Partida Rol por web

Con un estremecimiento la imagen del hombre impacta en ti con fuerza:lo conoces y mucho,se trata de Luke,tu hermano mellizo y por lo que estás viendo se muere

Todo había ocurrido demasiado rápido, disparos, el dolor en el hombro a causa del disparo, el shock al sentir el dolor, ver como la dominatrix salia de allí como si no fuera la cosa con ella, gritos, fue a girarse para avisar a Luke de que el maletín estaba a su lado cuando este salia de la habitación y se escuchaba otro disparo, que estaba pasando cuantas armas había en este sitio y que pasaba, se empezó a imaginar que estaba en alguna especie de sitio en el que solo saldría uno de ellos vivo. 

Se llevó la  mano al hombro y  giró para ir dirección al maletín que había soltado cuando inició la carrera, se agachó junto a el y buscó algo con lo que taponar la herida. De repente la voz de Adeline la sacó de su pequeño shock. giró el rostro hacia ella y la miró. Estaba allí con el chico  al que también habían disparado, cogió el maletín y se acercó a ellos. - No es nada, duele demasiado pero puedo moverme.  

Abrió el maletín y miró que había dentro recordaba que había vendas y desinfectante, pero necesitarían sacar las balas. - Tenemos que sacar las balas, buscó alguna pinza o algo que pudieran usar.

La mujer no responde a Sebastian,simplemente desaparece por el corredor oscuro que hay a vuestra izquierda

Por el pasillo por el que había desaparecido se escucha un sonido y tras unos segundos de incertidumbre aparece Luke arrastrándose con un hilo de sangre resbalando por su boca.Cuando os ve deja caer la cabeza sobre sus brazos antes de darse la vuelta trabajosamente y quedar boca arriba mirando a la oscuridad del lugar

-"Mike..."-susurra mientras unas lágrimas resbalan por el lateral de su cara y caen al suelo-"Mik...decidle...que le quiero...y que yo...lo siento,me venció"-con un estertor el chico deja de respirar,los ojos abiertos y una herida de bala en el pecho,cerca del corazón

- No hace falta que vengan de fuera - Respondo a mi novia - Alguien le ha dado a la chica y eso quiere decir que ya nos tienen a tiro.

En estos momentos lo último que me preocupaba era el frío y ponerme unos pantalones. - No te los quites ¿Qué más dan unos pantalones? - Pero la pelirroja parecía decidida, y no me apetecía discutir por esa tontería, así que terminé poniéndomelos.

Para terminar me abrazó – Con cuidado, me duele todo... - Le dije para que no me apretara demasiado – Por lo visto tú si que recuerdas ¿No? - Le pregunté pues por su modo de proceder así me lo parecía. Yo seguía en un mar de confusión, pero dejé de mostrarme reticente y acepté sus gestos de cariño. Al margen de sobrevivir lo que quería era comprender.

Me puse en pié y miré las salidas. En eso el otro hombre gravemente herido, consiguió volver a la sala, tan solo para expresar un último deseo y morir allí

- ¡HIJOS DE PUTA! - Grité hacía arriba - ¡ARDERÉIS EN EL INFIERNO CABRONES!

Fue un pronto que me dio, traté de recuperar el aliento y me dirigí a la chica de las rastas – Oye... ¿De donde crees que te han disparado? Por cierto, creo que me llamo Sebastián ¿Tú te llamas? - Quería que hiciera memoria, si nos estaban apuntando quería saber desde donde.

Al mirar hacia arriba ves a dos hombres asomados en una abertura que hay en una zona bastante elevada de la sala,dirías que es un sexto piso o algo así pues aquel sitio es inmenso

Y mientras les ves y gritas  tu odio por quienes os están haciendo esto la suavidad de las manos de Adeline evocan en ti cientos de recuerdos: el llanto de ella,los últimos cardenales aún visibles por la paliza,los besos,la primera vez que hicisteis el amor,las risas y su rostro,el rostro que amas profundamente y que está ante ti,descompuesto,aterrado y nuevamente herido por las torturas que os han provocado

La respiración de Michael notas que se acelera. Por un momento sus ojos cambian y parecen inyectados en sangre. Como puede, se agarra firmemente al saliente y empieza a sudar. Algo le está pasando y lo empiezas a entender cuando empieza a gritar, notando como cada palabra desgarra la garganta del jóven y enjuto chavalín.

