Partida Rol por web

-Esperad... -dije, confuso, intentando asimilar lo que estaba insinuando Yvonne.

La teoría de los clones o el laboratorio de experimentación ya era descabellada, pero ahora, ¿Leo era un psicópata con un trastorno de personalidad múltiple en el que habitaban muchas personas? ¿Como el loquito calvo de la película Múltiple? ¿Es que nos encontrábamos dentro de su mente y lo que habíamos visto eran sus distintas personalidades? Eso tendría sentido, desde luego, aunque no había forma de que la ciencia explicase lo que estábamos viviendo.

-¿Cómo que Lulú, Luke y Leo son la misma persona? -le pregunté a la doctora, frunciendo el ceño-. Creo que deberías contárnoslo todo. No es el mejor momento para comenzar con secretos.

Simon quiso saber más de mi – Creo que soy algo así como filósofo o profesor de filosofía. También recordé algo así como que Adeline me podía introducir en algún sitio o algo. ¿Una investigación? ¿Necesitábamos ayuda para algo? Eso no lo sé, pero sí que quise hacerlo y que no quería dejarla sola en esto, o eso... o lo que sea.

Tras las palabras de Edward se me ocurrían nuevas hipótesis para todo esto, de hecho me sonaba que alguien ya lo había insinuado - ¿Y si estamos en la mente de alguien? Quiero decir, como si nos hubiesen conectado a la mente del psicópata para que averiguásemos algo y por eso vemos tantas cosas incoherentes, lo vemos a distintas edades y con distintas personalidades... Pero no sé, el dolor que sentí era tan real... Y en caso de ser así, no estaría mal despertar de una puta vez...

Y ante las palabras de Edward todo vuelve por fin a tu mente: hace dos años creaste junto a tu amiga la psicóloga Adeline Geller la forma de entrar en la mente de otra persona,lo enfocasteis para poder entrar en la mente de asesinos y raptores que se negaban a decir dónde estaban los cuerpos de sus víctimas o si éstas aún vivían.Hace un año ambas pusisteis a prueba con éxito el experimento pero en esa ocasión el hombre no tenía ni de lejos tantas capas como este, Adeline tan sólo tuvo que sentarse con él en un sofá y hablar hasta que el hombre se convirtió en niño y confesó dónde estaba su víctima.Tú controlabas las constantes vitales desde fuera con tu equipo y Adeline tenía una forma de salir del sueño inducido: en el dorso de la mano le pusiste una especie de implante que al presionarlo hacía reaccionar al cerebro con tiopental y despertar. En esta ocasión y ante la dificultad del caso y la cantidad de gente que participará decidiste entrar para controlar todo desde dentro y curar en caso necesario ya que muchas cosas de las que ocurren dentro de la mente de la otra persona pueden provocar heridas reales e incluso la muerte si la persona que entra termina creyendo que todo aquello es real

Conociste a Michael en un bar y os acostasteis.Tras aquello os estuvisteis viendo un tiempo,el chico te gustaba de verdad pero de repente un día dejó de responder a tus llamadas y desapareció...hasta que ocurrió lo de su hermano y entonces decidió participar en el experimento y ayudaros.Su hermano es un enfermero que trabaja para ti desde hace casi un año y Michael te explica que se alejó de ti para evitar que su hermano te hiciera daño

Y ante las palabras de Edward todo vuelve por fin a tu mente: hace dos años creaste junto a tu amiga la doctora Ivonne Strahovski la forma de entrar en la mente de otra persona,lo enfocasteis para poder entrar en la mente de asesinos que se negaban a decir dónde estaban los cuerpos de sus víctimas o si éstas aún vivían.Hace un año ambas pusisteis a prueba con éxito el experimento pero en esa ocasión el hombre no tenía ni de lejos tantas capas como este,tan sólo tuviste que sentarte con él en un sofá y hablar hasta que el hombre se convirtió en niño y confesó dónde estaba su víctima.Ivonne controlaba todo desde fuera con su equipo de médicos y tú podías salir del sueño inducido: en el dorso de la manote pusiste una especie de implante que al presionarlo hacía reaccionar al cerebro con tiopental y despertar. En esta ocasión y ante la dificultad del caso y la cantidad de gente que participará Ivonne decidió entrar para controlar todo desde dentro y curar en caso necesario ya que muchas cosas de las que ocurren dentro de la mente de la otra persona pueden provocar heridas reales e incluso la muerte si la persona que entra termina creyendo que todo aquello es real

De repente el lugar empieza a temblar y a abrirse el suelo bajo vuestros pies mientras enormes trozos de piedra caen a vuestro alrededor haciendo que saltéis a uno y otro lado para no ser aplastados por ellas.

