Partida Rol por web

Se incorporó ayudándose de Edward. - Puedo andar, no te preocupes. Intentaba mostrarse algo fuerte ante ellos, no podían estar atentos a que ella estuviera mal o en alguna peligrosa poniendo sus vidas en peligro, debían estar atentos a su alrededor y a Michael, ya había dejado claro que no se fiaba de el y por lo visto los demás tenían sospechas.

- Vamos con los demás, a saber que puede ocurrir estando separados tanto tiempo. Se quejó un poco al andar pero siguió sola dando a entender con la mano que no era nada. - Tenemos que ver que hay en ese portátil.

Ambos grupos os encontráis a medio camino,el temblor ha desaparecido completamente y veis que Ivette está a salvo aunque sus heridas vuelven a sangrar y su cara está sucia y surcada de lágrimas secas

Habíamos logrado reunirnos de nuevo y, por suerte, Edward y yo habíamos impedido que Leo se llevase a Ivette a través del corredor. Recordé entonces que Michael y Adeline habían asegurado que nada de lo que estaba sucediendo era real y que Yvonne y el informático no habían llegado a revelarnos lo que habían leído en el portátil de Michael antes de que empezase a producirse el terremoto.

-Basta de secretos -indiqué, de mala gana, dirigiéndome principalmente a Adeline, quien parecía ser la que más sabía al respecto.

Había visto morir a mi esposa, y todo apuntaba a que ella ya estaba muerta antes de que eso sucediera. Aquella prostituta llamada Petra también estaba muerta, y también Luke, el supuesto amigo de Michael. Por no hablar de que habíamos estado a punto de morir y que ahora sabíamos que la hija de Ivette se encontraba en poder de Leo.

-¿Qué es todo esto? ¿Por qué dijiste antes que nada es real? -le pregunté a la psiquiatra.

Yvonne volvió junto a Michael y le cogió de la mano - Tendrás que confiar en mi. Vamos a reunirnos todos antes. Es más importante - tiró de él hacia delante sabiendo que Adeline los seguiria pues Sebastian se encontraba en aquella dirección

Ante la actitud del policia Yvonne se cuadró delante de Adeline y clavó sus ojos severos en Simon

- Aquí la mayor responsable de todo soy yo. Aún así no entiendo este enfado por parte de todos - aquí dirigió una mirada dolida a Michael antes de volver a centrarse en el resto - cuando sabemos perfectamente que perdimos nuestros recuerdos y que los estamos recuperando con cuentagotas. Los acontecimientos recientes nos han impedido hablar con calma así que pido por favor calma y mesura - con las palmas de las manos acompañó aquellas palabras antes de acercarse a Ivette con su maletin para examinarla

- Adeline y yo iniciamos un experimento por el que pretendiamos obtener información de asesinos, secuestradores y violadores. Adeline se introducia en la mente del sujeto en cuestión y yo controlaba todo desde fuera. Con ello queriamos saber donde podian tener a las victimas, rehenes.... todo lo importante. El primero fue un éxito, su mente era muy sencilla. Pero éste... tiene muchas capas. Padece un Trastorno de Identidad Disociativo. Todos hemos tenido algo que ver con él y todos habeis querido entrar en su mente por propia voluntad. Estamos aquí para localizar su personalidad más vulnerable y averiguar algo y creo.. que ese algo... - atendia las heridas de la joven mientras hablaba con pericia y mucha práctica pero aquí se detuvo y la miró a los ojos - lo sabes tú. Creo que hay una niña de por medio y creo que podria ser tu hija. Quizás la que tenga la cicatriz de cesarea seas tú -

Cuando nos reunimos otra vez todos Simón exige respuestas bastante furioso, lo cuál no dejaba de ser un eco de mi mismo enfado. Por su parte la doctora contesta que lo que había dicho en voz alta en un intento de no volverme correcto era real, era para reírse. Cuando esta última se acerca a Ivette para atender sus heridas me mantengo cerca pero dándole espacio para no molestar.

