Partida Rol por web

El Terminator apunta al agente que acaba de salir y dispara. Iba acabar con todos aquellos que se interpusiesen en su camino. No temía nada ni a nadie. Únicamente quería destruir a Sarah Connor.

Disparo. Recarga. Disparo. Y los dos agentes cayeron abatidos por la escopeta como marionetas a las que se les hubieran cortado los hilos. Desde la esquina aparece un agente que te dispara con su revólver. Los impactos ni siquiera mellan tu exoesqueleto. Continúas avanzando. A tu izquierda se abre un despacho y a tu derecha otro. Hay un agente en cada uno de ellos sacando sus armas reglamentarias.

El psicoanalista se ha ido dejándote sólo con el agente. Entonces escuchas lo que más temías. Dos detonaciones pesadas. Disparos de pistola. Gritos, confusión. Él estaba aquí.

La única salida parece ser la puerta por la que habéis entrado. Quitándote la chaqueta de encima te acercas a la puerta con la idea de buscar a Reese. Entonces se te congela el corazón cuando escuchas lo que llevas oyendo toda esta interminable noche: disparos.

Dos detonaciones pesadas, como las que hacía la escopeta de Reese. Luego disparos de pistola. Gritos, confusión. Él estaba allí.

-¿Los véis? - dijo Kyle, nervioso- ya está aquí. Si no hacemos algo ya será demasiado tarde.

Miraba al guardia con la esperanza de que le dejara actuar.

El Terminator apunta de nuevo con su rifle y dispara al agente que ha aparecido en la esquina. Recarga el arma y se apoya en la pared cerca de una de las puertas y apunta a la otra, disparando al otro agente antes de que saque su pistola.

¡Callate! -el agente se dirige a la puerta dándote la espalda y la abre ligeramente. Otro policía pasa por el pasillo corriendo y le dice ¡Vigílalo! antes de seguir corriendo. Fuera puedes escuchar las voces de los agentes gritando: ¡Le he dado, le he dado! ¿Es un terrorista? ¡Nos va a matar a todos!

El agente de la esquina desaparece entre una nube de mampostería y sangre. Apoyándote en la pared, abres fuego sobre la habitación que tienes enfrente. Al agente le da tiempo a cubrirse bajo la mesa, que es la que recibe el impacto. Papeles y material de escritorio saltan por los aires. El policía se asoma por una esquina de la mesa y te dispara con su revólver. Los dos disparos te alcanzan en la cabeza, uno de ellos te da en pleno rostro destrozándote el ojo y dejando ver el terrible dispositivo óptico rojizo que se oculta detrás.

El otro agente del otro cuarto se atrinchera como puede mientras intenta usar el teléfono. En la comisaría escuchas voces entremezcladas: ¿Son terroristas? ¿Cuantos son? ¡Pedid ayuda! ¡Nos van a matar a todos!

Uno de los disparos dejó al descubierto su auténtica naturaleza. A pesar de todo, eso no iba a retener al Terminator. Volvió a disparar al policía que se encontraba escondido detrás de la mesa. Esta vez su bala logra dar en su blanco: la cabeza del humano estalla al impactar la bala. Sin mas ceremonias, se dirige hacia donde se encuentra el otro policia, el cual se encontraba hablando por teléfono. No lo duda: le agarra de la cabeza y se la estampa contra la pared. Tras acabar con esa amenaza, continua por el pasillo.

-¿Pero es que no lo ve? Los va a matar a todos si no nos damos prisa- se acercó al agente- deme un arma por favor, ya ha oído a su amigo. Esto parece una guerra. En realidad, es una guerra.

Después de neutralizar a los dos humanos, giras por el pasillo. En esta zona hay más despachos y oficinas. Varios agentes se parapetan como pueden entre los archivadores, las esquinas y las mesas mientras te disparan con sus pistolas sin hacerte más que cosquillas.

La puerta se abre de pronto y entra el teniente con un rifle de asalto. Se le ve preocupado y abatido. De fondo siguen oyéndose disparos, gritos...

-He venido a ver como está. Quédese aquí. No salga.

El Terminator se coloca en la esquina de la pared y echa un rápido vistazo a su alrededor.

-¡No se vaya por favor! Ha venido a por mí,... ¿verdad? No me deje sola, sé que quiere atacarme y terminar con mi vida... por favor no lo permita,... deje a Kyle Reese al cargo, él es la única persona que puede pararle,... por favor,...

Puedo notar en el rostro del Teniente que se encuentra en apuros, pero me tiene que creer, tiene que protegerme y a todo el mundo, porque si no... no parará hasta terminar con mi vida...

El agente titubea entre ayudarte o no.

-Maldita sea, el teniente me va a matar por esto -se acerca a ti y te abre las esposas que caen al suelo con un estrépito metálico-. Más vale que tengas razón porque parece que nos está atacando un puto ejército -te da su revólver antes de salir de la habitación-. Aquí tienes, diré que me has atacado. Esto es todo lo que puedo hacer por ti... suerte...

El agente sale del cuarto de interrogatorios...