Una enorme grieta se abre dejando a Ivette,Michael e Ivonne a un lado y al resto al otro.Michael y la doctora están en el suelo caídos con el ordenador en medio mientras que Ivette está agarrada a una columna tratando de no caer al precipicio que se abre ante ella cuando por detrás aparece un hombre y se agacha para cogerla de los pies y tirar de ella.La joven no espera aquello y la fuerza del hombre hace que se suelte de la columna cayendo con la cara contra el suelo mientras es arrastrada por aquel ser que se aleja por un corredor adyacente mientras la joven deja un rastro de sangre por el suelo a causa del golpe que se ha dado en la boca

Era él. No había duda. El mismo hombre que antes había aparecido para agarrar a Anna y llevársela con él. Y después de eso, Anna había aparecido muerta, siendo dejada caer desde aquellas escaleras, con el cuello quebrado. ¿Era Leo el hombre que teníamos frente a nosotros? Todo apuntaba a ello. En aquellos instantes, ni siquiera me importó el hecho de que, de alguna forma inexplicable, el supuesto Leo hubiera provocado un terremoto en la estancia.

Apunté con mi pistola en dirección al corredor por el que ese maníaco se llevaba a Ivette, pero no alcancé a disparar a tiempo antes de que agarrase a la joven ladrona. Aquel psicópata había actuado demasiado rápido.

-¡¡Ivette!! -exclamé, sin bajar el arma. Sabía que no disponíamos de mucho tiempo. Aquel asesino tal vez no tardase mucho en hacerle a Ivette lo mismo que había hecho con mi esposa. Dirigí una mirada a mis compañeros-. Deberíamos seguir por ese corredor cuanto antes, ¡rápido!

Acepto mi pistola cuando me la ofrece Adeline y a cambio le doy la que portaba.- Te lo agradezco, a ésta solo le queda una bala pero menos da una piedra.- al volver a cogerla y notar su peso noto cierta familiaridad con ella y durante un momento me reconforta al menos hasta que de repente empieza otro enorme temblor y la tierra empieza dividirse. Mi corazón da un vuelco al ver a Ivette al otro lado de la fisura agarrándose a una columna para no caer y esto solo es el principio... De la nada vuelve aparecer ese cabrón y la agarra por los pies de igual manera que a Anna y desaparece por un callejón antes de que pueda si quiera reaccionar.

Esta escena hace que todas la barreras que me autoimponía desaparezcan y empiece a verlo todo rojo. apenas escucho a Simon cuando ya estoy saltando la grieta con mi arma en mano y saliendo disparado hacia el mismo pasillo por el que podía ver la sangre de Ivette. La ira ante Leo me controlaba pero sobretodo el miedo a volver a perderla, esto era lo que realmente me hacía moverme lo más rápido posible ignorando el dolor y cansancio.

Por favor, que llegue a tiempo...

Yvonne se habia quedado paralizada mientras los recuerdos volvian a ella, pero antes de decir nada, todo comenzó a temblar. Extendió los brazos en un intento de mantener el equilibrio hasta que tuvo que lanzarse a un lado al ver como una enorme grita iba directa hacia ella. Sintió a Michael caer a su lado y cogió su mano con fuerza mientras lo miraba desde el suelo. La mujer sonreia, pero le duró poco. Gritó con rabia al ver como aquel tipo se llevaba a Ivette.

No pensaba permitirlo. No había llegado tan lejos para nada. Mientras Edward saltaba hasta el otro lado, ella se incorporó buscando ayuda del joven mientras le hablaba en tono que solo él pudiera escuchar ya que no queria que el asesino llegara a oirlos.