No obstante cuando hace referencia a la niña me acerco y sostengo la mano de Ivette para darle mi apoyo, al fin y al cabo sabía lo doloroso que era para la joven para hablar de su... nuestra hija.- No hace falta comprobar ninguna cicatriz, es su hija a la que buscamos.- contesto por ella para acelerar el mal trago todo lo posible.- Sin embargo antes de seguir hay algo que no me cuadra en lo que has dicho.- comento mirando alternativamente a la pelirroja y a la rubia.- Puedo entender que hayamos venido nosotros cinco, aunque me imagino que alguna fue por pura cabezonería, pero ellos dos... ¿por qué están los dos aquí?- termino señalando a Michael y Sebastian.- Dudo que esto lo considereis el mejor lugar para una cita... Pero él que realmente me preocupa eres tú, Michael. Creo que nadie tiene recuerdos de ti y eso implica que no entraste con nosotros.- y ahora es cuando toca saltar a la piscina - Si no entraste con nosotros quiere decir que ya estabas aquí, así que te lo voy a preguntar con calma y quiero que te concentres. ¿Te suena una niña de unos 6 años que se llama Emma? ¿Sabes donde está?- mientras digo esto he soltado la mano de Ivette y me he puesto de pié, aun no he sacado la pistola pero si que tengo la mano sobre ella.

Nos volvimos a juntar todos, temía de nuevo la separación, pues por separado seguro que nos podrían putear más que todos juntos.

Yvonne parecía molesta, no sabía que había pasado en los últimos minutos en los que no había estado. Pero coincidía con ella con que necesitábamos calma y mesura, el menos a la hora de hablarnos entre un grupo tan dispar.

Lo que dijo a continuación coincidía bastante bien con mi última hipótesis sobre lo que estaba pasando. La confirmación lo cambiaba todo

Edward prosiguió y respondí por alusiones – Lo que yo recuerdo es que llegué de la mano de Adeline. No sé si se esperaba mi opinión como filósofo o no quería dejarla sola en esto. De eso ya no estoy seguro.

-De acuerdo -dije, respirando hondo, manteniendo la pistola en la mano, baja pero sin soltarla. Resoplé, intentando asimilar todo lo dicho por Yvonne-. Así que estamos en algún tipo de experimento que nos ha introducido dentro de la mente de Leo, ¿no? Todo esto forma parte de los recuerdos de Leo, de su subconsciente y su pasado... El carrito de bebé, el Leo niño, la bañera con sangre, el perro negro, la mujer con piel humana...

Siempre había sido un hombre de acción, que no se andaba con medias tintas, y me costaba creer que aquel lugar no fuera real. Si aquello era la mente de aquel psicópata, sin duda era su dominio. Tendríamos que apañárnoslas bien para poder salir de ese sitio ilesos.

-Tienen a la hija de Ivette -informé a todos, aunque Edward y la propia ladrona ya lo sabían-. Y eso no forma parte de las fantasías de la mente de Leo. Eso forma parte de la realidad. Él nos dijo antes que a la niña le quedaba poco tiempo y que pronto tendría un lugar especial en su colección de muñecas. Sea lo que sea este sitio o cómo funcionen las reglas de este lugar, debemos de buscar la forma de escapar. O directamente cargarnos al cabrón de Leo.

Miré a Michael, apenado. Me caía bien el joven y quizá fuera el que más había empatizado con el informático, aunque sabía que se opondría a cualquier acción contra su hermano.

-Yvonne -mi tono era mucho más suave que antes. Al fin y al cabo, la doctora no era la culpable de lo que había sucedido-, has dicho que tú lo controlabas todo desde fuera y que Adeline era la que se introducía en la mente del asesino de turno. ¿Quién está ahora controlándolo todo si las dos estáis ahora aquí? ¿Hay alguien que se haya quedado "fuera" y pueda ayudarnos a "salir"?

A Adeline no le gustó nada el tono de Michael exigiendo respuestas cuando él mismo no podía justificar el por qué estaba allí, y mucho menos porqué nadie era capaz de ubicarlo en algún momento de su vida, tal vez Yvonne, por la escena romántica que minutos antes había protagonizado junto a él y que no pude entender a qué venía. Adeline únicamente le miró con severidad sin darle una respuesta directa porque su prioridad era encontrarse con los demás, los cuales regresaron al cabo de poco rato.

