Partida Rol por web

En el segundo caso tienes que hacer más tiradas. Desde la cala donde estás aquí y ahora tienes que hacer 30 o menos, primero concentrándote. 

Y sí, mientras tu imagen quepan en el reflejo puedes teleportarte, así que puede ser un espejo pequeño!!

Sigo sosteniendo el walkie-talkie tras el escueto mensaje de Adrien y lo miro entre perpleja y esperanzada. Al fin y al cabo no está todo perdido. No les han atrapado.

Sentada en el improvisado lecho, miro a la mujer con la misma cara que estoy teniendo hasta ahora.

- Están bien y nos van a encontrar... -le digo a pesar de que ella lo ha escuchado también. Sonrío- Espero que sean más rápidos en encontrarnos que esos psicópatas con rifles eléctricos...

Me pongo en pie y camino de un lado a otro, nerviosa, impaciente. Ahora me resulta imposible dormirme. Repentinamente, me detengo un momento, mirando nuevamente a la mujer.

- Por cierto, mi nombre es Marcy, ¿y el tuyo? -le señalo la pizarra que lleva colgando para que me haga saber su nombre- No empezamos con muy bien pie, que digam... -algo interrumpe la charla. Es Adrien otra vez.

- Marcy, ¿posibilidad de encontrar una entrada?, yo puedo darte una salida... imposible tres, posible cuatro, encontrado cinco...

Obviamente parece un mensaje cifrado. Tengo una idea de a qué se refiere. Llevo mi mano a tantearme todos los bolsillos de mi "equipo". Un equipo tomado prestado de un hombre de 1'70 de estatura, así que lo llevo remangado completamente por todas partes. Y no hablemos de las botas tamaño payaso... Aún así, logro encontrar un pequeño espejo. Pequeño pero suficiente. Miro seriamente a la mujer.

- ¿Prefieres que vayamos a buscarles o me los traigo aquí? Sería más fácil la primera opción, pero más segura la segunda... De hecho no,no hay nada seguro... ¿Qué opinas? -¿puede que sea la mujer sin nombre la que tome la decisión?

Escribo rápidamente en la pizarra, "Me llamo Anna, y puedo ayudarte a ampliar tu poder, tráelos aquí"

Inmediatamente me concentro para ayudar a Marcy a traer a los otros.

Dibujo una media sonrisa y asiento un par de veces.

- Está bien, voy a responderles -digo antes de hacer cinco sonidos estáticos con la radio para confirmarles que voy.

Hecho esto, coloco el espejo en la arena, apoyado contra una pequeña piedra que la sostiene de pie, más o menos, algo reclinada. Me coloco frente a él, observando mi reflejo. Tardo unos segundos en ver más allá de mi reflejo y hasta que Anna no me dé la señal de salida, me mantengo concentrada en lo que veo más allá. También sirve para darle tiempo a Adrien de colocar el espejo en un lugar adecuado. Como aparezca dentro de su bolsillo...

Casi media hora tarda Anna en poder usar su poder sobre Marcy, cayendo en la dura realidad que esos talismanes que adornan su lanza tuvieron mucho que ver en la canalización de su poder, tal y como le dijeron esa familia de pescadores que ayudó aquella vez. 

Finalmente Anna logra hablar con el Mytho que vive en el cuerpo de la chica y hacer que éste sea más fuerte a la hora de teleportar a alguien a través del espejo. 

Marcy había hecho el viaje guiando a alguna persona con ella. También había sido capaz de teleportarse sin haber estado nunca en el espejo de destino. Incluso lo había hecho entrando en un espejo tan pequeño. Pero nunca había hecho las tres cosas a la vez, así que con impaciencia había esperado hasta que la indígena le dio el visto bueno. 

Mientras tanto, para los hombres es más sencillo. Adrien teleporta un espejo de alguna casa cercana: Es rústico y mide casi medio metro. Lo planta en el suelo mientras Ethan y Michael vigilan que no vuelvan los soldados que entraron en la selva

- Tardan demasiado ¿seguro que han entendido tu código? Lo mismo han pensado cualquier otra cosa y estamos aquí haciendo el idiota... 