Le sonrió confiada antes de volverse hacia la grieta - ADELINE. TE NECESITO. LO HE RECORDADO TODO. - se notaba el alivio y la determinación en su voz - YO TE AYUDARÉ A LLEGAR HASTA AQUI. SALTA! - extendió su mano diestra mientras afianzaba sus pies al suelo y buscaba algo donde aferrarse con la otra.

No se si confias en mi pero...necesito que lo detengas para poder terminar con esto. Piensa que nada es real. Nada. Es "su" cabeza.
 

Simon expresó con palabras lo que yo expresé con pensamientos, no lo quise decir en alto justamente lo que él estaba diciendo para evitar que creyeran que desconfiaba de ellos. Los secretos entre nosotros no podían existir sino todo lo contrario. Era extraño, pero yo tampoco sabía al cien por cien a qué se dedicaba Sebastian, supe que me apoyó en el proyecto en todo momento pero no recuerdo si colaboraba a mi lado o no. Más teorías seguían saliendo a la luz, me sentía abrumada pero algo hizo click en mi cabeza.

— Eso es… Esto no es real… — mis ojos se abrieron de par en par cuando me percaté de ese hecho gracias a lo que Edward había dicho. Recordé todo lo que hacíamos aquí.

Me tambaleé en cuanto sentí bajo mis pies que el suelo temblaba, parecía que todo nuestro alrededor se deshacía como un papel quemado. — ¡¡No!! — Grité colérica cuando el hombre hacía daño a Ivette hasta llevársela. —¡¡Ivette!! — y desapareció ante nuestros ojos dejando tras ella el rastro de su propia sangre. Me sentía angustiada y con el fuerte miedo en el cuerpo de que muriera y no la pudiera volver a ver. Deseé con todas mis fuerzas que recordara que todo lo que estaba pasando en nuestras mentes no era real para así evitar un feo desenlace cuando despertáramos.

Quería saltar hacia el lado donde se habían llevado a Ivette, tenía el arma que Edward me había intercambiado, una basa solo, pero para eliminar a ese hombre no hacía falta nada más, pero entonces el grito de Yvonne llegó a mis oídos. Me necesitaba y yo sabía perfectamente por qué. Ambas lo sabíamos. Habíamos recordado. De corazón esperé que Edward pudiera rescatar a Ivette ya que fue el primer convencido de que todo esto era una ilusión, que todo estaba dentro de nuestra mente. Yo me convencí también para mantener mi cuerpo fuerte y que la pierna herida no se convirtiera en un obstáculo a la hora de saltar. — Sebastian, tú también, salta. Recuerda que pase lo que pase esto no es real. — Le dije antes de mirar a Yvonne y correr hacia el borde y saltar hacia ella, buscando su mano en el caso de no poder llegar.

Mike se recompone como puede. alguna parte de su rodilla izquierda ha sido magullada, pero mira a la doctora y asiente con la cabeza. Rápidamente cierra el ordenador, lo mete en su mochila y con la bandolera en ristre sale corriendo como alma que lleva al diablo detrás de la carrera que se ha formado. -NO TENGO SECRETOS, CHICOS, TODO ESTO NO ES REAL, PREGUNTADLE A LA DOCTORA, PERO NO HAGÁIS MÁS DAÑO DEL QUE NOS ESTÁN HACIENDO...

No entendía nada.

A esas alturas, comprendía que Michael, quien se mostraba cada vez más afectado por lo que vivía, dijera que nada de lo que vivíamos era real. Al fin y al cabo, se encontraba bajo mucha tensión y sugestión. Lo que no comprendía era que Adeline, quien era psicóloga, le dijese a Sebastian que nada de lo que vivían era real. ¿Ella también había enloquecido o de verdad todo que vivíamos sólo estaba en la mente de Leo?

Tomando carrerilla, salté para alcanzar a Edward, Yvonne y Michael, consiguiendo saltar la grieta sin problema alguno. Vi que Edward se adelantaba a toda prisa para tratar de alcanzar a Leo e Ivette y decidí echar a correr tras él, dejando atrás al resto.

-¡Espera, voy contigo! -le grité, acelerando la marcha, pistola en mano. No iba a dejar que Ivette o mi amigo murieran.

