos! Creo que el malvado caballero busca esto! Es como un orbe.

Eso es lo que Frederick quiere que coja para que no caiga en malas manos así que lo toma con cuidado y con una señal les indica a sus compañeros de incursión que es momento de levantar el vuelo... vamos, que hay que salir por patas de ahí antes de que el caballero malvado llegue hasta ellos. La mejor forma sería saber si el otro pasillo da a una salida diferente para no tener que pasar por el mismo lugar y aumentar las posibilidades de ser encontrados.

Se tendrán que arriesgar con el otro pasillo.

-Vamos!

Corre hacia el oscuro pasillo.

-¿Es que siempre tenemos que ir por el camino más oscuro?

A regañadientes, seguí a Lydia.

-¡Que sepas que después de hacerme recorrer esta oscuridad me vas a tener que dejar un ratito a solas con ese orbe para que lo investigue!

Ryd mira el orbe con curiosidad. Que era ese orbe que suscitaba tanto deseo como para incitar un asalto de ese calibre? De qué estaría hecho? Cuando Lydia corrió hacia el pasillo oscuro, Ryd le siguió de cerca.

-No perdamos el tiempo.

Observo con interes el orbe, tendria que examinarlo junto con Ryd mas tarde... asi que nos disponemos a ir por el pasillo oscuro, ante la protestas de Liz la empujo con suavidad aunque con cierta impaciencia.

--- Este no es el momento ¡calla y corre!- digo mientras sigo corriendo en ultimo lugar, miro a ver si el guerrero de antes nos sigue aunque sin dejar de correr.

Abres las puertas de la mansión y entras, dirigiéndote al lugar donde escuchabas el ruido de batalla... aunque de pronto se detiene. Te escondes tras una esquina y observas lo que está sucediendo: ves a un hombre de edad avanzada vestido de mayordomo, sangrando y jadeando por el esfuerzo. Frente a él, alguien vestido con una armadura estilo medieval y con una espada ensangrentada en la mano.

El mayordomo jadea y parece tener un espasmo, y se desploma en el suelo. El caballero envaina su espada y deja escapar un sonido de indignación, da media vuelta... y se aleja de la sala.

Sigo escondido mientras observo como ese hombre parece haber acabado con la vida de aquel mayordomo, sin inspirarme mucha confianza, por lo que me mantengo en silencio escondido hasta que lo veo marcharse de la habitación, momento en el que camino en silencio y con cuidado detrás de él para ver hacia donde se dirige y ver si puedo descubrir algo mas de lo que ha pasado en el pueblo.