Pero finalmente algo emerge del espejo. Primero una mano, luego el tronco y finalmente una de las mujeres y después la otra. Anna ha vivido durante unos segundos una experiencia tan desconcertante como terrorífica. Le ha parecido atravesar unos pasillos llenos de espejos que giraban y cambiaban de posición y dónde solo la fuerte mano de Marcy la sostenía. 

La primera sorpresa es el regreso de Michael, claro. Marcy se emociona de volverle a ver vivo. Después ven el helicóptero derribado y los tres soldados caídos pero...

- Sí, faltan tres. Los que salieron en vuestra caza, suponemos. Y pueden volver en cualquier momento. 

¿Qué hacemos ahora? ¿Dónde vamos?

A la cala acudirán más tropas, seguro, sobre todo tras la huída de uno de ellos. En la selva, que es la única otra vía, hay aún un escuadrón buscándoles... 

Me mantengo expectante de que Anna me avise para poder cruzar el espejo y concentrada en lo que veo más allá de mi reflejo. Si llego a saber que era tanto tiempo quizás me habría sentado a descansar un poco, porque mirar continuamente el umbral laberíntico es casi hipnótico, me deja idiotizada.

Finalmente me avisa, pero se coloca a mi lado. ¿No habíamos quedado en que los traía hasta donde estábamos nosotras? Es igual, si quiere venir mejor. No es buena idea que se quede sola. Así que antes de cruzar, le tiendo la mano para que me la agarre y dibujo una media sonrisa:

- Confía en mí. Ah, y por lo que más quieras, no te sueltes de mi mano o la habremos liado… -le advierto, recordando el pequeño incidente con Ethan.

Dicho esto, y en cuanto me agarre la mano, acerco la otra sobre la superficie del pequeño espejo, creando diminutas ondas como si de líquido se tratara, difuminándonos poco a poco hasta que desaparecemos de nuestro escenario actual…

…Y aparecemos en el interior del mundo de los reflejos, en donde todo es confusión y distorsión  para el que no sepa verlo con claridad. Puede resultar ser asfixiante y claustrofóbico porque no sabes si estás arriba o abajo, caminando o flotando. Pero la agonía termina al dirigirme hacia una especie de ventana borrosa. Me ha parecido ver algo que ha llamado mi atención y me acerco con Anna de la mano. Sí, es ahí, veo a Adrien charlando con alguien.

Sin más, cruzo hacia ellos. En la superficie del espejo que tienen ellos también se dibujan ondas como si de agua se tratara y acto seguido, nuestros cuerpos van adoptando forma hasta aparecer por completo.

- ¡Estáis bien! –comento sonriendo de oreja a oreja al ver a Ethan y a Adrien ya despiertos (¡al fin!). Aunque me quedo un tanto congelada al ver a Michael allí.

“¿Pero… no estaba…?”

- ¿Cómo has…? ¿Estás bien? Pensaba que… -no consigo terminar la frase aunque obviamente nunca pensé que podría sobrevivir a una avalancha de ese tipo- Me alegra que estés aquí con nosotros… Otra vez –sonrío tras decir eso.

Parece que han acabado con tres Correctores pero a través de la selva nos persiguieron otros tantos. No sé exactamente cuántos eran, pero conseguimos despistarles. Aunque la gran pregunta surge, ¿qué hacemos?

- Bueno, hemos venido aquí para recuperar la Aguja y llevarla a un lugar seguro, ¿no? Podríamos llevarnos este bonito espejo para así, tal y como la conseguimos, nos largamos por el carril rápido –comento en general, esperando algún plan alternativo o mejor, ya que sencillamente he dicho lo primero que se me ha pasado por la cabeza.

Volvemos a ser un equipo completo.

