Partida Rol por web

La costa norte de Noruega es abrupta y escarpada. Sin llegar a los enormes fiordos de su costa occidental, los islotes salpican el gélido mar como si pequeñas montañas emergieran de las aguas. En esta época del año las nieves aún no han cubierto la zona costera, donde se encontraba el aeropuerto y cuya carretera, lindando con el mar para esquivar las montañas, ofrece pequeños pueblos de pescadores, tranquilos en este amanecer de Septiembre

Aquí justo ha parado la furgoneta que John Marx, un hombre de impecable traje y propenso a las bromas ha conducido. Adrien Emmet es el que parece llevar la voz cantante del trío. Su aspecto es rudo y fuerte y no parece muy complacido con cómo han finalizado los acontecimientos. 
Completa el grupo de hombres camuflados entre el pasaje Ethan Grey. Su aspecto es más descuidado e informal pero, claramente, ha sido el que parece haberse preocupado más porque todos salieran de allí con vida. 

- Vamos, bajad. Tranquilos, vamos a hablar simplemente- dice Adrien que empuña sin apuntar el arma robada. 

El que parece llevar la voz del grupo es Gabriel Kerrigan, un atractivo hombre joven que quedó inconsciente en la batalla. Al menos es donde se dirige el resto de las miradas, como si supieran que él debe saberlo todo. 
Shell Khodan parece también controlar la situación, aunque desde un estudiado segundo plano. Aún se pregunta cómo ha podido coincidir así con uno de sus antiguos amantes. 

Yen es su hermano, por extraño que resulte, o así se le ha escapado una de las veces cuando se dirigía a ella. 

- ¿Quiénes sois? Estoy seguro de que tenemos enemigos comunes. Deberíamos poder hablar como amigos- dice cortesmente el oriental

La última del cuarteto es la pelirroja, Evolet Nicholson. De la asesina sobrenatural que fue capaz de abatir a tres terroristas no parece quedar nada. Su rostro refleja miedo y delicadeza. Y se abraza a su abrigo cuando salen del vehículo. 

Los siete se miran... 

Ethan se acomoda el sobretodo en el cuello, y agacha la cabeza para que le tape las orejas también, luego se cruza de brazos y maldice.

- Ufff, otra vez el maldito frío de los mil demonios -suelta, a nadie en particular. 

El viaje había sido algo tenso, no se había hablado mucho, aparentemente todos tenían la mente en otro lado, o repasaban los acontecimientos de las últimas horas. Observó de reojo a Adrien, el tipo tenía una mirada de concentración que hubiera roto cristales, así que decidió no molestarlo por el momento. Luego miró de reojo a la pelirroja. Había visto de lo que era capaz y se alejó disimuladamente de ella, no querría estar en el bando contrario de aquella maquina de picar carne. Luego centró su mirada en la rubia y en John, se miraban de manera algo extraña, pero tal vez fueran ideas suyas. Después estaba el tipo de los juegos de luces, que ya parecía estar bien. El hermano de la rubia era el que se movía mas rápido que de lo que el ojo podía ver. A él se dirigió Ethan.

- Oye, ¿estás bien?, mi nombre es Ethan, menudo golpazo te has pegado en el aeropuerto.

Ethan no sabía si podía fiarse de aquella banda, pero al menos estaba seguro que eran aliados potenciales. Esperaba no tener que confrontar con ellos, pero tampoco temía hacerlo. Llegado el caso ya improvisaría algo, como siempre. Ahora era cuestión de tantear a ver dónde estaban parados.

Tras bajarnos, espero, tenso... Me he perdido todo el espectáculo, aunque da la sensación de que debíamos luchar en el mismo bando, al menos, contra el enemigo común. Intento buscar la mirada de John y Ethan. ¿Amigos o enemigos?, ¿aliados temporales o peligro latente?. John parece perdido en sus propios pensamientos, Ethan...¿por qué se aleja de la pelirroja?

Soy consciente de que igual no sea la persona adecuada para romper el hielo. Me coloco al lado de Ethan y al oírle presentarse me relajo un poco.

Tras pensar todo esto noto que estoy agarrando con fuerza la pistola que cogí en el aeropuerto... quizá no sea la mejor manera de relajar el ambiente. Me la guardo en la cintura del pantalón, de donde podría recuperarla rápidamente en caso de ser necesario...

- ¿Me quieres decir que haces aquí con estos tipos?- te miro con gesto amable, nada de tensiones.