Me acerqué a Ivette para asegurarme que dentro de lo que cabe se encontraba bien pero dejó a Yvonne trabajar y responder a Simon que también exigía respuestas, pero en él lo veía más justificado. Esperé a que mi amiga les explicara con todo tipo de detalles lo que hacíamos, al menos lo que éramos capaces de recordar. — Espero que ya puedas entender a lo que me refería cuando dije que nada de esto es “real”, básicamente para que seáis conscientes de ello y no os afecte fuera, una vez salgamos del programa. Es altamente peligroso que os creáis que todo lo que sucede aquí es físicamente real, porque entonces se verá reflejado en nuestros cuerpos una vez salgamos… y eso puede provocar que muramos. — Dije con el gesto bastante serio, pero esperanzada de que me creyeran. No quería que nadie más resultara herido de gravedad, ni muerto.

— Como bien dice Yvonne, Leo ha resultado más que un reto, no esperábamos que su mente fuese tan complicada a causa de su diagnóstico psicológico. No lo sé con total seguridad pero puede que la culpa fuera mía al no haber previsto esto todo esto, lo siento mucho. — hice una breve pausa antes de continuar la explicación que iba dando junto a mi amiga. — Si la hija es tuya, Ivette… Eres clave de esto. Cuando te saqué del tanque de agua fue porque una de esas… estatuas vivientes me guio hacia dónde estabas para poder salvarte, me dijo que eras clave… Ahora tiene sentido su mensaje.

Escuché atentamente lo que tenía que decir Edward, y paseó la mirada entre Michael y Sebastian. No tenía claro porqué vino Sebastian, quizás por su apoyo, pero tenía que reconocer que no tenía ni idea. Lo que reveló Simon me confundió, pues dio un dato que nada tenía que ver con el programa. — Puede que no recordemos a Michael por alguna razón, tal vez Leo nos esté impidiendo recordarle porque puede que sea él la debilidad que pensábamos utilizar para descifrar su mente y hallar respuestas. O puede que siempre haya estado aquí como dice Simon y sea solo un recuerdo… — suspiré y eché una mirada al dorso de mi mano. — No sé quién está fuera ahora, puedo intentar salir presionando mi implante, pero no sé qué me voy a encontrar o si podré volver… — tras eso, y en un momento dado que reflexiona algo, desvía la mirada ligeramente hacia Michael, mirándolo con gran fijeza.

Yvonne puso los ojos en blanco - Michael es su hermano, así que no es nada raro que esté aquí, además, se ofreció a ayudar en el experimento porque Leo entró a trabajar para mi como enfermero. Quizás porque no le hacia gracia que Michael se juntara conmigo - no especificó mas porque a nadie le importaba su vida íntima - Podemos salir de aquí gracias a un implante en el dorso de la mano que liberará el fármaco que nos devolverá a la vida real, pero... Hay que averiguar donde tiene a la pequeña. Tenemos que apelar a las personalidades que habitan en su mente desde dentro. Si alguno está demasiado asustado o no quiere seguir tiene todo el derecho de usar la vía de escape, pero creo que es mas importante rescatar a su hija - se apartó de Ivette para darle la mano a Michael mientras miraba a Adeline. Ellos dos eran los mas importante para resolver aquello

Cuando llegáis, veis como Michael está con las piernas abiertas delante de las dos mujeres, con una pose inquietante. Parece que está preguntándoles algo, pero al ver que aparecen el resto de personas y la actitud con la que se acercan, parece relajarse. Escucha lo que está diciendo todo el mundo, pero no puede dejar de mostrar cierta cara de hastío mezclada con preocupación cuando habla Edward. Calvo de los huevos, ¿Por qué mierdas tiene que hablarme como si fuese un puto imbécil? ¿Qué me tiene que decir que me concentre?¿Es que acaso no lo estoy?- Mike parece que va a hablar, pero calla, toma aire y dice, con tono serio - No, señor Colt, no me suena para nada una niña, ni el nombre de Enma. Tal vez, y como bien ha corregido Yvonne a  - Cambia el tono y aun notando cierta sorna en el comentario, sigue siendo serio - Aunque claro está, no debo ser una persona calmada ni concentrada - Mike niega con la cabeza y se dirige a Simon:

-Simon, como comprenderás, no te guardo ningún tipo de rencor ni nada de eso. Leo es mi hermano, y estamos en su mente, eso sí... - Sonríe-  Fuera de este matrix que han preparado aquí las doctoras, no se te ocurra intentar nada, porque te tragas el cargador del portátil -Se ríe, al final... resulta que este informático con cara de loco y ojeras de meses sin dormir, parece que tiene hasta sentido del humor y todo...Acto seguido  mira a todos y dice :

-Vamos a ver, os voy a explicar todo lo que yo sé, para que luego no me digan de secretos y algún demente quiera meterme una bala entre pecho y espalda - Sentencia mirando a Ed -  Yo soy Michael Vindel. Mi hermano es Leo, Luke, y la tipa esa que decís que habéis visto vestida de sado, Lulu. Todos son la misma persona, Que obviamente no está bien de la cabeza - Aclara.

-Mi hermano padece un síndrome que le hace tener personalidades múltiples. Leo era el pequeño que mataba animales, que todos habéis podido comprobar, Luke era el enfermero que entró a trabajar con Yvonne, y me atrevería a decir que con la otra doctora, y luego tenndríamos a Lulu, que Siempre ha mostrado una personalidad dominante para con los hombres.

-El caso es que mi hermano nunca me ha dejado en paz con las mujeres. Cuando yo tenía alguna novia - Mike sonríe igual que cuando habló con Simon- Si, un informático con novia...  Siempre acababa jodiendo las relaciones que tenía, y por una cosa u otra - Mira la mano que le acaba de dar la doctora - Yo terminé la que era mi relación cuando Luke entró a trabajar con la doctora, porque sabía que si seguía con esto, ella lo acabaría pasando mal, y no es lo que quiero.

-Del resto, no tengo ni idea de quienes sois ni a lo que os dedicais, más allá de lo que habéis dicho aquí. Lo único que sé, es que todos, de una manera u otra, estamos aquí por Ivette, la presunta y supuesta ladrona - Ahora la sorna se torna contra Adeline...

-¿Por qué estoy aquí? No tengo ni puta idea, pero tampoco es que sea el lugar en el que más me gustaría estar. Supongo que todos tendremos mejores cosas que hacer que estar jugando a un puto juego de realidad virtual hecho por un grupo de tronados de la cabeza que se les ha ido de las manos. Según dicen - Y mira amablemente a Yvonne - Debo ser útil para la correcta ejecución de este programa, así que... relajémonos.

Dolorida acepta que Yvonne la examine, mira a Adeline cuando se acerca pero no dice nada, solo está observando lo que ocurre, sigue en shock por lo ocurrido y solo da atisbo de escuchar cuando nombran a Emma.

- Yo solo quiero encontrar a mi hija y saber donde está. se llevó la mano al abdomen, debía haber allí una cicatriz, pero no recordaba haberla visto cuando salió del tanque de agua y Adeline si se fijo no había dicho nada.

La situación se comenzaba a calentar y las palabras volaban insinuando cosas, pero se quedó con lo importante, estaban en la mente del asesino y todo lo que ocurría aquí dentro no tenia que ocurrir en su cuerpo físico a menos que al salir pensara en todo lo que había pasado. Entonces si esto era irreal por así decirlo, pensó en que estaba perfectamente, con suerte las películas que había visto de ciencia ficción darían su resultado. 

Sin esperar ver si ocurría algo en especial. -¿Podéis dejar de discutir?, o de ser ¿sarcásticos y bordes?, si estamos aquí para algo en común será mejor que busquemos el punto débil de tu hermano, ¿podemos saber que ponía en el portátil?, su mirada se dirigió a Michael. Quisiera encontrar a mi hija sin que se haya olvidado de mi.

