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Caminando entre gigantes

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15/12/2013, 20:49
Kristoff

El chico se quedó de piedra mientras Darkylla le examinaba de cerca, tocándole el rostro como si nunca hubiera visto a un humano antes. Intentó enfocarla, apreciando mejor los detalles de su pequeño rostro ahora que estaba tan cerca y él seguía demasiado pasmado para reaccionar.

- Espera, espera... ¿yo para qué quiero un hada? - preguntó aún sin dar crédito a sus oídos -. Pero... ¡pero si eres diminuta! No te ofendas. De verdad, ahora no estoy para hacer de niñera de nadie - murmuró con enfado, aunque más hablando consigo mismo que con ella.

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15/12/2013, 20:54
Darkylla

- Bueno, yo tampoco es que quiera ir con un humano raro... que se come la comida de los demás y asusta a goblins, y lleva una espada, y... y... jooooooooo... ¿y quién eres? dijo finalmente nerviosa, más porque la llamara inútil que por otra cosa, era algo que le dolía en lo personal, ya que sentía que realmente no era buena para nadie, por qué un humano sería diferente. Ya sé... que no podré hacer mucho... normalmente esas deudas nunca se saldan... dijo con una mueca de fastidio.

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15/12/2013, 21:01
Kristoff

- ¿Raro? ¿Que asusta goblins? ¿PERDONA? - el joven no cabía en sí de su asombro mientras gesticulaba con los brazos, aún sentado y mirando con los ojos desorbitados a Darkylla -. ¡Aún no te he oído agradecerme el haberte salvado y me dices un montón de cosas extrañas! ¿¡Cómo esperabas que reaccionara!? Y ahora me dices que como pago por haberte salvado voy a estar contigo para el resto de mi vida, es que, es...es... - lo peor era que las palabras de Darkylla sólo habían puesto voz a algo que sentía ya en su pecho, un fuerte vínculo que se había creado entre ambos. Por fin soltó un bufido airado antes de añadir en un tono de voz más normal -. Y me llamo Kristoff, Kristoff de... Kristoff a secas.

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15/12/2013, 23:33
Darkylla

La pequeña hadita se dio cuenta que tenía razón, no le había dado las gracias por salvarla, no había estado tan asustada en su vida, y ahora estaba sorprendida y curiosa, por el humano y la deuda, así que lo olvidó.

- Tienes razón, lo... lo siento... soy un desastre, dijo entristecida, se acercó volando rápido a su mejilla y dejó en ella un tierno y ligero beso, que produjo cosquillitas en el joven. Gracias, le dijo volviendo a su lugar, gracias por salvarme. Soy Darkylla. Siento haberte metido en este lío Kris...toff, dijo tratando de pronunciar bien su nombre, miró al suelo algo incómoda, ¿qué vamos a hacer ahora?

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15/12/2013, 23:55
Kristoff

- Darkylla - repitió con lentitud. Se notaba a la legua que estaba aguantando un comentario mordaz sobre el nombre, irritado como estaba, pero lo dejó correr en aras de mantener una conversación más civilizada. Darkylla pudo ver como cerraba los ojos y contaba mentalmente hasta diez, respirando profunda y lentamente. Cuando por fin abrió los párpados parecía algo más calmado -. ¿Qué vamos a hacer? Mira no creo que... - se interrumpió repentinamente, perplejo, antes de suspirar con aire derrotado -. ¿Va a cambiar en algo lo que pueda decirte?

Posiblemente era el vínculo el que hablaba por él, el mismo que había hecho que un gato abandonara su instinto natural y no intentara cazar al hada que había salvado; el caso era que, sin darse cuenta, todo su ser le impelía a resignarse a la idea de que, a partir de ese momento, Darkylla era su compañera.

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16/12/2013, 00:01
Darkylla

La jovencita bajó la cabeza y negó con ella tras su pregunta.

Su aleteo se paró y su rostro se entristeció, ver triste a un hada era como ver apagarse la llama de una hoguera, se fue acurrucando sobre ella misma y se posó sobre una fría piedra junto a Kristoff. Escondió la cabeza entre sus rodillas, deseaba aventuras, no tenerme que quedar aquí para siempre... atada a alguien que no quiere estar conmigo... susurró con su voz aguda y tintineante.