-¡HIJOS DE PUTA!¡ZORRAS DE MIERDA! AYUDAD A LUKE, ¡HOSTIAS! ¡¡ES MI HERMANO!!¡MI HERMANO!! -Con el último hermano pone la mano en el pecho de Simon diciendole entre llantos.. Es mi hermano.... Es mi hermano...

Aquel grito la sacó de sus pensamientos - Adeline - murmuró asustada mientras buscaba los ojos del tal Edward, ya que había dicho de bajar allí

- Si, vayamos. Mi amiga esta ahí abajo también - había aferrado su brazo con desesperación y sus ojos mostraban la misma necesidad que él por salvar a quienes estaban allí encerrados.

Entonces se percata de los gritos de Michael y se acerca a él para abrazarlo por detrás y apartarlo de la ventana. Con esos gritos va a llamar la atención de los que están abajo

- Tranquilo. Vamos a bajar a buscarlos. Pero tenemos que ser más listos que ellos - su voz estaba cargada de pena, rozando el llanto, pero sin llegar a derramar una lágrima.

Escucho las palabras de Michael y percibo en él la impotencia. Es su hermano el que se encuentra malherido, y todo parece indicar que no tenemos forma de bajar, al menos no desde ahí.

-Tenemos que retroceder y buscar una forma de llegar hasta esas puertas -indico a mis compañeros-. O intentar encontrar una cuerda con la que poder bajar. -Me vuelvo hacia Michael y la doctora, quien también parece haber reconocido a una de las dos mujeres-. Tranquilos, lograremos bajar, pero no creo que logremos hacerlo desde aquí...

Retrocedo sobre mis pasos, introduciéndome de nuevo por el hueco por el que he entrado y buscando alguna puerta o vía de entrada en el pasillo de antes.

-" ¡HIJOS DE PUTA!¡ARDERÉIS EN EL INFIERNO CABRONES!"-escucháis al chico esposado que en ese instante mira hacia arriba.

Los dos hombres vuelven al corredor junto a Yvonne y Edward y los cuatro se fijan en que en el siguiente rellano hay una especie de pasillo algo oculto por la oscuridad

Tienen el pulso muy acelerado quizás deberíamos...

Escucháis una voz femenina como si estuviera muy lejos 

-¡HIJOS DE PUTA!¡ZORRAS DE MIERDA! AYUDAD A LUKE, ¡HOSTIAS! ¡¡ES MI HERMANO!!¡MI HERMANO!-

Os llega el grito desde muy arriba pero al mirar no veis a nadie.La mujer ya ha desaparecido por el corredor y Luke ha muerto.Ivette sangra por el hombro,Adeline y Sebastian por la pierna y mientras la de las rastas busca algo con lo que sacar las balas comenzáis a escuchar un tic-tac,como si hubiera un gran reloj cerca.Ivette encuentra una pinza pero ella no tiene ni dea de medicina aunque en una situación así ¿eso importa?

Cuando Simon me pregunta extrañado caigo en que si apenas la recordaba yo era imposible que el supiera nada. Ante este hecho consigo recomponerme y negar con la cabeza.

- Es alguien en peligro.- es lo único que digo mientras le dejo pasar a la pasarela para que vea la situación. 

Asiento a lo que me dice Yvonne, no podíamos quedarnos de brazos cruzados y había que encontrar la manera de bajar. El problema es que el único camino que había era este y subía.  Es entonces cuando escucho los gritos del joven, viendo como la rubia ya se encarga de calmarlo por lo que espero a que se centre mientras escucho a Simon.

- Abajo no había más camino que este, así que tendremos que jugárnosla a que más adelante vuelva a bajar o encontrar una cuerda como dices.-  mi voz sonaba sin ningún rastro de la anterior desesperación sino una fría calma como el hielo, por dentro seguía nervioso y furioso pero no servía de nada dejarse llevar por ello ahora mismo.