Mike sonríe... parece ser que ya tiene claro quien le cae bien, quien le cae mal y quien le causa indiferencia. Por el tono de voz que emplea, no sabrías decir si Ivette están en el segundo o en el tercer grupo. - Vamos a ver, estamos aquí todos por que de alguna manera por tí. Yo no sé si tienes una hija, un gato en boston o un pájaro en Pernanbuco, pero te ruego que bajes ese tono de voz cuando te dirijas a mí. Lo que he visto en mi portátil, es lo que os he dicho. Te lo puede confirmar la doctora (Mira a Yvonne)

Yvonne se llevó una mano a la frente con pesar - Está claro que cometí un error al involucrar a tanta gente - suspiró mientras se soltaba de la mano de Michael

- No voy a seguir discutiendo. Las cosas están claras, al igual que el objetivo. Yo voy a buscarlo. El que quiera acompañarme educadamente es bienvenido, el que no, ya sabe como salir de aquí - habló con seguridad tal y como hacia con sus pacientes y no miró a nadie cuando echó a andar

Asiento ante la respuesta de la psicóloga y la doctora. Seguía sonando a ciencia ficción pero era lo único que cuadraba aparte de que había demasiado en juego. Parecía que al fin estábamos llegando a algo o al menos era así hasta que el gilipollas de turno abre la puta boca, ese tono condescendiente y esos chistes sin gracia estaban cabreándome a una velocidad vertiginosa, por suerte al escuchar a Ivette me calmo, tiene razón en que discutir no va servir de nada. Aún así cuando el informático vuelve a soltar la lengua exploto.

- Lo que tu no entiende niñato, es que la única que te recuerda es ella.- digo señalando a la doctora.- A la mayoría de los de aquí apenas los conozco pero si recuerdo quienes son, en cambio tú eres una puta incógnita que casualmente es el que más relacionado está con un puto asesino, el cuál es el verdadero causante de esto y no ella.- continúo diciéndole mientras avanzo hacia el mirándole directamente enojado -Así que si te resulta molesto que dudemos de ti, quizás y solo puto quizás deberías disculparte, dejar de provocarnos, contestar las jodidas preguntas y no empezar con secretismos sobre tu portátil, el cuál te he visto usar antes pero casualmente hasta que llegamos aquí no te dio por mirar un puto archivo tan importante como el análisis mental de tu hermano. Lo cuál por si no te has dado puta cuenta nos habría ahorrado mucho del poco tiempo que nos queda.- acabo cerca de él dispuesto a enseñarle una lección si sé le ocurría una tontería.

Justo en ese momento veo como la doctora se aparte de él y empieza alejarse como si nada de esto fuese con ella y hubiera mejores cosas que hacer, lo cuál era completamente cierto pero realmente este idiota estaba sacando lo peor de mí.

Miró algo extrañada a Michael. - Creo que estas demasiado a la defensiva y mi tono de voz?, no te entiendo, no te he gritado ni nada, te he hablado normal, solo he pedido que nos centremos en lo que hemos venido a hacer y dejamos las tiranteces. 

Se incorporó omitiendo todo lo que acababa de decirle Michael y de que le daba igual a lo que habían venido. - Intenta calmarte yo por lo menos no te he dicho nada para que tengas que contestarme así. 

Edward saltó y seguro que solo conseguía calentar más la situación así que si querían perder el tiempo ella no lo haría.

Sin esperar respuesta cogió su navaja del suelo y fue tras la doctora. - Espera Yvonne voy contigo.

Escuché las palabras de Michael. En un primer momento, esbocé una ligera sonrisa, pero luego decidí apuntar al informático directamente con su arma de fuego.