Tras conseguir un espejo, se viene la espera a por las chicas. Se cruzó de brazos mientras esperaba, mirando a los alrededores vigilando que los correctores no se les acercaran, pero la espera fue tranquila. Un respiro que sin duda les venía bien tras tanta acción. Pero lamentablemente aún no se podía que estuvieran relajados.

Finalmente Marcy y la chica llegaron, y con ello una sonrisa se dibujo en su rostro. Se acercó aliviado a ellas, sonriendo como solía hacer, de una forma tranquila y calmada.

- Sería bastante irónico que un hombre de piedra muriera bajo unas cuantas rocas, ¿no crees? - Quiso abrazarla, pero se detuvo, tenía que mantener la cabeza fría. Tras responder se permitió dejar salir una corta risa amistosa.

Luego se acercó a la local, asumiendo que había sido ella la que había reforzado sus poderes antes, puesto que dudaba mucho de que hubiese sido un aumento momentáneo de su fuerza, menos aún que escuchara a las piedras hablar. 

- Supongo que tengo darte las gracias. Soy Michael, por cierto.- Inclinó su cabeza hacía ella, de forma respetuosa, mientras mantenía su sonrisa.

- Creo que lo mejor es ir directamente a la aguja, y escapar cuanto antes. - Luego observa a Ethan y Adrien.- Tengo la sensación de que no somos nosotros sus objetivos, de lo contrario se los habrían llevado sin esperar a capturar a las chicas.- 

Parece que el plan ha cuajado, y ya sólo queda esperar a que lleguen. Está claro que no avanzaremos mucho en nuestro plan principal, encontrar la aguja, pero al menos nos reagruparemos. Sólo queda esperar...y que los otros no nos encuentren.

La espera se hace larga y no tiene mucho sentido el volver a preguntar otra vez a Michael cómo sobrevivió y lo que es peor, la tensión de que podríamos ser "shockeados"  de nuevo tampoco ayuda...

Cuando veo las ondas en el espejo por fin me relajo...¡al fin!

Tras el reencuentro Marcy-Michael hago el ademán de interrumpir para evitar abrazos embarazosos, pero veo que al final no es necesario ya que no pasa de un ligero reconocimiento...

- ¿Tu crees que no eramos el objetivo? - digo a Michael - yo creo que simplemente ha sido cuestión logística el que no nos capturasen únicamente a los caídos...¿para que te vas a llevar a dos pudiéndote llevar el pack entero?... no sé...

Tras escuchar la idea de Marcy, no puedo evitar contestarle, ¿por qué se empeñan en cargar con cosas?...

- MMmmm...perdona Marcy, pero la idea de jugar al Ikea transportando un espejo de metro y medio por la selva no me parece lo más cómodo...y más cuando lo podría recuperar cuando fuese necesario...

Digo algo incómodo, sobretodo porque creo que ahora mismo estamos expuestos y llevamos mucho tiempo quietos...

- De todas maneras, creo que deberíamos movernos ya... - ¿cómo se llamaba la nueva?, ¿lo ha dicho? - mmm...Harpo - digo mirando a la chica nueva - ¿puedes guiarnos a algún sitio seguro para descansar durante esta noche? - y tras decir esto, caígo en que igual hay otro plan mejor, volviéndome hacia Marcy -¿o mejor usamos el espejo para que nos lleves a una habitación de un hotel, descansamos, y mañana volvemos aquí?, únicamente necesitaríamos ocultar el espejo en un sitio donde no lo rompiesen los soldados al regresar...

Michael propone acaba cuanto antes con el tema de la Aguja y Adrien propone todo lo contrario. Es más, su idea de tomarnos un descanso me recuerda que una hora atrás yo estaba intentando dormir, aunque al ras y en una playa desconocida. Eso provoca que de nuevo note el cansancio más que la euforia de volverme a encontrar con ellos.