Al callar y empezar a subir escucho la otra voz por lo que hago un gesto de silencio a mis compañeros para cerciorarme que ellos también lo oyen y avanzo rápidamente hacía su origen.

— Fue esa dominatrix la que disparó a Ivette, debió ser ella. — comenté a Sebastian al verle un tanto confundido por el origen del disparo. Allí no había nadie más… ¿verdad? Ya empecé a dudar un poco. — Claro que recuerdo… — murmuré sin poder evitar expresar con mi rostro una decepción de la que Sebastian no era culpable, no tenía ninguna culpa de no recodar nada, de no recordarme a mi.

Como supuse desde el momento en que Luke salió, volvió para morir en el suelo antes de dedicarnos una petición. Me levanté y fui hacia él cojeando para ver si se podía hacer algo pero tan solo vi un cadáver.

Miré con miedo el pasillo de escaleras que ascendían, de ahí vino Luke para morir a nuestros pies. Cerré delicadamente sus ojos sintiéndome mal por haber desconfiado de él y luego cerré la puerta. De pronto se escuchó un grito de un hombre, ¿sería Mike? Estaba claro que habíamos perdido un aliado pues Luke acababa de morir. No quiso alzar la voz para dar esa noticia, no quería que recibiéramos las consecuencias de no haberlo sabido proteger aunque la principal culpable fuera yo.

— Tenemos que salir de aquí… No me gusta nada ese “tic-tac”. Puede ser una bomba. — comenté antes de apretar con más fuerza el nudo que tenía en la pierna. — Siento que no tengamos tiempo para intervenir nuestras heridas — advertí con apuro a Ivette que estaba dedicada a sacar la bala de su herida en el hombro. Eché un rápido vistazo a mi alrededor antes de retroceder, intentar alejarme de aquel sonido rítmico y peligroso.

Negó con la cabeza a Sebastian. - No se si el disparo vino de la tal Lulu o de detrás suya, no recuerdo si levantó el arma hacía mi o no.

Tenía las pinzas en la mano y parecía tranquila, aunque en realidad estaba aterrada sin saber que hacer, como sacar la bala, si saldría viva de allí, no comprendía muchas de las cosas que estaban ocurriendo y sabía que nunca las llegaría a comprender.

Respiró hondo e intentó sacar la bala con las pinzas. justo iba a empezar cuando los gritos hacen que de un bote en donde estaba sentada. Joder!

Un tic tac comenzaba a sonar. -Me da la sensación de que cuando deje de sonar ocurrirá algo, será mejor que salgamos de aquí. Metió las pinzas de nuevo en el maletín y cogió este. -Mirad en los bolsillos de Luke puede que tuviera algo que no nos ha dicho. Sonaba fría pero en ese momento solo escuchaba el tic tac en su cabeza y solo pensaba en que algo podría ocurrirles si seguían en esa habitación.

Una vez recogido todo, inició camino por donde se había ido el perro. - Vamos por aquí.

Os dirigís por el pasillo oscuro en pos de esa voz o de una bajada hacia el grupo de abajo.El pasillo está muy débilmente iluminado y como antes no hay lámparas ni bombillas por lo que no sabéis de dónde proviene la poca luz que apenas os deja distinguir el camino.Por suerte éste es recto aunque la escasa iluminación os hace estar un tanto desorientados.De repente escucháis un chasquido y a vuestra derecah comienza a sonar una musiquilla mientras una puerta se eleva y veis un nuevo horror ante vuestros ojos 

No sabía qué diablos era aquella aberración que teníamos ante nuestros ojos. ¿Se trataba de una mujer o de algún tipo de maniquí de lo más realista? No lo sabía, pero parecía estar empujando un carrito de bebé de color negro con una especie de correas que llevaba en la boca. Su cuerpo lucía artificial, pero a la vez poseía demasiada movilidad para que se trataba de un simple autómata.

-¡Quieta, señora! -le grité, apuntándola con la pistola-. ¡No se acerque ni un centímetro a nosotros!