Yo me acerco a John. Es la única referencia que tengo entre este "Equipo A" y tiene pinta de ser un buen "Annibal" (aunque el tipo con cara de boxeador parece llevar la batuta)

 Miré a los desconocidos con desconfianza, sin perderlos de vista. No sabía quienes eran o que quería, pero a la mínima que se pusieran tontos, les convertiría en una rosquilla...

eh? ah sí, muchas gracias por el interés, cuando se va tan deprisa uno se acostumbra a los golpes (sonrío)  mi nombre es Yen, (saludo al estilo japones)  me alegra que saliéramos ilesos del aeropuero, menudo espectáculo... imagino que si alguien no lo remedia, dará que hablar,

lo que no me quedo muy claro es si esos tipos nos perseguian a nosotros, a vosotros, o a ambos, (digo a modo de pregunta retorica como lanzandola al aire sin esperar una respuesta)

a la vez que con la mirada recorro este pintoresco grupo que, sin duda, guardará en la manga muchas sorpresas aun, despues de una larga vida placida y tranquila, donde la monotonia del dia a dia, donde las estaciones rigen la vida y la gente se conoce y apenas tiene algo nuevo que contar durante años, en pocos dias me he dado cuenta que mi vida que creia a punto de acabar, aun tiene mucho que ofrecer y parece que una muerte natural que creia cercana se aleja veloz, tan veloz como se acerca el riesgo, el peligro y la posibilidad de una muerte violenta y real.

Pero no me preocupa. Me siento bien, sé que saldra bien, ¿¿y si no es asi?? qué más da, ahora me siento vivo pocas veces probé la adrenalina en mis años de vida y me gusta.

Inspiro el frio aire profundamente y noto como me purifica desde dentro helador y limpio, sonrio a mis compañeros incluso sin saber si lo seran o no, seguro que piensan que el chino esta loco jajaja estos occidentales se creen que todos somos chinos jjaja son tan raros!!........por que estarán todos tan tensos.....

Me sentía confusa, abrumada y bastante asustada. De vez en cuando miraba mi abrigo, cómo buscando respuestas sin preguntas en él. Durante el viaje permanecí en total silencio, sentía que la cabeza estaba apunto de explotarme, no sabía por qué podía ser, solo sabía que después de ese momento de “confusión” se dejó caer sobre mí cómo un tsunami un golpe de dolor que me dejo básicamente K.O. Cuando el furgón se paró levanté la mirada, abriendo mis grandes ojos, dejando ver mi temor a primera vista. Antes de dejar que el frío calase en mis huesos me cubrí con lentitud, pasé los brazos por las mangas del abrigo y después lo abroché hasta arriba. Mi primea bocanada de aire la noté cómo millones de agujas clavándose en mi interior, la segunda fue más llevadera y así hasta que la molestia del frío desapareció.

No me habría percatado del movimiento de aquel hombre que estaba junto a mí si no hubiera sido tan brusco en sus movimientos. Me giré un poco, mirándole extrañada ¿Me tenía miedo? No pude más que sonreír para mis a adentros, ante tal pensamiento absurdo. No dije nada, solo miré a Gabriel, quería echarle un ojo para ver si estaba mejor. Pero antes de hacerlo, alcé un poco mi voz, salió dudosa y titubeante, pero se escuchó.- Yo soy Evolet, Evolet Nicholson.-Ahora todos podían dirigirse a mí si se les antojaba, de no ser así, no me preocuparía.

Mas allá de frases cortas, sonrisas tensas y miradas esquivas, nadie se animaba a hablar, al menos en esos primeros momentos. El cuerpo de Ethan no estaba hecho para aquellos fríos, así que tenía que mover la partida un poco para no congelarse. Había visto estas situaciones en las mesas de poker. Nadie mostraba su juego, todo era humo y espejos. A veces no quedaba mas que mostrar algunas de sus cartas y arriesgarse a perder la mano antes que perder el juego.

- Bueno, ¿Y ahora que? ¿Nos vamos cada uno por su lado, o tratamos de sacar algo en limpio? -preguntó claramente de manera retórica-, porque no se a que vinieron ustedes y en este momento no recuerdo a que vinimos nosotros -dice Ethan, aunque el mensaje es claro-, pero esos tipos estaban armados, además de con sus armas, con dardos tranquilizantes, si no supongo mal. Lo que indica que claramente querían atrapar a alguien con vida. ¿A alguno de ustedes? ¿A otro que no vimos?, y lo mas llamativo de todo es que saben que existe gente que puede hacer cosas fuera de lo común, y como dato adicional, supondré que no les gustamos nada, ya que la palabra "invasores" me suena un tanto ofensiva...  ¿Que sacamos en claro con eso? Muy poco, pero es un punto de partida. Propongo que al menos desentrañemos juntos este embrollo. 

Luego se da aliento en las manos, para recuperar calor, mientras espera la respuesta. 

-¿Vosotros habéis oído hablar o conocéis al Cuco, mi padre?- así del tirón, no me gusta dar vueltas a las cosas. -¿No tendréis por ahí la dirección de un tal Heimdal?- por seguir atajando

 Miré a Shell furioso, ¿como puede ser tan estúpida?:

 - No le hagáis caso, no anda bien de la cabeza y le gusta soltar estupideces a los desconocidos que no conoce de nada...

 Luego miré a Yen con cara de Mantennla bajo control

Ethan ya ha arrancado, está claro que si alguien puede romper el hielo, es él. Cuando me dispongo a apoyarle en lo que ha dicho y tras tomar la decisión de presentarme, Shell se adelanta y... me quedo con la boca abierta. ¿¡El Cuco su padre!?, ¿¡Heimdal!?