El suelo comenzó a temblar y se abrió dando paso a una enorme grieta que había pensado tragársela, con pericia se agarró a lo primero que pudo y cuando tenía intención de auparse, algo le agarró la pierna y tiró de ella, a medida que caía, todo fue a cámara lenta, lo que le había agarrado del pie era un hombre, el golpe contra el suelo hizo que lo poco atractivo que tenía se le olvidada, su cara chocó fuertemente haciendo que sus boca sangrase, posiblemente se habría roto algún diente pero no tenía tiempo ni pensaba en comprobarlo, nada más caer buscó la navaja que debía haber caído cerca de ella, pero no la vio. 

Giró sobre sí para intentar zafarse del agarre, no le había dado tiempo a responder a las conjeturas que habían tenido los demás, cuando luke murió lulu estaba con nosotros, así que había alguien más en ese sitio, sin contar el que le disparó a ella, que podría ser el mismo u otra persona distinta.

Por suerte par ella, aprendió un poco de artes marciales  para prevenir otro descuido como el que tuvo cuando Simón la cogió en uno de sus trabajos, estaba siendo arrastrada por el sujeto así que no se le ocurrió otra cosa que golpear fuertemente la rodilla de su captor por delante, intentando que esta se le saliera. - EDWARD!!! 

Y de pronto todo volvió a joderse. Lo más raro de todo es que esto se seguía pareciendo más a una pesadilla que a la realidad – No puede ser que una grieta aparezca en el momento que uno trate de llevarse a Ivette

Dudé, ya estaba bastante maltrecho, dudaba de mis posibilidades Edward saltó, la duda se hizo más intensa aún.

Coincidia plenamente con las palabras de Adeline. Ella saltó y me animé a hacerlo, eso acabó decantando mi decisión – Está bien... Eres lo único que me separa de la desesperación absoluta... - Y tras decir eso salté tratando de hacerlo lo mejor posible

Edward salta con éxito el abismo que se ha abierto ante vosotros y que tiene más o menos unos dos metros y medio entre un lado y el otro.No es una gran distancia pero con el temblor no resulta tan sencilla de saltar.Aún así el hombre no se lo piensa salta para acto seguido correr tras Ivette y el desalmado que se la ha llevado a rastras

Adeline mira a la que ahora sabe que es su mejor amiga y dando ánimos a Sebastian salta perfectamente incluso de manera elegante y sin esfuerzo aparente,cayendo al otro lado flexionando las rodillas y girándose en el mismo movimiento para esperar a su  novio.A pesar de lo que dice y de sus intentos la pierna le sigue doliendo aunque se trate ya de un dolor sordo

Simon no duda en saltar detrás de su amigo y seguirle por el corredor por el que se ha perdido el hombre que también se llevó a Anna

Sebastian es el último en decidirse pero las palabras de Adeline le hacen decidirse e intentar apartar de sí la apatía que amenaza con embargarle por completo.Sabe que él es el apoyo de esa mujer normalmente y que si él se hunde probablemente ella lo hará también así que a pesar del dolor de todo su cuerpo salta la distancia que le separa del resto.
Michael hizo el amago de levantarse y saltar al otro lado pero se detiene cuando el resto pasa a donde se encuentra él con Ivonne que aún le tiene cogido de la mano

Mientras tú intentas dar patadas al hombre que te tiene cogida él continúa andando ajeno a los golpes que le das,como si no le afectasen.Tus manos arañan la dura piedra mientras notas cómo tus uñas se rompen dolorosamente mientras tus palmas se arañan.La camiseta que llevas se levanta por lo que tu torso también resulta dañado y eso añadido a las heridas que ya tienes te llevan a un estado de dolor casi insoportable

-"Así que por fin me has encontrado,enhorabuena ¿qué vas a hacer ahora?¿O qué voy a hacerte yo mejor dicho?Puedo tratarte como a tu amiguita o como a tu hijita ¿qué prefieres?No para de llamar a su mamá aunque cada vez piensa menos en ti"-empieza a reírse mientras sus palabras te golpean con fuerza y hacen que durante un momento dejes de pelear por soltarte

Tu hija,tu pequeña ¿cómo has podido olvidarte de ella?Tuya y de Edward pero él no lo sabe,cuando supiste que estabas embarazada te fuiste sin decirle nada.Las imágenes de su nacimiento y de tu alegría la primera vez que la tuviste entre tus brazos regresa a tus recuerdos.Fue un parto largo pero no fue malo,lo recuerdas como uno de los mejores momentos de tu vida y lo único que lo empañó fue la ausencia de Eddie.Pero ¿qué hace ese psicópata con tu niña?

