Partida Rol por web

Es la Fiesta del Refugio en Freeport, y todo el mundo trata de pasárselo bien.

Después de la lucha en el túnel contra los clérigos malignos y ese tres veces maldito Milos que dio muerte a Thorgrim, vuestro compañero ha pasado casi un mes hasta el momento actual. Un mes dedicado, inicialmente ha dar salida a los tesoros encontrados (nada fácil teniendo en cuenta la cuantía y que había que mover los enormes cofres llenos de monedas de plata) y buscar un lugar apropiado para erigir un pequeño monumento dedicado al compañero caído y dar buen descanso a sus restos.

Alojados todavía en la Pluma del Estudiante al ser un magnífico precio para las comodidades que ofrece, ya casi sois de la familia en la posada y, aunque vuestros fondos no han disminuido al encontrar algún que otro encargo ocasional de poca importante, tampoco han aumentado un ápice.

La guardia de la ciudad, mandada por el consejo, fue encargada de limpiar el ominoso templo pues, aunque felizmente habíais conseguido sacar los objetos valiosos y sin relación con él, aún quedan muchos restos del maligno culto.

Es un día despejado y soleado en la ciudad de Freeport. La ciudad rezuma actividad pues hoy es la Fiesta del Refugio, una de las festividades más importantes. Celebrando la Gran Incursión de los Señores del Mar Drac y Francisco (fundadores de la ciudad), en la cual la flota de Freeport aterrorizó las naciones marítimas durante tres meses y volvió cargada de tesoros y monedas, la Fiesta del Refugio es una fiesta de un día de duración que encierra a la ciudad en una juerga sin igual.

Como la mayor parte de los habitantes de la ciudad, os encontráis descendiendo al puerto. El Capitan Lydon, un reconocido perro de mar, ha preparado la festividad para las 9 am pasadas. Os abrís paso a través de la multitud hasta que llegáis a tener una buena visión del Capitán. Él y sus camaradas están esperando en una superficie de madera temporal cerca de un largo muelle de embarque. El sol dice que son cerca de las nueve en punto.

-A ver si me aclaro... - tras seguir por una instante a una gaviota con la mirada, el gnomo continúa - Según nos dijo ese lugareño, la fiesta es en honor a un puñado de saqueadores y piratas, ¿no? Si Throgrim estuviera aquí, paralizaba los festejos y obligaba a sus organizadores a pedir perdón públicamente.

A modo de brindis, alza hacia el cielo la rebanada de pan con arenque ahumado que lleva en la mano. El ligero destello que el sol arranca del antiguo y mágico anillo trae a su memoria recuerdos de aquellos días que son tan recientes y, al mismo tiempo, parecen tan lejanos.

ajena a la diversión.
Malditas bestias que siguen morando entre nosotros juro exterminaros
su mirada permanece fija en un vacío que no parece devolverle la mirada y su jovial y risueña forma de ser esta siendo envenenada por el rencor a esas bestias que de seguramente siguen morando en esa ciudad y por una incipiente melancolía, pues aun no podía hacerse a la idea de la muerte de un amigo .

Malevir se dejo por un momento todos los problemas de lado y se dejo llevar por la fiesta, olvidandose por completo de lo sucedido hace pocos dias. Malevir se acerco a sus amigos y dijo Amigos hay bebida gratis alli vayamos a cojernos una buena meopea como las que le gustaba coger a Thorgrim! sin mas Malevir cojio a sus amigos por el cuello y se acercaron a la barra para pedir unas cuantas copas

Pero como bien le enseño el mago que la adopto, tienes que esconder tus odios con una sonrisa y no seria ella quien amargara la fiesta a sus amigos
Me invitas a algo Maelvir? no llevo nada encima
A pesar de disponer de mucho dinero Alaina no perdía sus viejas costumbres.
...... por Thorgrim

Sin acabar de contagiarse por el optimismo del semielfo, Rollo se deja llevar hasta la barra y pide una jarra de cerveza con la que ayudar a tragar el salado tentempié.

-¡Por Throgrim! ¡Por su honradez y su valor! - brinda también, animándose poco a poco.

Antes de beber, derrama una pequeña parte del dorado líquido en el suelo, como es costumbre en algunos lugares.

Jaja ja Siempre igual Alaina. Malevir se anima a bailar cogiendo a Alaina de la cintura y seguidamente a Rollo de una mano Vamos amigos bailemos hasta que las autoridades nos hechen Realmente ni Alaina ni Rollo sabian la faceta festiva de Malevir, aunque quizas sobreacutaba ya que se estimaba mucho a su amigo Thorgrim y sabia que estas cosas al enano gruñon le gustaban.

Después de una corta espera, un joven sobre la plataforma sopla una trompeta acallando a la masa. El Capitán Lydon, un gran tipo con pelo hasta el cuello, da un paso adelanta. Elevando sus manos, saluda a la gente:
- Arrrgggghhhhh, compañeros, y bienvenidos a la Fiesta del Refugio. Es para mí un honor dar comienzo a las festividades de este año. Como todos sabéis, Drac el Señor del Mar está ocupado con un faro, por lo tanto recae en vuestro humilde capitán realizar el encargo. ¿Estáis preparados para la juerga y el pillaje?

La masa de gente ruge con aprobación.

seria un buen momento para recuperar viejas costumbres, cuantas carteras estaran siendo hurtada hora mismo podría....que es....
Alaina ve algo con claridad

Rollo se pone rígido y mira al peludo gigantón con los puños apretados.

El faro de Drac, el mismo que mencionaban las cartas de Milos. El mismo... - musita muy serio. - También hablaban de la inminente llegada de alguien y de los preparativos. - va subiendo el tono de voz - Quedan muchas serpientes en el nido. Ese clérigo solo era una de ellas. No me gusta esta ciudad. No me gusta. Quizá lo mejor sería irse bien lejos.

Ves a una encapuchada figura moviéndose sospechosa y rápidamente entre la gente cerca de las escalinatas de la plataforma.

- Hace doscientos años- grita el Capitán Lydon-, la flota de Freeport surcó por primera vez las olas. Dos poderosos capitanes teníamos, y los marineros de agua dulce se estremecieron en tanto los capitanes les daban el fuego y el acero de Freeport.

En ese mismo momento, un encapuchado sale de la masa y sube como una centella a la plataforma. La daga que tiene en la mano se hunde en el pecho del capitán, que sangra abundantemente. Tras el estupor general, la multitud enloquece y corre de un lado a otro.

Malevir intenta abrirse paso entre la multitud Apartaos! he de salvar al capitan vamos chicos Por el sol del atardecer, no quiero utilizar la magia delante de tanta gente. Lo siento capitan no voy a poner mi vida y las de mis amigos por alguien que no conozco. Lo siento

Alaina corre mientras saca su ballesta y se prepara para disparar al agresor