A pesar de tener los ojos cerrados y escondidos, notó como las lágrimas se agolpaban en ellos. No era nada como parecía en los libros, no eran aventuras divertidas o emocionantes. Solo había sentido mucho miedo y después de eso quería volver a Pixie Hollow, a la tranquilidad de sus amigos y su hogar. Pero en vez de eso, estaba atada a un humano y por tanto, no podría volver a casa, a menos que pagase su deuda, algo que sabía a ciencia cierta, no podría hacer, no con su torpeza y su impaciencia. Realmente todo lo hacía mal, por mucho que Tinkerbell o Iridesa le dijesen que estaba bien, siempre terminaba estropeándolo todo cuando lo intentaba hacer a su manera... solo debía hacer lo que le decían, si se hubiese dado cuenta antes, no estaría en aquella situación. No debería haber ido en busca de aventuras al mundo de los humanos...

pero ahora era tarde para arrepentirse.

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16/12/2013, 00:22
Kristoff

- Eh, ¿qué...? Ah, venga...yo... oye... no te sientas mal... - el chico miraba a Darkylla casi asustado, sin saber cómo consolar a aquel diminuto ser que tanto había cambiado su vida en unos segundos. Le acarició la espalda con el índice, con torpeza, sin saber cómo consolarla -. Ya... ya haremos algo... a las malas siempre puedo intentar clavarme un cuchillo en el corazón y tú me paras - bromeó con desesperación, sin saber cómo reaccionar -. Mira, si quieres aventuras yo estoy embarcado precisamente en una... ejem... una noble gesta. No creo que sea tan perfecta e idílica como las de los libros pero... ejem...

Kristoff la siguió mirando, incómodo, sin saber qué más decir.

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16/12/2013, 00:32
Darkylla

Cuando el joven dijo la palabra aventuras, fue como si el cuerpo del hada cobrase color y dejase la palidez de la tristeza, levantó su cabeza y le miró entre lágrimas... ¿qué es una gesta?

Tal vez después de todo, había encontrado lo que había ido a buscar, aunque no fuese en la forma que había imaginado.

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16/12/2013, 00:46
Kristoff

Kristoff, abrumado por los cambios de Darkylla, la miró entre sorprendido y asustado, indeciso sobre sus siguientes palabras por no saber cómo reaccionaría el hada ante ellos.

- Una hazaña de grandes proporciones. Una aventura supongo - terminó por decir con gesto apurado y los labios torcidos.

Sacudió la cabeza, haciendo que su pelo se deslizara y brillara a la luz del fuego, un gesto inconsciente que parecía dedicado a la necesidad de aclarar su mente.

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16/12/2013, 00:56
Darkylla

La hadita le miró mover la cabeza tras sus palabras, el fuego relucía en su dorado pelo, eso la hizo sonreír, pero con algo de tristeza: ¿grandes proporciones, eh? dijo irónicamente... hizo una mueca en su rostro y suspiró profundamente.

No sabía cómo tratar con un humano, menos con un chico, menos aún si tenía con él una Deuda de Vida...

Miró al fuego quedando hipnotizada por su crepitar, lo siento... no seré de gran ayuda... dijo finalmente mientras volvía a suspirar, tal vez debería volver a casa, aunque no sé qué pasará si lo hago imcumpliendo mi trato...

Tras el encuentro con los goblins y su captura, había perdido todo el ímpetu y la confianza que le llevaron a embarcarse en aquel viaje, ahora unida a un hombre... creía que solo le molestaría más que nada...

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16/12/2013, 09:38
Kristoff

- Como prefieras - dijo con un encogimiento de hombros, a pesar de que la Deuda de Vida le estaba enviando pensamientos intrusivos de atar al hadita antes de permitir que se marchara. Esto es de locos, pensó, demasiado extrañado para hilar un discurso interior más profundo.

Se separó un poco del fuego y acercó las cosas que había ido dejando desperdigadas por el claro.

- No te voy a decir lo que debes o no debes hacer pero si te quedas, partimos en seis horas. Me voy a dormir - y sin más, se tumbó, apoyando la cabeza en la mochila y cerrando los ojos con expresión exhausta, posando una mano sobre la vaina de la espada.

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16/12/2013, 10:02
Darkylla

El hadita miró a Kristoff con lánguida mirada, triste, asustada por todo lo acontecido y tratando de tomar una decisión.

Después se quedó mirando el fuego, aquel hombre no la conocía de nada y aun así la había salvado, al menos sabía que con él estaría protegida, pero... era una decisión difícil de tomar. Seguramente le llevaría toda la vida saldar esa Deuda, pero eran aventuras lo que ella iba buscando, y parecía que las había encontrado, no eran como ella creía, desde luego, pero las había encontrado.

Miró el dorado pelo del joven, le recordaba al polvo de hadas, puro y radiante como el Sol. Se acercó sigilosamente y se puso cerca de él para dormir, si es que podía conseguirlo. Estaba demasiado nerviosa y asustada para cerrar siquiera los ojos.

- ¿Y si vuelven los goblins? comentó asustada mirando la oscuridad por la que se habían ido corriendo, estaba cerca de él, así que le escuchó.

