Partida Rol por web

En el lado contrario de la sala donde la luz no llega veis que una puerta se ha abierto y han entrado dos personas: un hombre que parece estar desnudo y ensangrentado y una mujer detrás de él que parece tener algo en una mano

Ivonne dio una patada al osito rosa que salió disparado hacia el lado contrario sin que ocurriera nada aunque el grito de Edward precipitó todo y de repente la rubia se vio agarrada por Michael que la llevó hacia la pared para alejarla del supuesto artefacto a la vez que Simon se levantaba y hacía lo mismo,dejando el cuerpo de Anna en medio

La tensión os hace contener la respiración hasta que os dais cuenta de que el osito,que os mira burlón desde el otro lado de la estancia,no va a explotar

Se quedó parada mirando la escena, no imaginaba el como alguien que podía hacer algo parecido a obras de arte pudiera ser tan psicópata, solo esperaba que no fuesen una persona y un perro reales y fueran marionetas. Fue a acercarse cuando vio por el rabillo del ojo que dos personas entraban en una de las puertas del lado contrario en la que  están.

Puso la mano en el hombro de Adeline. y en un susurro que pudieran escuchar tanto Luke como ella. - Diría que he visto entrar a un hombre y una mujer por aquella puerta, el hombre parecía ir ensangrentado y desnudo y ella llevar algo en la mano.

Me quedo un poco más tranquila, el hombre parece decir la verdad. Siento mucho sentir esta desconfianza, pero después de lo que nos ha ocurrido es lo más normal. Sigo sus pasos y veo la escena a la que nos lleva. Abro los ojos de par en par sin comprender qué hay frente a mis ojos. — ¿Cómo puede hacer esto? — Pregunto en un susurro a Luke sintiendo el corazón encogido. — Yo… también he visto una escena similar — Susurró también pensando en la mujer congelada que había visto en otra de las salas.

Percibí igual que Ivette que alguien más entró en la sala, pero fue mi compañera la que lo hizo con mayor rapidez y me quiso avisar. Apreté el arma de fuego entre sus manos, poniéndome en alerta aunque tuviera la esperanza de que se trataran de dos víctimas más. También miré a ambas personas con mayor detenimiento por si pudiera ver lo que la mujer lleva en la mano, pero lo más importante es si puedo reconocerlos.

El chico niega con la cabeza sin saber qué responder

-"No tengo la menor idea"-dice susurrando-"Pero en increíble.Antes de me puse enfrente y es una mujer de verdad aunque yo diría que está como muerta,no lo sé aunque siempre hace el mismo movimiento"-se calla bruscamente al oíros y mira en la dirección que decís

Ninguna puede apreciar mucho más a causa de la oscuridad aunque lo que la mujer lleva en la mano parece una cuerda o algo similar

La mujer se acerca a tu oído y notas su sonrisa

-"Dime,profesor ¿alguna vez has practicado sexo en grupo?Quizás ahora tengas oportunidad ¿se lo preguntamos a tu chica?"-mordisquea tu lóbulo con su cuerpo pegado al tuyo y el cañón de la pistola sin moverse de tu espalda-"Vamos,será divertido ver su cara cuando me beses"-dice dándote un empujón para que avances hacia la luz

- ¿Profesor? - La miré extrañado - Si, creo que eso era ¿Te lo dijo ella?

En cuanto a la pregunta en sí, pues podía responderle lo de antes – Te dije que no recuerdo casi nada, así que no sabría decirte. Pero si es verdad lo que digiste antes y me trajo aquí... No me importaría preguntárselo

Parecía que estábamos jugando al gato y el ratón. Estaba claro que ella sabía mucho. La realidad podía ser cualquier cosa.

Me empuja hacia la luz. Observo el arma - Qué remedio... - Avanzo

Mike se toca por el pecho, brazos y cara cerciorándose de que está bien dentro de lo que cabe, claramente. Mira a Yvonne, comprueba que después de esa patada, se encuentra bien y se dirige a Simon. Con la palma de la mano derecha golpea amablemente su hombro izquierdo,  haciendo que suene un "clap" hueco, seco y profundo mientras mira a los ojos del hombre. -Es una putada lo que ha pasado, y seguro que podemos hacer que paguen por esto, y por todo lo demás que nos están haciendo, pero tenemos que ser más inteligentes que ellos. Voy a ver si el teddy bear nos puede decir algo -Michael señala con los ojos a Yvonne y dice en voz muy bajita - Vigíliala, por favor. - Mike se dirige a la pared opuesta donde está el oso, planta la rodilla derecha en el suelo y lo inspecciona 

El hombre avanza y la mujer va detrás de él dándole pequeños empujones hasta que entran en la zona de luz,aún a distancia vuestra.El perro mueve las orejas y la cabeza y sale a trote hacia una de las entradas que hay.El chico va completamente desnudo y ensangrentado,la boca destrozada a causa del desgarro producido por descoser los labios de forma inadecuada y las manos atadas detrás o eso parece.La mujer lleva un antifaz de encaje y un sujetador y unas bragas de cuero,además de unos tacones negros.Lo que lleva en la mano es un látigo y la otra mano permanece oculta tras el chico