- Se llama Anna -hago un gesto con la mano a modo de presentación hacia ella- Aunque alguien la ha llamado de otra manera. Y no me refiero al mote de ahora. ¿Harpo? -niego levemente, sonriendo de manera divertida- Por poder, puedo llevaros a donde pueda o queráis, pero no garantizo nada. Estoy realmente cansada. Me parece bien el acabar el tema del rescate cuanto antes para darles menos tiempo a reagruparse; y ni os imagináis cómo me apetece dormir en una cama decente una noche del tirón. Pero sea lo que sea, es cierto, debemos de movernos ya.

Quedan Ethan y Anna por hablar. Bueno, "hablar" en el caso de Anna, pero se apaña bien con la pizarra.

La idea de Adrien de teleportar el espejo ha sido genial, ahora estamos todos reunidos y de quienes nos persiguen sólo faltan tres.

Ethan escucha a sus compañeros mientras mira alrededor para que si vienen aquellos tipos no los tomen de sorpresa.

- Ya me imagino como la han llamado -dice Ethan sin mucho tacto. ¿"Mimo"? ¿Cual será el femenino de mimo? 

Por las caras de sus compañeros siente que si hubiera pegado en el chistemalómetro hubiera hecho sonar la campana.

- Ejem, quiero decir, bienvenida a este "Equipo A", Anna, para mal o para bien, creo que nuestros destinos están cruzados. Al menos por un rato tendrás que aguantar los chistes malos de Adrien y el romance de Marcy con uno de estos dos -finaliza, señalándolos.

Luego de pensarselo un poco agrega: A mi me da igual si vamos ahora o después, después de tanto buscar, la bendita aguja podría esperar un poco más.

Parece que lo de los chistes malos debe ser una constante en este grupo, o hace demasiado tiempo que no me relaciono con gente...

Sonrío tímidamente, todavía me cuesta un poco el socializar.

No creo que sea buena idea el marcharnos, preferíría acabar con esto cuanto antes y que los que nos persiguen nos dejasen tranquilos, ¿pero lo harán si encuentran la aguja? Necesito respuestas ¿para qué servirá ese objeto?

Me apresuro a escribir en la pizarra: "¿Podríais contarme para qué queréis/queremos la aguja y por qué hay que ir a buscarla y este chico no la llama hasta su mano?"

Al leer lo que pone Anna en la pizarra mi primera intención es contestar, pero nos estamos enrrollando y seguimos estando en el mismo sitio

- Chicos, seguimos estando expuestos. Movámonos - incito al grupo para posteriormente, dirigirme a Anna - no sé si confías lo suficiente en nosotros como para guiarnos hacia la aguja o no, pero, ¿nos podrías al menos guiar a algún sitio seguro que no esté en medio del camino que van a seguir estos tipos?

Parece que la idea de dormir y descansar un poco se está esfumando por momentos...

En cuanto nos ponemos en marcha, respondo a Anna en cuanto a la pregunta directa que ha hecho:

- La aguja tiene algún tipo de protección que me impide teleportarla, fue lo primero que intenté, créeme... -digo resignado

Me quedo extrañada ante el comentario de Ethan. O se dedica a leer las mentes de sus compañeros o tiene puntería para hacer bromas de mal gusto, porque si no, no entiendo a qué viene lo que dice. Aún así, no entro en el trapo de preguntarle a qué se refiere. Tenemos una prioridad entre manos y es acabar la misión.

Anna nos pregunta acerca de la Aguja. Yo pensaba que ella sabría más que nosotros y resulta que sabe lo mismo que nosotros al inicio de esta misión: más bien poco. Adrien le responde a su otra pregunta, que ni a mí se me había ocurrido la posibilidad de que él pudiera teleportarla hasta nosotros, pero una vez más, ése tren no es para nosotros.

- Está claro que deberemos de ir sí o sí a por la Aguja... -hago un gesto con la mano a Anna para invitarla a guiarnos hasta la Aguja. Si echa a andar, le sigo- Cuanto menos tiempo estemos aquí, más probabilidades de evitar problemas tendremos.