Entre recuerdos y lágrimas ves que aparece Edward corriendo pistola en mano,con ojos enfurecidos y un gesto de férrea determinación.Tras él aparece Simon

Cuando Edward sale al corredor ve a su pequeña Ivette con las manos destrozadas y ensangrentadas,la camiseta se le ha subido dejando ver los agujeros de la espalda que parecen haberse abierto y manchan el cuerpo de la chica sin embargo ella no parece moverse,está quieta mirando al frente con los ojos llenos de lágrimas mientras el hombre se ríe.Simon llega corriendo por detrás y el hombre parece escucharos pues se detiene y os mira

-"OH,LOS POLIS VIENEN A RESCATARTEEE"-ruge el hombre mientras levanta a Ivette por los pies sin esfuerzo aparente y le da la vuelta poniéndola delante de él.Ahora la mujer está de pie aprisionada por el asesino-"¿PENSÁIS QUE ASÍ VAIS A DESCUBRIR DÓNDE ESTÁ?ELLA SERÁ MÍA,MI MUÑECA ESPECIAL,LA MÁS ESPECIAL DE TODAS,YA SOLO QUEDAN UNAS POCAS HORAS ANTES DE QUE SU CUERPO MORTAL DEJE DE FUNCIONAR Y SEA UNA MÁS EN MI COLECCIÓN"-los dedos del hombre se introducen en las heridas de la espalda de Ivette que aúlla retorciéndose y tratando desesperadamente de apartarse de su contacto mientras él no deja de reír.Los hombres no tienen línea de tiro pues cualquier intento dará a la mujer que el asesino se ha puesto delante a modo de escudo.Habla mientras retrocede lentamente hasta llegar a una entrada y se detiene-"La cuidaré especialmente"-dice acercando la boca a la oreja de Ivette sin dejar de mirar a Edward-"Aunque algún día quizás vaya a por ti y os permita reuniros"-le dice a la chica antes de lamerle la cara para luego empujarla con fuerza hacia delante y meterse por el corredor.La joven cae al suelo de rodillas llorando y sangrando sin hacer nada por moverse,parece que algo la ha dejado totalmente hundida

La escena que contemplo nada mas entro en el callejón me hace estallar por dentro aún más. Toda la furia y se cristaliza formando una ira gélida. Cualquiera que me mirara se apartaría asustado sin dudarlo un segundo y aún así ese monstruo solo ríe mientras levanta a Ivette como si fuera un trapo... esa fuerza era imposible y sin embargo lo estaba viendo.

Cada palabra que suelta suena a sonido blanco seguramente quiere enfadarme para que dispare y casi lo consigue cuando hurga la herida de la joven, pero un pequeño reducto en mi mente me hacía consciente de que si disparaba la que moriría sería ella y eso no podía permitírmelo.

Al final la suelta mientras se escapa por una puerta y empiezo a correr detrás de él llevado por todo ese enfado hasta que de repente se apaga.- Ivette.- La veo tan indefensa en el suelo y toda mi furia se aleja avergonzada ante la fuerza de ese último pensamiento. La preocupación tiñe mi rostro mientras me agacho junto a ella.

- Shhh, estoy aquí.- le susurro con un cariño y una ternura insólitas en mí mientras la abrazo con cuidado de no tocar ninguna de sus heridas. Al tenerla en mis brazos puedo notar su temblor de miedo, el me duelen mucho más que las torturas recibidas hasta ahora.- No voy a permitir que nos volvamos a separar, te lo aseguro.- añado mientras la estrecho contra mí y la beso con suavidad.

Su cuerpo en tensión, y su brazo extendido a la espera de Adeline, se relajó al ver que lo lograban. Sonrió aliviada sintiendo el dolor del labio ante aquel gesto de su rostro.  Eso le recordó que queria probar una cosa antes de ir tras ese desalmado. Cerró sus ojos y se concentró en una sola cosa mientras apretaba intensamente con su otra mano la de Michael.