Por su parte él ve a dos mujeres con pinta de haber sufrido alguna que otra tortura y un chico encapuchado que al ver a la mujer parece encogerse para que no le vea

-"Vaya,vaya, mira a quién tenemos aquí"-su tono es divertido al mirar al hombre y su sonrisa se ensancha al clavar sus ojos las chicas-"Iba camino de tirarme a tu chico pero quizás quieras unirte ¿qué me dices?"-dice en dirección a ellas dos

Por un instante no sabes quién se encuentra ante ti,sin embargo tu corazón comienza a palpitar de manera alocada cuando de repente tus recuerdos se asientan en tu cerebro: el chico es Sebastian,tu novio,tu gran amor, la persona que te ayudó a superar el maltrato de tu marido y el cáncer que tuviste y que te ha demostrado ser el hombre de tu vida,aquel que lo daría todo por ti y por quien tú darías todo.La persona con la que planeas tener hijos y con quien volviste a tener la ilusión de vivir,de casarte y de formar,por fin,una familia

Me dolía todo y avanzaba como pisando clavos. Quizá debía de tratar de poner el practica aquello que supuestamente sabía relacionado con la psicología. Lo deseché con rapidez, ni siquiera me podía concentrar en eso, ahora la psicología me parecía una puta basura. Me encontraba en un nivel más bajo, en la lucha por mi integridad. En máscaras primarias. En mi identidad y hasta hace pocos minutos, en mi supervivencia.

Por lo que esta mujer dijo, una de esas dos chicas debía de ser mi novia - ¿Quién es mi supuesta novia? Dice esta... - Por primera vez me mordí la lengua para no soltar el primer taco que me pasaba por la cabeza, pero en esta ocasión tenía interés por intentar sacar algo en claro – que mi novia es la persona que me trajo aquí – Las miré a ambas con cara de pocos amigos

¿Qué psicópata se dedicaba a crear obras “artísticas” con personas vivas? Me causaba náuseas solo pensar en ello, pero cuando sentimos la presencia de otras personas me puse en alerta como los que me acompañaban.

Pude divisar con mayor claridad que la mujer vestía como una dominatrix y que tenía a un desnudo joven atado… a su merced. Al principio no entendí a quién se refería pero cuando volví a mirar el rostro del chico sentí que todo lo que me rodeaba se ralentizaba. Me vinieron una serie de imágenes de nuestra vida compartida y con ellas, un sentimiento tan puro que hacía tiempo que no sentía, ni pensaba que volvería a sentir después de todo lo sufrido. — S-Sebastian…— murmuré una vez lo reconocí al instante. Le miré con gran preocupación y ansiedad, mi corazón no paraba de latir desbocado por el miedo que sentía a que esa mujer le hiciera más daño de lo que habría sufrido ya. Entonces, cuando Sebastian habló me dejó con la expresión del rostro congelado, pues… ¿Cómo yo pude haberle traído a este infierno? ¿Quién soy yo? ¿Fui engañada, o sabía bien lo que hacían aquí? No, definitivamente no podía creerme que ayudé en toda esta locura, me apoyé en esa teoría ya que también sufrí el mismo destino.

— ¡S-Sebastian!... ¡Yo… no sé por qué te traje aquí pero jamás, jamás lo habría hecho para que te hicieran esto!. ¡Para que nos torturaran. Tu-tuvieron que engañarme...!— grité por la distancia que nos separaba pero también por la impotencia que sentía. — Te debo la vida y te quiero demasiado. L-lo siento… Lo siento tanto… —tragué saliva forzosamente mientras sentía que las lágrimas corrían por mis mejillas. Cogí aire con energía porque sentía que me ahogaba por el sofoco que me hacía sentir verlo en esas circunstancias. Enfoqué con la mirada a aquella mujer y elevé mis manos que rodeaban el arma, apuntando a ella. — ¡Atrás! ¡Aléjate de él o no dudaré en disparar! ¡Lo juro! — alcé mi voz con fuerza, amenazando su vida muy en serio. Ahora la miraba con una rabia que me costaba contener.

Asiento a las palabras de Michael, mientras una expresión de amarga tristeza aparece en mi cara. En esos momentos, apenas puedo pensar en otra cosa que no sea en vengarme del hombre que me había arrebatado a Anna.

Recuerdo entonces la ropa de mujer que había encontrado en el armario que había junto a la celda de Anna y pienso si aquella ropa, que era para una mujer de mayor estatura, no será de la joven rubia. No recuerdo qué pasó con la ropa, más allá del pantalón de mujer que llevo puesto, pero aún sigo llevando la navaja.

Sin darle muchas vueltas, decido entregarle el arma blanca a la joven rubia, colocándosela en las manos.

-Tiene que ser de uno de nosotros... -dije, pensativo-. Y sé que no era mía ni de Anna, pero es de una mujer. Puede que te haga recordar algo...