- No, allá arriba hay dos tipos. Estoy seguro que la zorra solo me disparó a mi. Apostaría a que nos están apuntando.

Señalé con la mano que no me taponaba la herida hacia arriba. Respiré tratando de calmarme, aunque me costaba mucho. Lo que si lo hizo un poco fue que comencé a recordar cosas relacionadas con Adeline. Si, era o había sido mi novia.

- Creo que estamos jodidos, desde que entramos aquí lo estamos, y hagamos lo que hagamos no va a servir para nada – Mi mensaje era evidentemente negativo, pero no tenía ni un solo motivo para pensar que había esperanza

No se perdía nada por intentar lo que había dicho la joven, así que me acerqué cojeando al cuerpo de ese tal Luke y registré tu ropa.

- Y si es una bomba ojalá que explote de una puta vez – murmuré mientras me desplazaba.

Rebuscáis entre las ropas del chico pero lo único que lleva es una foto con otro joven al que se parece un poco.Ambos sonríen delante de una casa adosada con jardín exterior pero la mirada de Luke es siniestra,como si perteneciera a alguien diferente a quien habéis conocido

Una vez revisado el cuerpo os acercáis al pasillo por el que desapareció primero el perro y luego la mujer.Está débilmente iluminado y no hay nada que transmita esa luz al igual que pasó anteriormente pero al menos podéis ver algo.Adeline y Sebastian arrastran una pierna penosamente,él la derecha y ella la izquierda mientras Ivette se agarra el hombro herido avanzando la primera 

El tic tac ha dejado de oírse pero comenzáis a escuchar el llanto de una niña a lo lejos y parece que llama a su madre.Está muy asustada

Desde el principio no había estado de humor para las locuras y escenas retorcidas que habían dejado repartidas por el lugar, pero ahora mismo la verdad es que mucho menos y sino fuese por el simple recuerdo de que solo tenía una bala ya le habría disparado a esa "mujer" o lo que fuese.

Por suerte si que me contuve y simplemente la apunte mientras Simón hacía lo mismo, viendo que el tomaba la palabra me quedo callado y alerta. Una parte de mi quería ignorarla y seguir en busca de una forma de bajar a donde estaba Ivette pero tampoco podía ser descuidado y caer en una de las trampas que hubiera dejado ese cabrón...

Una idea se estaba formando en su cabeza pero no acababa de definirse. Era como si la tuviera delante pero por mas que se estirara no pudiera tocarla.

Decidió rumiarla un poco más y aún rodeando a Michael con el brazo, lo condujo hacia delante con suavidad. Tenían que seguir para poder salvar a sus seres queridos, pues estaba claro que todo el mundo tenía alguien allí a modo de tortura. Bueno, menos Simon.

La musiquilla erizó la piel expuesta, que era mucha, de la joven,y al ver aquella escena soltó al joven y se llevó una mano al vientre mientras retrocedia horrorizada. Sus ojos se fijaron en aquellas costuras y en aquellos injertos de origen desconocido. ¿Era piel humana, sintetica...? ¿Plástico? Tuvo que apoyarse contra la pared mientras intentaba controlar las arcadas que sacudian su menudo cuerpo.

¿Por que se movia de aquella forma tan mecanica? De nuevo la humillación y la denigración. Alzó la cabeza asustada mirando a todas partes, todos los rincones. Alguien tenia que estar obligandola a hacer aquello. Comenzó a golpear con el puño en la pared y luego deslizaba las manos por la superficie mientras avanzaba un tramo y luego repetia el mismo proceso más adelante, intentando identificar el sonido que le devolvian aquellos muros.

Les enseño al resto la foto que encontré, luego cesó aquel sonido, pero la verdad que ni le había prestado demasiada atención.

- Bueno, intentemos largarnos. Si han de disparar pues que disparen.

Así pues y si nada lo impide, comencé a ir por aquel pasillo poco iluminado. Tuve en cuenta un par de cosas. Tener cuidado de no caer en un trampa y tomé puntos de referencia en mi cabeza para no comenzar a dar vueltas como un tonto si el camino era más complicado de lo que parecía.