-Sigue así, Michael, sigue haciendo amigos -le espeté, de mala gana-. Continúa tocándonos los huevos y puede que el psicópata de tu hermano no sea al único que cosamos a tiros. Ten por seguro que no voy a dejar que Leo se vaya de rositas después de haber asesinado a mi esposa y secuestrado a la hija de Ivette. Has mencionado que Leo tiene varias personalidades: Luke, Lulu, Leo de niño... ¿Qué me dices de Shadow? Mencionaste ese nombre antes de que nos reuniéramos con Ivette, Adeline y Sebastian. -Se volvió hacia todos los presentes, por si alguno podía aportar información al respecto-. ¿Alguien sabe qué o quién es Shadow? Ese nombre aparecía en el portátil.

Advertí que la doctora e Ivette decidían marcharse, por lo que decidí seguirlas, sin soltar mi pistola. No iba a dejar que nadie más muriese a manos de ese maníaco.

La situación se estaba poniendo un poco tensa por el modo en el que algunos se hablaban, pero agradecí interiormente que por fin Michael explicara lo que sabía para así no tener que sospechar de él, algo lógico si el resto no éramos capaces de ubicarlo en nuestras vidas. Después de que hablara asentí con la cabeza, ya le encontré un sentido a la escena que me mostraron con anterioridad una vez nos quedáramos los tres a solas. — Debo recordarte que este proyecto no fue cosa únicamente mía, Michael — No, no me agradaba que me definiera gratuitamente como una tronada de la cabeza además sin incluir a su supuesta amada y mi mejor amiga también estaba implicada, cosa que sentía de corazón y siempre lo haría — Todo lo que hicimos fue para ayudar a las personas a recuperarse o encontrar respuestas en mentes complejas de la que necesitábamos sacar una confesión. Nunca fue un juego, siento que lo veas así.

Dejó de mirarlo para centrarse en la que realmente importaba, Ivette. — Y la encontraremos, solo me preguntaba si podría ayudar desde fuera pero creo que seré más útil desde aquí dentro. Y creo que todos, tú incluido, deberíamos bajar el tono, Michael. Comprendo que todos estamos nerviosos y cansados, me incluyo, por eso es mejor que nos relajemos. — Me coloqué al lado de Yvonne en señal de que pensaba continuar con toda esta historia, pero finalmente Edward explotó emocionalmente, sin poderse reprimir las ganas de responder a Michael. Le miré con apuro pero especialmente con comprensión. — Yo también voy. — y aunque empecé a caminar, no perdí en ningún momento la atención a lo que Simon había empezado a decir. — A mi no me suena de nada el nombre de Shadow. — continué caminando.

Las cosas parecían aclararse – Entonces... supongo que tendremos que intentar engañarlo... - Suspiré - Y sigo con la sensación de que cuando estamos todos juntos tiene menos capacidad de hacernos daño, tal vez porque hay menos cosas que controla, nosotros, y también supongo que está acostumbrado a hacer daño de uno en uno y lo de un grupo le viene un poco grande.

Michael aclaró aún más cosas y las piezas empezaban a encajar. Pero aún quedaban muchas incertidumbres. Ahora el poder salir de aquí parecía fácil, aunque eso estaba por ver.

Lo que pasaba por la mente de Eward y seguro que por más personas con respecto a Michael estaba claro pues yo mismo lo contemplaba como posibilidad, pero por el momento solo eran especulaciones.

Una vez más alguien tiraba del resto sin esperar a ver si estábamos de a cuerdo. Esta vez fue Yvonne. La mayoría optó por seguirla y yo también – No recuerdo ese nombre – Dije con voz queda

Al ver como el resto empieza alejarse y el gilipollas no contestaba suspiro con frustración. Pegarle un tiro y dejarle ahí desangrándose para que lo encontrase alguno de sus "hermanos" sería tan sencillo que la idea no paraba de pasearse por mi mente. Por otro lado, a pesar de lo puto irritante y estúpido que era, podía resultar clave para encontrar a Emma. Ese nombre despertaba algo agradable en mí y no podía permitir que ese psicópata siguiese jugando con ella.

Así que sin perder de vista a Michael me voy alejando de él mientras avanzo por el pasillo para juntarme con el resto, seguía queriendo respuestas de ese desecho de persona pero si algo le pasaba a Ivette mientras estaba lejos por perder tiempo con ese idiota jamás me lo perdonaría.