Me ha roto los esquemas.

Ni siquiera escucho lo que dice Gabriel... aunque no se me escapa la mirada que lanza a Yen

- Señores, creo que esto va para largo, y viendo que todavía no nos hemos lanzado al cuello los unos a los otros, propongo prolongar la tregua un poco más y tener esta misma conversación en un sitio caliente, y si puede ser comiendo y bebiendo algo. Creo que estaremos todos un poco menos tensos y más cómodos... en un lugar público... 

En cuanto lo digo, me arrepiento de la última coletilla. Si estaba pensando en un lugar público era precisamente porque no confío en ellos y sé que nadie debería intentar hacer nada delante de otra gente, aunque quizá no es una buena manera de comenzar el demostrar mi desconfianza hacia ellos en la primera oportunidad pero...¡¡que leches!!, ¡¡tampoco tengo porque confiar en ellos!!, no?. Y seguro que ellos tampoco confían en nosotros. Faltaba la tercera facción, es evidente quienes son los que tenemos delante...

Máster!, si me paso haciendo razonamientos con la inteligencia de mi pj, avísame please!!! (ojo, tampoco quiero decir que yo como Moisés sea más inteligente que lo que pone en la ficha de Adrien, que nos conocemos ;-), lo que pasa es que a veces me salen turnos más Mathías que quebrantahuesos)

Por cierto, entiendo que con una intuición de 89 sí que puedo decir que no se me está escapando ninguna de las miradas ni aproximaciones, no?. Al menos, lo estoy interpretando así...

-¡Gabriel!.-Protesté desde mi lugar, mirándole con el ceño fruncido, cómo si sus palabras me hubieran parecido fuera de lugar. Con suavidad froté mis manos, empezaba a perder el sentido de mis dedos, podía ser estúpido, pero era cierto. El frío que allí hacía estaba provocándome ciertas tiriteras que no podía controlar aunque lo intentase. Volví la mirada hacia Shell cómo disculpando la actitud de Gabriel, después lo miré a él.- Desconfiar es demasiado fácil, por qué lo haces de ellos y no lo hiciste de nosotros en su momento. Jamás nos habías visto y… Mírate.-Crucé mis brazos sobre el pecho, escondiendo mis manos perfectamente.- No quiero entrar en discordias… Ni en enfrentamientos que no nos llevarán a nada ahora mismo..-Cerré los ojos, suspirando, estaba cansada en cierto modo, por es buscaría el camino “fácil”.

Tras eso abrí los ojos, mostrándome tranquila. Después de todo, que podía haber peor que lo que ya había pasado.- Si realmente hubieran buscado herirnos, ni siquiera nos hubieran ayudado a salir de allí, por lo que relájate… Yo tampoco me encuentro “segura” pero no los juzgaré si motivos.-Mis años de experiencia me habían enseñado ciertas cosas y una de ellas era esa. Dicho eso miré a Yen, haciéndole un gesto.- Por cierto Yen, cómo te encuetras… ¿Dejarías que echase un vistazo en tus ojos? Ese haz de luz te dio de lleno, tan solo sería para asegurarme de que todo está bien.-Aseguré. Después miré a los demás, les iba a preguntar si tenían algún rasguño o herida, pero al ver ciertas miradas de “Miedo” o “desconfianza” me quedé callada, un poco abrumada y confusa.

Iba retirarme hacia atrás cuando escuche la voz de unos de los hombres del otro grupo, fue en ese instante que hice un gesto de afirmación, es más intervine para apoyar su propuesta.- Cómo bien dice él, deberíamos ir a un lugar más "Privado", no solo por una comida caliente, si no para refugiarnos de este frío. parte... Hay cosas que son mejor no manejar en público, cómo hemos visto hasta ahora, hasta lo más inocente puede volverse peligroso. Y este lugar no es el indicado para... Hablar.-Atusé mi cabello con los dedos, acomodándolo perfectamente., tras una corta pausa, retomé mis palabras.- Deberíamos buscar un lugar discreto, nada llamativo... Más bien un sitio casual, donde no demos demasiado el cante, porque hasta el momento bastante hemos llamado la atención.-Y esta vez hablaba por ella, pues lo ocurrido en el aeropuerto, aún la tenia confusa y asustada. 

-¿Tienes alguna razón para para enfadarte de ese modo conmigo?- le digo a Gabriel con mi impresionante sonrisa, irresistible.-- Te recuerdo que mi padre murió hace unos días y no estoy dispuesta a tener uno de pega. Si quieres dar órdenes cómprate un Furby.- Ahora mi sonrisa se torna en sardónicas y prepotente.

- Estoy con Shell y con Adrien. ¿dónde podemos hablar de "lo nuestro"?- esto ya al grupo pasando de las miraditas "furiosas".

Y que no se haga el tonto Gabriel. Estoy buenísima y se que le gusto ;)