Cuando Simon te toca los recuerdos acuden a ti

-"Doctora Strahovski confío en usted,si dice que este es el único modo de encontrar a esa niña lo haremos pero no me pida que me quede fuera,Edward y yo entraremos con ustedes,es el único modo de protegerLos a todos"- Simon mira hacia Edward-"Y sabe que él no dejaría que ella entrara ahí sola"-

El momento en que grito y me quedo mirando sintiéndome incapaz de hacer nada mientras una parte de mi desea con todas sus fuerzas que lo que se están alejando sea suficiente se me hace eterno. Aún así la explosión nunca llega haciendo que me sienta aliviado y estúpido a partes iguales. El muy cabrón había soltado el peluche para vete a saber que retorcido propósito pero lo peor es que me había hecho perder el tiempo.

Fuese como fuese el caso el maldito asesino ya estaba lejos y subir solo era una locura, aparte que no podía dejar a los demás solos, especialmente a Simón. Por lo que bajo las escaleras y me reúno con el resto.

- Lo siento, me engaño como a un idiota...- les digo una vez los alcanzo y me acerco a Simón mientras le apoyo mi mano libre sobre el hombro.- Pero te juro que vamos a pillar a ese cabrón.- dicho esto espero unos segundos antes de volver a separarme y dirigirme al resto.- Arriba hay una especie de apertura y supongo que es por donde escapo pero no me atreví a cruzarla por si tenía algún sensor y se cerraba detrás de mi dejándoos encerrados. Si quereis id subiendo ahora os alcanzo...

Cuando termino me dirijo hacia donde estaba el peluche, sino era una bomba sería una pista. Al fin y al cabo quería que recordásemos. Lamentablemente para llegar hasta él tenía que pasar al lado de Anna la cual me devuelve la mirada con sus ojos muertos, por lo que me agacho para cerrárselos. Antes de levantarme no puedo evitar examinarla, dejes del oficio que ahora mismo me estaban haciendo que me odie a mi mismo, así que me levanto rápidamente para seguir andando hasta recoger el peluche.

La situación empezaba a desbordar su raciocinio, la mujer que estaba colgada era una mujer de verdad!, no un maniquí como ella había pensado en un principio, como era posible que hubiera suelto alguien tan demente. Y el perro?, salio corriendo, también estaba vivo a saber que cosas había hecho quien les tenía encerrados en ese sitio con otras personas. 

Miró a Lulu cuando hablaba cuando mencionó que una de las dos era la pareja de el, y que si quería unirse para hacer un trío, la sorpresa en su rostro era mas que visible, tenía los ojos muy abiertos en ese momento y más cuando Adeline empezó a hablar, le había traído ella, ¿sabría lo que pasaba en realidad?, ¿era todo parte de su juego?. Apretó fuertemente el taser. Pero en todo esto no le cuadraba que estuviera Luke allí. No se fiaba en ese momento de Adeline pero mucho menos de Luke, se colocó un paso atrás de ambos y prestó atención a cualquier movimiento que hicieras y que fuera posible que fuese contra ella.

Tenía miedo de lo que pudiera ocurrir, tenía miedo de que podría pasárle y tenía miedo de las personas que le rodeaban, si no fuera una situación tan extraña serían 4 contra una tipeja en sujetador y bragas, ella debería tener miedo pero todo le sobrepasaba y hacía que los escalofríos recorrieran su espalda casi continuamente.

Miré a la pelirroja que dijo aquel nombre ¿Así me llamaba yo? ¿Ella era mi novia? Ahora que por fin podía ver, me fijé en los pequeños detalles como por ejemplo en la expresión de su cara. Más atrás había una chica, llevaba algo que no logré identificar ¿Tal vez un arma? Quizá se podría aprovechar este momento.

Lo de mi amnesia era una mierda. Y mi actitud estaba volviendo a adoptar una posición más neutra con respecto a todos. Por lo que la pelirroja dijo, ella tampoco recordaba cosas. No tardó en excusarse, en pedirme perdón.

- Yo… no recuerdo – La miré confuso.

En estos momentos era lo que se interponía entre dos armas – La de atrás me está apuntando con un arma. A estas alturas ya no me importa morir la verdad, solo pido que sea rápido – Seguí hablando con la pelirroja, atento, estaba tentado de lanzarme al suelo, pero eso no me aseguraba que ganaría el bando correcto. Pero otra cosa si – Disparale a la dominatrix, apunta a la cabeza y dispara, no temas por mi, solo hazlo.

La rubia sintió un escalofrío al sentir las manos de Simón y clavó sus ojos en élDoctora Strahovski confío en usted, si dice que este es el único modo de encontrar a esa niña lo haremos pero no me pida que me quede fuera,Edward y yo entraremos con ustedes,es el único modo de protegerlos a todos"tragó saliva con dificultad eso me dijiste Simón el rostro de la mujer denotaba tristeza pero también determinación. Había entrado allí por un motivo, encontrar a esa niña. Y eso haría.

Asintió a Edward y comenzó a ascender despacio, dando tiempo a los demás a seguirla