Os adentráis en el pasillo oscuro y dejáis atrás la sala que contenía el podio con la esfera de cristal, que Lydia ha cogido y se ha guardado. Avanzáis por el pasillo sin poder ver nada excepto las proximidades, y todo gracias a las antorchas que, habilmente, habéis cogido de la escalera de antes. Gracias a ellas podéis ver que más adelante el camino se divide en tres: izquierda, frente y derecha.
---Vaya, esto se complica, Ryd, dejame la antorcha- digo cogiendola y me situo en medio de los tres caminos, observo detenidamente la antorcha, si habia una salida probablemente circularia una corriente de aire, solo habia que mirar en que dirrección iba la llamada de la antorcha. Aprovechando la cercania, observo con detenimiento cada camino buscando algun indicio que marcase la salida, marcas, huellas, etc. Esperaba poder encontrar la solución sin escoger un camino al azar puesto que podiamos caer en una trampa o peor, acabar en un callejón sin salida...
Puesto que el camino está completamente hecho de roca, no es posible ver huellas en ninguno de los tres caminos...
Por otro lado, parece que hay corrientes de aire en los caminos de la derecha y del centro.
Observa la bifurcación con ojo experto, mentira, para decidir cual de los tres escoger. En dos de ellos hay corriente, pero eso no significa que sean buenos. Se acerca al central para respirar el aire y ver si es viciado o es limpio... quizá para saber si hay algún indicio del exterior, como el olor a hierba.
Aunque deben decidir rápido para que aquel caballero malvado no les encuentre con las manos en el orbe.
-Yo descartaría el camino de la izquierda. No hay corriente, lo cual quiere decir que probablemente no tenga salida. El problema es decidir entre centro o derecha... Sinceramente no sé cual escoger. ¿Votamos? A mí me da buena espina el del centro...
Mientras hablaba no paraba de mirar el camino por el que habíamos venido. Fuese cual fuese nuestra elección, debíamos hacerla ya, pues el caballero de arriba podía estar siguiéndonos y alcanzarnos si no nos dábamos prisa.
Ryd observa a sus compañeros como empiezan a concentrarse para mirar algo. La verdad es que ella era incapaz de entender qué hacían. Habían 3 caminos... porqué pensaban tanto? Cuando Liz habló para votar, Ryd le contestó:
-Mhhhh... -dice pensativa.- No era una buena práctica en los laberintos escoger siempre una mano y seguir siempre esa mano? Yo voto por la derecha...
Cuando Lydia olfatea los caminos con aire... no le da la sensación de que alguno de ellos sea aire fresco.
Asiente a su descubrimiento. A veces no hay que fiarse de las primeras impresiones y hay que usar el camino más arriesgado. Se acerca al camino de la izquierda, el único que no tiene corriente de aire.
-No podemos usar esos dos. El aire está viciado... lo que significa que no dan al exterior... al menos eso es lo que yo opino... así que considero que deberíamos ir por el izquierdo...
Seguro que se niegan, pero debe intentarlo.
-Esto... ¿No es aún menos fiable uno en el que ni siquiera haya corriente? Eso significa que el otro extremo debe estar cerrado o tapiado de alguna forma... Sea como sea, ¡hay que decidir ya antes de que el grandullón nos alcance!
No sabía por qué, pero estaba bastante segura de que al caballero no le haría gracia que ese orbe estuviese en nuestro poder...
-Si el aire está viciado es porque se ha quedado estancado en algún sitio, por tanto no es una corriente segura. Que no haya corriente no significa que esté cerrado, simplemente que puede ser que esté más adelante. Yo elijo ir por la izquierda, además, el caballero pensará que hemos ido por cualquiera de los otros dos.
Se mantiene en sus trece en cuanto a ese tema se refiere.
Ryd se queda algo extrañada.
-No sé que es eso del aire viciado, pero a mi me da igual ir por la derecha o por la izquierda... Pero mantengamos la misma ruta para no perdernos en un laberinto. Sinceramente, si el caballero sabe de esta cueva, irá por el camino correcto, por lo que si nosotros no vamos por el camino correcto no nos encontrará.- dice encogiéndose de hombros.- A no ser que venga con refuerzos. En cuyo caso, o cogemos el camino correcto, o rogamos a la diosa porque esta cueva sea lo suficientemente laberíntica para que no nos encuentren.
-¡Decidido, pues! Por la izquierda!
Y sin esperar a nadie comienza a caminar por el pasillo de la izquierda con la antorcha en alto para ver lo que hay delante. Espera que los demás le sigan, porque si no se va a encontrar sola en ese tunel oscuro y tenebroso que tiene por delante. Y hasta que no lleguen al final, no sabrán si es el camino correcto no... al fin y al cabo, siempre pueden volver por donde han venido.
---Venga, no dudeis- digo echando a correr hacia la izquierda por donde se ha ido Lydia
-¡Espero que no nos estemos equivocando! -dije, mientras seguía a mis compañeros. De veras esperaba que fuese el camino correcto, porque bajo ningún concepto me apetecía luchar con aquel caballero. Daba la impresión de que podía derrotarnos a todos... O hacernos mucho daño al menos.
Avanzáis por el pasillo de la izquierda, por el que no se nota nada de corriente. Camináis durante varios minutos sin ver nada más que cueva, cueva y cueva: a pesar de que alumbráis, todavía no veis el final... aunque no parece que estéis caminando en círculos, la verdad. El pasillo es totalmente recto...
Pero por alguna razón tenéis la sensación de que alguien os sigue. ¿Eso son... pasos?
Se escuchan pasos tras ellos y junto con la sensación de que les están siguiendo, no son buenos augurios. A lo mejor es cierto que ese es el camino correcto, porque solo unos locos, y ellos, seguirían un camino que parece no tener salida. Hace un gesto con la mano a sus compañeros para que vayan más deprisa y que hagan el menor ruido posible. Acelera el paso para encontrar una salida.
-Seguro que la salida está cerca! - susurra.
Yo también escuché aquello que parecían pasos tras nosotros. A un gesto de Lydia, apreté el paso. Por si la oscuridad no era suficiente, ahora también ruidos... ¡Lo que nos faltaba! Más valía que el camino que habíamos elegido tuviese salida...
Sin atreverme a decir nada por miedo a dar una señal de confirmación de nuestra presencia al posible perseguidor, continué en silencio junto a mis compañeros, caminando más rápido.
Ryd metió a Miu enseguida en la mochila nada mas escuchó los pasos. Sabía que Miu podría decir cosas y no entender que debían estar callados. Una vez más, a Miu le tocaría estarse en la mochila.
Ryd apretó el paso junto con sus compañeros mientras miraba a Lea. Si los había seguido ese caballero... Quién era y qué quería?
Le devuelvo la mirada a Ryd y sacudo la cabeza sin dejar de correr, no tenia ni idea de quien era y la verdad, no se iba a parar a averiguarlo ahora mismo, ese era un misterio que resolverian mas adelante.
El final de la cueva resulta ser un callejón sin salida, excepto por una serie de escalones metálicos instalados en la pared, que ascienden hasta una trampilla que, de momento, está cerrada. Los pasos se acercan cada vez más.