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16/12/2013, 10:31
Kristoff

El pecho del chico vibró, temblando por una risa grave y divertida que le habían provocado las palabras de Darkylla. Uno de sus párpados se abrió y buscó con la mirada al hada, que parecía asustada.

- Créeme, no volverán, estarán demasiado ocupados curando sus heridas. Duérmete, no te preocupes.

Kristoff bostezó, aparentemente exhausto y cerró de nuevo el ojo que había abierto.

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16/12/2013, 10:44
Darkylla

Por mucho que él dijera, ella apenas había necesitado una gota de agua para quitarse el picor de los ojos, ellos estarían igual. No entendía a qué heridas se refería. Pero... parecía muy seguro de sí mismo, incluso se dormía sin vigilar...

Darkylla le miró de nuevo, revoloteando sobre su rostro, hizo una mueca con su boca, de un lado a otro, y sonrió, supongo que esto es estar de aventuras, pensó.

Después de buscar dónde sería mejor dormir, se puso sobre su cabeza, aquel pelo dorado le gustaba, así que se puso sobre él y se acomodó allí.

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16/12/2013, 12:57
Kristoff

El joven abrió de nuevo los ojos al notar el peso en su cabello, sorprendido, y abrió la boca para protestar pero en última instancia pareció pensárselo mejor. Emitió un suspiro, resignado, y cerró los párpados.

-Buenas noches - susurró con voz amodorrada.

Varios segundos más tarde su respiración se tornó más lenta y pesada y su expresión se volvió más serena, señal de que por fin le había llegado el sueño.

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16/12/2013, 13:02
Darkylla

- Buenas noches, susurró Darkylla tratando de no molestarle más.

Aunque le fue imposible dormirse, no quería moverse para no despertarle, pero eran demasiadas emociones como para poder dormirse sin más.

A pesar de cerrar con fuerza los ojos, su mente estaba despierta, sopesando posibilidades, imaginando situaciones, futuro, pasado, presente... todo se agolpaba... finalmente agotada, llegó un sueño plácido y tranquilo.

Sus alas se oscurecieron el todo, quedando invisibles, mientras la hadita dormía, como siempre. Una sonrisa cálida llegó a su rostro mientras se tapaba con el pelo de su nuevo compañero.

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16/12/2013, 13:20
Director

Algunas horas después Darkylla se despertó, acalorada y desorientada. Tardó un rato en darse cuenta de que ya no estaba sobre el pelo limpio y sedoso de Kristoff sino que se hallaba hecha un ovillo dentro de lo que parecía ser una camiseta del chico.

Oyó como de nuevo su voz se elevaba en forma de un silbido alegre y armonioso, alguna canción que parecía reflejar la genuina ingenuidad del chico y le daba el mismo aire inocente que la noche anterior cuando tuvo el encuentro por los goblins, de los cuales, por cierto, seguía sin haber rastro. 

Cuando el hada asomó la cabeza pudo ver que el sol del amanecer empezaba a despuntar y que el fuego volvía a estar encendido. Kristoff le daba la espalda al lugar de su descanso, mirando la hoguera y cocinando lo que parecía ser alguna ave.

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16/12/2013, 13:32
Darkylla

Por alguna razón en la que no pensó mucho, le gustó despertar así, sonrió mientras se aferró a la camiseta que tenía impregnado el olor del muchacho.

No dijo nada mientras le observaba, ahora con mayor detalle gracias a la luz que comenzaba a invadir el bosque.

Le gustaba la melodía que silbaba, y era un muchacho alto y fuerte. Sonrió de nuevo.

Entonces su estómago reclamó comida, desde el día anterior no había probado bocado, pero ella solo comía bayas y frutos. Tendría que irse a buscar algunos, en su bolsa no quedaban ya.
 

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16/12/2013, 13:58
Director

El chico siguió silbando y dando vueltas al ave desplumada que mantenía cerca del calor de la llama, aparentemente ajeno a la mirada de Darkylla o al hecho de que el hada había despertado. Parecía más relajado que la noche anterior, sonriente y despreocupado a pesar de que seguía manteniendo la espada a escasa distancia de su mano, como si siempre estuviera alerta.

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16/12/2013, 16:04
Darkylla

La joven hadita movió la cabeza para despejarse y revoloteó saliendo de su cama improvisada. Se estaba bien allí, pero necesitaba comer algo y además no era de esa personas perezosas, bueno sí, pensó, pero no tanto como para en aquella ocasión quedarse allí. Aunque le tentaba la idea de quedarse mirándo al joven, escondida entre sus ropas.

- Buenos días Kristoff, dijo sonriente, se acercó a él tratando de no asustarle. Voy a buscar algo de comer.